sábado, 25 de julio de 2020

Cuando el jefe es el mafioso

¿En qué tipo de sociedad vivimos? ¿En una donde tenemos representantes políticos que representan nuestros intereses? ¿O en una sociedad movida por una corrupción sistémica? Bien pensado, o es como la primera o es como la segunda.

Mientras venía a mi tienda observé algo maravilloso, vi una señora de mediana edad haciendo las labores que le corresponden al ayuntamiento limpiando un yacimiento arqueológico. Esa señora era de rasgos orientales. No sé cuánto tiempo estará viviendo en España, si es de segunda generación, etc..., pero esa imagen me la quise guardar en la mente.

Cuando observamos cómo en Cartagena una persona hace las labores que le corresponden a lo público, y lo hace sin ser de ninguna organización ni nada, lo que estamos viendo es una de las propagandas anarquistas más importantes: el gobierno y sus aparatos estatales no sirven para lo importante, los ciudadanos parecen estar más ocupados en hacer lo que el gobierno no es capaz  ni de imaginar.

Hoy mismo ha venido un señor a mi kiosko, me preguntó por "Consultas externas". Ni sábados ni domingos los consultorios médicos atienden a los enfermos. Sólo le podría quedar urgencias..., pero ahí estarán los consultorios privados. Allá donde lo público no quiere dar la cara siempre habrá una iniciativa individual.

Cuando veía a esa señora con una bolsa de basura metiendo papeles no podía ver a una señora que estuviera buscando alguna clase de beneficio por lo que hacía, tampoco veía a una señora defender un patrimonio del que quisiera sentirse identificada, ni la veía defender la farsa de lo público..., era una señora haciendo lo que había que hacer, porque nadie lo hace. Porque pagamos impuestos y nadie lo hace. Porque es materia del estado hacer esas cosas y nadie lo hace.

Aún es posible que alguien se piense que nuestro sistema no es mafioso. Pero la cosa es mucho más simple: no citaré el blindaje de todos los corruptos que nos gobiernan, el incumplimiento sistemático de las leyes, que no sean personas dignas de ser ni escuchadas por su criterio, la clase de chusma incoherente que son..., si aún pudiera librarse alguna figura aislada será porque no ha ocupado el poder - y ya volverá a cumplir con la regla habitual.

Pero vuelvo a estar contento. Hay un grupo de gente que está segura de que no hace falta mascarilla alguna. Así que la mayoría de ellos serán abstencionarios indefinidamente. No volverán a votar hasta que haya democracia en España, monárquica o no, pero democracia.

Veo cómo poco a poco va creciendo el escepticismo en la gente: los que antes hubieran defendido la socialdemocracia y su única fórmula (la partitocracia) ahora se lo están pensando. Ahora se lo cuestionan: se dan cuenta de que los políticos no sólo no son necesarios, sino que además son un lastre. Se ha demostrado para otros grupos. Y esos tampoco volverán a votar.

Poco a poco se va observando cómo se ha estado desilusionando a muchos. Pero claro: ¿es cierto que se les está pagando a todos el ERTE? Como no sea cierto los que no lo reciban adiós ¿Es cierto que se está dando una paga incondicional a quien lo necesita? Sabemos que no: los que lo vivan en sus carnes adiós también a las urnas...

El actual gobierno actúa como un leproso, poco a poco va perdiendo más y más partes. Por cada medida que se compromete y no hace (la proporcionalidad de pago en los autónomos) es otra medida por la cual una parte la perderá. A todos se les perdona sus deudas, pero los autónomos todos los meses a pagar aberraciones que en ninguna parte del mundo se pagarían.

Y luego están los sanitarios. Tanto rollo con el coronavirus y las mascarillas. Después las incongruencias tanto del que gobierna como del que oposita. Es cuestión de estar atentos a los montajes que se han marcado con el estudio serológico, y ahora nos quieren endosar una vacuna por la que los científicos no quieren dar garantías - quieren que paguemos por una patente y hacer, al mismo tiempo, de conejillos de indias. Por supuesto los propios políticos no se la pondrán, porque saben que los PCR por sí mismos no dicen nada, porque los inmunes también dan positivo en Coronavirus, aunque sean los que estén inmunizando al resto de la población a modo rebaño. Son otra parte que jamás volverá a votar.

Y pueden frotarse las manos: en Galicia y en País Vasco hubo muy poca abstención. Prácticamente nada en comparación con lo que se viene. Con el enorme corte de manga que se viene.

¿Qué pasa con las personas que quieren que se respete a las víctimas del coronavirus? Otros que no visitarán las urnas.

¿Qué pasará con los que recuerden las incongruencias políticas y que no vea reflejado el papel del estado dentro de los problemas que le parecen importantes, pero sí el aumento de impuestos y las mayores dificultades para dar de comer a sus hijos? Esos tampoco: no querrán votar.

El Galicia Feijó tuvo que renegar del pacto nacional: suerte que en Galicia el coronavirus no ha sido tan dañino. Suerte que no ha pasado como en Madrid: la masacre indiscriminada y genocidio con todas y cada una de sus letras de ancianos INNECESARIAMENTE. Y que, tarde o temprano, se descubrirá - se sabrá. Porque la mentira tiene las patas muy cortas - sea quien fuera el responsable, que eso es lo que no puedo saber. Ahora bien, que haya habido una "enfermera muerte" eso es seguro; y esa enfermera muerte, sea varón o hembra, lo más probable es que sea un político. Y los que lo sepan no volverán a acercarse a una urna.

En el País Vasco hubo una enorme devastación, a diferencia de Galicia, pero se quiso cargar contra el estado nacional - se ha sabido transformar el problema a algo "externo", de fuera..., o así lo veo yo. El País Vasco es una de las regiones más aisladas y raras - el resto no va a votar nacionalismos, ni cosas por el estilo... Es mucho más probable que se multipliquen los resultados de la abstención de ambas regiones de una manera que llamará la atención y colapsará la censura mediática.

¿Cuánta abstención es necesaria para que sea noticia? ¿Hasta dónde tiene que llegar el clamor de la ciudadanía?

Yo veo a una oriental cuidar el patrimonio antiguo de las antiguas baldosas de Cartagena cuando eso mismo debería de costeárselo el gobierno. Nos van a subir los impuestos y aún así seremos los ciudadanos los que haremos el trabajo del aparato del estado: de los inútiles que tenemos que aguantar porque son demasiado vagos como para coger un puñetero cubo y ponerse a limpiar. Pero no..., les pagamos todos los meses. Ocupan despachos con aire acondicionado y se pasan el día tomando café.

Esos señores del aparato del estado saben que no aportan nada. Ven las calles llenas de papeles porque no se puede costear el ayuntamiento unos barrenderos y, ¿quiénes limpian las calles? No los que las ensucian, no los que evitan que podamos contratar barrenderos, no quienes deciden no contratar barrenderos..., no..., quienes pagan impuestos.

Y no lo hacen ni por conservadurismo, ni por liberalismo, ni por izquierdismo progre..., lo hacen porque saben qué significa el contrato social, llámese como se quiera llamar, y consideran que tienen una obligación.

En Cartagena, cuando los gatos pasaban hambre, hubo un movimiento espontáneo de darles alimento. Entonces la anterior alcaldesa decidió exterminarlos porque aparentaban estar enfermos en momentos de crisis... Esa señora no volvió a pisar la alcaldía..., aun intentando enmendarse facilitando que una asociación se dedicara a alimentarlos oficialmente.

Cuando un ciudadano (que suele ser mujer) se conciencia sobre un tema del que todos debemos ser solidarios se convierte en un símbolo de lo que algunos llamamos democracia; auténtica democracia. Es la defensa de un principio anárquico por el cual el estado debe rendir cuentas por lo que no hace.

En un estado de derecho es fácil que alguien sin poder sea acusado de ser un criminal, frente a quien tiene el poder. Quien ocupa la posición del estado decide inmunizarse de sus propios delitos y de sus propias leyes. Y es entonces cuando nos planteamos qué es lo que podemos hacer cuando descubrimos que el jefe del estado es el mafioso. Es entonces cuando nos damos cuenta de que la ley no representa ninguna clase de autoridad y que, tarde o temprano, habrá que hacer algo.









miércoles, 22 de julio de 2020

El punto de la discordia. El miedo inoculado

El Sur de África es un caos. Y España se está surafricando debido a especulaciones de gobierno como ya comenté sobre la coronadictadura.

La falta de rigor en la lectura de las leyes nos lleva a un estado menos democrático. Se ha inoculado en la población la falsa creencia de que estamos muriendo debido al coronavirus español. La gente está obligada en falso a llevar mascarillas, los gobiernos autonómicos no están cumpliendo con normativas nacionales..., todo esto tolerado desde el estado nacional. Quizá a la espera de que la Audiencia Nacional se pronuncie..., no, ahora en serio, debería gastar menos bromas con esas instituciones de plastilina.

En cuanto un juez es demasiado molesto las probabilidades de que acabe mal es proporcional a lo famoso que sea. Así que nos va a pasar como con el VIH en el continente africano.

Cuando a la población africana se le intentó convencer de que todos los que morían era debido al VIH ocurrió dos cosas, quizá por un tiempo se olvidaron de la devastadora figura del hambre provocada por gobiernos corruptos y por la especulación de la deuda por parte de occidente y, por otro lado, la población violenta y no violenta pasó a cambiar su comportamiento de manera compulsiva. Más en concreto, había congoleñas que se quejaban de que los soldados antes de violarlas pasaran el machete al rojo y se lo metieran en la vagina a sus víctimas, (un tiempo después se demostraría que el VIH no estaba en África).

En eso consiste la inoculación del miedo.

Lamentable. Porque sigue ocurriendo indefectiblemente de que se intente explicar nada a la población: se ha formado un nuevo tipo criminal y sádico. Y ahora España va de camino y, junto a España, a diez años vista el resto de Europa y EEUU.

Los estados han encontrado una manera inocular el miedo de manera que los gobiernos no queden tan expuestos. Para ello han dispuesto de infundir el caos en la población: es el modelo africano, tan pronto como digo una cosa luego digo la contraria. En España tan pronto oficialmente para tener coronavirus tenías que sacar positivo en PCR y tener bajos los anticuerpos luego con los PCR es suficiente. Y no todos los PCR son iguales.

Pero claro, ¿qué dirá cada Comunidad Autónoma en este caos reinante? Son ellas las que tienen las competencias sanitarias y los que controlan las estadísticas. España se parece en su gestión a la OMS, tiene los mismos problemas; de hecho, las normativas que se lanzan desde el gobierno aún tienen una suerte de caos que circula entre lo vinculante, lo intencional, etc...

Sin ir más lejos, obligar a llevar mascarillas en una población que nunca ha llevado mascarillas sólo tiene un resultado trivial: la gente se pondrá cualquier cosa en la cara, mal mantenida, con mal higiene..., nuevos problemas que podrían provocar falsos positivos en PCR ¿Todo intencionado?

Más caos. Más miedo inoculado.

El grito desaforado de la gente convencida de que debe llevar a cabo una barbaridad fuera de todo contenido es lo que destruye la democracia; permite al gobernante mirar con desdén cualquier clase de suceso en la población para mostrar dos caras. Tan pronto como multabas con cantidades prohibitivas a jóvenes que se aislaban en la montaña para superar el confinamiento luego te vas a una playa de Portugal a surfear cuando intentas convencernos de que las estadísticas son las mismas de entonces.

¡Menuda pandilla de hijos de la gran puta asesinos y criminales!

Pero les gusta que les traten así. Porque saben que lo suyo es una farsa y de que no les importa destruir a la sociedad que confió en ellos. No les importa convertirse en el villano, pues es lo único a lo que podrían aspirar en estos momentos.

En los países árabes hay una tradición pagana horrible llamada taharras: consiste en una violación grupal. Para aquellos que sean sólo un pelín arabistas se darán cuenta en el origen de la palabra: ta-harras (to harrass). Un colono angloparlante entra en una sociedad inculta e inocula el miedo, se organiza para enseñar un juego horrible en el cual seleccionan a una mujer y, entre una veintena de testigos más o menos activos, le hacen desde tocamientos a penetraciones varias.

Es por esa razón por la que yo siempre he votado contra las civilizaciones de la Tierra a la hora de tolerar el reconocimiento de la visita alienígena oficial. Se suele ver reflejado en la serie de los Simpsons: en cuanto un vecino dice una tontería se escucha en masa la voz enfurecida del extremista que va creciendo hasta formar una turba. Todos los pueblos bien se pueden sentir identificados con el silencio de los contenidos.

En la película Independence Day se ve a la turba huyendo de sus casas y a otra turba poniéndose en el ojo del huracán para abrazar un rayo de esperanza... Pero los protagonistas de estas historias no pueden ser grandes grupos, nunca lo son - la meritocracia no es tangible.

La enorme bipolaridad de la sociedad es incapaz de darse cuenta de que los muertos de Coronavirus en España acabó dentro de su función de distribución en Junio, y que los resultados de brotes que están saliendo ahora son tan marginales que es radicalmente imposible saber de qué muere la gente - ahora bien, decir que la epidemia continúa en España no es de locos, es de perturbados.

Estamos en la fase de crearnos anticuerpos, y las mascarillas están jodiendo la jugada. Si al menos en España se hubiera hecho un estudio serológico... ¡Y no contéis milongas al respecto, que yo también he escuchado sus "resultados"!

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Se me ha encargado un estudio, y ese mismo día llovió y cayó un rayo en la ciudad: quizá fue un dedo señalando un error laboral. Ahora toca terminar el estudio y mi sponsor está pensando en qué pagarme: vuelve a llover. Pero lo que tengo en mente es otra cosa: el planeta va a peor. Ahora la gente se ha olvidado de los muertos por metales pesados debido a la contaminación, en un año o dos cualquier periodista (no sólo los estadísticos) se darán cuenta de la estafa hecha por los actuales gobernantes, sobre las mentiras de sus portavoces y las vidas que se llevaron de por medio.

Los matemáticos siempre se adelantan a los periodistas.

Yo hoy terminaré mi estudio sobre filología española. Y publicaré mi comando de manera abierta para que otros lo aprovechen. Es un criterio que compartimos mi colega y yo, aunque perdamos de facto dinero. Pero otros, ocupando cargos públicos, ocultan sus datos para provocar muertes.

Y hay quien lo ve normal.

Entonces lo pienso, ¿y si encuentro un hueco para documentarme mejor y probar a publicar la demostración de que el Covid-19 español murió a mitad de Junio como en su tiempo su primo chino el SARS-COV? Las matemáticas es a prueba de paranoicos.


domingo, 19 de julio de 2020

Innovación continua: el origen de la inspiración

Estoy de celebración: he conseguido superar una pequeña barrera; en futuras versiones me ocuparé de factorizar un poco mejor el código y así dejarlo todo un poquito más orientado a objetos.

El cuerpo me pedía volver a ver "Capitana Marvel", es una buena película - inspiradora. Creo que en ocasiones no nos damos cuenta de lo bueno porque, ciertamente, si realmente tuviera que ofrecernos algo y lo valoráramos en su integridad entonces no nos sería útil pedagógicamente hablando.

Puedo marcarme objetivos superiores: como intentar descubrir las fórmulas de la inteligencia trascendente, o puedo seguir dando pequeños pasitos en base a los misterios cotidianos. Puedo aprovechar los nuevos postulados que tengo y que, al parecer me funcionan, o puedo seguir combinándolos con otros que son un poco más teóricos y que aspiran a mucho más.

Múltiples teorías, algunas muy amplias - otras más humildes. Así es como funciona la crítica de una buena película de cine: si te apetecerá verla o no. No puedes saberlo hasta que lo experimentes, o de lo contrario no tenía nada que ofrecerte. Se trata de una pulsión interna, una energía que está oculta y que marca el paso sobre lo siguiente que puedes hacer: la inspiración.

Existe un fuego oculto que nos dice que nos volvamos a levantar, porque valdrá la pena. Pero hace falta verlo con los ojos adecuados, no con los de la mente, sino con los de lo que la trasciende. La pragmática marca el objetivo de un buen mensaje y hasta ahora no he visto ningún documento que aborde los temas que mejor afronten los retos que tengo entre manos, con mis fórmulas, pero seguiré buscando - puede que me equivoque y que sí que haya alguien que haya dado con algunos mecanismos, un buen lexicón, postulados mejores que los de Popper, etc.

Debe haber ensayos actuales, y no de hace más de cuarenta años, que estén a la altura - nunca publicarían un documento lleno de referencias antiguas. Hay que renovarse, o parecerá poco renovador: les parecerá a muchos la película de siempre. Cuando no.

Anoche soñé que estaba en un cuarto de baño dentro de una peculiar mansión que, en otros sueños, representaba mi casa en "otro mundo". La puerta estaba rota y un agente de la inteligencia se sentó a mi lado mientras fumaba un tabaco extraño. Recuerdo que yo estaba "sentado también" pero altamente indispuesto. Y cómo me pareció que ese desconocido se estaba comportando como un indeseable... Entonces empezó el combate cuerpo a cuerpo donde, para mi sorpresa, fui cogido por los pies y perfectamente sometido y sujeto ¿Cómo podía ser vencido en singular combate? ¿Cómo pudo ser tan rápido que hasta ni lo pude ver? Y justo antes de despertarme me vino a mí el antiguo recuerdo del mayor de mis miedos: el de morir enclaustrado.

Sin embargo el verdadero significado del sueño no era mi miedo infantil a morir enclaustrado, resultado de malas artes llevadas a cabo por mis parientes. El sueño en realidad quería transmitir una peculiar mezcla: el miedo y la defecación. El no querer afrontar el dar el siguiente paso que ya era capaz de dar y que no me atrevía a dar: compilar el código que tenía ante mí. Era miedo al fracaso, algo que debía remontar años atrás para sentirlo; la sensación de tener que luchar contra una inteligencia superior y desconocida que maneja mi mundo y me pone todo boca abajo. Que me apresa en una realidad que no es la mía.

Era juntar todos los miedos posibles y crearles un formato visual en un contexto reconocible por mi imaginación onírica.

Me desperté lleno de ira: porque a mí nadie me podrá nunca hacer hincar la rodilla. Y, al llegar a mi puesto, compilé todo, funcionó..., y lo celebré viendo la "Capitana Marvel", que no sabía porqué, pero me estaba llamando - no era la primera vez que vi la película.

Al terminar la película observo los mensajes trascendentes de los sueños desde un punto de vista diferente, y es cuando me pongo a escribir estas líneas.

Recuerdo ayer cuando hace décadas un divorciado múltiple me preguntó sobre lo que era el contrato matrimonial y cuál era mi opinión:

- Yo no creo en esos sacramentos. Me verás componer cientos de poesías relativos al amor en todos sus formatos, pero la promesa de casarse para siempre es una promesa en falso. Hace tiempo conocí a una actriz que decía que gustaba de casarse con la gente como mecanismo de difundir su solidaridad: se casaba con un indigente, un desahuciado..., pero no para convivir con él para siempre sino para divorciarse un tiempo después. Entonces le daría la mitad de su patrimonio, o alguna indemnización por el estilo, y así podría hacer su vida. Hay otros modelos matrimoniales donde el que se casa cree que podrá amar por siempre, y eso es como poner la posición del amor por debajo de sus avatares y la gente que conozca en un futuro; hay quien piensa que el amor sí está por debajo, por lo que miente al comprometerse; hay quien piensa que nada más comprometerse se tatúa su amor con el compromiso de llevarlo a cabo, por lo que el único amor verdadero sería el primero - o aquel matrimonio que tuvo por primera vez. En cualquier caso, bien pensado, de todos los matrimonios el más sagrado de todos es el que sea más sincero: el que adoptaba esa actriz cumplía todos los objetivos, era el más acorde con la relación que tendrían y cumplía todas las espectativas.

Esas valoraciones no son directamente calculables con mis técnicas actuales; exigen un cálculo trascendente. Se fundamentan en la pragmática que supone la experiencia de alguien que se divorcia muchas veces y observa que todo es un lío.

Tras darle esta información el divorciado múltiple me dijo a este tipo que de casarse sabía cero que le había sido de mucha utilidad.

Nunca se sabe qué se puede extraer de una conversación con una persona que valora tu tiempo y el suyo propio en combinación. Que considera que puede montarse una buena historia contigo. Aprovechar cualquier planteamiento y ordenarlo de la manera más adecuada es lo que nos lleva a la innovación continua: el origen de la inspiración.



Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

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