sábado, 23 de mayo de 2020

El origen del Mal.

Actuar mal y la comisión de su delito según corresponda es una cosa, el origen del Mal hay que verlo en su correcta magnitud.

Ya habré teorizado sobre el meme que nos colorea el carácter cultural del mal, como algo moral. Pero existe un precepto ético que se esconde en la intencionalidad. Algo que lo hace más difícil de determinar científicamente. Es decir, si pudiéramos centrarnos exclusivamente en la conducta cualquier máquina podría adquirir los preceptos morales de la mayoría, o sus estándares. Pero hay un aspecto que hay que incorporar por encima de esas estadísticas triviales.

- Siempre que te encuentres con una espina, al comer, deberás acercar la servilleta a..., ¿Manostijeras me escuchas?
- Vete a tomar por culo.
- Tendré que reajustar la máquina.

El origen del Mal proviene de un criterio autónomo que tenemos para interpretar las cosas. Hay cosas que son importantes y cosas que no lo son. Al acto de atribuirle un carácter cultural o relativo (memético) a lo que persiste de manera natural por su carácter ontológico se le llama comúnmente cinismo.

El origen del Mal está en llevar a cabo actos cínicos. Pues es de ahí de donde nace la discrepancia teórica (conceptual) que afectará al resto de las decisiones. Bien se puede decir que el sucumbir en el cinismo no es más que un acto de mezquindad: sentirse orgulloso de ser un necio, sabiendo que el necio es el que ignora el hecho de ser ignorante. Sin embargo, entrando en el matiz de qué significa ser mezquino, el cínico se centra en trasvalorar la importancia de las cosas; y eso es lo que origina que otros le copien su moral cínica para volverse, en el mejor de los casos, en meros mezquinos y, algunos, aspirar a necios.

La clase política actual, repleta de su cinismo fustiga a los necios que se creen buena gente, y recompensa gracias a su formulación socialdemócrata al mezquino que saque un discurso hipócrita. Los suyos conocen la verdad, su mascarada. Y ante la discrepancia entre lo uno y lo otro mayor será la recompensa interna de partido.

Ya me lo advirtió una política de color erróneo sobre dónde se encontraba la verdadera lacra en la política. Esta señora tenía las ideas muy bien puestas, y de necia tenía poco. Pero estaba obligada a mantener el tipo; tenía aparentemente un gran referente muy cerca y con ella pude aprender cómo funcionan los entresijos de la política real actual: cómo actúa la dictadura socialdemócrata por dentro.

Asímismo, también fui advertido por una colega sobre cómo funciona la investigación académica - lo podrida que estaba por dentro; completamente podrida y sin remedio. Coincidía con el testimonio de un investigador que me comentó cómo dimitió de esos centros, pues la realidad que se cuece es bien distinta.

El cinismo se integra en las instituciones y el capital va marcando el ritmo: genera, genera, genera... Quien no siga el ritmo será alcanzado. Y eso quiere decir que, en ocasiones, hay que ser cínicos también. Porque tenemos miedo de que nos pille el toro. Produce, produce, produce...

- ¿Producir qué?
- ¡Seamos cínicos! ¡Hagamos como que trabajamos!
- ¿Quién se comerá toda esta mierda? ¿Qué hacemos con quien se dé cuenta?
- ¡Reprendamos al crítico! ¡Promocionemos al necio!

El mal se replica, pero porque hay una manera de alimentarlo, tiene un origen y un canal de reproducción. Podemos decir que el origen del mal está en el capitalismo, pero a la gente le da ya aversión esa combinación de palabras..., aún el liberalismo se puede salvar mediante otras fórmulas: las que invalidan la necesidad de seguir el ritmo inexorable por necesidad, las que empujan a la gente por su ambición personal y no por el miedo a ser arrasados.

- ¿Qué es lo que mueve al mundo?
A: El miedo a ser arrollado.
B: La ambición de ir a más.
C: Yo, como soy un imbécil, diré que es la ambición cuando defiendo de facto el miedo.
D: Me da igual la pregunta, pero que nadie me quite mis medallas.

La ambición que mueve las cosas hacia adelante puede ser destruida por el cinismo, por los necios que defienden el miedo, por las masas que siguen apoyando formas de dictadura encubierta o no... Cuando tenemos una tecnocracia sucumbimos a modelos corruptos que especializa a cada necio dentro de su redil, tal como decía Marx - y el pobre se equivocó en muchas cosas, pero adelantó otras, eso que llamamos "capitalismo" obliga a las personas a dedicarse a una sola cosa. Y es importante tenerlo en cuenta: nuestra ambición de manera natural nos suele pedir ir a más.

Hacemos cosas antinaturales y lo permitimos: no podemos ser felíces e, incluso, vemos la inmundicia que generamos - pero el cinismo nos gira el rostro para no ver lo que está delante. Cuando hay algo que realmente es relevante el cínico dice que no lo es, pero es que resulta que en ocasiones se plantea como importante lo que no es - otra clase de cínico, el mismo Mal.

- ¿Quién determina lo importante?
- ¡No seas cínico!
- Tú eres el que nos dice lo que es importante.
- ¡No seas cínico!
- Intentas comernos el coco.
- ¡No seas cínico!

Cuando se sueña con un enorme titán antropófago con dos rostros, el aparente y el verdadero, es común interpretar que el que lo sueña está siendo acosado por el personaje del rostro verdadero y que está proyectando su odio sobre el de rostro aparente. Pero el cinismo es el encargado de ayudar a que el sujeto proyecte mejor sus abusos recibidos: elegirá la víctima y su pesadilla mostrará sólo el rostro aparente, mientras un enorme agujero negro le engulle, que es algo reconocido de manera trasversal en todas las culturas - la eliminación del ánima.



viernes, 22 de mayo de 2020

¿Qué significa estar bloqueado como para no querer hacer nada?

Había estado jugando durante semanas con unas fórmulas que podría haber desarrollado en pocas horas, había estado resolviendo según qué estructuras..., y creí haber descubierto lo que hace que a cada cual nos pueda entrar ganas de vivir un bloqueo de querer tomar decisiones.

Pero el asunto es que de poco me va a servir tener algoritmos que se cansan, sobretodo si no demuestro empíricamente que son más eficientes comprimiendo información. Es más, es posible que justo la información que sean capaces de comprimir sea una información que no valga la pena almacenar, pues serían las interpretaciones que no le corresponde al usuario de la máquina. En cierta manera me vuelve a surgir el asunto de siempre: ¿para qué me molesto?

Me viene otro correo diciéndome que la gente sigue leyendo mis artículos, que abandoné hace un año en Medium. Si hubiera continuado en esa plataforma, ¿habría podido a aspirar a cobrar más de euro y medio al mes? Es lo que gano, o la mitad, ininterrumpidamente. Sigo pensando que me pusieron un techo de cristal - los muy hijos de puta me sabotearon mis artículos estrella en cuanto empecé a dispararme en visitas. Yo en esa plataforma no puedo estar. Por no decir el enorme desentendimiento que tengo los editores jefe..., me los aceptan todos, y al mismo tiempo no me dejan claro según qué procedimientos para pasar a la siguiente fase - que uno me llegó a ofertar - y ser un adjunto, o como lo llamara el tipo ese.

Ya digo, comportamientos oscuros que no pienso admitir como inversión de tiempo. Los comportamientos extraños deberían de incitarnos a dar media vuelta y probar en otro sitio. Al fin y al cabo las personas que no son de confianza se comportan de esa manera: sin afán por el rigor, por ser claros, etc...

Pero estos pensamientos no resuelven el hecho de que no quiero seguir viendo vídeos de Youtube porque no aprovecho Netflix, no quiero ver Netflix porque me ahoga el tiempo que pierdo, no quiero leer ensayos científicos porque me da rabia que mis aportaciones estén vedadas y no quiero programar nada porque no me compensa el esfuerzo - no obtengo reconocimientos. Y hace gracia: ¿acaso pretendo crear un comportamiento tan hermético como la consciencia en un sistema de información y pretender que la gente me lo admita? ¡Menudo tonto estoy hecho! Ya he implementado cosas mucho más evidentes y más fáciles y baratas de comprobar, sin tener que meterme en berenjenales, y ahora..., ¿pretendo que una sola criatura en este planeta y a lo largo de la historia del mismo se pare siquiera un par de segundos a leer o probar mi código?

Da igual que tenga fórmulas bien definidas que ayuden a interpolar o extrapolar el comportamiento de la pandemia, la gente seguirá con sus simuladores y le harán caso a los "informáticos"..., todo eso es tecnocracia, no meritocracia..., ya lo he dicho varias veces, esto sucumbe en idiocracia: el triunfo de los tecnócratas que, en realidad, no saben de lo que son expertos porque además fueron colocados a dedo. Que los masones estén satisfechos: los próximos informes de Davos serán una partida de culo, y provocarán la hilaridad de cualquier cineasta de Hollywood. Como, de hecho, tarde o temprano acabará pasando con los informes de la NASA y demás agencias espaciales.

Pero sigo bloqueado, ¿aguantaré dos horas de película? ¿Querré leer un artículo o aprender una nueva técnica del deep learning? También he pensado en diseñar un nuevo tipo de pasatiempo..., ¿pero acaso funcionaría?

Cuando el sistema represivo bloquea todas las alternativas es porque la función usada para albergar la orientación del mapa... ¡pero a quién coño le estoy escribiendo! Si dudo que a nadie le interese.

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Mientras tanto sigo acosado por el hecho de que sospecho de que acabaré en la indigencia, porque todo apunta a que Pablo Iglesias ha urdido con Pedro Sánchez el fingir un modelo de renta básica que no funcionará (al estar socialdemócratamente condicionada de una manera insultantemente subversiva y absurda como para suspender a cualquier estudiante a economista que defienda semejante aberración) para así volver a insistir en que ese tipo de fórmulas "no funcionan" - como siguiendo los esquemas de las personas más aberrantes y burguesas que han aparecido en el planeta, que nos van a llevar por el camino de la autodestrucción con su incapacidad para ver las consecuencias de sus planes tan estúpidos - porque si los más ricos fueran inteligentes apoyarían posturas que les permitieran no convertirse en los malos, o en los únicos en sobrevivir..., pero son tan incapaces y tan estúpidos que sólo son capaces de subvencionar a los conspiranoicos que sostienen que son gente inteligente - aunque también los llamen reptilianos.

Ya digo: vamos a peor. Y lo peor es que tengamos que vivirlo de primera mano, o que es fácil de remediar; y no me refiero a que mueran esos carcamales (que también), o que sean detenidos (que también), o que las grandes corporaciones que sostienen nuestro software o medios sean fuertemente castigados y reprendidos por incumplir la ley con severas condenas de cárcel (que también)..., a lo que me refiero es a que SÓLO hay que habilitar una renta básica. Y hasta un tonto se da cuenta de los beneficios que eso supondrá.

Que habrá menos putas en Amsterdam..., pues yo digo: mejor.

Que habrá menos porno por Internet...

Y poco a poco me pregunto..., ¿no será que es por eso por lo que no tenemos renta básica?


jueves, 21 de mayo de 2020

Cuando es poco

Sólo se roba cuando se hace poco, sólo se mata cuando se mata a no más de unos pocos, sólo es molesto el que se manifiesta un poco o con unos pocos. Cuando los hinchas inundan las calles quemando las papeleras se les da cancha, cosa distinta que cuando los "perroflautas" levantan las manos enseñando "sus armas". La corrupción sólo cuenta cuando se investiga, y la alta corrupción que exige más de un año de investigación es ilegal de investigar en España. Y así...

Cuando es poco cuenta. Cuando es mucho no se lanza ningún estado de excepción, ni alarma, ni nada... Cuando el mafioso tiene miedo de perder el poder entonces sí se plantean esos debates y congresos. Pero tan pronto como nos encontramos en un estado de excepción aprovechan para cometer más ilegalidades, en vez de ser más rigurosos - como políticos que son. Ése es el papel del poder ejecutivo: caciques y tiranos. Su verdadera naturaleza.

Las multas son recurribles cuando el sujeto está dentro del aparato del sistema: el policía no paga, el médico no espera, el inspector de Hacienda no paga... Y esto es extensible a su familia y amigos más directos. Y amigos no tan directos...

Cuando la infracción es poca y eres del sistema entonces no cuenta, cuando la infracción es mucha y no eres del sistema entonces tampoco cuenta. Así funcionan TODAS las socialdemocracias.

Pero claro, ¿hay excepciones...? Es posible. Pero todas sucumben en la misma fórmula. Y es deducible que se trata de un esquema idiosincrásico: la partitocracia se impone en una socialdemocracia. La tiranía se impone en la partitocracia. El clientelismo se impone en una tiranía. Las mafias discretas institucionales alimentan el clientelismo. Se trata de una implicación material.

Cuando es poco lo que se pide y para grandes cantidades de personas parece una forma de altruísmo, pero eso se puede transformar en nacionalismo, y el discurso vuelve a ser una forma de odio encubierta. Es la evolución del clientelismo a algo que va teniendo un formato más reconocible: es cuando hay un "ellos" entre nosotros, los que "nos roban". Y claro, no va a existir una frase clave que al decirla podamos identificarlos: porque esos nacionalsocialistas son unos "ellos" que "nos roban" en cuanto ocupan el poder. Mediante su dogma han creado la distinción y el robo institucional, el robo legal.

Pero el nacionalsocialismo, que no es sino una extensión necesaria hacia lo que sucumbe cualquier socialdemocracia, aún puede evolucionar en su absurdo: si tuviera una máquina propagandística que enmascarara el dogma de que "ellos nos roban", de manera que ayude a que se retroalimente (como ha estado pasando en Cataluña, y aún no se ha remediado), entonces tenemos ya una maquinaria nacionalsocialista sectaria. Y, como pasa en todas las sectas, en cuanto empiecen a aparecer cadáveres deberá tener una manera de reaccionar ante la disonancia cognitiva.

Y es ahí donde falló el "procés", según parece no hubo un Himler capaz de meter los cadáveres debajo de la alfombra porque no hubo cadáveres (supuestamente). También es cierto que hasta que los rusos no llegaron a Mathausen y esos lares no se percataron de que la guerra ocultaba tales horrores. Pero eso es lo que distingue al fascista del falangista: el falangista, ya sea por Dios o por España, no asume el holor a muerto. El falangista se cree que obra por el Pueblo (sin el Pueblo). El falangista es un déspota ilustrado que defiende el nacionalsocialismo y, por ello, necesita una maquinaria propagandística, una facha.

Pero el fascista va más allá. El fascista huele a cadáver, tira por la cal viva. Franco huele a cal viva aun después de muerto - así como Santiago Carrillo. El fascismo tiene una cara inapelable con respecto a la muerte. Y sí, tarde o temprano el falangismo se convierte en fascismo, así como todos los partidos sectarios nacionalsocialistas tienen su equivalencia falangista en lo que se refiere a calidad democrática. Que sean cristianos, islámicos, estatistas, centralistas, periféricos, insulares, soberanistas..., todo eso son distintos colores para las mismas cortinas.

Cuando la vulneración de la ley se hace en pequeñas cantidades la ranita no nota el cambio de temperatura, y no salta de la olla. Sin embargo existen unas leyes naturales que ningún cuerpo puede aguantar de tanto recalentarse, y en ocasiones hace falta un incentivo externo. Como el hecho de que cada 100 años un virus que se contagia en el ambiente puede encontrar la manera de colarse entre nuestras proteínas - se trata de un resultado estadístico que fue descrito tras estudiar el genoma de la gripe, estudiar la pandemia de la gripe española, etc... Pero 100 años es suficiente como para que la gente olvide, según parece.

Y ese otro virus, el que mueve a la gente a volverse más y más extremista, hasta el punto de pervertir la democracia y quemarnos a la población con su tiranía, es siempre probable que vuelva a repetirse. La historia está condenada a volver a repetirse como no se ponga los medios necesarios como para que no se repita. Y los políticos no parece que quieran hacerlo.




miércoles, 20 de mayo de 2020

Fuerte con los débiles

El clásico abusón, el que no tiene la cabeza bien amueblada, no tiene capacidad para afrontar conflictos importantes. Cuando tenemos a un sujeto que es fuerte con los débiles y débil con los fuertes de algo estamos seguros: en el día de mañana, como no cambie, irá progresiva e inexorablemente a menos.

En el día 0: "Tenemos la intención de que todos pasemos la pandemia y deseamos aplanar la curva lo máximo posible"

Durante el confinamiento: "El Pueblo está haciendo su cometido según lo acordado"

En los finales: "Sólo hemos pasado el 5% de la población la pandemia, pero ya estamos fuera de peligro. Aún así ahora endureceremos el uso de las EPI's y pretendemos prolongar el confinamiento un 50% de lo recorrido"

...

Me ha cabreado muchísimo que el estudio serológico concluyera que sólo el 5% de la población había pasado la enfermedad. No encaja con el aumento de muertes "con" coronavirus. Ni encaja con las medidas de confinamiento.

Pero ahora vamos a tener que comprarnos mascarillas allá donde ya existe un confinamiento, vigilancia, limpieza... Pues nada, habrá que aguantar un par de semanas más. Pero, eso sí, el estudio serológico no está al alcance de nadie: es CERO en trasparencia. Es CERO científico. Es 100% propaganda. No existe ni la más leve razón por la cual no mostrar el origen de tales resultados: de dónde provienen, cómo lo calculan, qué estadísticos usan, simuladores..., etc. Si no están dispuestos a ser contradichos es porque el nivel no está a la altura. Y, claro, si no hay nivel ante un estudio que es la piedra angular que nos va a decir cómo afrontar la salud de la ciudadanía..., pues estamos apañados.

Pero estoy intentando mirar a otro lado. Al fin y al cabo en este país no pinto nada.

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He querido echarle un ojo al Twitter, pero sin pretender participar, porque quiero aislarme de esa red social en estos tiempos tan turbios. Veo que están cargando contra los escraches, ¡cobardes! Veo que cargan contra el rey y su familia, ¡idiotas! Veo y observo que prevalece el griterío absurdo, la disidencia controlada. Así el abusón podrá gobernar sin problemas.

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La verdadera fuerza de convicción consiste en ser capaz de evaluar toda la información de la que se dispone de manera que sólo un necio se atreva a cuestionarte. Y claro, si el necio se retratara, cada vez que abriera la boca te estaría haciendo propaganda.

Pero la socialdemocracia no funciona así. De hecho, la ciencia de hoy día tampoco funciona así. Y es lo que me entristece y lo que me bloquea a la hora de pretender continuar con mis investigaciones - por muy interesantes que me parezcan.

Ya lo decía y dice Hawkins, y estoy plenamente de acuerdo: que los niños deberían de ser aprendidos por el método de doble ciego; vamos, que tienen que aprender a necesitarlo, a requerirlo. Debería de haber trabajos y mecanismos, juegos, donde los propios niños requieran valerse de un doble ciego para obtener mejores resultados en sus premios.

Es lo que ocurre, por ejemplo, con el concepto "correlación". Que algo esté más o menos correlacionado no significa gran cosa - pues hay que vincular tales resultados con la distribución normal dentro de su modelo. Pero es que aunque la correlación sea relevante también tenemos otras dos limitaciones estructurales por el uso de ese conocimiento a la hora de determinar absolutamente nada:

Que dos datos estén correlacionados no implica necesariamente que a partir de los resultados se pueda deducir la naturaleza de los hechos. Por ejemplo, cada vez que hay nubes oscuras vemos que llueve. Por lo que nubes oscuras y lluvia están correlacionados. Ahora bien, ¿las nubes son el origen de la lluvia o la lluvia es el origen de las nubes? Si hacemos un estudio pormenorizado observamos que siempre que llueve hay nubes negras, al revés no necesariamente, por lo que la implicación booleana es lluvia implica nubes. Esta implicación no es material, pero es estrictamente lógica: si sabes que llueve entonces sabes que habrá nubes. Por eso va en dirección contraria a la naturaleza de los hechos.

Pero es que aunque tengamos una correlación enorme y, por otro lado, hayamos descubierto el verdadero sentido material de los hechos (desde el punto de vista más aristotélico de la palabra), aún observaremos la otra limitación paradógica de las correlaciones: cuando tres sucesos se correlacionan entre sí de manera que dos implican materialmente al tercero ocurrirá que aunque estos dos sean independientes ambos estarán correlacionados. Si A implica B, A se correlaciona con B, si C implica B, C se correlaciona con B; por tanto, A se correlaciona con C porque es relación de orden bajo una cierta probabilidad, y no existe implicación entre A y C. Ejemplo: el cesped se moja porque llueva o porque le eche un manguerazo, pero que llueva y riegue son dos hechos de naturaleza independiente.

Estos planteamientos bien podrían haberse superado desde Aristóteles ¿Y eso qué quiere decir? ¿No hemos mejorado desde la escuela aristotélica? Mucho peor: se ha evolucionado y la educación nos ha deteriorado. De hecho, los lógicos de los años 20 del siglo pasado eran INAPELABLEMENTE mucho más despiertos. Con "inapelablemente" me refiero a que dudo que nadie me lo cuestione, es decir, creo que estoy siendo ortodoxo y la carga de la prueba la tendrá el que hable de restos de "evolución".

La tecnología ha mejorado, sabemos más cosas del cerebro, somos mejores "matemáticos" y tenemos mejores calculadoras..., pero ahí están los premios Turing, los medallas Field, premios Nóbel..., ¡qué grandes filósofos de la ciencia! Estoy siendo un tanto borde. Es decir, si realmente fueran gente inteligente entonces los periodistas sentirían una enorme atracción a su autoridad a la hora de preguntarles sobre lo que son expertos. Nunca un periodista saldría ganando poniendo "de su parte" cuando puede citar a quien está dispuesto a mojarse gratis, por vocación. O porque tiene la vida resuelta.

Poco a poco la educación nos ha ido retrotrayendo a un modelo cada vez más dogmático. Y da igual el dogma: si negamos una teoría sin haberla tomado en cuenta entonces estamos siguiendo otro dogma. Son ideas básicas. Sin embargo, los que realmente conocen las instituciones lo saben: los que se dedican a investigar recibirán sus apoyos por las hermandades a las que pertenecen.

Y en España no será muy diferente, porque si hay masones en EEUU en España tenemos a los mismos cristianos radicales versionados como contrarios a los masones. Pero mismo perro distinto collar.

Estas logias y demás sectas de poder son plenamente antidemocráticas en cualquier país y son las que deciden el destino de la financiación de proyectos. Las que deciden si un journal dará el visto bueno a un hallazgo científico, a un investigador... En ocasiones usan mecanismos más o menos ilegales, otras veces tipificadas, o incluso atentando muy gravemente contra la soberanía de un país. Es algo que se sabe y no se hace nada - pero no se hace nada porque parecen "fuertes". Cuando no lo son. Son coordinados, porque es terrorismo - crimen organizado, pero se les ve a la legua.

Por eso los gobiernos quieren entrar en esas coordinaciones, la sociedad va a menos... El problema está en los propios políticos, cómo se asientan en el poder sin pretender dar un pequeño paso - por pequeño que sea - en una dirección que genere DOLOR. Un pequeño acto por parte de algún poderoso, o será necesario un enorme acto por parte del Pueblo - en cuyo caso el dolor se transformará a otra cosa, o no funcionará en absoluto.


martes, 19 de mayo de 2020

El rejuvenecimiento está en el reconocimiento

La peor mensaje que te pueden transmitir en la escuela es el que consiga que tengas plena convicción de que tu vida no tiene futuro. Entonces el niño se vuelve adulto, y es más difícil que pretenda aprender nada.

Recuerdo la vez en que una profesora consiguió convencer a un compañero que me tenía un enorme apego que en el futuro yo me olvidaría de él y que su realidad era la de una persona en la severa pobreza. Entonces él me vino muy triste para acto seguido confesarme lo que le había dicho esa arpía. Con diez años o así nadie tiene derecho a que le digan eso, porque aunque fuera verdad es una enorme mentira. Es una de esas mentiras cínicas que se dicen sólo por la satisfacción de hacer daño. Y, como fue por hacer daño, me encargué de abalanzarme contra él para darle de puñetazos hasta que esa idea se la quitara de la cabeza.

Le dije que jamás en su puñetera vida le hiciera caso a la profesora. La única que teníamos para que se nos enseñara matemáticas, lengua, sociales, etc... Y es que si le seguía haciendo caso a esa profesora: ¿cómo pretendería aprender a hacer las divisiones? Esas que le ayudaba yo a hacer gracias a que se nos impuso el estar con los pupitres juntos - para aislar así a mi mejor amigo, y que luego éste repitiera curso.

La enorme indefensión en la que se dejan a muchos chicos es realmente atrociante, considerando que la mayoría de las profesoras son mujeres y tienen un enorme resentimiento constatable contra los varones. Así que es enormemente difícil que los chicos puedan progresar en la escuela, no al menos con el actual sistema educativo.

El enorme desprecio que se tiene al varón hace que el machismo de esas resentidas que, además, siempre se queda impune por culpa de las inspecciones que ve perfectamente lo que ocurre pero que absolutamente nunca hace nada. Así que se retroalimenta esa manera de hacer las cosas, se vuelven más mezquinas y peores personas. Toxicidad que se transmite a los más jóvenes para que no puedan llegar a ser nada en el futuro.

Recuerdo muy bien aquel día, de cómo me lié a hostias contra uno de mis mejores amigos; delante de todo el profesorado, mis compañeras de clase y de cualquiera a quien le interesara lo puta que era nuestra profesora. Y, por ello, no sólo no me calló ningún castigo, sino que además tampoco tuvo que rendir cuentas la profesora en cuestión aun habiendo en ese mismo día un inspector pululando por ahí. Toda una historia cochambrosa.

Historia que recuerdo porque anoche me dio por tener una pesadilla: un familiar me había cogido por sorpresa para hurgarme en la boca. Pero con tal brutalidad que no sólo me impedía desasirme sino que además me daba la impresión de que me iba a matar haciéndome ceder la mandíbula. Y recuerdo cómo, de estar de pie, podría haberme defendido perfectamente - pero apresado sólo podía morder con fuerza, morder de una manera desalmada hasta conseguir que me dejara libre. Aun teniendo miedo de que fuera un sueño y me estuviera mordiendo mis propias falanges, cosa que estuve testeando en esa pesadilla por si las moscas. Pero el miedo a morir fue tangible.

Como lo que me pasó en el despacho de profesores: yo, completamente furioso, me dijeron que entrara en el despacho lejos del testimonio del inspector - que esas cosas debían de resolverse en privado. Y esas cosas jamás las entenderé, ¿de qué necesita esconderse un funcionario? ¿Por qué necesitan hablarme lejos de la inspección de una autoridad que les trascienda?

Y entonces ocurrió, nada más cerrar la puerta del despacho un profesor me apresó por los brazos y otro, antes los chillidos y los gritos desesperados, me tapó primero la boca..., pero luego también con el mismo gesto de la mano, la nariz. Tal cual: me dejó sin respiración durante segundos. Y me dijo al oído: "si quieres que te suelte no chilles".

Y claro, ¿qué debía pensar yo? Lo sabía perfectamente: ¡¡yo jamás negocio con terroristas!! Mordí con tal fuerza que de los huecos que dejé de la mano pude respirar por la boca. Pero no me cansé porque ese profesor aún me tenía la mano en la boca y en la nariz, así que mordí aún más fuerte..., hasta hacerle sangrar..., pero no, aún esperaría más: lo quería oir gritar. Y entonces le solté.

Gracias a eso conseguí que me soltaran. Absurdos..., eso es lo que pensaba. Y todavía necesitaban que les diera alguna explicación, ¡nada más trivial! Pero no por ello me iban a escuchar, o aceptar mis explicaciones... Toda una farsa. Puro cinismo. No sé porqué son profesores: si sólo saben actuar como actúan mediante las amenazas de muerte.

Varios años después el profesor que me amenazó de muerte, que no era mucho peor que esas profesoras que te decían al oído que sabían que sus padres le daban palizas y que por ello tenían que hacerle caso o, de lo contrario, ellas contarían cualquier clase de barbaridades para que los padres se encargaran del chico..., pues varios años después se convirtió en el estafador que enseñaba inglés. Estafador con todas las letras: enseñaba un inglés paupérrimo y exclusivamente a niños que eran demasiado grandes como para asimilar el estudio continuo de una gramática que no permitía usar en clase. Al final acabaría confesando su delito en una de esas clases en las que había que hacer tiempo..., al final del curso académico: se sentía orgulloso de tener como técnica el amordazar de manera amenazante a los alumnos para que así se calmaran.

Nos faltó vivir en una democracia, o el haber tenido yo la suficiente determinación como para arrancarle un dedo.

A eso es a lo que yo llamo Revolución.

Revolución es conseguir rejuvenecer la sociedad arrancando con uñas y dientes a los que están entorpeciendo el sistema con su mezquindad. Ya que no podemos valernos de nuestras manos porque nos han inhabilitado para participar en el poder entonces nos arrastraremos con la fuerza de nuestra convicción y daremos las explicaciones que sean necesarias en cuanto volvamos a ser libres - libres de actuar según la ética correcta o la falsa. Libres y dignos. Sólo antes éstos y de esta guisa es cuando hay que reclamar responsabilidades. Nunca atados de pies y manos.

Y a esos niños desamparados los ataban de pies y manos. Y no eran conscientes. Ya sea el gitano, o ya sea..., el que fuera. Atados de pies y manos sin ser conscientes de que no son responsables de su propio sufrimiento. Pero tampoco les hacemos ningún bien si les metemos ideas tempranas en su cabeza: no hay cualquier lucha de clases..., en ocasiones el victimismo es otra atadura.

Es muy fácil decir que es un problema de ricos y pobres. Cuando no. Que es de pudientes y no pudientes. Tampoco. El problema es que se quiere alimentar la idea, porque todos nacemos inocentes hasta que llega quien quiere sostener esa teoría. Los mayores impulsadores de la lucha de clases son los propios fascistas, los que querían acabar con el comunismo. El falangismo, a su misma vez, viene luchando expresamente para mantener las clases sociales sin que nadie llegue a quejarse, en lo posible. Es decir: los que aprenden de la teoría de la lucha de clases son los que la mantienen. Esa gente es la que está empudreciendo el sistema.

Y heme aquí, ya de cerebro viejo. Era consciente entonces de la enorme mentira que suponía decirle una verdad temprana a un compañero. Que en ocasiones transmitir la verdad es lo que hace que cínicamente ocurra. O, simplemente, que cuando un alumno repite curso será abandonado por aquellos que sigan su camino y avancen con las barreras que le son propias por el cinismo de los clanes a los que pertenecen.

En vez de martirizar a los niños bien que podrían haber expuesto los hechos pertinentes para su correspondiente contradicción ante los protagonistas.

La educación debería ser accesible para todos, pero no pública. Los usuarios deberían de tener derecho a boicotear a esos malnacidos para que se tenga la oportunidad de arrasar con la putrefacción del error que gustan de repetir los mismos profesores.


lunes, 18 de mayo de 2020

¡Inconsciente! ¿Qué significa?

Cuando llamamos a alguien inconsciente sin que parezca que somos imbéciles por hacerlo tiene que ver con algo social, si fuera físico o que el sujeto no pueda escucharnos no tendría sentido usar ese término. Bien es posible que el error que comete el "inconsciente" conlleve a alguna clase de patología, pero claro: muchas patologías muy probablemente son resultado del cruce infructuoso entre la complejidad de nuestra sociedad y nuestro cerebro atávico.

Es una conversación que tarde o temprano sucederá o volverá a suceder:
- ... Y esta es la definición que usaré para medir cuándo una criatura es consciente.
- ¡Menudo inconsciente! ¿No te das cuenta de que la consciencia no se puede determinar?
- En ese caso, no me interesa esa definición de consciencia.
- Siempre existirán unas criaturas que no serán conscientes y entrarán dentro de tus parámetros.
- Si reconocemos los falsos positivos entonces se me va a tener que explicar si es posible encontrar el caso análogo: que estemos rodeados por criaturas no conscientes pero que a todas luces se comportan como tales.
- ¿Y si digo que sí?
- Entonces eso que llamas consciencia ya no será objeto de la ciencia, sino de tu Dogma.

Este planteamiento ya fue expuesto por Turing en lo relativo a la inteligencia: en la medida de que se convierta en objeto exclusivo de la espiritualidad ya ese concepto es carente de interés. Asímismo ya lo pudo comprobar el propio Newton: si se va a ocupar de explicar cómo funciona la inercia y todo lo inerte, lo que no puede hacer es que se siga creyendo que los márgenes de error o la dinámica que toman los planetas son, como tales, decisiones. En la medida de que se trabaje así la física, la ciencia, la ingeniería - sus fórmulas - no tendría sentido.

Hace días un tuitero me dijo la soplapoyez del día: me echó en cara el título de uno de mis artículos de Medium (uno de los menos tomados en cuenta). El artículo pretende mostrar la visión ingenieril a los problemas más importantes de la filosofía.

Cuando el hater de turno se pone a investigar cómo hacer daño sólo por el placer de hacer daño busca rápidamente lo que tenga más a mano. Así, sólo por el título, está obligado a tomar conclusiones precipitadas para tener la oportunidad de opinar rápido y despectivamente sobre lo que supuestamente pone el artículo, y así juzgar a su autor.

No hace falta ser filólogo para darse cuenta de que la herméutica que esconde el título del artículo posee una peculiar ambigüedad: ¿pretendo insinuar que la ingeniería se basta para explicar todos los asuntos filosóficos o me limito a explicar cuáles son los límites de la ingeniería en torno a tales aspectos? Para el que me conozca, obviamente, iba a ser lo segundo. Pero el hater de turno lo tenía claro: debía sobreentender lo absurdo, lo que no lleva a ninguna parte, para así poder echarle en cara a un usuario que no conoce de nada lo arrogante que es.

Ese tipo de gentuza no me aportará nada: bloqueado.

No es más que un inconsciente - lo sé. Y no vale la pena entrar en lo importante que es para él el poder relacionarse con sus víctimas habituales para sentirse mejor. La pragmática de la conversación que le permitirá esperar a que alguien como yo le dé una respuesta..., pues va a ser que no, conmigo se quedará con las ganas. Él seguirá teniendo accesible el artículo para que, algún día, se digne a leerlo con calma - si quiere. Cosa que me consta de que nadie hace. Pero, al menos, ahí está.

Luego hago memoria: recuerdo esos señores que contactaron conmigo y que me dijeron que a partir de cierta fecha todo habría acabado. Siempre quise enfocarlo como algo positivo. Pero tiro a diez años atrás y me veo a mí mismo levantándome de la cama con aires renovados: cuanto más dormía mejor me sentía. Ahora me pasa justo lo contrario: ¿me estoy haciendo viejo? Peor: me huelo lo peor.

En esta lucha contrarreloj mi siguiente fecha prometida era en el 2022, creo que este mundo ha salido una chapuza de primera. Me di cuenta hace dos años, o antes - no lo sé. No tenemos pares, no existe el reconocimiento en este planeta. No hay meritocracia. Estamos abocados a la autodestrucción, y, desde la Pandemia, sospecho que la gente en general está conformando contingentes que les está permitiendo escapar de la mentira más grave que les apresa: la socialdemocracia.

Pero aún hay periodistas que no han pillado el concepto. Se siguen anclando en errores cavernarios. Nos acusan a algunos de ser "progres" por defender lo único defendible, porque sí que existen esos progres que defienden barbaridades sin ningún sentido. Y ahora se nos ha muerto Anguita, un viejito al que muchos habrían hecho caso desde esas posiciones tan tristes, así como desde las posiciones progres.

Algunas proclamas cavernosas son difíciles de imaginar: como las de Iker Jiménez, que es difícil saber qué pretende cuando asevera que defiende lo mínimo para todos y, al mismo tiempo, parece oponerse a los servicios públicos; ¿exactamente a qué se refiere? Y pone en alza que para merecer la vida haya que jugarse el cuello con tu inversión ¿Eso no forma parte de lo mínimo? Para mí esas afirmaciones son incongruentes, patológicas..., inconscientes.

Pero no puedo esperar que otros periodistas lo comprendan. Ya he visto lo que opinan sobre los gulags y, al mismo tiempo, no tienen opinión bien definida sobre Cartagena. Y que conste que el periodista que sepa de lo que hablo sabe perfectamente de qué estoy hablando. La socialdemocracia tiene esa patente de corso, es como si pudiera hacer lo que es piratería en otros países, con otros nombres...

Yo a eso lo llamo ser inconsciente: si criticas los gulags y sabes la situación de Cartagena (y de otras ciudades) entonces tienes una obligación. Y quien se salta la obligación pierde la autoridad.

Es como la autoridad que no puede tener este gobierno: hoy he salido de casa y he tenido la suerte de poder ir a trabajar. Pero al salir he vuelto a ver los atascos de otros tiempos pero sin guardas de tráfico, el viejito que siempre se me cruzaba pero con una mascarilla sin poner y una mirada de pánico, he visto el bullicio de la ciudad como antaño pero en pleno estado de alarma.

Aquellos que no sacaban al perro ahora lo sacaban, quienes no acompañaban al niño ahora lo hacen. Algo ha cambiado, pero el gobierno tiene en su agenda otra lectura: no asume los cambios. Los bancos siguen manteniendo las distancias, los establecimientos tienen que seguir limitando su aforo... Tan pronto como permiten las manifestaciones y los apiñamientos en terrazas, luego hay que pedir cita para entrar en una sala de espera solitaria; o para aguantar una cola caótica en mitad de la calle. Las autoridades se han vuelto locas.

Y en el fondo ya lo sabíamos: no necesitamos un poder ejecutivo que sea el encargado de librarnos el Mal. Ya sabemos redactar leyes y sabemos interpretarlas - no necesitamos un señor que se encargue de dirigirnos ¡Ay si fuera el Senado el que designara los cargos del ejecutivo en un ámbito específico y temporalmente! Pero no, tenemos Congreso con poder para incluso contradecir la Constitución siempre y cuando no se contradiga la Constitución. Lo que en otras palabras es simple y llanamente una Dictadura.

Ya lo decía Mussolini: su modelo era el socialdemócrata. De ahí nace la insinuación..., y de la insinuación podemos deducir el resto. Porque de la socialdemocracia es fácil sucumbir a la partitocracia. Y de la partitocracia la muerte de la democracia a través del triunfo del crimen organizado. Y no, no estoy exagerando - no soy un puto rojo o un radical. Quien cumple la ley es una persona legal, no un exagerado.

¿Qué pasa cuando te cargas el pacto social (o como lo quieras llamar porque no quieres que te llamen socialista)? Lo que ocurre es que le estás dando validez al individualismo más absurdo, el que niega el egoísmo puro, la idiotez..., el volver a las cavernas, las manadas... La cabeza no da para más. Mejor volver a como éramos, sin civilización, sin problemas sociales, sin nada... El egoísmo puro, que es así como lo llamaron quienes no lo procesaban, nos dice que debemos hacer (al menos) lo que nos conviene visto desde cualquier punto de vista: y si nos conviene que nuestro medio ambiente sea una sociedad avanzada para obtener productos con un enorme valor en sinergia entonces debemos apoyar alguna clase de pacto que justifique actos individuales de altruísmo.

Pero miro 10 años atrás y sé que me levantaba todas las mañanas dentro de una situación realmente lamentable socialmente, pero psicológicamente al 100% Tenía esperanzas. Y 20 años atrás socialmente era muy superior. Y 30 años atrás era incluso un líder entre los míos... Y podría tirar atrás y ver hacia dónde va la progresión. Observar, en definitiva, que si no puedo sentirme mejor cuando me enclaustro en casa es, principalmente, no por ese funcionario que pone ilegalmente una sirena innecesaria ante la ausencia de tráfico durante una hora y que martiriza a todo el vecindario sin que la policía actúe y ponga multas, sino porque lo único que me despierta ahora sé que no sirve de nada que lo haga y el "divertirme" es algo que hace años me hacía sentir culpable por el tiempo que desaprovechaba y ahora es algo que me cansa sin más.

En los tiempos de las cavernas yo, con 42 años ya sería anciano. No sé de qué me sorprende, si en el fondo vamos en esa dirección.

¡Inconscientes! Eso es lo que sois..., no sabéis lo que estamos perdiendo.

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