martes, 28 de diciembre de 2021

Quiero irme de este puto país y no tributar en España

Sentido común. Estoy harto de acosos e inventivas. Cada vez que recibo una notificación se me despiertan instintos asesinos. No sé si voy al final a volverme loco.

Si la gente no compra prensa...

Me he puesto a vender prensa, pero la gente tampoco es que la compre. Con el tiempo se ha estado volviendo más cara, ya no es como antaño. Ahora ofrecen muchos más servicios, servicios que no pide nadie - ofrecen los servicios que a los periodistas les gusta dar. Y, en cierta manera, tiene sentido. Pero también es vivir una mentira: en cierto sentido no tiene sentido.

Yo creo que si un periodista se va a preocupar de filtrar información que me interesa entonces yo tengo derecho a elegir el periodista que me va a mentir. Hace semanas, puede que meses, hubo una enorme explosión que se oyó en la ciudad. Alguno insinuó que podía haber explotado la refinería. Pero se decía que era un avión que había cortado la barrera del sonido. Ni idea, me lo dijo una enfermera. Pero lo que estaba en boca de todos no estaba en el periódico. No supimos en qué periódico saldría una noticia así.

Ya habré mencionado varias veces el disparo en el pie que representa que varios manifestantes salgan a la calle y entonces el periódico muestre una versión distorsionada de los hechos: porque los que fueron a la manifestación no lo ven así, y a los que no les importa tampoco les importa lo que digan las noticias. Poco a poco la prensa genera más y más descreídos.

Y luego están las columnas que se suele decir que nadie lee, pero que se ponen igualmente. Parecería que es más por estética que por otra cosa. Pero entonces, ¿acaso las columnas son como mi blog: una manera que tienen los más veteranos de desahogarse sin mayores pretensiones de nada en concreto?

Paradógicamente, la prensa, así como el cine, ha estado experimentando cada vez más requisitos tecnológicos - lo que ha estado provocando la desaparición de la prensa en papel poco a poco, y los periódicos. Lo mismo pasa con los cines: cada vez más cara la taquilla, cada vez más alto el precio de la patente de la película..., ¿contraproducente? No soy productor, no lo sé. Pero lo que es evidente es que va a haber un desplazamiento por parte del mercado: las películas deberían de ser más accesibles, y sé qué fórmulas podrían funcionar para despertar las salas de cine multitudinarias.

Recuerdo cuando vi el Señor de los anillos, y Sam se ahogaba al final..., pero entonces llegó una mano amiga y toda la sala saltó al mismo tiempo con un alarido conjunto. Eso no se puede vivir en soledad. En soledad vivirás otras cosas, pero esa experiencia es inigualable. Así que sí: con mi idea de negocio intenté buscar financiación hace más de diez años - pero no tenía avales, y sin nadie con muchísimo dinero es imposible recibir un crédito. Es decir no se puede crear un negocio mediante méritos, sólo puede crearse negocios si tienes un fuerte arraigo familiar, o de amistades. La producción socialdemócrata tiene bases nepóticas muy fuertes.

Llegando a España fondos europeos se aprovecharon en su momento para favorecer a las familias pudientes y las redes clientelares. Eso provocó una oleada de corrupción con toda una maquinaria para invertir en carteles de drogas, matones y asesores a sueldo. Ahora se lleva el "feminismo", porque es una buena manera de gastar grandes cantidades de dinero en "aliades" - lo cual le da más poder a los que se encuentran a la derecha. Esto ya lo hemos vivido en España, cuando la república: cuando se turnaba izquierda y derecha; la historia cuenta que fue una patraña ¿Y lo de ahora no lo es?

Así que los proyectos ni se escuchan. Antes tienes que tener dinero para no necesitarlo. Así cualquiera financia. Y está claro cómo deberían de haber sido los bonos europeos... Recuerdo hace pocos años cuando intenté pugnar por una subvención para investigaciones; cosa que tiene bastante sentido debido a la realidad de mi tecnología. Sin embargo el problema no era conseguir un producto innovador, el problema es conseguir que una institución académica oficial te reconozca la investigación. No tenía derecho a pugnar por nada si no le atribuía a un catedrático mi trabajo. Lo cual es bastante común: si quieres investigar tienes que encontrar a alguien que se atribuya tu trabajo.

¿Cómo iban a funcionar así los bonos europeos? Pues el asunto es que ahora España deberá devolver ese dinero no invertido que, oficialmente, se invirtió. Y esto mismo no se cuenta en la prensa.

La cosa es que ya me lo dijo un amigo: en los titulares se habla de un invento por parte de la universidad, pero en realidad él conocía al verdadero inventor, y no tenía nada que ver. Por supuesto, no salía en prensa, ni se investigaba. Era como la falsa explosión de Escombreras que pudiera ser un avión que atravesó la barrera del sonido, ¿no es noticiable aclarar malentendidos? ¿No es noticiable arrancar mascaradas? Lo que no es noticiable son los chorros de tinta que suelen gastar para contarnos cosas que la gente no necesita saber. Y luego se quejarán...

Pero ojo, ahora echaré la culpa no a la prensa..., porque es más complejo. Veré si consigo explicar dónde está el fallo...

La última de Matrix parece una buena película, no la he visto, pero he visto lo que cuentan de ella. Los influencers están que muerden. Dicen que es entre mala a normalita. Las críticas más favorables dicen que no aporta nada nuevo, mientras que los más críticos dicen que es una basura. Cuando he escuchado las críticas en general parece que lo que buscan es... Efectos especiales innovadores. La cosa está en los efectos especiales: cuanto más cueste la producción de la película, y además innovando, más le perdonan a la película ¿Perdona? ¿Y esos son influencers por ser críticos de cine?

Es un hecho que si los directores deben exigir mejoras en los efectos especiales eso repercutirá sobre la taquilla. Parece que el mercado cinéfilo exige nuevos efectos especiales, más caros... Y no estoy de acuerdo. Los efectos especiales son importantes, pero ir de pobre con ellos sólo provocará jaurías - solo ayudará a que la gente se centre en la película. Ya vimos el proyecto de la Bruja de Blair, debió servir para entender que no hace falta una gran producción.

Y es que me lo pregunto: ¿pasaría algo si apareciera un periódico sencillo del tres al cuarto ultrabarato? Recuerdo haber visto un panfleto por el estilo, el "Jaque mate", que hablaba sobre conspiraciones, OVNIs y cosas así. No duró mucho y era accesible, ¿fracasó por la temática o porque era barato? La gente suele confiar a partir del precio de las cosas. Algunas personas influyentes no tienen ningún reparo en decirlo a los cuatro vientos.

A mi juicio se ha capitalizado la credibilidad y la cultura. Porque da igual que se pague a un periodista o a un artista por lo privado o en público, lo que no aguanto es que el valor de la obra dependa del precio.


lunes, 27 de diciembre de 2021

El frugívoro que probó la sangre

El homo sapiens nació y evolucionó siendo frugívoro, sin embargo durante generaciones tuvo que sobrevivir buscando calorías - y los que las encontraron devorando carne sobrevivieron. Sin embargo nunca dejaron de tener los dientes y el sistema digestivo de un frugívoro. El ser humano nunca llegó a adaptarse a esa alimentación que le era antinatural. Tan sólo creó una nueva tradición, lo combinó con una tecnología y, a partir de ahí, sobrevivió.

El chamán creó la moral y el jefe de la tribu marcó el paso contando historias de sus actos heroicos, y los jóvenes repetirán las hazañas para luego preguntar cómo llegar a ser grandes guerreros. Unas pocas tribus, muy pocas, incorporarán historias de mujeres que violan a hombres en ciertos territorios - y ahí se verán matriarcas. Pero las sociedades que probaron la sangre quedarán marcadas por las historias de confrontación, donde el varón siempre tendrá ventaja. Nuestro instinto igualitario se vio sometido ante una realidad emergente que colocaba a la especie en una situación desesperada de supervivencia.

Y es que no hay que olvidar que pocos hombres rodeados de muchas mujeres pueden hacer sobrevivir sus genes, pero pocas mujeres rodeadas de muchos hombres es más improbable. Por eso en situaciones extremas el homo sapiens puede llegar a sacar lo peor de sí mismo.

Una de las mejores cosas que le pasan a todas las especies es cuando conocen su límite poblacional. Una plaga que se ha extendido en un ecosistema puede llegar a destruir toda la biosfera, para observar cómo la propia especie sucumbe en un infierno superpoblado..., si la biosfera no tiene la vida suficiente para ponerle remedio.

Un planeta muerto, como lo podría ser un recipiente de cristal de laboratorio, puede albergar una población de ratas mientras las alimenta siguiendo alguna clase de fórmula - pero sin crear una biosfera. Las ratas podrían ver crecer su población hasta asumir la fórmula de nutrición, el límite del recipiente de cristal..., pero también podrían adquirir la inteligencia suficiente como para cambiar su comportamiento y volverse caníbales, gentiles que no atacan ni procrean, betas sumisas a las más violentas, etc... Ahora bien, si fuera una biosfera ese recipiente también tendrá una temperatura, y las mutaciones de las siguientes generaciones dependen de esa temperatura, así como los virus y microorganismos... Cuando en una biosfera hay una plaga el planeta debería de tener un mecanismo para fumigar a algunas personas, o de lo contrario sería peor - muchísimo peor. Una pandemia es toda una ricura en comparación con lo que puede llegar a suceder si el planeta Tierra no tuviera esos mecanismos.

Han pasado algunos años, muchos han perdido de manera horrible a seres queridos. Y nadie nos dice que después de esta crisis vayamos a salir mejores - puede que se adopten formas de gobierno mucho más autoritarios y horribles. Puede que nos copiemos de lo peor de China, en vez de lo mejor. Pero de la misma manera, hay que pensar cómo serían las especies si no tuvieran pandemias. Puedo entender que las bacterias es algo que no tiene porqué comprenderse, las bacterias emergieron para dar paso a la vida; ahora bien, ¿para qué existen los priones y los virus?

Cuando una especie se degenera y no es capaz de incorporar en sus costumbres una manera de convivir mínimamente razonable es normal que la unión del resto de las especies conformen un sistema que se le oponga. Y es que hay poco margen como para sentirse orgulloso de nuestra especie. Porque tan pronto como todos somos conscientes de que hay un problema, independientemente de que la convocatoria sea un acto sencillo siempre hay movimientos reaccionarios a los que se les da mayor credibilidad: porque el acto es demasiado simbólico y no cambia nada, porque el acto es demasiado meticuloso y se espera que todos lo hagamos, porque el acto es demasiado costoso y conque unos pocos no lo hagan todo se va al traste, porque el acto exige unos compromisos casi inasumibles que en cuanto uno no lo haga parecerá el rey de la selva... Da igual cómo se exponga, cómo se proponga, cómo se explique, lo que se explique, lo que se proponga o lo que se exponga... Siempre los reaccionarios gozan de peso por muy irracionales y poco falsables sean sus posiciones.

Negacionistas de cambios climáticos que no ven el peligro que corren sus vidas y las de sus seres queridos, negacionistas de los efectos de alguna contaminación sobre sus vecinos o sus propias familias, negacionistas de que el planeta poco a poco se va intoxicando más y más y que hay que tomar medidas..., y se creen guays.

Entonces las historias se tornan en torno a esos tipos guays. Los patriarcas se vuelven más crueles y los chamanes se olvidan de que en realidad forman parte de este mundo como cualquier otro. Los nuevos chamanes dan consejos financieros y no se autoconsideran chamanes, pero tampoco son ingenieros, ni científicos... Y pretenden expandir sus consejos filosóficos de economía sin un criterio coherente a la hora de responder a resultados conocidos. Sólo saben usar trucos de magia en las palabras, pero que no pasan un tercer grado en cuanto les azuces un poco. Se manejan con el clásico ad auctoritas ¿Y cómo se pilla a uno de esos? Preguntándole por esos términos que usa, por sus fuentes. Y si te desprecia por ello se le dice: ¿y por qué hablas conmigo si no tengo ese nivel?

Pero quería tocar un tema que sí debería de helar la sangre y que provoca que merezcamos el exterminio. Por eso, el que haya leído hasta aquí, espero que le haya servido de filtro por si se va a sentir ofendido por lo siguiente - porque lo tiene en sus genes, y no lo hace una gran persona. Yo mismo he tenido que luchar contra eso, y observo a las grandes mayorías masificando ese comportamiento asesino.

Cuando un individuo empieza a destacar la especie necesita un verdadero patriarca para que la tribu sobreviva. Así que si no cumple las espectativas de un gran guerrero o de un gran cuerpo para su reproducción entonces no debe ser líder, es tóxico. Y la reacción que tienen algunas culturas es la de dar un golpe seco en la zona occipital para que ocurra una de dos: o muera o adquiera la discapacidad de no reconocer rostros o recuerdos a corto plazo. Es la manera natural de evitar que sea el líder de la tribu, y el homo sapiens tiene ese comportamiento heredado.

Yo jamás he tenido la necesidad de atacar a nadie por la espalda. Lo más parecido que me habrá pasado fue la vez que en el colegio, con trece años, uno que era más grande que yo me ofendía constantemente haciéndome luz de gas - y lo que hice fue saltar sobre su espalda para tirarlo al suelo. Ése ha sido mi único ataque físico por la espalda. Ni una piedra, ni un proyectil de ningún tipo..., nunca por la espalda. Salvo que haya sido advertido y te la dé expresamente - que no cuenta. Porque si tienes que detener a alguien no eres responsable de la dureza de su detención - obviamente hablo de ataques en frío por la espalda, cuando no son esperables.

Y a pesar de no ser yo así, sí he sido víctima constante de múltiples ataques por la espalda. Ataques a la misma zona de la cabeza, o simples puñaladas traperas de gente que decía ser amigos míos. Puñaladas en forma de acusación difamatoria llenas de inventivas, o puñaladas en forma de patada gratuita cuando estaba agachado. Es bastante más habitual de lo que parece.

Y aún pueden empeorar mis testimonios. Hablo también de cómo un juez de lo penal, detrás de otro, admite esos comportamientos. Cuando en cualquier país civilizado dar constancia oficial de algo tan horrible sería motivo de expulsión del juez lo que se ha visto en la región de Murcia es una defensa continua de la costumbre de dar un golpe seco no consentido a la cabeza a modo de saludo por parte del alfa a un supuesto beta. Un golpe que se oye a varios metros en una sala silenciosa. Un golpe atroz que justifica una llamada a la policía, pero no una detención sobre un señor con antecedentes por agresiones y órdenes de alejamiento debido a su peligrosidad confesa. Una manifiesta intencionalidad de no cumplir la ley, sino más bien mantener la propaganda - por parte del siguiente juez de turno.

¿Y qué era lo que no cumplía yo? ¿Tener mala dentadura, ser de Cartagena, ser comunista, ir mal vestido, llevar barbas, mi actitud no complaciente...? Poco importa. Van a por el mismo, la ley es clara, pero las costumbres van por otra dirección - y los jueces tienen patente de corso. Son siniestramente poderosos.

En una ocasión, por motivo de conspirar contra mi expediente académico, unos profesores del instituto donde estudié electricidad se las ingeniaron para crear una prueba falsa en mi contra - quizá para extorsionarme si les saliera bien. Así es como piensan los mafiosos..., claro que es una pena que no tuvieran lo que hizo falta para que me lo echaran en cara: habrían sido eliminados y yo mismo habría llamado a atestados.

Lo que ocurrió es que al año siguiente el profesor del otro instituto donde acabé la formación me comunicó que tenía conocimiento de una posible actuación por mi parte de haber agredido a un profesor de ese centro..., y entonces fue cuando le comenté que si tenía conocimiento de una prueba falsa lo que debería de hacer era ayudarme a denunciar tales hechos. Efectivamente, ya me pareció raro que el profesor me dijera que le diera un golpe en la cabeza como los que recibí en la universidad ¿Qué sentido tenía que se diera la vuelta? ¿Cómo lo iba a ver? Y la discusión que tenía con él era lo absurdo de la conversación. Por eso la grabación no podía tener la voz..., a un juez no corrupto no le podrían colar esa patraña. Y eso que intenté ayudar a crear la patraña jugando con los márgenes porque me había percatado de que alguien me grababa.

Yo no podía estar en ese centro. Pero por desgracia tampoco tenía seguridad jurídica para denunciarlo. De lo único que podía estar seguro era que si corría la sangre entonces hablaría el mismo idioma que esas bestias y no acabaría en la cárcel.

La conclusión a tomar de todo lo que he comentado es desgraciadamente sólo una: la democracia no parece que vaya a solucionar nada. La cultura sería la única vía para que todos se conciencien; pero seguirán habiendo minorías a las que legalmente deberían de perseguirse... Ya sea con multas, o con penas mayores. Sin embargo, luego está la ejecución de las sentencias, de las leyes..., si contradice tradiciones ilegales entonces le juez no lo aplicará, y si lo propone entonces el cargo político no lo aplicará, y si lo propone el cargo entonces será el funcionario. La socialdemocracia tiene muchas vías para compensar la no aplicación de las normas y la compensación de las tradiciones más bárbaras que sobreviven desde hace milenios.

Sólo la sangre es lo que responde al cambio porque el modelo no respeta la ley.

 



domingo, 26 de diciembre de 2021

El pecado más luminiscente del comunismo

Quería aprovechar para poner de nuevo mis fórmulas, de volver a decirle a todo el mundo dónde se equivoca y seguir desahogándome un poco - cuando idealmente sería el poder mantener una discusión para falsar las ideas, al menos yo tendré que conformarme con estas misivas.

El comunismo es el futuro. Sin embargo la poca sinceridad de quienes se le oponen ya sea desde fuera como desde dentro, tanto por parte de detractores del socialismo como por parte de sus defensores, o ya sea tanto por parte de la derecha como de la izquierda... El asunto es que, según sospecho, los que odian el comunismo no admiten porqué lo odian tanto - de lo contrario usarían esas afirmaciones como argumento.

La propaganda anticomunista no es como la propaganda anticapitalista. Cuando se critica al capitalismo se habla de ausencia de fórmulas; así que cuando se critica al comunismo se suele dar a entender que es imposible dar con tales fórmulas - lo cual es anticientífico. Ya habré comentado que no se puede aseverar que algo sea imposible, así sin más: no es el mismo imposible el del ingeniero, que el del abogado o que el del vecino de enfrente. Cuando se habla de manera técnica el ingeniero tiene que demostrar la imposibilidad o usar otro término; como que es un problema abierto, o que incluso muchos conjeturan que es imposible.

Pero claro, si se habla mal y de manera expresa contra - en este caso - el comunismo tiene que haber una razón. Bien podría desviarme en mis explicaciones dentro de esta entrada y hablar de Rusia/URSS. Parecería que cuando un país ha pasado por una etapa en su historia de ser un adversario cultural de la hegemonía del imperio deberán pasar varias generaciones antes de que se olvide el rencor; ¿cuánto tiempo? ¿50 años? ¿100 quizás? Efectivamente, los que mantengan la fobia, el resquemor, contra lo que sea el país actualmente en recuerdos de lo que fue, ¿qué argumentos esgrimirán ante la pregunta forzada a tener que hacer? ¿Qué razones darán para justificar su miedo irracional?

Pues bien, esta entrada intentará ir a por las razones del miedo.

El pecado más luminiscente de algo es lo que más brilla por su frecuencia de uso, independientemente de que sea declarado como tal. Es decir, lo más frecuente suele ser lo más reprimido. Y suele ser reprimido porque no tenemos palabras para explicarlo. Más en concreto, con mis últimos estudios del lenguaje he comprobado cuáles podrían ser los procesos más sencillos de adquisición de cualquier lenguaje y, por ende, he creído especular cómo se hackearía a un sistema de información para que no adquiera según qué conceptos - cómo crear un marco tóxico que impida al sistema adquirir aspectos importantes de un lenguaje. Me refiero a aspectos racionales, que provocarán represiones y miedos infundados. Voy a ver si empiezo ejemplificando uno de ellos con la excusa del comunismo.

Os pongo en escena: hace años estudié durante unos años bajo la formación profesional subvencionada por los fondos europeos para ser instalador electricista. Esos años me valieron para entender muchas cosas sobre el autosabotaje de las torres gemelas, cómo sí funcionan las energías renovables, la domótica, memorias técnicas..., pero también aprendí cosas muy malas y perversas. Por un lado adquirí un lenguaje (porque odio estudiar para perder el tiempo) y por el otro me llevé varias decepciones (una de ellas ya la habré comentado, cuando denuncié a España el incumplimiento de uno de sus protocolos, al permitir que un miembro de la Junta de Delegados no tuviera derecho a que se le corrigiera un examen).

Así que desarrollaré una decepción: al terminar el curso, tras dos años oficiales (y tres reales debido a la denuncia) en ningún momento adquirí ninguna experiencia real. Y por experiencia real me refiero a entrar en una casa y meter un cable guía, abrir un muro con un pico y enyesarlo, montar un cuadro industrial... Todas las prácticas, de hecho, eran prácticas básicas y triviales que, como es de esperar, se usaban como excusa por el profesor para despotricar contra algunos alumnos u otros para atormentarlos con sus problemas personales... Y aquí va la primera pista sobre el tema que nos ocupa en cuestión.

Continúo. El pecado más repetido contra la socialdemocracia - que no el comunismo - y que jamás se le dará solución es que la formación es una formalidad. No olvidemos las bases más importantes de la socialdemocracia: si tienes un problema te tienes que sindicar o votar a un partido político. Todo eso es muy bonito y teórico, pero no olviden que yo era de la Junta de Delegados, y no tuve derecho a que se revisara mi examen, ni a poder compararlo con el de mis compañeros. Y, de hecho, hay constancia oficial de mis quejas, y mi membresía como subdelegado de clase era oficial. Es decir, que de facto la socialdemocracia no funciona para este problema que se denuncia de manera expresa. O, dicho de otra manera, el Consejo de Estudiantes, la Asociación de Padres, la Junta de Delegados..., todo eso es disidencia controlada. Es decir, si hay que denunciar algo relativo a esos asuntos simplemente no se puede. Ojo, que hablo de primera mano y oficialmente. No vale decir que lo mío fue algo inaudito y raro: ¿pondrías a un zorro en un gallinero diciendo que sólo es un zorro y no pasa nada? ¿Aludirías a que hay muchas gallinas? Si el zorro sobrevive en tu gallinero lo estúpido es decir que no es un animal más en tu granja, como también es estúpido dejarlo ahí. Y peor es darles a las gallinas la opción de denunciarlo para que quede constancia del papel mojado de la denuncia.

Pero quería tocar el tema del comunismo... El asunto es que si quieres levantar un imperio, y que esté bien planificado, no puedes dejar las cosas al azar. Es decir, ¿y si resulta que estoy dos años estudiando en un centro donde no me alimentan la vocación de electricista sino, más bien, donde se alimenta la red clientelar de los formadores? En un sistema planificado, imaginemos al joven Stalin, lo primero que se hará será poner en cuestión el papel de esos formadores - ¿se comportan así para ocupar un puesto de trabajo? ¿Están saboteando el buen funcionamiento del partido comunista? Vamos pillando la idea, ¿no?

El principal problema, y la razón por la que no lo admitirán, es que el problema que resuelve el dictador autócrata no se resuelve en una socialdemocracia. El autócrata impone su poder por encima de todo y de todas las instituciones. Si le damos a las asambleas el poder de legislar cómo deben funcionar las instituciones tendremos un efecto parecido - pero el problema es algo que el socialdemócrata jamás admitirá: el enorme caos que dejan las instituciones públicas cuando no son investigadas.

Cuando se critique al comunismo nadie dirá que al gulag, por ejemplo, fueron sujetos que sí formaron parte de grupos mafiosos, que tenían fuertes relaciones clientelares, que intentaron sabotear..., etc. Es más que probable que quien parezca inocente a nuestros ojos también lo haya sido si realmente incorporamos entre las acusaciones la capacidad del autócrata a no recibir crítica alguna, y es que el estalinismo fue un especial error precisamente por eso: porque se le dio demasiado poder a un único hombre, que no admitía contradicción. Pero ese no será el mayor de los pecados del comunismo, porque el comunismo es una forma de democracia, y el que critica al comunismo no suele señalar a Stalin - sino que lo usa de excusa. No nos desviemos.

Cuando el socialdemócrata, o el anarcoliberal, critica al comunismo generalmente lo que no nos dice es que no quiere tener que rendir cuentas a ninguna asamblea ¿Cómo debe trabajar una persona? El comunismo lo tiene bien claro: como lo establezcan los trabajadores. Ya sólo queda aclarar la fórmula. Pero claro, lo que nadie va a querer admitir es que el resto de los trabajadores tienen derecho a cuestionar tu cátedra; aquí el mayor de los tontos lo que no quiere es que se lo recuerden.

De esa manera la socialdemocracia lo que hace es levantar un trono en torno a un idiota. Ese idiota observa que nadie le puede poner en cuestión lo que hace - y es terriblemente cómodo. Idiotiza a la gente. Es como tirar pienso a los pavos para que engorden. El pecado del comunismo supone abrirle las puertas a esos pavos para que se busquen el grano, pues hay un deterioro económico en el modelo del engorde.

Es como cuando se practica alpinismo: el que baja por la cuerda debe esperar que, al otro lado, alguien le sujete - pero el que sujeta debe esperar que el que baje deba hacerlo poco a poco, con sus pausas. Es una comunicación, y cuando una de las partes se engorda en su puesto sin contradicción tenemos una dictadura. En el caso de la socialdemocracia, como ya he dicho otras veces - y como denuncié ante CEE - hablaríamos de una dictadura institucionalista.

El pecado más luminiscente del comunismo es el de pedirle a los pavos que salvan a hacer ejercicio.

Y es que, ¿qué pasaría si eliminamos los dos años de formación de instalador electricista y lo sustituimos directamente con la mínima formación para trabajar en una empresa? O, mucho mejor, ¿qué pasaría si fueran las empresas las que diseñaran la programación de lo que se tiene que dar en clase? O, ya no digo, ¿qué pasaría si hubiera seguridad jurídica en las denuncias contra los funcionarios?

Es decir, el hecho de que un funcionario pueda ser expulsado de su puesto y sea degradado es algo que hoy día en España está incluso hasta mal visto. Lo cual demuestra lo increiblemente denigrante que es el nivel ético de la gente en general: alguna clase de problema patológico se ha tenido que alimentar como para pensar que un cargo deba mantenerse por derecho, en vez de por méritos o ausencia de infracciones.

De sólo sospechar que un comunista pudiera llegar al poder ninguno lo admitiría: ¿qué haríamos nosotros los hijos de puta? ¿Qué haríamos nosotros los extorsionadores y los vagos? ¿Qué haríamos los que exigimos ganar más por hacer menos? ¿Qué haríamos los que tenemos listas blancas y negras? Entonces no es de extrañar que el comunismo dé pánico. Le da pánico a enormes mayorías que no quieren oír hablar de algo así. Como jaurías de perros quieren seguir devorándose los unos a los otros en pleno canibalismo en una orgía socialdemócrata. Aunque peores son los lobos anarcoliberales.

Por eso no es de extrañar que haya comunistas que defiendan el entrismo: la imagen que da el tertuliano que no admite las verdaderas razones lo que demuestra es que es otro perro canibal con ganas de aprovechar su puesto heredado. Y algunos lo llamarán "defender sus derechos". Tan tóxico como que falsean la definición "libertad de cátedra". 

Y luego mi sospecha habitual: que de esto no se debata en televisión. Es decir, un debate extensivo sobre la libertad de cátedra, la definición de meritocracia y el trabajo como un derecho. 

Sospecho que no activarían un debate así porque el defensor de la planificación lo ganaría con creces.


jueves, 23 de diciembre de 2021

El problema de necesitar a un amado líder

El socialdemócrata se sentirá muy orgulloso de necesitar a un señor que se encargue de "ejecutar", de dirigir, de..., hacer cosas; hacer cosas ejecutivas. Sin embargo me atrevería a preguntar cuál es el resultado de poner a un señor que supuestamente está para, ¿acatar las leyes? Se suele decir que lo que hacen es "respetarlas"..., hasta que les dan por indultar, perdonar, no acatar... ¿No acatar? Diremos..., olvidar acatar.

En definitiva, el modelo socialdemócrata es un completo caos, y es cuestión de tiempo antes de que nos pongamos a sumar todos esos sobrecostes de gestión relativos a los costes de gestión. Es increiblemente burocrático plantear una orgánica de la orgánica, una estructura donde tiene que haber un jefe, un secretario general, el subsecretario, etc..., ¿para que sirve cada uno? La cosa es que existen por una sencilla razón, están para ocupar un cargo.

Algunos ven en estas superestructuras orgánicas una forma de separar los poderes, o de crear filtros y vigilancias. Pero la cosa se simplifica con una pregunta: ¿es más o menos poderoso el que sentencia una medida y ve cómo se acata o el que sentencia que se acate una medida? Lo segundo podría permitir desplazar las responsabilidades al poder ejecutivo, pero la cosa es que esa responsabilidad no debería de existir.

Cuando le dices a un policía que ocupe un puesto de vigilancia idealmente debería de poder plantearse la orden de manera que estructuralmente no se puedan dar circunstancias que eviten su cumplimiento. Y para conseguir ese efecto lo mejor siempre es eludir la responsabilidad individual para emitir órdenes hacia colectivos, a grupos de responsabilidad. Es decir, cierto puesto debe ser vigilado así que se le encarga a unas cinco personas para que se encarguen - lo que no quiere decir que las cinco deben estar ahí, pero el puesto debe ser vigilado por el equivalente a un individuo, y debe existir un coordinador que se haga responsable de la coordinación del grupo.

Cuando nos mantenemos enrocados con la idea de un señor que se encarga de nosotros sólo nos queda catalogarlo como es debido: un presidente es un comandante, si no necesitamos recibir órdenes urgentes tampoco necesitamos presidentes.

Ahora está llegando la nueva variante del coronavirus, así que le preguntan al presidente. Y como el presidente tiene que ejercer de presidente para presidir su presidencia, entonces tiene que emitir una orden presidencial. Y la orden es..., pues mascarillas en exteriores. Y carita sonriente. 

Vamos, que tiene que dar una respuesta porque o si no se va a notar mucho. 

Pero no hace falta que finja: el socialdemócrata es un completo gilipollas. Y eso es debido al falso debate de preguntarle a un señor cuyos honores fue el haber sido elegido por una mayoría. El precio que pagamos por tener que movernos con un modelo tan impropio es un sobrecoste en la gestión, que podría derivarse en una renta básica, así como tener que preguntarle al presidente en vez de designar a un experto que se dedique exclusivamente a este ámbito. Pero claro, también han puesto a dedo a unos para que respondan..., ante lo cual, ¿para qué tenemos los ministros y todo lo demás? Bueno, el verdadero experto dudo que sea capaz de lucir palmito para el partido uno, o el partido dos.

Así que el precio a pagar es mucho más que un mero capital perdido, o que se fomente la corrupción, es también que en los puestos de máxima responsabilidad tengamos sujetos que dan órdenes de pandereta sin mirar las consecuencias, o el hartazgo de la gente. Pero como la gente es gilipollas puede que, una vez más, olviden de aquí hasta la próxima llamada a las urnas.

Todo ha sido diseñado para preservar lo antimeritocrático en las posiciones de máxima responsabilidad.


miércoles, 22 de diciembre de 2021

El poder de la victimización. Asignatura pendiente

Todas las civilizaciones pasan por cuatro fases en su proceso de evolución de cara a su literatura. La literatura española, según rezan la teoría del péndulo, ya alcanzó su culmen y en estos momentos "el péndulo" está loco. Es decir, la civilización va contando historias y, en ellas, las distintas esferas (aquí escojo la palabra atribuida para Propp, en vez de arcontes) escogidas tienen una imagen común.

Podemos partir de los arquetipos que se aplican para los héroes, la esfera del héroe es fácil de comprender: hay una etapa de plata donde los héroes tienen una vida convencional aun teniendo superpoderes, una de bronce donde los antihéroes experimentan el máximo protagonismo y un periodo de reversión donde las historias y quienes las cuentan son los protagonistas. Tras ese periodo donde todo está al revés llegamos a una etapa de oro, ahí los arquetipos son puros y los observamos sin impurezas. Es como el Supermán original, un ser simplemente perfecto dentro de las funciones de lenguaje que se esperan de él.

Las esferas dentro de la etapa de oro tienen una peculiaridad: poseen una autoridad omega, una imagen impoluta. Conseguir ese efecto no es difícil, ya se han hecho películas con sujetos paternales, con adolescentes muy audaces, con niños muy vivos que experimentan, con ancianos que son muy sabios, magos muy poderosos..., y así. El problema no es generar la historia, sino hacerla llegar en su momento. Es decir, ¿cuándo suena convincente?

La literatura española estuvo experimentando una fase clásica, luego se volvió barroca, luego volvió al realismo, luego al romanticismo..., así, dando vueltas. Así hasta que en un momento dado cualquier autor ya podía escribir de lo que quisiera sin que perdiera razón de ser - por esa razón los hispanohablantes no suelen leer mucho, porque leer ya no es una moda. 

Las modas provocan dos cosas: por un lado censuran cultura, y por otro fomentan cultura. Si no hubiera censura no habría moda. Esto es debido a que el péndulo sólo se mueve, en principio, en dos dimensiones, está censurado por un movimiento específico. Si todas las personas se mueven al unísono eso es porque se censuran su propia voluntad. Pero, al mismo tiempo, la moda propone un meme que aporta cultura: es la fase por la que tiene que pasar la sociedad.

Según expongo en esta teoría reconozco las cuatro fases que nos explica el hinduísmo, y alguien podría pensar que soy hinduísta..., no, lo que pasa es que aprovecho la teoría filosófica del hinduísmo, no su religión. No hay que confundir churras con meninas. Efectivamente, mi manera de clasificar cosas me resulta más sencilla de cuatro en cuatro, razón por la cual encuentro cuatro fases. Pero es posible hacer otra clasificación, en la teoría del péndulo sólo son dos fases - cuando a mí distinguir entre lo clásico y lo barroco se me hace simplista.

Podemos imaginarnos a los señores de las tribus, explicando fenómenos naturales. Entonces los conceptos son todos de oro. Las esferas son perfectas, y se censura cualquier mancha sobre dichas esferas. La primera fase, por tanto, consiste en crear arquetipos que expliquen fenómenos difíciles de explicar con los conocimientos científicos de los que se dispone. Se habla de la oscuridad, pues bien, el concepto tiene que ser antropomorfo para aplicarle un verbo, un logos, un comportamiento. Y ese comportamiento, el más sencillo, el humano. Y así se crea el dios de la oscuridad, una manera de afrontar el desconocimiento que genera la existencia de esa realidad tan abstracta.

Cuando tenemos esas esferas empezamos una etapa barroca, rompiendo las reglas para convertirlos en plata. Ya son héroes como lo podría ser cualquiera. Su objetivo es volverse de oro, pero se pasa por una fase de explicar que esos héroes son como cualquiera - pero tienen que seguir un camino que sólo resolverán gracias al genuino poder de un auténtico dios, con un superpoder que los vuelve increibles.

Cuando llegamos a la etapa de bronce los superpoderes desaparecen, nos volvemos realistas. La ciencia y su filosofía prevalecen en los comportamientos de las esferas. Las funciones de lenguaje escogidas tienen una lectura de querer volver a los fenómenos naturales. Es como si todo tuviera que tener explicación. La magia misma, o las confrontaciones generales, todo tiene que tener una explicación. En esta moda la civilización se centra en lo pragmático, en el día a día de la gente. Y donde hay confrontación el máximo culmen será una guerra que unifique a todos en una confrontación final.

Por eso, tras alcanzar el máximo culmen de sumarlos a todos ya sólo queda la ruptura de las esferas: hay que hacerlas añicos para reciclarlas para la siguiente fase. Es entonces cuando los hindús lo llaman el kali yuga, es la fase en la que todo está al revés. Cualquier cosa es posible, como que te cuenten que todo ha sido una historia, todo ha sido invención de alguien, estás en el interior de una matriz gigante que te engaña, hay un basilisco que está soñando lo que vives... Estas historias las hemos visto cientos de veces, pero no consiguen llegar al público. No del todo. O no por el momento. O puede que ahora sí.

Cuando el público adquiere hartazgo de supertíos que hacen supercosas y que se han superconfrontado para hacer superconfrontaciones que resuelvan supercomplicaciones al final se vuelve a esa etapa barroca de antihéroes que viven el falseamiento de la realidad. Pero claro, cuando se supere el kali yuga volveremos a una etapa de oro.

Hoy día cuando una persona se inventa una historia consigue hacerse la víctima, y con ello se hace impune. Entiendo que en los tiempos de la Inquisición Española esto ocurriera, eran tiempos donde la presunción de inocencia tenía que demostrarse necesaria; pero hoy día..., es como si estuviéramos viviendo una regresión. En España el poder ejecutivo se ve con derecho de difamar a un hombre que la justicia considera inocente tratándolo de agresor al victimizar a quien fue su supuesta víctima. Esta incongruencia demuestra una pérdida cultural que supuestamente ya teníamos superada. Es como si dijéramos que la gente no lee.

Para ser político hay que evitar la lectura, porque ésta te lleva a lugares que son incompatibles con el mundo de la política. Si se quiere ganar puestos no puedes parecer un leído, y si quieres parecer cualquier cosa menos un leído el culto tendrá dificultades para aparentar lo que el lerdo ya es. Tenemos a los políticos actuales donde incluso el más académico es una de las máximas representaciones de lo más palurdo que ha aparecido en el mundo de la política - porque no es una cosa de libros, o de títulos, sino de decir cosas con sentido, de tener memoria de la historia de la literatura. Vamos, de ser una persona "bien". Alguien de bien.

El proceso de autodestrucción cultural encaja con una idea de olvidarse de todo lo ganado y destrozar nuestro legado cultural. Lo que yo me pregunto es cuántas veces podría haber pasado que al llegar a la última fase no se supiera continuar de la manera natural: cuando se observan las historias en la esfera de oro nos percatamos de que las víctimas solo son esferas dramáticas - sobretodo si ya hemos pasado por el kali yuga. Poco a poco se irán viendo los bucles y, con ellos, una apreciación de la autocensura que viven muchas personas.

En mi novela intenté mostrar esa idea: cómo la victimización puede provocar la activación de un siniestro poder mental.

Así, ¿cuáles deben ser los trajes de los superhéroes que sean perfectos? Un buen recurso podría ser el desnudo, para mostrar la perfección del cuerpo. Algo así lo vimos cuando se planteó la moda de enseñar la ropa interior, o la moda de ir sin camisa. Ahí el mensaje es el mismo: no tengo nada que esconder, soy perfecto por dentro y por fuera, defiendo la calidad total, la limpieza absoluta. 

Las funciones de lenguaje que formen historias para personajes así prometen ser muy complejas. No hay que olvidar que Zeus, antes de putero, fue un tipo realmente cool; la sociedad griega tuvo que vivir sus correspondientes evoluciones antes de que se inventaran según qué ideas. En cualquier caso, en el renacimiento se veían obligados a dibujar a los dioses desnudos, porque los arquetipos ya eran conocidos y con el desnudo se observaba otro conjunto de recursos literarios. Como el de tener poco pene implica mucha sabiduría. O la idea de ver cuerpos musculosos, anchos de caderas, gorditos, etc...

El renacimiento de la época dorada no implica tener que vestir a los héroes con desnudos. Ése fue el recurso que funcionó entonces, nada más. Pero el no encontrar la imagen con la que vestir las esferas puede provocar que el kali yuga se mantenga..., puede que hasta alcanzar el olvido. Es muy difícil interpretar todas esas modas.

En cualquier caso, seguro que las macrocompañías se piensan que las series siempre estarán ahí, que las películas siempre tirarán..., sí, sí... Hasta que se reinventen los videojuegos, y éstos sean películas interactivas que ayuden a dejar obsoleto el marco anterior.

Primero fueron los juglares, luegos los libros, luego el teatro, luego el cine, la tele y sus series, el stream..., ¿y los videojuegos? Cuidadito. No tienen que desaparecer los anteriores, pero deben saber jugar sus cartas.

O esa es mi opinión. Tal vez no esté muy fundada.


lunes, 20 de diciembre de 2021

El verbo defender es ambiguo

Cuando escogemos la aceptión de defender como la relativa a sostener una ideología podemos darnos cuenta de que en realidad es tremendamente complicado establecer los límites de la definición.

Ciertamente, hay definiciones que, por definición, no pueden ser definidas. Esto es debido a que la propia palabra se hace incompatible con la capacidad que tenga para expresar su significado. Sin ir más lejos, el significado de una palabra para mí es el uso que se le da dentro del lenguaje partiendo de que se le debe reconocer los múltiples contextos en los que es aplicable. Concretamente, el término significado tiene para mí como informático un sentido mucho más preciso que como aficionado a la filología, es decir: desde el punto de vista del estudio del lenguaje natural dentro de su metaestudio me parece muy complicado de definir.

Ya habré estado leyendo los estudios de semiología de Umberto Ecco y sus diversas apreciaciones sobre significante y significado. Pero el uso de esos términos, desde mi punto de vista, me es más práctico a la hora de implementarlo en un lenguaje de programación en vez de encontrar su uso dentro de, por ejemplo, cada palabra del castellano. Como castellanoparlante le daré menos uso a la idea de significado que como informático.

Algo parecido me ha estado sucediendo con la idea de oración compleja. Personalmente no veía ninguna razón por la cual plantearse las proposiciones subordinadas como un tipo especial para la gramática; es decir, en informática un lenguaje es un lenguaje, si se le meten más recurrencias - pues tiene más. Y las proposiciones subordinadas no son demasiado especiales partiendo de la teoría de la sintaxis X de Chomsky. Sin embargo, con las nuevas apreciaciones que estoy teniendo sobre qué entiendo por "adquirir" un lenguaje, ahora resulta que sí veo que hay acciones semánticas implícitas en cualquier adquisición del lenguaje y que provoca que no tengamos que incorporar las subordinadas para adquirir el lenguaje - es decir, que el proceso de adquisición del lenguaje de una manera natural debe trivializarse aún más.

Cuando yo enseñaba japonés en una tarde, lo que es su gramática de supervivencia, una de las cosas que hacía era enseñar cómo se componían las subordinadas. Y es cierto que los alumnos no entienden porqué las subordinadas en japonés no tienen más remedio que ser así y, al mismo tiempo, hemos visto cómo evolucionó en el latín. Considerando que japonés y latín se parecen demasiado es justo en la construcción de oraciones complejas, en el uso de los nexos, donde bifurcan sus maneras.

En cualquier caso a lo que iba era a comentar la dificultad estructural que tiene la palabra defender. Cuando se trata de un sinónimo de sostener, creer o incluso argumentar. Y es que el problema es que cuando una persona usa la palabra creer no es lo mismo que cuando usa la palabra argumentar, pero cuando usa la palabra defender parece que en realidad se maneja dentro de la ambigüedad de no saberse a qué se refiere. Y sí, es un problema. Resulta que tenemos una palabra que no está bien definida - aunque quizá no sea capaz de explicarlo, de defender lo que digo, de una manera bien clara.

Cuando una persona adquiere un lenguaje lo que está haciendo es defender los significados de las palabras que usa de una manera. Sin embargo los significados son internos, es un uso personal que de manera instintiva ha estado almacenando. Sin ir más lejos, la propia gramática tiene sus propios patrones, que no son palabras con conceptos aun teniendo un significante, y esos patrones también tienen significado. Sin ir más lejos, cuandos dos patrones tienen dos significados lo suficientemente parecido (un alto BLEU) podríamos defender que se trata del mismo patrón - o al menos el que adquiere el lenguaje tendría la impresión de que así es.

La palabra defender bien podría ser el verbo modal más simple que se tiene; es como el verbo "permitir", que se usa para evaluar los posibles fallos pragmáticos que se cometen cuando has construido un modelo de lenguaje a partir de ese marco que te ha inducido la entrada. Ahora bien, tan pronto como la entrada haya sido tóxica tu marco y tu modelo podría ser bastante mediocre, independientemente de lo inteligente que sea el individuo y, por otro lado, ¿debería de incorporarse algoritmos que sometan la adquisición del lenguaje a una estructura gramatical muy específica para asegurarse que no sea el sistema víctima de la toxicidad externa? Ya digo que eso es como si defendiéramos el sistema del exterior, lo cual no tiene demasiado sentido - porque la pedagogía consiste justamente en hacer que tu pupilo no necesite defenderse de ti, sino más bien lo contrario.

El asunto es que mientras estudiaba ruso observé que en el curso se hacían comentarios que no parecían muy correctos: decía que el ruso incorporaba en sus verbos un significado mucho más rico que el castellano, porque el castellano necesitaría usar muchas palabras para expresar lo mismo. Y para valerse de esa argumentación el profesor que confeccionó ese curso se valió de una traducción..., que da risa. Parecería que ese experto no sabe lo que es la "mentalidad".

Más en concreto, en ruso hay verbos perfectivos y no perfectivos. Que en castellano encaja bastante con las formas perfectas simples o compuestas. Cuando se quiere expresar el futuro de una forma perfectiva lo que hacen los rusos es incorporarle un prefijo y conjugan el verbo, que es como cuando en español lo conjugamos con el verbo haber + participio. Cuando se quiere expresar el futuro de una forma imperfectiva lo que hacen los rusos es incorporar un auxiliar que conjugan seguido del verbo en infinitivo, que es como cuando en español lo conjugamos con el verbo ponerse a + infinitivo. Por tanto, queda abarcado; pero el traductor lo que decía es que al primero se traducía con futuro del imperfecto y al segundo también... ¿Sabrá este hombre lo que son los errores en pragmática?

Yo le habría explicado al traductor una cosa muy simple: los japoneses tienen la expresión madeni para decir a partir de qué hora se ponen a trabajar, que es como decir que para esa hora tiene que estar el trabajador disponible. Esa expresión existe en castellano, quedar para tal hora; sin embargo es habitual no ser tan específicos: preferimos decir que quedamos a tal hora. Cuando quedas a una cierta hora vete tú a saber cuándo llegará cada uno. 

De la misma manera podemos usar expresiones como:

a) Mañana me pondré a diseñar la casa.

b) Para mañana habré diseñado la casa.

Que es como piensan los rusos, pero en España no solemos hablar así; nosotros preferimos:

c) Mañana diseñaré la casa.

O incluso:

d) Mañana diseñaría la casa.

Entendiendo que c y d se mueven en la ambigüedad de a y b, y que incluso d es aún más de vagos. Bien uno puede mezclar:

b-c) Para mañana diseñaré la casa.

Parecería que está más decidido a hacerlo. Pero no hay un completo compromiso porque no olvidemos que se ha usado la conjugación del futuro imperfecto.

Pues bien, esto es algo que cualquier hispanohablante lo entiende sin necesidad de que llegue la real academia a defender estas posturas. Esto es debido a que los conceptos de imperfección, así como los usos de las preposiciones adquieren un peso de significado en el verbo. Ahora bien, hablar "como un ruso" no nos va a ayudar mucho en España - o sí. Digamos que es una mentalidad diferente, y siempre es bueno evitar las construcciones que son específicas de más..., es decir, si se quiere usar defender como sustituto de argumentar lo que está bien es acabar usando ambos términos, el más específico al principio para determinar el significado y la segunda vez sólo para referenciar su repetición.

- Os quiero ver aquí para las 6 de la tarde, que es cuando abrimos. El que llegue tarde, ya sabéis. A las 6, recordad.

La primera vez es más específico, el segundo es una referencia al primero como se ve en el ejemplo anterior. Pero esto es algo que se hace de manera instintiva - lo hemos adquirido dentro de los usos complicados del lenguaje, y forma parte de las reglas gramaticales.

Por eso digo que es muy difícil saber cómo delimitar la idea de adquisción del lenguaje, y qué se entiende por defender. Y eso está provocando que remodele mis implementaciones.



domingo, 19 de diciembre de 2021

Meritocracia. Definición práctica

Todas las sociedades basadas en un estado de derecho tienen como ideal la meritocracia. Sabemos que en los sindicatos españoles suele defenderse la mezquindad, la indominia y suele mirarse con malos ojos la meritocracia. Gracias a mi experiencia como mediador he visto cómo la reivindicación sindical tendía a buscar la manera de romper los puentes, y usaban un lenguaje propio de matones donde, además, lo último que aceptarían es que en la empresa recompensaran a los mejores - porque eso contradice el clientelismo.

Efectivamente, para luchar contra la corrupción - para tener un estado que no sea de risa - necesitamos un entorno meritocrático, basado en la meritocracia donde se respiren méritos dentro del lenguaje y la enarbolación de los mismos. Cuando vemos alguien incompatible con estos conceptos entenderemos que o bien es un conservador o bien es un mafioso..., que para el caso en un futuro tal vez se deduzca lo pertinente.

Esto mismo hay que entenderlo bien. De vez en cuando aparecen sujetos a los que les molesta la figura del monarca ¿Pero no es cierto que España es un reino? Deberían de quejarse no del monarca mismo sino de aquellos que necesitan un monarca. Asímismo, vamos a observar a los defensores de un mundo un poco más "laico"..., leamos sus estatutos: ¡ajá! Resulta que anteponen la figura del socio fundador para la toma de decisiones - por lo que no creen ellos tampoco en la democracia, por definición. Eso, señores es monarquía: que haya unos señores que tengan unos privilegios. La cosa importante: ¿si les preguntamos cómo afrontan esa contradicción te responden? Efectivamente les mandé un correo electrónico con los tres puntos que contradicen sus estatutos y no hace falta decir que no recibí ninguna respuesta convincente por parte de Europa Laica.

Por tanto, ¿esa anécdota es algo generalizado? Mi experiencia me dice que sí: cada vez que hablo con la gente y le pregunto por un modelo sin rey siempre pasa lo mismo, no pasan el tercer grado. Cuando les insisto que el socio fundador en realidad tiene el mismo papel que un monarca, o que cuando los hijos heredan la empresa del padre eso es defender formas de monarquía..., parecería que les estoy diciendo cosas muy raras. No tienen cultura democrática, tienen cultura mafiosa, basada en la corrupción. Un país sin rey sería un país aún más corrupto.

Ya he mencionado en este blog que cuando una persona no es capaz de ocupar su puesto de manera apropiada su mezquindad le puede llevar a irse por los terrenos de la corrupción; y además creerse con derecho de hacerlo. Como el votante que decía que votaba a los corruptos porque si le van a robar que, por lo menos, lo hagan bien. La imagen que se tiene de mantener la pertenencia a un grupo por el que se ha invertido tanto, esa disonancia cognitiva que hace que no puedas echarte para atrás.

Pasó con Aznar: tan pronto como se bajó el sueldo para aparentar ser una persona humilde, luego se lo "sobresubió" a través de su partido, y sin declarar. Además, ante la prensa, aún sin contar las prebendas de esa clase de escoria inmunda la prensa les seguía el juego dando a entender que eran personas que cobraban bien poco. Y no es de extrañar el encontrar un periodista que siga pensando que para conseguir un modelo meritocrático hace falta pagar por ello - en realidad es al contrario, pagamos por no tener un modelo meritocrático.

Meritocracia no es que el triunfador sea competente en su cometido, eso es lo fácil. Malo sería que el sistema contradiga ese principio, pues ya sería la más evidente de las idiocracias: donde los técnicos se ocupan de su tarea sin tener ni pajolera idea de lo que hacen porque obtuvieron el puesto por ser amigo o hijo de alguien. Meritocracia es que el que no triunfa sea debido a su torpeza. 

Cuando observamos tantos fracasos anunciados de productos válidos podemos imaginarnos que es posible que no sea justo para cada uno de esos autores: hablaríamos de redes sociales, estrellas de cine..., los productos estrella no tienen porqué triunfar todos porque el escenario es muy pequeño. La ley zipf, por otro lado, obliga a que muy pocos puedan estar en la palestra - por lo que no tienen porqué triunfar, por muy buenos que sean (las aplicaciones, los artistas, las películas de cine, etc).

Es decir, en ocasiones se generan fracasos que afectan a grandes autores/creadores, por lo que no debería de ponerse el foco en conseguir el éxito en esa clase de áreas. Es legítimo intentarlo, pero no puede ser que nuestra definición de meritocracia se base en proyectos estrella - eso es más bien casual. Es como el que analiza el ganar dinero mediante apuestas.

Si a la hora de levantar un restaurante, por ejemplo, el que sea bueno no es suficiente el estado bien podría estar ahí para preocuparse por el riesgo adoptado - cumplir unas exigencias marcadas por los estatutos del pueblo de lo que se entiende por restaurante debería de darle al empresario el margen de poder trabajar con los almacenes de la ciudad, a modo de stock de seguridad, y también con la opción de ver restaurada su inversión por si el mercado boicotea el restaurante sin un motivo claro. Las empresas deberían de ser una extensión del estado, para así calcular su plusvalía de una manera un tanto más marxista.

Lo sorprendente es cómo los que no son marxistas no quieren oir hablar de la protección del estado a proyectos importantes, pero porque cada cual ya se ocupará de sacarse sus márgenes. Ahora bien, esos márgenes podrían acaparar el dinero hacia un mercado financiero especulativo que podría congelar al país: esa clase de empresarios es justo lo que no necesitamos. Cuanto más productos fijos para la tasa de cambio tiene el banco más oferta al empresario para que acapare y no invierta en el crecimiento de su empresa. De la misma manera, cuanta más capacidad tenga el empresario para exportar y crecer en otros países menos hará crecer la empresa en el suyo propio. Es terriblemente sencillo gastarse las bonificaciones políticas cuando el presupuesto está orientado a unas pocas cabezas visibles, que acumularán los capitales para sacarle el máximo lucro. Pero si la explotación consiste en repetir la misma fórmula que las pocas cabezas visibles conocen eso podría llevar a una sobreexplotación de esos pocos terrenos de los que son propietarios y un daño ecológico que provoca cisnes negros.

Todo lo dicho es lo conocido. Y es debido a la preponderancia del poder ejecutivo para pretender resolver lo que sólo puede hacerse mediante concursos diversificados en un sistema de concesiones previamente tipificado - planificado por los legisladores. No hace falta un poder ejecutivo, que en realidad es una extensión de la idea que tenemos de los que es un rey.

Y un rey elegido no es mejor que un rey que ha heredado el trono. Porque con el segundo sabemos a qué nos atenemos. Un rey elegido por el pueblo será buen presidente de la comunidad de vecinos, pero mal presidente de un país. Y un tirano en el imperio.


sábado, 18 de diciembre de 2021

Encuentra tu trofeo y querrás formar parte

Cuando se está en una crisis porque no te ves envuelto en una comunidad que esté a la altura como para querer formar parte de ella es muy difícil querer ser ambicioso. La ambición es la fuente de toda creatividad, se alimenta con el consumo, se sostiene dentro de una vida plena y requiere muchísima cultura.

Cuando en un país dicen querer desear gente ambiciosa ahí aparecerá el tonto pensando que nos referimos a individualistas, o a liberales. Y ojo, el término que he usado no es incoherente con el resto de mi terminología: cuando digo tonto no es un insulto, es una etiqueta que ya dije cómo se calcula en este mismo blog. Y es que el exceso de tontez te puede llevar a volverte un idiota, que no es la famosa discapacidad que - de hecho - no tiene nada que ver con lo que menciono, sino que es un estado vicioso mediante el cual el sujeto se vuelve irracionalmente egoísta. Un egoísmo clasificado por el propio Bertrand Russell en cuatro formas posibles, y que yo comparto - porque son cuatro tipos de traumas que pueden afectar a la cultura de una sociedad y sus generaciones más inmediatas.

Pero aún así es necesario hablar de ambición. El individualismo no es sinónimo de ambición porque cuando observamos asesinos en serie dudo que a eso lo queramos llamar "ser ambiciosos"; cuando observamos personas que machacan a otras para conseguir escalar puestos tampoco podemos llamar a eso "ser ambiciosos". De hecho, hemos visto muchas películas ochenteras que nos explicaban ese concepto: la ambición malentendida provoca que el protagonista acabe descubriendo que estuvo en un error. Es decir, la verdadera ambición que se desea que tenga el pueblo debe ser la ambición que no es tóxica, la que siempre intenta avanzar y construir.

Así que volvemos al punto: ¿cómo se consigue la ambición? Cuando en los videojuegos JRPG, más en concreto los Final Fantasy, empezaron a incorporar exámenes para ver lo buen estratega que eras, poco a poco yo creo que fue perdiendo el fuelle que tenía al principio. En muchas ocasiones el jugador no se siente afín con esa evaluación, y es como si le estuvieran juzgando y de una manera nada constructiva. Otra cosa ocurre cuando estás luchando por conseguir algo y, de repente, te dan un trofeo. Ese trofeo tiene un nombre, que se hace coherente de manera frívola a lo que has estado intentando ¡Ésa sí es una buena evaluación!

De la misma manera, es interesante que para cuando se ha alcanzado cierto nivel de aprendizaje exista una manera de transmitir la exigencia más inmediata; esto es porque existen técnicas muy específicas para gente muy experta. En esos casos los exámenes pueden ser muy promotores de querer trabajar duro. Pero hay que tener cuidado con darle a los funcionarios un poder que usen para arrebatarle a los estudiantes sus ambiciones; hay que tener cuidado de saber confeccionar una buena programación por un lado y un buen perfil separando las funciones del docente... No es lo mismo la jefatura, que la tutoría, que la docencia misma, o que incluso que el dinamizador de grupo. Bien se haría en fomentar esas figuras con independencia: que te examine un profesor diferente que el que te enseña, que haya un tutor personalizado, que el objeto sea sumar puntos a tu propio ritmo, que puedas elegir tu manera de recibir clases, etc... Si se sabe organizar bien no es algo costoso - y menos cuando tenemos ordenadores capaces de vencer a los humanos jugando al ajedrez, que se resuelve como un problema PSPACE.

En definitiva, no diré que si la vida te da limones haz limonada, sino más bien que si a tu alrededor no ves incentivos lo mejor que puedes hacer es cambiar de comunidad. Ningún ser humano puede entender la felicidad eligiendo la isla desierta en la que vivir, principalmente porque la felicidad no es algo que se busca, sino algo que se encuentra por estar en el lugar más adecuado - rodeado de la gente más adecuada.

Ya lo habré mencionado varias veces: lo mejor cuando observas que un amigo te intoxica es alejarte de él, es lo mejor para ti y para él, porque si sacaba beneficio de algo tan poco ambicioso entonces estaba desperdiciando su talento, y sus energías. Lo mismo pasa en una relación laboral, si no funciona lo mejor es despedirse - ¿para qué llenarlo todo de griteríos y traiciones por la espalda? ¿Es que somos niños pequeños? Ya tenemos una edad y hay que ver las cosas con mesura e inteligencia.

El principal problema de quien trabaja es que no es él el que elige ni el trabajo ni sus condiciones; algunas cosas nunca cambian. Y eso es debido a que hay una situación de extorsión implícita - de esa manera es imposible ser ambicioso. La ambición se gana si a la hora de aceptar un trabajo el propio trabajador tiene la opción de no aceptarlo - la propaganda liberal tan famosa. Y la única manera en la que eso se puede producir, dentro del enfoque más sencillo, es con una renta básica. Habiendo una cobertura garantizada las ambiciones son posibles.

Aún así, los defensores de la escuela austríaca no parece que les importe demasiado el estado de amenaza continua en el que se encuentra un trabajador. De hecho, siempre tienen como un problema de Alzheimer cuando se trata del más débil... Lo observamos continuamente: a algunos no les molesta que haya escuelas concertadas (empresas que se lucran con subvenciones del estado), pero sí que se forme un sector profesional de electricistas concertados, por ejemplo; parecería un problema salvar a las familias del caos financiero que provocan los bancos, pero no lo es tanto el salvar las autopistas o a los propios bancos. Dependiendo de a quien preguntes enfoca el liberalismo de una manera o de otra, pero cuando les preguntas cuáles son los pilares del liberalismo...

Los pilares del comunismo son claros: el capítulo cuarto del Contrato Social de Rousseau. El contrato social era un concepto conocido, y sólo hay que comprender que es posible conformar colectivos sin necesidad de religión, abolengo o propiedades. Y que en la medida de que esos elementos van a existir tenemos que crear una relación de convivencia, como es lógico.

Pero esa es la ambición que hay que dejar que tenga cada uno. Algunos ambicionan las propiedades, otros que le reconozcan su abolengo y otros el acercarse a la deidad. La ambición de las personas de bien debería de residir en los actos, el trabajo de cara a la civilización: ya sea con los tuyos o por lo que resuelves desde un punto de vista técnico. Que no se quiera valorar el trabajo de un albañil, y que este deslome, dando a entender que su pensión debe valer menos que la de un arquitecto..., eso es no entender absolutamente nada. 

Poner en valor la inteligencia de la gestión por encima de la inteligencia de la fuerza da a entender que la gente sólo es capaz de compartir una idea vaga de lo que es la meritocracia a través de las apariencias. Y eso es de tontos. Una sociedad que no es capaz de generar los trofeos a cada individuo no ha sido capaz de poner un pacto social, y sucumbirá para las generaciones venideras. Esa sociedad habrá fracasado, pero como se sigue trabajando inercialmente se generará una sensación de continuidad, del triunfo de la socialdemocracia, de la monarquía o de lo que sea. Parecería que están esperando a que se asalte la bastilla y rueden cabezas para que se den cuenta de que su modelo está marchito. Es, una vez más, de idiotas.


jueves, 16 de diciembre de 2021

Ambiente creativo

Absolutamente nada me induce a avanzar. No hay un objetivo a cumplir, una sociedad a la que ofrecer nada, una meta que vaya a ser agradecida. De manera inercial me siento y vivo como un burgués con respecto a cómo viven la mayoría de los habitantes de este planeta, y como un esclavo en comparación de cómo viven la mayoría de los que conforman mi entorno. Esta situación de bipolaridad es tremendamente agobiante.

Si me arriesgo a invertir en mí no sé si daré con un nuevo boicot en el mercado. Ya de por sí mis proveedores cambian notoriamente tras haber movimientos que me son ajenos, movimientos macrocorporativos, y me destrozan mercados que funcionan. Me obligan a empezar de cero porque sólo soy un mero kioskero. No llego ni al nivel de un bazar chino.

Lo inaceptable, el incumplimiento expreso de las instituciones públicas por parte de las normas más importantes del ordenamiento español por debajo de la Constitución, y que provoca pérdidas en miles y miles de euros a cada empresa por separado..., nada de eso importa. Todo es un sindiós. Un caos absoluto, y los juzgados más colapsados y, al mismo tiempo, no son respuesta de nada. El colegio de arquitectos, los ministerios públicos..., todo un fracaso absoluto.

En estas condiciones, siendo consciente de la realidad que toca vivir, se hace muy difícil apostar proyectos. Independientemente de que un beneficiario de listas blancas se crea superior a un perjudicado de listas negras, como me tengo que encontrar todos los días en mi kiosko - tan sólo en unas ocasiones se convirtió en un encontronazo: el clásico "haber estudiao" que te suelta un médico. Y entonces me miro a mí mismo: si me callo se irá altivo y seguirá acosando a víctimas de listas negras, o se creerá de que sus sobresalientes eran merecidos. Alguien debería de entrar a saco, en mi caso incluso desahogarse un poco, y dejarle bien claro que el mundo es muy diferente - que España es un caos nepótico.

El ambiente creativo se puede conseguir cuando vives en un entorno donde cada día que pasa es una aportación ya sea positiva, negativa o inocua - sin importar si la suma es cero. Pero si cada día que pasa se va reduciendo la cuenta de tu condena a muerte entonces ¿quién coño se preocupa de disfrutar?

Dales un colchón y saltarán.

Se puede hacer la pregunta a un "liberal", y observaremos cómo no es capaz de responderla:

- ¿Cómo se consigue que un ciudadano nacido en la jungla se vuelva tan productivo como uno nacido en una familia rica de Nueva York?

- Hummm, unga bunga..., urf urf arg arg

- Señor liberal, deje de masturbarse y responda la pregunta.

Es una pérdida de tiempo. No tienen en sus teorías una manera de hablar con la gente, de motivarlas..., pero porque su filosofía es "dejarlas en paz", de eso ya se encarga la mano invisible.

La socialdemocracia, por lo menos, lo intenta...

- Si le damos una educación, una cobertura sanitaria y seguridad entonces empezará ambicionar más y cuanto más poder adquisitivo adquiera más deseará consumir.

- Por tanto si le damos capacidad a un señor rico para que aumente sus recursos y pueda aumentar la exportación en un país, y que pueda invertir en otros negocios con cierta seguridad entonces todo su dinero se irá del país y cada vez que aumente el tipo de interés el país no verá aumentado su desempleo. Entonces, ¿cómo reducimos el desempleo?

- Ugñ unga urf arf aggh

Parece que hemos dado con un socialdemócrata liberal. Necesitamos uno que haya superado el 2008. 

- Bien, sólo hay que aumentar el sueldo mínimo interprofesional y darle a la gente subsidios cuando los necesite. De esa manera se reducirá la brecha salarial, y los efectos de la estanflacción. Es decir si la estanflacción genera paro, al aumentar el consumo en la gente y aumentar los precios habrá un crecimiento en las empresas.

- Pero entonces ¿qué pasará con los negocios que no puedan hacer frente a la variabilidad de los grandes negocios, o qué pasará con los ciudadanos que no encuentren trabajo y vivan en una exclusión social discontinua? ¿Deberán depender de sus familias y las ayudas que se conceden según los azares de un funcionario?

- Gñ, humm, urg arf arf...

Podemos seguir dándole a la zambomba, pero toda inversión que se haga en justicia social se reduce a tener que pagar una cantidad fija, en asegurar una cierta cobertura a todo el mundo, en evitar que alguien se quede en la estacada y..., por supuesto, ofrecer la opción azarosa de que en ocasiones se descubra los méritos que haya en ti.

De una manera o de otra la superestructura que se ha diseñado siempre es a favor de las redes clientelares y de aquellos que acaparan las oportunidades. Ser un acaparador de oportunidades se tiene que medir de manera objetiva: es un problema exactamente de medio ambiente. Es decir, la socialdemocracia parte de la hipótesis de que tenemos un planeta infinito, y por eso no se contempla la figura del acaparador de oportunidades. Hay ciudadanos que viven como burgueses y, para que eso sea posible, tienen que haber esclavos repartidos por el planeta que gestionen nuestra basura, que nos limpien el culo.

Y es que se trata de saber gestionar tu propio consumo: ¿consumimos de más?

Mediante una renta básica áustera se puede gestionar los límites de consumo, estableciendo unos baremos que fijen cuánto debe consumir una familia al mes - por ejemplo. Como se hizo en Cuba, crear una divisa que le dé precio a los productos básicos en virtud de nuestra capacidad para producirlos - independientemente de la moneda especulativa, que lo que hace es valerse del crecimiento azaroso de los proyectos personales. Esta consideración es algo que aún no se comprende. Y algún día tendrá que hacerse.

Por el contrario, ahora los bancos están haciendo aplicaciones para gestionarse on-line; pero van exigiendo teléfonos móviles, y poco a poco se va encareciendo el monedero al meterle chips y materiales caros a la hora de crearlos. Hay que tener un poco de cuidado con esas derivas. El principal problema que tenemos es que los bancos no son entidades financieras que se ocupan de levantar proyectos. Sin ir más lejos le pregunté a mi banquera cómo podía promoverse la creación de una conferencia donde muestre mi tecnología..., y aquí sigo esperando su respuesta. Es obvio que los bancos no van a aprovechar su logística para apoyar la iniciativa empresarial - eso es algo que sólo funciona entre amiguetes, y si es para indultar delitos y encubrir actos criminales mejor.

Si a mí me preguntan cómo se fomenta la creatividad podré citar a los de siempre: Bertrand Russell defendió la renta básica universal, y explicó los inconvenientes que tendría que superar con las personas que seguirían teniendo comportamientos egoístas. Pero según su consideración, en el plazo de unas generaciones el trauma de las necesidades desaparece y, con ello, el egoísmo.



miércoles, 15 de diciembre de 2021

Tratado de la genealogía euserempidiológica

¡Qué hay más hermoso que un oxímoron! Una palabra que sólo un pedante le guste usar, después de habérsela inventado de manera expresa para esa función.

Hace dos días ha muerto una de las actrices más euserempidiológicas más fructuosa dentro de la idiosincrasia del cine español. Tan poderosa era que cuando se le escuchaba en los doblajes saltaban las críticas y los griteríos desde las gradas más lejanas. Era escuchar la voz de la Pepa, y era lo clásico. La manera de entender el carácter burlón del cine español dentro de la inercia que presenta su simpleza.

En estos momentos estoy como en bucle porque he dado con la melodía que expresa la idea. Pero muchos no entenderán estas palabras, porque no han entendido mi teoría del género único, la idea del ritmo... No sabría ni por dónde empezar. Me he quedado en bucle buscando a ver qué frecuencia de tonos es la que necesito..., la de la SNES, Freeze de Tales of Phantasia.

Había empezado a escribir el libro que decía: es de sabios saber divertirse. Había tanteado otro título: cuando éramos máquinas. Las bases son las mismas, pero bien podría llamarse tratado de la genealogía euserempidiológica; como una expansión del tratado de semiología de Umberto Ecco.

Pero heme aquí, intentando explicar en qué consiste la euserempidiología: es como la pregunta que le hace Morgana a Merlín, sobre el misterio de la creación. No se trata de crear por crear, se trata de darle vida a lo que está muerto, o de que emane de la nada lo que pueda significarlo todo.

Me paro a pensar qué es lo que puede llevarle a un artista como lo fue Robin Williams, o Verónica Forqué, a hacer lo que hizo. Tenemos cantantes que también eran una continua emanación de espontaneidad pero que, al llegar las etapas bajas, no se vieron a la altura de su propia imagen. En el caso de Robin Williams se le diagnósticó, y se le dio tratamiento. Y ya se ve que no funcionó. En el caso de Forqué no tengo ni la más remota idea de lo que pasó.

Como en dos ocasiones he tenido la oportunidad de dinamizar a enfermos mentales, por supuesto a título personal. Pero siempre quise darle una razón de ser, no me conformaba con hacerlo sin más. Cada minuto de mi tiempo forma parte de una razón para mi existencia; incluso los minutos que pierdo, o eso me gustaría pensar. 

En ese proceso de dinamización procedía a buscar nuevas cosas que hacer, nuevos juegos para probar, nuevos temas que tratar, de discutir, de observar... Y poco a poco se van conformando álgebras dentro de ese proceso euserempidiológico, que de casualidad des con lo que necesitas; pero si es de casualidad entonces no podrás generarlo. Es la más simple de las paradojas: no puedes calcular la felicidad, eso es algo que se vive.

La ingeniería social te permite evaluar la conexión existente entre el comportamiento y las emociones más internas, las que acaban siendo sesgadas. De esa manera existe un proceso de manipulación de masas. Es el fundamento más básico que usan los hackers para saltarse los sistemas, porque los sistemas son más vulnerables en el lado humano. Y está claro que los mismos informáticos que diseñan procedimientos que determinan cómo se comportan las personas, cómo diseñar "hoaxes" (si no nos salimos del argot informático hace referencia a cualquier cosa que no es un virus pero intenta generar la misma confusión)..., desde el instituto suelo diseñar bromas de todo tipo, evaluando hasta qué punto pueden pasar a ser pesadas (evitando ese punto, para compensar a la víctima y así evitar efectos colaterales y reacciones en cadena)... El lenguaje lo estuve desarrollando, y han sido páginas y páginas de estudio. Estudios que nunca he leído en otros autores, y he comprado libros, me he descargado estudios, etc...

Así que mi tratado sigue ahí, como dándole vueltas. Cuando un artista era creador continuo de la broma idiosincrásica de una cultura lo normal es que "madure", se vuelva "culto" y, con esas, pierde ese motor creíble de su enorme frivolidad. Es cuando el humorista se consolida con una manera de expresarse, el cómico ha encontrado su nicho de mercado, un modelo de chiste. Pero corre el riesgo de que el cómico pierda su gracia, y sólo encuentre drama. Lo cual también es positivo, si lo acepta para sí - claro. 

Luego están las fórmulas: las fórmulas que generan emociones en videojuegos, por ejemplo. Cada género tiene su fórmula de éxito, y se prueba a innovar la manera de generar la emoción..., la lucha. Pero siempre queda esa algamasa, el álgebra. Es fácil interpolar los resultados, lo difícil es saber hasta qué punto son relevantes; si se ha conseguido plasmar absolutamente todo o si siempre es posible que se te escape un movimiento trascendente. Desde que diseñé la teoría del género único, por primera vez en mi vida, observé el límite superior, no necesito buscar nada que lo trascienda más allá.

Quizá lo que me quede será sintetizar los resultados de manera que sean contrastables. Y convincentes.

Por otro lado, esa idea de replicar libros conocidos para irlos fiscalizando con mi manera de ver las cosas es lo fácil: puedo hacerlo sin pensar. Puedo proceder a meter mis referencias bibliográficas y el estudio de mi propio corpus. Pero claro, ¡ay! luego está la letra pequeña: en mi último estudio sobre la adquisición del lenguaje estoy desarrollando la idea de lo que se entiende por "pedagogía". Que, para entendernos, la pedagogía es a la filología lo que la mecánica cuántica es a la física. Tal cual, sin exageraciones o coloridos.

Puedo plantear unos primeros postulados que encasillen la pedagogía como una extensión de los estudios semiológicos, pero tendré que fabricarme un buen casco porque me van a tirar sillas, puertas, armarios..., todo a la cabeza. Y no soy de letras, muchos habrán leído tanto que en comparación con mi cultura sería como si sólo hubiera leído el libro gordo de Petete. Así que tampoco me hace gracia que acabe en una lista negra dentro de las letras como me ha pasado en ciencias. Prefiero guardarme esto..., hasta que lo vea claro.

Y es que le sigo dando vueltas: los textos que admiten la adquisición tienen que ser los "idóneos", por lo que si alguien prueba otros textos el algoritmo no funcionará "tan bien". Los textos son pedagógicos para mi criatura. Y si me pongo a tocar esos temas... Visto lo visto...

Prefiero que me tomen por un fantasma que se las da de ser capaz de hacer cosas a que me tomen por un mojigato que se las calla todas. Si alguien le interesa mi tecnología puedo presentar puentes..., o eso me gustaría a mí pensar. Recuerdo el día que se me presentó en tienda un muchacho que me dijo que se aburría en el hospital, jamás en mi vida, salvo en alguna ocasión por el estilo, me he sentido más impotente y culpable: tenía una teoría sobre cómo generar diversión, decía que era de sabios el hacerlo, pero me veía incapaz de convertirlo en algo pragmático en ese momento para esa situación y ya. Tenía juegos fascinantes que podría haberle transmitido, de compañeros que tuve en el instituto y que cuando compartieron en la universidad generaron una moda, tenía reglas nunca vistas que generaban emociones..., pero era como el camarote de los tres chiflados, tenía que discriminar a uno para que saliera por la puerta sin estorbar a los otros dos... Es como si no tuviera confianzas con un desconocido - como si esa fuera la razón por la cual mi teoría no funcionaba aún.

Bueno, en definitiva, en eso consiste ese tratado que, aún, no tengo terminado: en darle respuesta a un desconocido que se te acerca y te pregunta qué puede hacer para no aburrirse. Que puedas ser asertivo y tener un lenguaje que dé una respuesta inequívocamente resolutiva.




martes, 14 de diciembre de 2021

La oficialidad del delito

En España, como ya demostré ante Estrasburgo, el delito es lo que se defiende y se hace oficial. Lo que pasa es que el juez de turno no tiene reparos en dar una respuesta prevaricadora con tal de no hacer frente a la demanda. Pero ahora iba a hablar de cómo se lo montan.

Cuando en la universidad un estudiante como yo, de una lista negra, tenía por compañero a alguien de una lista blanca podían suceder varias cosas:

a) Se le aplican normas exclusivas e ilegales para que el de la lista blanca no tenga ni que matricularse de una asignatura que no sabe si suspenderá de todas formas,

b) Se negocia con un tercero para obligarle al alumno a que presente las prácticas con él y que luego se quede en la estacada con el fin de obtener favores dentro del grupo de investigación,

c) El profesor introduce un examen adicional para obligar a que un estudiante no pueda presentarse en conjunto con el otro compañero y, por supuesto, esa práctica o examen adicional no es más que una farsa que se mide con diferentes varas de medir.

d) Se suspenden a los dos; tal vez el alumno pase a otra lista negra igualmente.

Yo he vivido las cuatro (salvo la cuarta que no puedo asegurarlo a pies juntillas) y sólo en el primer caso he podido comprobar cómo echaban al profesor de la universidad - pero eso se produjo por faltas acumuladas. A saber...

El asunto es que lo normal en los países corruptos es el no querer respetar la oficialidad de las listas, no respetar la LOPD y, de ahí, incluso llevar a cabo un crimen organizado con el fin de ser coherente con la estructura para así ir formalizando una estructura mafiosa. Yo ya he visto cómo un jefe de estudios presentaba ante mí una lista de empresas, mientras pasaba las páginas, como diciendo: si no pasas por el aro ninguna de estas empresas te contratará y, efectivamente, cuando fui a que cumpliera su compromiso dos empresas independientes rápidamente donde dijeron que estaban interesadas luego dejaron de estarlo y, lejos de dar explicaciones, lo que hacían era actuar con evasivas. Una única explicación habría sido suficiente para saber porqué esos comportamientos tan extraños y no cumplir con sus propios compromisos..., pero la verdadera razón es la de siempre: tan pronto como chocan los cinco con un trabajador luego en una camarilla acuerdan con un tercero una cosa diferente.

Por eso en cuanto apareció la LOPD eso fue lo primero que intentaron hacer que desapareciera: tanto las empresas, como los gobernantes, como la propia agencia de protección de datos. Cada uno quiso hacer de las suyas, los legisladores introdujeron leyes inocuas y absurdas para que pareciera que sólo un abogado podía ejercer de consultor, los gobernantes designaron el típico sujeto amigo de partidos políticos, la propia agencia no se dedicó a perseguir las listas negras, sino que pactó con las compañías de telecomunicaciones para mantener una multa constante que tenían que pagar por incumplir todos los meses la normativa... Todo ha sido un despropósito constante, un proceso de crimen organizado. Así, cada vez que había una conferencia los conferenciantes decían aberraciones sobre la ley, ya sea porque no se la conocían o porque querían boicotear su propia lógica. Y claro, no hace falta señalar que ante una LOPD ser corrupto es muchísimo más difícil: de ahí la doble vara de medir en aplicación de esta ley dependiendo de si se es un partido político a que si se es una empresa, asociación o particular.

La desinformación de cómo funciona la propia LOPD también es ilegal, por lo que bien podría haberse puesto a investigar el fiscal, o algún juez, alguna clase de trama criminal al respecto. Porque por lo menos yo, no creo en las casualidades. Cuando se normaliza la ilegalidad es más que probable que haya una trama de corrupción delictiva de por medio.

Y en eso consiste la oficialidad del delito: consiste en perseguir lo que no es delito para cargar los tribunales con cosas inocuas y en cargar con más organica a las estructuras que fomentan la ilegalidad desde las instituciones públicas. 

Un ejemplo lo tenemos en el chiste de David Suárez: en el chiste él se preguntaba si las retrasadas mentales debían de ser muy buenas haciendo felaciones. Si observamos el chiste vemos que no hay ninguna clase de degradación hacia el colectivo, más allá de presuponer que los retrasados babean más de la cuenta, o que son de la clase de individuos que gustan de ser los que chupen... Pero nada, intentar explicar el motivo de ofensa es lo único que se me ocurre, porque no existe ofensa por más que busco. A lo que esto me lleva a la sorprendente acción del fiscal: ¿por qué lleva esta gilipollez a trámite? ¿Es que el fiscal no es un hombre culto y refinado? ¿Es que no sabe lo que es un chiste y no comprende los contextos? ¿Le ha llegado al fiscal alguna información privilegiada de grupos discapacitados que hayan sido acosados debido a chistes como éstos y se ha encontrado conexión entre estos grupos y el cómico en cuestión? Lo más triste es que no parece que sea así... Todo apunta a que el fiscal tenía muchísimas, y demasiadas, cosas que hacer que prestarse a esta gilipollez.

Por esa razón consideraría la prevaricación por parte del fiscal.

En situaciones como esta me planteo para qué pagamos a ciertos funcionarios: ¿pueden justificar sus decisiones? ¿Han puesto en valor todo lo que deberían de estar haciendo y la eficiencia debida para ello?

Tal como interpreto la justicia y cómo deben ser observadas las leyes, el funcionario en cuestión no tiene ningún derecho a apelar que actúa en base a la Verdad o a principios que sean superiores al propio ser humano. Los principios por los cuales debe actuar el que ejecuta las leyes son el de la confiabilidad para prevenir efectos colaterales o en cadena por cualquier decisión adoptada, eficiencia para asegurarse de que cualquier cosa que se haga se haga bien hecha y fiabilidad por la cual se adopta la posición más probable dentro de los principios antrópicos en el buen uso de su investigación.

Cuando nos salimos, aproximadamente, de estos tres principios observaremos actuaciones impropias en un funcionario y cómo éste se deja llevar por hacer oficial el delito. Que el fiscal diga que investiga algo para ver si es cierto no es suficientemente válido: debe decir porqué no pierde eficiencia, si no va a provocar daños mayores de manera colateral y, por supuesto, si lo más probable es que pueda encontrar un delito. Si el fiscal no puede responder afirmativamente a las tres entonces el Pueblo debería de tener mecanismos para prescindir de alguien así. Porque ese hombre hará mucho por el país, pero fiscalizar no fiscaliza nada.

Mientras tanto, en España, el funcionario espera que otro amiguete le encubra sus acciones delictivas. Y seguimos funcionando bajo una dictadura institucionalista.


lunes, 13 de diciembre de 2021

Sociedad bipolar. El precio del oportunismo

Muchos se lo preguntarán en ese falso debate: ¿pero qué problema hay con la socialdemocracia? ¿Acaso no es este sistema el que nos está llevando al bienestar?

No ha faltado la entrevista en TV del expresidente Rajoi enarbolando las bondades de formar parte de este modelo socialdemócrata. El problema es que, por supuesto, más allá de la mera propaganda todo lo que dijo eran patrañas y mentiras - no lo acusaré de pretender vender su libro, mi acusación en haras a ser leve es que estamos tratando con un necio.

No será la primera vez que se trata este tema. Veré si esta vez lo expongo de una manera más pedagógica.

Ya he mencionado que la socialdemocracia, tal como la entendemos, tiende a formas de tecnocracia que sucumben en la idiocracia. Sin embargo en esta entrada intentaré ser más gráfico: ¿qué ocurre cuando colocamos en el poder, en el gobierno, a un figurín y no al más sabio? Es decir, ¿qué puede pasar cuando somos víctimas del populismo, acaso existe una forma de comprobar quién es de verdad y quién es pura propaganda? La respuesta es que no podemos saberlo de antemano: el proceso es terriblemente complejo, y la prensa no puede autodepurarse a ese nivel. Así que vuelvo a la pregunta: ¿qué puede pasar cuando volvemos a ser víctimas de la propaganda? El resultado se dividirá entre los que se harten por la decepción y los que traguen una vez más. Y, por supuesto, no me meto en ideologías concretas.

Así, cuando un tipo como yo presente un plan de acción no es de extrañar que sea ignorado por quienes tienen tragaderas y, por otro lado, sea ignorado por quienes ya estén hartos. El sistema socialdemócrata es reaccionario a cualquier cambio; genera mucha autocomplacencia.

Parece sencillo andar por las calles viendo la miseria y las muertes. Si digo que he visto la sangre correr es más fácil encontrar a quien me llame mentiroso; si digo que me han censurado mis testimonios habrá quien me crea y luego se olvide. Es más fácil entrar en la autocomplacencia de que todo va bien porque a nosotros nos va, ¿bien? Más bien porque los que tienen voz han entrado dentro de la propaganda que nos gusta escuchar. Pero también he mencionado qué pasa con el proletariado; da igual que no tengamos futuro, están demasiado ocupados trabajando como para entrar en temas sociales. Yo mismo trabajo más de 80 horas, y es en mi trabajo donde accedo a Internet - si no, es imposible; no tengo relaciones sociales.

La revolución exige formar parte de un mundo social. Y eso es justo lo que no tengo; es la penalización contra los que trabajan y no pueden albergar propiedades al no formar parte del sistema. Trabajar para seguir siendo pobres, gracias Rajoi, ¡qué gran expresidente! Y todas las bondades que tenemos se las tenemos que agradecer. Mientras España aumenta su deuda le sigue el juego a Alemania para unos bonos que sólo han servido, principalmente, para aumentar el clientelismo y la corrupción; no para mejorar el tejido productivo del país. Es decir, el verdadero tejido productivo está en los autónomos (90%) y éstos no han vivido mejoras - sólo propaganda. Y no voy a hablar de las ayudas, porque ni son representativas, ni tampoco un sistema económico se puede sostener en base a ayudas.

Mientras tanto, las pocas empresas que acumulaban los oligopolios políticos han estado aumentando sus márgenes de beneficios tras reducir salarios y derechos básicos por los que los trabajadores verán aumentada su deuda personal y su capacidad para consumir. Obviamente, contra estas medidas el aumento del salario mínimo ha supuesto una medida para reducir la estanflacción generada por las deficiencias en el reparto y, de ahí, se ha reducido el paro - pero la solución no está en aumentar el salario mínimo, sino en acabar con las pérdidas sobre la liquidez en esas acumulaciones antieconómicas que sufre el capital. Es decir, cuanto peor repartido esté el dinero peor funciona la economía, porque entonces las políticas inflacionarias no se vinculan con la reducción de paro.  

Mientras el estado sigue persiguiendo al pequeño negocio, en vez de al macronegocio, el modelo económico pegará más bandazos dependientes de las políticas externas y los contextos internacionales. Por el contrario, si se quiere que un país recupere su soberanía para que sus gentes no sean esclavizadas por los intereses extranjeros lo que se debe hacer es alimentar su motor más autónomo, y acolchar los riesgos creando una buena cobertura social. 

Tan grandes e inteligentes se autoconsideran los más ricos..., pues no necesitarán ayudas por parte del estado. No necesitarán doctrinas judiciales ni legales para exculparlos de sus ilegalidades, ni tampoco necesitarán ser indultados de sus delitos... Nada de eso sería necesario, si sus baremos pueden moverse al mismo nivel que el resto... Pero claro..., todos sabemos qué hay detrás. Sabemos perfectamente que el nepotismo necesita encontrar tales excepciones porque son amigos..., y esos oligopolios son los que financian al partido, etc... Es así como funcionan todas las socialdemocracias - da igual que se las den de liberales, socialistas, comunistas, anarcoliberales, conservadores, cristianos, musulmanes, nacionalistas..., todos son iguales: al final prevalece el negocio.

Un comunista que cree en la prevalencia del partido político, para mí, no es comunista. Podría refutar su ideología porque lo que diferencia la socialdemocracia de un programa comunista al uso es sólo una única cosa desde mi punto de vista: creer que el pacto social se consigue mediante partidos y sindicatos. La participación capitalizada y, peor aún, crear un poder ejecutivo permanente son incompatibles con la democracia porque provocan en la sociedad unos sentimientos de bipolaridad al darle ventaja a los portadores de propaganda. Por dar ventaja a quienes mejor sepan vender el logotipo del grupo, su esvástica. Venta que se hace contra los intereses del Pueblo, con el fin de potenciar al ente jurídico que protege a esos agentes que parasitan del Pueblo.

Ése ha sido el precio pagado por el oportunismo.


domingo, 12 de diciembre de 2021

Enseñándole a los asiaticos a ser trasgresores

Uno de los mayores fracasos de la psico-neurología ha sido no conseguir difundir la importancia de la lateralidad. El hecho de que no es lo mismo desarrollar un lenguaje que esté enfocado en las relaciones horizontales (oraciones predicativas) que en las relaciones verticales (oraciones copulativas). Cuando la educación se centra en las relaciones verticales, como ocurre en Europa, las personas son más analíticas; mientras que con las horizontales se suele sintetizar más. Todo esto como estudió Herrmann y aún no me consta que se haya refutado.

Pero no voy a retomar esto, que de hecho ya lo expliqué cuando hablaba de la educación militar...

En una ocasión, hablando con un tipo importante asiático, estuvimos desarrollando el problema de la falta de creatividad en la educación asiática. Nos era evidente de que en esos países la delincuencia era menor, en comparación con la civilización occidental. Nuestros marcos normativos y educativos en ocasiones eran un caos, pero también era cierto que era más fácil encontrar grandes investigadores occidentales.

Las culturas orientales suelen tener marcos éticos intercambiables, y por eso conforman una misma civilización. Sin embargo es difícil para un europeo comprender los ideales orientales, porque nuestros cuentos e historias se han formado con otros patrones. Aún los cuentos rusos son intercambiables con los cuentos españoles, pero no pasa lo mismo con el análisis de los cuentos chinos; donde los valores morales en las mismas fábulas pueden provocar pavor a un niño educado desde la otra punta del mapa.

Así que, leído hasta aquí, parecería que lo que provoca una mayor creatividad es la educación del lado izquierdo, del lado analítico. Enseñar desde la generalidad y creando árboles. Nada más lejos de mi intención - se trata de una correlación meramente coyuntural.

La civilización occidental ha conseguido mantener la hegemonía cultural en el planeta gracias a las guerras, y es que toda esa corrupción llegó hasta los tronos. Cosa diferente fue en las civilizaciones oriental y polinésica. Porque si el máximo mandatario no fuera un ser ejemplar posiblemente lo hubieran matado. Digamos que igual que el máximo dirigente africano era un verdadero esperpento vinculado con lo peor de la tribu, luego el europeo tenía algo más de porte, no tanto como el oriental - colmado de lo más puro y, por supuesto, al final tenemos el culmen de la magia blanca y sus tabús: el inmaculado perfecto de la civilización oceánica. Al final, para invadir e influenciar a las demás culturas las "maneras" del mundo occidental son las que daban mejores resultados. Y, junto con esas maneras, una manera de ver el mundo y la vida un tanto trasgresora.

Los mongoles parecían tener una vida orientada a los nómadas, a exigirle un contrato de vasayage al líder guerrero. Esos enfoques podrían haber marcado las maneras europeas cuando, por otro lado, parece que los chinos se amurallaron con otra manera de ver el mundo. Cuando leemos las tácticas de guerra de Sun Tzu observamos que en realidad se trata de la filosofía que se tiene en la vida; y son parametrizadas como como si fuera un combate entre varios grupos armados tanto en el campo de batalla como fuera del campo de batalla. Es decir, la manera de enfrentarte en la vida para el oriental es un acto de guerra en sí; cuanto más mejores tus disciplinas marciales mejor entenderás cómo relacionarte con el mundo.

Cuando comparamos esas disciplinas con, por ejemplo, cómo desarrolló España el feudalismo y las artes de la guerra entenderemos qué ha pasado aquí. Para el imperio español la manera de enfrentarse al mundo debía de ser a través de unos ojos canonizados, siempre como obra de Dios. Así la lucha armada era una lucha por Dios y para honra de Dios. La relación con las personas era una relación con Dios. Las leyes y los principios no eran sino Dios hecho verbo, era la lógica divina. Por eso, en cuanto Europa eliminó lo futil a través del imperialismo, fue abordando los temas más materiales para conseguir esclavizar de manera más eficiente a la humanidad..., sin tener que pedir permiso al Vaticano.

Una vez hecho este recorrido laxo de la historia de la humanidad, nos es lícito preguntar de dónde nacen las patentes, las ideas, el carácter innovador, la cultura desarrollada... Puedo asegurar que la literatura española consiguió desarrollarse al completo y expandirse a través del imperio, además de influenciar al resto de las culturas. No pasó lo mismo con el chino mandarín. Aún no adivino el porqué..., aunque me lo imagino.

Cuando el imperio español tenía como precepto la canonización, es decir: la difusión de una cultura, equivocada o no, el imperio chino tenía como precepto la preservación del conocimiento, es decir: gremializar el conocimiento para las castas oportunas. Cuando en Europa el inculto iba a la Iglesia para que el cura le leyera, para que viera en imágenes en los mosaicos un constructo cultural, cuando iba al mercado para que el juglar le contara historias..., en China la cultura era el día a día, algo más bien personal. La religión oriental era un problema familiar y que se quedaba centrado en cada clan, por lo que habrían pocos conflictos entre clanes - pues no habían demasiadas inferencias. Sin embargo, donde no hay conflictos culturales tampoco hay expansión cultural. Donde todos piensan igual no hay multiculturalidad, ni creatividad..., estos conceptos no tienen una correlación coyuntural, esta vez sí es estructural.

Múltiples personas viajando, compartiendo sus marcos lingüísticos, teniendo conflictos legales, discutiendo, aclarándose mutuamente..., ¿por qué será que Stalin espantó a tanta gente culta de Rusia? Eso es algo que ocurre mucho en las dictaduras: poca expansión cultural, mucho pensamiento único y cierta tendencia a la eliminación de la creatividad y el carácter trasgresor. En las dictaduras se puede apreciar una reducción de la delincuencia, pero eso ya digo que no es lo que eliminará la creatividad; lo que elimina la creatividad es la monoculturalidad: una civilización de una única cultura hegemónica, con un único marco de convivencia y para entenderse, es una civilización que no tendrá la oportunidad de observar la lógica de las cosas más allá de su lenguaje. Y aseguro que los sesgos cognitivos son demasiados, y nos vuelve muy cegatos.

El ser humano se cree lógico por naturaleza, pero de ser así sería capaz de programar su misma lógica en una máquina, para que ésta sea capaz de pensar como piensa él. Es evidente que existe un nivel que no tenemos; no parece que seamos capaces de crear nuestra capacidad creativa..., bueno, es posible que la mayoría no podamos o, al menos, hasta ahora nadie ha dado muestras de haber sido capaz de hacerlo.

Por eso mismo yo tiro de mi experiencia: tanto en juegos de rol, como en el mundo de las ingenierías, y el arte en general, las personas que gustan de centrarse en los estándares, que intentan centrarse en las normas, que buscan las leyes..., son también los que más gustan de trasgredirlas, de ser creativos, de romperlas cuando corresponde. Es el mojigato el líder, es el soso el que sabe dónde está la marcha, es el serio el que se conoce todas las bromas. El que estructura su vida dentro de un esquema generador de racha trasgresora continua en realidad lo que hace es moverse al azar; sin un criterio bien definido, sin una imagen que se sepa aprovechar realmente bien.

Ahora que Europa está siendo sometida por China toca plantearse lo que podríamos perder: ¿realmente estamos dispuestos a perder la multiculturalidad? ¿Estamos dispuestos a perder la libertad de pensamiento y nuestra creatividad? Dale a un individuo todo lo que necesita para desarrollarse y su ambición hará el resto. Una cultura basada en repartir carencias podría acabar por cercenar la poca materia gris que quedaba en Europa. Hay que apoyar al pequeño negocio, y darle cobertura social a todo el mundo.


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