sábado, 11 de abril de 2020

Historia de una niña muy formal

La bibliografía de Simone de Beauvoir era una de esas cosas que podrían haber sido interesantes que leyera. Tanto hablar de su feminismo, de su filosofía, bien podría haberme interesado su contexto. Como no soy "de letras" me escudaba en que mi tiempo lo suelo aplicar a más mi materia, pero con la llegada del confinamiento, y del hecho de que he tenido que cambiar de actividad técnicamente hablando, pues ya no había motivos para postponer más su lectura.

Su biografía es corta, pero ha sido escrita valiéndose de una memoria profigiosa para valerse del típico corpus del que da un testimonio. Es decir: no es un documento que esté filtrado por los recursos literarios, ni tampoco un documento que haya sido reescrito según los principios periodísticos. Es decir, se trata de un compendio de memorias puestas en bruto. Y eso me interesa: porque incorpora todo un elenco de detalles dignos de ser estudiados por un neurólogo, sociólogo, etc...

Ya habré comentado en otro post que, para mí, las religiones (los mitos) se dividen en cuatro tipos. Básicamente lo mismo pasará con cualquier clase de historia ficticia que se haga pasar por real, o incluso trasciende a las propias historias reales. Cuando lo que se cuenta es un testimonio crudo para dar fe de una serie de acontecimientos bien ordenados con alguna clase de fin tendríamos un documento del "segundo tipo". Pues el tercero es periodístico, y el cuarto más "artístico".

La mayoría de las autobiografías (que suelen ser políticos y adinerados), suelen valerse de un escritor o negro que les limpie el aspecto para convertir su obra en algo más artístico o periodístico. En cualquier caso, las descripciones que harán esos grandilocuentes no superarán al primer tipo: el autor de la obra va a tener que hacer todo un trabajo de lo más genial para rescatar la historia.

Los testimonios del primer tipo son testimonios privilegiados por un conocimiento que sólo ellos pueden saber, pero que el que organiza una idea de porqué una bibliografía le induce, de por sí, una gran cantidad de preguntas debido al absurdo ¿Qué sentido tiene que muchas personas crean que el fin del mundo llegará mañana? Son unos iluminados, cualquiera que quiera poner las ideas en orden necesitará crearse un esquema con algo de sentido, como un conjunto de ideas que superen, en definitiva, la disonancia cognitiva: el hecho de que muchos recuerdos no encajan con los hechos.

En el caso de Simone de Beauvoir, como ya se puede oler uno cuando lee "El segundo sexo", ese problema no tiene apariencia de que vaya a ocurrir: porque toda su historia está rellena de pólvora, si cae en un tramo explota todo el conjunto. Así, aunque fuera falso lo que comenta - lo cual a cierto nivel creo que raya lo imposible, seguiría siendo una historia digna de ser analizada.

Cuando hago incapié en mis recuerdos me doy cuenta de que de pequeño tenía una memoria portentosa e increible - realmente envidiable y fotográfica. Pero, con los años, debido a traumas, golpes, etc..., adquirí patologías diversas. Y no hay que olvidar tampoco el enorme peso genético: principios de Alzheimer.

Mi manera de usar la mente me aleja de sucumbir al Alzheimer: pues vivo en una lucha continua por el uso de la mente, y parece que se vincula esa demencia con la vaguedad en el uso del cerebro. Pero otras dolencias o problemas siguen estando ahí, y mi ejercicio continuo, especulo, es lo que arrincona tales discapacidades.

Mi impresión cuando leo la autobiografía de S. de Beauvoir es que ella también (como yo) escribe sin mirar demasiado lo que hace. Nació siendo un genio y puede permitirse el lujo de no cometer errores ortográficos, de plantearse cosas mientras sus manos terminan de sancionar las ideas en palabras..., no necesita revisar hasta qué punto es mejorable un párrafo u otro, prefiere ese carácter de borrador.

Por eso me doy cuenta ahora de lo importante que podría ser complementar mis deficiencias con sus fortalezas y experiencias.

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Cuando vi el mar por primera vez la impresión que me dejó fue como la idea de un proyecto ilusionante. Estaba en un coche y observé una línea azul que se confundía con el cielo. Así, el mar se convirtió en una promesa de ser capaz de tocar el horizonte. Mientras llegaba a la arena, tras esa espera de 15 o 20 minutos, ahora el horizonte era descomunal, las olas gigantescas emitían su ruido característico: ésas eran las sensaciones que generaban el contacto con lo infinito.

Desde entonces las playas adquirieron para mí un contacto con lo espiritual - más que los templos o las cavernas. El sol, a su misma vez, la representación de Dios..., que con el tiempo deshecharía, pues a mis trece deduje que la fe sobraba en mis esquemas. Tenía, por tanto, una simbología perfecta y natural con la que poder representar todas las cosas.

De tanto que me gustaba representar a Dios con el Sol, que una vez mis profesores me obligaron, con todas las letras, a dibujar a ambos en el mismo dibujo. Lo cual no me hacía ni gracia, pero hay que pensar que la mayoría de los dibujos que se hacen en el colegio (y en especial los "libres") son por imposición del profesor, y cómo los tienes que dibujar, y les tiene que gustar..., y luego te hacen responsable de haber dibujado algo de lo que no eras autor en absoluto... ¡Tan cutres y aburridos!

Cuando me obligaron a ello, recuerdo que dibujé ambos, a Dios lo representé redondo y al Sol le puse cara triste y acomplejada mirando a Dios..., porque le habían obligado a aparecer en el marco del dibujo para compararse de igual a igual.

No recuerdo si me obligaron a borrarle la cara al Sol después..., la educación pública española es como es.

Lo interesante de la bibliografía de Beauvoir es que está llena de ilusión, y no de resentimiento, como lo que acabo de contar. Ella también parte de una familia muy cristiana, aunque su padre fuera escéptico, pero sobretodo muy machista. El chovinismo es descrito como un valor positivo, y había una enorme defensa hacia lo patriótico. Esos recuerdos no los expone con el resentimiento de Nietzsche, sino con el amor de una niña a sus padres - con todo lo bueno y lo malo que ello contiene.

Por eso tildar a Simone de Beauvoir de feminazi o radical es propio de necios. Y a los hechos me remito, tanto de su obra como de sus actos.

Yo mismo podría ser más radical que ella misma por cómo hablo, o cómo defiendo según qué cosas. Y, paradógicamente, las mismas que tanto critican a Reverte no se dan cuenta de que adoran a una señora que escribe (no por el estilo, sino por la filosofía de cómo deja a la gente) exactamente igual.

No será la última vez que comento que la Obra de Reverte podría tildarse de feminista..., o así sería si no hubieran dejado tan bajo el concepto las "señoritas" de hoy día.

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Ayer tuve la oportunidad de volver a revivir un videojuego al que le tenía tirria por cómo había sido desarrollado: "Destroy all humans". El concepto original era muy bueno, y tenía todo a su favor. El problema fue que, dentro del apartado técnico fue "normal" pero dentro del apartado de la historia fue también "normal". Concretamente: un rollo.

Cuando vemos tanto los videojuegos como la serie de South Park se comprende lo que digo: en el apartado técnico es "normal", pero en el apartado de la historia "se sale". Y es eso: dale una idea de videojuego normal a un guionista y te dará un truño.

Ese título había sido diseñado para valerse de los patrones morales convencionales y hacer un giro ácido y, aprovechando ese giro, saldría una crítica social de rebote.

Cuando leemos los Viajes de Gulliver vemos que empieza siendo una obra como cualquier otra, como lo sería El Principito, un mero cuento. Lo que pasa es que como se incorporan elementos demasiado chocantes (un niño independiente en su planeta, o un hombre en mitad de una guerra), entonces es trivial y necesario convertir al héroe en víctima de unas circunstancias filosóficas.

Esto es, cuando acostumbras a hacer humor blanco, y te preocupas de no enmarranarlo con tu doctrina personal, automáticamente te ves obligado, dentro de la ficción, de hacer una crítica social. Y nadie podrá negarte tu derecho a expresarte: ni en la peor de las dictaduras, cuando en lo sutil está el mensaje.

En South Park hemos visto chistes racistas, machistas, niños desnudos, pederastria, gatos haciendo insinuaciones sexuales..., da igual lo que comente, hasta hay sitio para la homofobia, y para justo lo contrario. Pero claro, todo eso según la visión de unos niños inocentes da mucho juego para ofrecer una perspectiva sin que se enmarrane todo. Y no digo que lo hayan conseguido: es posible que fueran merecedores de demandas, no hago ninguna clase de seguimiento personalizado. Pero desde el punto de vista generalizado es posible que la gente no tenga una impresión de que los personajes reales asuman el comportamiento que se ve ahí caracterizado.

En "Destroy all humans" llevamos a un alienígena. El imbécil que creó el videojuego no se dio cuenta de los estereotipos que son propios de los grises, y de cómo tenía que haber desarrollado su personaje. En vez de hacer lo que hubiera hecho un artista hizo lo que habría hecho un guionista: diálogos. Diálogos, diálogos y más diálogos. Basura.

Los guionistas NO son artistas. Son el relleno. Y cuantas más veces se pongan de acuerdo con sabotear las obras peor será para el séptimo arte y todo lo que se le parezca (como la televisión o los videojuegos). Al guionista le falta el arte dramático para ser actor, la dirección de la producción para ser director, la programación para ser programador, la literatura para ser escritor, la documentación para ser periodista..., da igual cómo se enfoque, un psicólogo puede ser guionista, pero el que tenga a un guionista por psicólogo corre el riesgo de acabar en el psiquiátrico.

Dicho esto, el que apunta con el foco debe saber subirse al andamio y saber apuntar. Pero no es comparable con el director de iluminación, que depende del director de manera subsidiaria.

Así que como ayer quise tragarme dos truños intenté consumirme el videojuego de "Destroy all humans", para ver cómo destruyo sin tener ningún arquetipo de personaje desarrollado en absoluto con un alieníjena que mata gente y no para de hablar con otro bicho y tiene enemigos, pero no hay nada desarrollado. Eso sí, muchos efectos especiales, muchas explosiones...

Un juego que cumple EXACTAMENTE lo contrario es "Just Cause 2", en éste hay explosiones, caos, etc..., pero lo que sí que hay poco es: DIÁLOGOS. El que juega para la adrenalina no quiere muchas explicaciones: lo que necesita es un personaje bien definido en una caja donde no pare de hacer cosas de lo más variadas, donde pueda explorar, desarrollar su armamento..., la historia no es más que el último recurso. De hecho, la parte más aburrida de "Just Cause 2" es el principio: el tutorial guiado, la historia. Para desarrollar el personaje sólo hay que decir: "Eres un espía y tienes que derrocar a un dictador infundiendo el caos. Alíate con una de las facciones que quieren repartirse los restos". Con esta idea fácil de entender..., lo demás es tirar del desarrollo de la historia.

Frases cortas, experiencias profundas. Justo lo que se lee en Historia de una niña muy formal. Se trata de una experiencia necesaria, llena de explosiones de sentimientos, arquetipos, contradicciones, etc... Es como tiene que ser, si es lo que buscas. Si quieres leer una novela al uso, pues no busques esos títulos, claro... Pero si quieres leer una obra que pretende romper con tu mundo, lo mínimo es ver cómo no inundan a diálogos y arquetipos infantiles de malos supermalos y cosas por el estilo.














miércoles, 8 de abril de 2020

Inteligencia Vs Estética

Cualquier persona bien formada sabe que una careta de papel es más segura como mascarilla que cualquier bufanda, por gruesa que sea. Sin embargo, aun llegando el calor, no he visto a nadie con mascarillas de papel. La estética siempre prevalece a la inteligencia, aunque la vida nos vaya en ello.

Si los extraterrestres nos estuvieran viendo se estarían partiendo el eje.

A todo esto, supongo yo que los extraterrestres tendrán "eje"..., y que dejarán rastros por ahí. Pero bueno, no seré yo quien desarrolle según qué teorías - ya he dicho que hay más evidencias de extraterrestres visitando la Tierra que de terrestres alunizando en la Luna. Ya no digo incluso lo que pienso: que incluso hay más evidencias de que ya ha habido una colonización. Pero, en cualquier caso, si quisiera empezar a desarrollar esas teorías tendría que empezar por Cabria, el cual defiende en principio lo contrario - cuando es la vía más adecuada.

La estética pandémica suele exigir comportamientos diferentes, y provocan reacciones anómalas en la gente. Por eso, esta pandemia puede traernos tanto lo mejor como lo peor, porque cualquier asunto que requiera un esfuerzo pedagógico puede ser tanto negativo como positivo - dependiendo de cómo se use la herramienta pedagógica.

Quien hace un mal uso de la herramienta pedagógica puede hacer como que hace de maestro, aplicar para él el sesgo del magister dixit y obligar a que la gente le haga caso por alguna clase de principio aparente o fachizoide. Pues bien, por triste que parezca, justo la izquierda, la que debería de dar ejemplo de no usar esquemas fachizoides es la que ahora mismo se está moviendo por esquemas aparentes: hay que hacer caso al estado y punto.

Desde mi punto de vista, una cosa es hacer caso a la autoridad - incuestionable. Pero otra es alimentar con carnaza propagandística lo que no corresponde: si se deja de cuestionar entonces entramos en una espiral de comportamientos impropios. Es decir, si ya es difícil saber actuar en el estado de la normalidad aún más complicado es trabajar dentro de un estado de alarma.

El estado de alarma no funciona bajo los principios de la estética. De hecho, lo normal es esperar que haya grupos mafiosos ocupando el poder con la esperanza de que, con el tiempo y las denuncias, sean apartados de dar una mala influencia. La naturaleza de los estados de alarma, excepción y sitio se deben a que se debe buscar una manera de que los más inteligentes tengan un poder de influencia mucho más eficiente; y para ello se suele acudir a la estética: aquellos que se preocupan de dar apariencia de autoridad, el mundo militar.

El mundo militar usa su talento para las apariencias para mantener la autoridad, y claro, la estética militar es lo que parece adecuado cuando entramos en estas nuevas dinámicas. Y no tiene porqué ser desacertado. Sin embargo, la verdadera búsqueda debería de ir en torno a descubrir quiénes son los más aptos, los que más sepan del tema, para así poder estar a la altura.

Por eso me llama la atención: el Gobierno sigue buscando expertos que le permitan salir del paso, no pidiendo disculpas por lo que hicieron el 8M. Se sigue buscando la manera de salvar el tipo, crear apariencia... Hay que tener cuidado, porque defender principios aparentes suele tener una respuesta profunda que podría dejar en mal lugar a los que quieren asociar tales principios a una ideología: es decir, si se destapa la fachada que hace propaganda de la izquierda podría usarse como medio para defender principios liberales. Sería un problema enorme ver que, cuando la izquierda tiene todas las de ganar - profundamente hablando, sea aquí en España donde los socialistas al querer salvarle el culo a lo que queda de representación en este país le esté dando la carnaza necesaria a la derecha para que nos fulminen.

Por eso, sabiendo que estamos en pleno estado de Alarma, donde deben aplicarse todas las normativas ministeriales y donde no se ha eliminado ninguna competencia a los políticos, y no de excepción, donde los militares ocuparían cargos designados por políticos para eliminar competencias públicas o de gestión pública, sorprende que haya denunciado por tres vías de expertos un acto de incumplimiento grave de una normativa de Fomento y se haya querido mirar a otro lado. Es decir, sorprende que se esté actuado como si estuviéramos en un estado de excepción, o como si la gestión hospitalaria estuviera siendo llevada por un militar, y no por un mafioso colocado por un político con el fin de sacar rédito personal.

Así que no, no estoy de acuerdo con muchas decisiones adoptadas. Pero, por otro lado, suenan las campanas..., ¿renta básica? ¿Será cierto o será pura estética socialista? La derecha lo tiene fácil: si consigue tumbar la renta básica entonces conseguirá destruir el país y dejar a la izquierda por mentirosa. Pero no sólo eso: además me pondrán de su lado para acabar con cualquier reducto político que se vincule con este gobierno, porque no sólo han traicionado el estado de alarma haciendo caso omiso a mi denuncia de que hay un grupo mafioso gestionando el hospital, sino que además nos han llenado de una disidencia controlada con falsas promesas de una renta básica y, por si fuera poco, habrían destruido cualquier discurso socialista en este país.

Por eso mismo, una vez más, me veo en la obligación de ser estoico: esperaré una respuesta desde trasparencia, que ellos se marquen sus tiempos. Contrastaré la respuesta que me dén (si era cierto que el civil que dirige el Hospital tenía competencias para contradecir una normativa ministerial Fundamental y que marca Doctrina - una burrada, vamos), y comprobaré si hay o no renta básica - si cumplen o no sus promesas.

Y en base a eso, me adheriré a la demanda o no contra el Gobierno de España.

Porque si hay renta básica, claudicar es fácil; debido a que es mucho más revolucionario y exigirá un cambio de discurso partiendo de cero sobre todo lo conocido.

Pero si no hay Revolución habrá Denuncia.

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Mientras tanto, cuando ahora en España se ha dejado de comprar papel higiénico, y he estado viendo cómo las clases más bajas trapicheaban en la calle para vender pertenencias y chatarra - observo que las calles vuelven a ser de los desamparados, de los que verán en los escaparates mucha comida mientras observan que cada vez hay menos policías y personas vigilando.

Los chinos fueron obligados a cerrar, craso error: ellos serán los primeros en ser asaltados, porque los lugares que son asaltados son los menos transitados.

En EEUU ya tienen cultura de asedio y de independencia con la policía: cuando las grandes ciudades pasen su etapa de pagar a muchos policías para pagar por menos vigilancia, cuando a la gente le empiece a escasear los recursos básicos..., entonces esas armas que no paran de venderse, más que el papel higiénico en España, empezarán a ser usadas. Y será como una especie de purga: pues los recursos policiales se habrán sorprendentemente reducido en pleno estado de alarma.

En Cartagena he visto cómo los policías desaparecían: ¿se les ha olvidado que justo en las calles donde se trapichea es donde los negocios podrían ser alunizados? ¿Se les ha olvidado el famoso experimento de Zimbardo sobre la importancia de la estética para que la gente actúe con inteligencia (el coche nuevo o roto abandonado en un barrio)?

Insisto: los gobernantes se equivocan de estrategia. Hay que dar una renta básica a todo el mundo. No hay otra.


lunes, 6 de abril de 2020

Sueño premonitorio

Es de las cosas más asquerosas que he soñado. Y, lo peor, al día siguiente había coincidencias escabrosas.

La noche del sábado soñé con Madrid Diferente, y de cómo estaba visitando su supermercado. A la vuelta, acabé en una calle que era exactamente la calle de la comisaría de Cartagena, justo donde conecta con la plaza de España.

En la misma bocacalle había dos indigentes. Y ésta es la única parte que acabé recordando del sueño: un indigente más viejo que otro. El que era más viejo estaba asándose a la parrilla, literalmente; y comía de sus propios sudores. El más joven directamente se arrancaba los dedos a mordiscos para comer.

Recuerdo que el más viejo, en cuanto se levantaba de la parrilla, reflejaba un trasero que parecía literalmente una tortilla española. Mientras que el joven de enfrente, barbudo como yo, se deleitaba de comerse sus propias falanges como si fueran patas de cordero o de conejo. Y juraría que de conejo.

Al día siguiente, habiendo cocinado mi madre la misma comida por dos veces consecutivas en los domingos anteriores (los únicos domingos en los que vuelvo a comer en familia desde hace años), este día cocina tortilla de patatas y conejo frito con patatas - una anomalía imprevisible para mí, aunque lógica dentro de lo que suele cocinar. Además, para mayor sorpresa, mi padre fue el que comió tortilla y yo el que comió conejo..., o gato, a saber.

Lo que más me duele es que al día siguiente (hoy) sé que me toca comer la tortilla sobrante.

Suerte que soy agnóstico de verdad y sé interpretar sueños, que si no...

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El significado real del sueño es que estoy siendo demasiado morboso viendo pornografía. En cuanto a la comida, podría ser un casual debido a que mi mente es capaz de imaginarse lo que cocinará mi madre. El hombre viejo no representa a mi padre, sino al futuro: el esfuerzo que, dada mi perpectiva, se traducirá en tener que vivir de dicho esfuerzo. La tortilla de patatas es cómo mi hedonismo intenta sacar provecho de donde no hay, que debo centrarme en ser menos cortoplacista - porque mi mente sólo ve cómo me autodestruyo por ello.

El joven barbudo de la calle de enfrente era el deleite de la autodestrucción: ser testigo de cómo voy oxidando mis propias habilidades mientras me quedo mirando.

La salida de la calle de la policía era porque no puedo salir de las normas establecidas, y debo quedarme a la espera de los acontecimientos. De ahí que los dos indigentes estuvieran sentados.

A pesar de ser un sueño tan gore..., no me estremeció lo suficiente como para despertarme sobresaltado: lo que quiere decir que estoy viviendo transformaciones; muy probablemente irreversibles.

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Parece ser que en España se va a implantar la renta básica, pero de verdad. Sólo puedo decir que estoy, en teoría, complacido. Aún sigo suponiendo que podría ser una estratagema para crear una disidencia controlada: la PROMESA de una renta básica. Luego una mayoría saltará desde detrás de una esquina y el partido de turno dirá: "es que lo hemos intentado...". Pero claro, ¿y si fuera real? ¿Y si es cierto que se han dado cuenta de que la renta básica no es una opción de cara a la superpoblación y el hecho de que cuantos más seamos mayor será el paro estructural? ¿Se habrán dado cuenta de que el mayor laboratorio de virus que existe se encuentra exactamente en la pobreza? ¿Se habrán dado cuenta de que efectivamente cuantos más seamos el paro estructural y la severa pobreza podría alimentar revueltas y epidemias nuevas?

Sigo pensando que eso es pedir demasiado. Pero aún es posible, por los discursos que estoy leyendo, que se hayan dado cuenta. De que no es una opción política, sino una necesidad que se debe configurar de alguna manera (yo tendré mis fórmulas, pero lo esencial es llevarlo a cabo - y cuanto antes, que vamos con retraso).

Yo le preguntaría a un socialdemócrata cómo resuelve el paro estructural. Ante lo cual dirá que, efectivamente, al ser estructural no se puede resolver macroscópicamente. Por lo que sólo podría subvencionar al parado de larga duración. Pero claro, si hace eso, aquel que esté trabajando dirá: si no lo hago me subvencionan - por lo que aumentaría el paro estructural.

Si, por el contrario sólo subvencionan a un porcentaje: ¿acaso el porcentaje ignorado no podría volverse contra el estado? Yo mismo: cinco idiomas, grandes teoremas demostrados, inventos increíbles, delineante, electricista, programador, incansable trabajador (a los hechos me remito en cuanto a lo que vengo haciendo en los últimos 7 años)..., ¿cuántos serían como yo, con la cultura suficiente como para revolverse, como para rechazar al sistema por su ausencia de meritocracia?

Aún no sabemos cuáles serán los efectos del confinamiento porque en España podría durar poco..., pero no hay que descartar otros confinamientos necesarios. Así como las futuras singularidades que le espera a la economía relativo a los otros temas que tienen que venir sí o sí. Esos retos, así como los vaivenes financieros, Adam Smith lo que decía era que aceptar la muerte de las masas pobres era la solución.

Obviamente Adam Smith no sabe lo que es Superpoblación + Globalización + Cultura cuando lo combinas con un gobierno con el cinismo suficiente como para provocar genocidios.

Desde mi posición sé muy bien cómo funcionan las revoluciones, los cambios..., como si se trata de impulsar una nueva moneda. El problema es que para jugar esa baza no tengo las cartas adecuadas.

La renta básica no sería un ejemplo de disidencia controlada: sino la única manera de evitar masacres absurdas, o posibles revueltas y futuras epidemias.

En cualquier caso, ya se verá por dónde sale el gobierno.



Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

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