sábado, 20 de agosto de 2022

Las cuatro fases de Kohlberg

He desplazado hasta este momento la que podría ser mi entrada más gruesa. Y elijo la palabra gruesa en oposición al tipo de entrada que emitiría un pedante; es como si la entrada fuera de una enorme sencillez, para muchos incluso simplista. Para mí, los postulados necesarios para entendernos.

Esta entrada va sobre el estudio de los significados. En filología se estableció que era la semiología la encargada de velar por dicho estudio. Por eso, en una entrada tan gruesa como ésta aprovecharemos para decir que semántica y semiología serán lo mismo. Y hasta aquí muchos filólogos seguro que se habrán puesto las manos en la cabeza: ¡pero qué dice este hombre! De acuerdo, pues no lo diré muy alto; solo lo dejaré por escrito por aquí y ya veremos más adelante - pero lo pronto este no será el único de mis postulados que espetaré en nuestro estudio de los significados.

Efectivamente, no olvidemos que suscribo lo dicho por Kristeva: la semiología es una rama de la lingüística, pero que no puede abordar toda la semiótica - pues ésta es la que permite la adquisición del lenguaje. La semiótica estudia los significantes, y comprende de dos fases iniciales: en mi aplicación una fase busca encontrar los registros de los significantes, y la segunda las categorías de los significantes. Esto es, coincidiendo con las dos primeras fases de la evolución de la moralidad de Kohlberg. Y es aquí donde los sociólogos y psicólogos se estarán levantando del asiento y saltando sobre la mesa...

Resulta que el señor Kohlberg desarrolló una teoría muy curiosa sobre la evolución de la moralidad en las personas, concretamente consideró que comprendía 6 fases. Bueno, pues diré que con las cuatro primeras ya me veo satisfecho, y corresponde con mis dos aplicaciones. Las dos primeras fases corresponden con la semiótica y las dos siguientes con la semántica o semiología. Et finito.

Pero claro, ¿qué pretendería insinuar el exponer esos tres postulados? Por un lado asevero con firmeza que las dos primeras fases del desarrollo de la moralidad de un niño coinciden con su proceso de adquisición del lenguaje. Lo que quiere decir que la ética del niño no evoluciona, sino solo su moralidad - pues la ética corresponde más bien con la interpretación del marco que tiene el niño de fábrica.

Otro postulado lo que nos dice es que el desarrollo del lenguaje nos llevará un marco definido por la lingüística, y aquí tendremos lo que Kohlberg llamaba "el desarrollo convencional de la moral": donde en una primera fase estudia las espectativas y relaciones interpersonales y en una segunda fase se preocupa del mantenimiento de todo el sistema. Esto segundo es en lo que consiste la semántica: primero debemos estudiar qué significantes implican a qué significantes, o qué significantes contradicen a qué significantes..., en eso consiste el estudio de las espectativas y las relaciones interpersonales. Por otro lado, la semántica debe decirnos hasta qué punto una frase establece una descripción metalingüística de la última fase descrita, que parecerá difícil de entender - cuando en realidad es de una trivialidad que salta a la vista: el estudio de cómo se interrelacionan las interrelaciones no es más que el propio mantenimiento del sistema que se conforma mediante un conjunto de reglas que ejercen como "metarreglas". Y ahí tendríamos absolutamente toda la semántica, que coincidirá con el estudio completo de la semiología.

Pero claro, el tercer postulado es: no necesitamos las dos fases siguientes. Es decir, con esto intento decir que este programa semiológico puede incorporar a posteriori un desarrollo de la mentalidad a través de lo que yo llamo en mi última teoría "obviedades". Y claro, si son obviedades no lo voy a incorporar en el campo de la filología..., supongo. Parecería algo más bien de ciencias, como el comportamiento o álgebra que tienen que seguir las estructuras. Así que ya no me quedan más fases por desarrollar, el resto es práctica - nada más.

Un corolario a todo lo que estoy diciendo es que se podría crear una aplicación que ayudara a interpretar las leyes, o los eventos, para determinar qué agentes han cometido el mayor de los dolos; para establecer una jerarquía de responsabilidades ante los eventos - que es para lo que sirve más en concreto la semántica.

Es decir, todos los animales tienen que tener la habilidad para reconocer la semántica de un evento y, por ende, la capacidad para interpretar si alguna clase de regla establecida se está o no infringiendo. Por muy sencilla que haya sido escrita esa regla.

¿Y por qué pienso que esto es una habilidad común incluso para una mosca? Pues porque hasta las moscas necesitan modelar el mundo por donde revolotean, adivinar por dónde andan los pájaros y hacia dónde tira la mierda... Y, por muy trivial que sea, todo esto conforma un lenguaje con unas poquitas reglas de producción como las que describía Chomsky - aunque para él esas reglas son exclusivamente humanas, no es que lo demostrara, lo defendía porque sí...

Así que sí, es factible crear una aplicación que funcionaría, por ejemplo, para analizar los crímenes sin resolver y determinar cuál debe ser el criminal por su implicación en la mayoría de los eventos tras completar un diagrama de eventos ligeramente ampliado..., claro.

Para mí un evento se conforma de una fecha, el número de evento, la descripción del mismo, si hubo o no dolo, la responsabilidad que recae para cada agente en el evento y los efectos que producen en otros eventos. A partir de la descripción del evento se puede extraer los significantes y los agentes para así extraer los n-gramas que representen el evento con independencia de los agentes, y así deducir las responsabilidades y los efectos mediante un proceso de aprendizaje supervisado. Es decir, el comportamiento, como ya dije, es un cálculo de obviedades, por lo que los datos que obtenemos pueden ayudar a juzgar la buena o mala fe de los agentes: saber si son aliados o depredadores.

En fin, en esta entrada me habré metido con demasiada gente - suficiente por hoy.


viernes, 19 de agosto de 2022

Lo evidente y cómo de obvio es algo

En castellano lo evidente y lo obvio son muy probablemente homónimos, pero cuando trabajamos un lenguaje técnico muchos sinónimos se vuelven antónimos y los homónimos pueden pasar a tener rasgos de oposición. Quizá este sea, como cuando me puse a distinguir semiótica de semiología, una de mis entradas más pedantes.

Como se comentaba en mi entrada sobre olvidar los ritos, que conserva la influencia de Propp y Ortega y Gasset, el Olvido tiene una función importante dentro del lenguaje del individuo y la construcción de su consciencia. En definitiva es como la crítica que estuve haciendo a la hora de leer artículos sobre la consciencia y sobre la inteligencia - de alguna manera con la consciencia los ensayistas son terriblemente humildes para provocar la admiración de la comunidad, mientras que con la inteligencia los ensayistas tienen que ser terriblemente específicos y orgullosos de su propia teoría; si nos paramos a pensar, como ya dije, la diferencia entre consciencia e inteligencia es que la primera es la cualificación de lo que lo otro cuantifica. Pues bien, para mí lo evidente es la cualificación de lo que la obviedad cuantifica y, al mismo tiempo, establecerá a través del Olvido el entorno bajo el cual trabajará la consciencia.

En mi última teoría sobre lo obvio lo que hago es exponer un enorme problema con respecto a lo que se infiere, nuestro sistema de información necesita un mecanismo para saber cómo de informativo es un nuevo hecho. Parecería que estaríamos trabajando como con las abducciones de los verificacionistas, cuando no es así, hay que considerar que el papel de la ciencia aparecerá a partir de lo que no es evidente y se sostendrá, al mismo tiempo, en ignorar las mayores obviedades a través de sus postulados.

Es decir, cuando salimos de casa, como decía Ortega y Gasset no necesitamos reafirmar nuestros ritos y mecanismos, el método que ha sobrevivido es el que persiste, y lo que nos encontraremos al salir por la puerta lo sobreentendemos porque siempre estará ahí el sol brillante. Antes de salir por la puerta no llamamos a un científico para que nos confirme si ha empezado el fin del mundo, es algo que nos parecerá evidente y actuaremos en base a lo que esperamos encontrar - siempre que nos sea evidente, y no objeto de discusión científica.

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¡Vaya! Me acaba de dar un tirón en la rodilla y, por mucho que le aplico masaje... Hace gracia cómo podemos llamar al tirón de muchas maneras, que si tirón, calambre, dolor intenso..., pero todos esos casos son equivalentes cuando no se sabe de dónde proviene. No es como cuando tienes un picor que se vuelve escozor doloroso, o cuando intensamente aparece algún tipo de dolor pasajero para luego marcharse..., el tirón tiene otro formato. Un golpe fuerte del exterior puede traumar al cuerpo, pero su recuerdo no tiene la forma del tirón. De una manera o de otra sabemos que para cierto tipo de dolores el masaje no hace nada, pero en el tirón - aunque poco - ayuda. Se puede probar a clasificar los dolores por cómo se atenúan: si das un golpe a su análogo del cerebro lateral, si masajeas la zona, si pellizcas la zona..., así por el tipo de analgésico que lo enmascara, si es placebo o noebo para determinar la existencia del dolor. Se puede estudiar el tipo de dolor hasta encasillar en una cajita varios dolores de diferente intensidad de color como si fueran lo mismo. Pero la gente a veces dice calambre y a veces dice tirón; ¿es debido a la clase de cultura que tienen? Que los más deportistas dirán que es un tirón, ¿pero se demuestra que es por el movimiento y que es diferente a lo que se produce al asentarse? Relajación y estiramiento..., muy pocos movimientos hace el músculo, y son susceptibles de fallar.

En fin, solo era una reflexión, volvamos a lo nuestro - parece que ya se ha calmado.

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Lo que será objeto de discusión científica podría ser si lloverá hoy. Con las mismas, la mayoría de los científicos le darán una credibilidad increiblemente alta a una respuesta concreta; sabiendo que el modelo que usan es falsable. Si el modelo que usaran no fuera falsable no tendrían capacidad alguna para interpretar la realidad.

Ahora bien, Popper enfocaba las cosas desde un punto de vista mucho más extremista que Imre Lákatos: para Popper cualquier afirmación que no se pueda falsar debía ser considerada probablemente falsa, cuando aquí mismo hablo de lo que nos resulta evidente - y lo que es evidente no puede ser falso.

Lákatos no desecha tan rápidamente lo no falsable, eso es porque defiende un método, un rito abstracto que funcione y sea cuestionable. La cosa es que para cuando Lákatos se pronunció al respecto se sabía que la ciencia no podía ser completa, por eso el método científico no podría ser expuesto a través de un Principia Mathemática como hizo Russell. Lákatos lo que hizo fue defender la existencia de un método para la ciencia, un método perfecto para cada conocimiento inferible, pero para defenderlo debía dar ejemplo de cómo funciona dicho método de la manera más abstracta posible.

Justo lo que los verificacionistas no podían hacer era eso: creían que podían criticar el método científico hablando de paradigmas o de cultura. Como si existiera una matriz que nos engañan los sentidos. Cuando la cosa va mucho más allá: al álgebra abstracta las demostraciones resultan suficientemente evidentes como para darles validez de antemano. Y el asunto es que toda afirmación que se construya como un álgebra abstracta, como puede hacerlo la geometría misma, tendrá un reflejo en el mundo más material: las demostraciones son trasportables, encontrarán una evidente analogía. Y todo eso trasciende a cualquier matriz engañadora, porque las matemáticas son una ciencia exacta.

El debate de lo obvias que deben ser algunas cosas solo puede funcionar cuando estamos haciendo una recopilación de datos no evidentes para llevar a conclusiones no evidentes. De esta manera cuando algo es demasiado obvio no lo tomaremos en cuenta. Unas alubias cerca de un saquito puede darnos a entender que el saquito esté lleno de la misma clase de alubias, sin embargo los ejemplos triviales albergan un engaño implícito: hay muchas cosas que nos resultan evidentes solo porque no nos aportan materialmente ninguna utilidad ¿A quién coño le importa si ese saco tiene alubias o canicas? ¿Llamarías a un científico por teléfono para que te responda esa pregunta?

Los llamados conspiracionistas son las personas que consideran que no es evidente lo que muchos científicos consideran evidente. Esos que son considerados terraplanistas suelen ver interesante lo que se ha olvidado de los ritos científicos, al no tener validez. Dirá el verificacionista que el terraplanista tiene razón, que el método científico es pura cultura y relatividad..., pero la Tierra es redonda se ponga como se ponga. Lo que aparece como que ya no es falsable y se mantiene con el tiempo, lo que ha superado todas las pruebas posibles, está abocado a ser olvidado para convertirse en algo evidente. La ciencia avanza, no es como creía inicialmente Kuhn.

Así que salimos de casa y vemos que es el fin del mundo. Sería una sorpresa, según Ortega, pero eso no invalidaría el método científico. Al fin y al cabo, el verificacionista que está en contra del método científico debería de decir que ya lo esperaba - que el fin del mundo sería una posibilidad más. O que habíamos sido abducidos con la falsa creencia de que no podía haber fin del mundo. El falsacionista no lo ve así, sostiene que nos encontramos a una sorpresa, puede catalogar lo poco obvia que era esa posibilidad y por eso habla de sorpresa. Porque para cuestionar un método científico debemos mostrar otro método que funcione mejor. Ya hemos dicho que "el método científico" es lo que no existe, porque no puede ser completo; pero cada método es falsacionable por otro diferente, más específico. Y algunos incorporarán pasos que ya nos parecerán evidentes.

Lo que no sé es cómo reaccionaría Popper ante el fin del mundo, si aún tendría que falsarlo... Yo entiendo que todos los procesos deben pasar por una fase de falsación: es cuestión de cómo sería el cerebro si cada vez que la amígdala lance una señal paranoica el neocórtex le hiciera caso, se supone que para eso está esa matriz, para filtrar todas esas dolencias que son psicosomáticas. Y ese filtrado debe regirse por un método científico: presentar un rito (fórmula) original y determinar si el siguiente está más o menos cerca de representar la realidad, ése es el modelo que he presentado para calcular las obviedades en mi última teoría. Falsacionismo hasta para lo que parece evidente, es una cuestión de ámbitos de aplicación. Lo que se llama en el deep learning el proceso de "aprendizaje" en realidad se puede llamar el proceso de "falsación". Cuando el modelo deja de falsar es porque considera todas sus conclusiones evidentes. Toda entrada que no modifica el modelo en su proceso de falsación es porque es demasiado obvia con respecto a lo testeado.

Ya anticipé en mi primer libro sobre la satisfiabilidad que darle credibilidad a un modelo diciendo que es más o menos inteligente me parecía un error, entonces presenté una función que hablaba en negativo y calculaba la "nulidad" de una afirmación. La idea central de la teoría de obviedades es que cuando tenemos un sistema compuesto no resulta fácil calcular la obviedad, no se puede presentar una fórmula conectivista, por lo que lo propio sería crear un modelo en paralelo que calcule la obviedad de lo que se está experimentando en base a los cálculos conectivistas que se darían en los casos más primitivos o en la propia supervisión del modelo, si le incorporamos una muestra. 

Ahora bien, como se puede apreciar todos esos mecanismos se desdoblan en todos los diseños posibles, porque no tendría sentido prescindir de ninguna combinación. Ya solo resta darle uso y hacerlo de manera eficiente - porque lo que no es eficiente lo eficiente es hacerlo desaparecer.


miércoles, 17 de agosto de 2022

Represalias y Desafueros

La última teoría, en combinación con un tipo de neurona que tiene mortalidad para que sea eficiente, nos lleva a una conclusión estructural de que el Alzheimer es una enfermedad natural en todos los animales.

En cualquier caso no sé si desarrollaré estos aspectos, lo que haré ahora será centrarme en lo que me hace evitar volver a dormir por las noches tras beber agua. Se trata del odio que suele tener la gente y que he sufrido como víctima, y son de dos tipos: represalias y desafueros. 

Una represalia se produce cuando el infractor cree que tiene derecho a actuar de manera sociopática a modo de venganza, entonces le destroza gratuitamente a la víctima en algo por sentir la satisfacción de colocarlo al mismo nivel. Se entiende que la víctima bien podría ser de un colectivo rival, o podría mostrar un talento inusual, o cualquier detalle que provoque que la idea de represalia es un acto de odio en sí y no una manera de hacer justicia en ningún aspecto.

Los desafueros, por el contrario, se producen cuando la víctima es atacada debido a que incumple algún principio estético - razón por la que pierde sus derechos más inherentes. Ese principio antiestético puede ser desde tener los dientes torcidos, no vestirse de manera elegante, ir despeinado, ser negro, mujer, etc...

Los desafueros y las represalias suelen ir parejos porque generan el mismo tipo de víctima para dos tipos de criminales que podrían entenderse entre ellos, o rivalizar entre sí. Los criminales que actúan en base a represalias consideran a la víctima su posesión personal, como si tuvieran derecho a enseñarles o a que no sobresalgan más allá de ellos. Los desafueros, sin embargo, se produce cuando se introduce en el fuero personal del criminal alguien que no quiere que entre y automáticamente se reprime hasta encontrar la solución: el acto violento.

Por tanto, son dos tipos de criminales diferentes con la diferencia de que los que actúan desaforadamente suelen explotar en vejaciones y actos de barbarie por motivos discriminatorios para provocar la expulsión, mientras que las represalias tiene una naturaleza de atracción tóxica que solo es sostenible mediante una moralidad incompleta, como la cristiana - y la de cualquier religión, porque con los años se vuelve obsoleta y las traducciones bien intencionadas solo pueden expresar costumbres que habrán quedado atrás.

Y esta última apreciación hay que entenderla de la manera más adecuada, porque parecería que cuando se defiende la ley natural la moralidad siempre será la misma; y no es así. La moralidad es un constructo cultural que intenta converger a un código deóntico que recuerde a esa ley natural en las personas; sin embargo las personas tienen dos caras, la que es en sí, y la que es para sí. Aquello que somos en sí no varía, pero lo que se espera de nosotros dependerá de cómo evolucione la modernidad.

Una religión que monte sus moralidades antes de la modernidad no puede marcar las pautas de educación, dedicación al trabajo y preocupaciones sociales que aparecen en la modernidad; pero claro, ¿qué pasa con las religiones modernas como, por ejemplo, la cienciología? Las religiones modernas pueden empezar a definir una idea de modernidad, pero para que sean religiones tendrán que incorporar necesariamente ritos que vinculen al integrante con lo trascendental, es decir: no hay nada más antimoderno (antiprogreso) que decirle a una persona qué estándares debe llevar a cabo para progresar sin que puedan entrar éstos en entredicho. La mente moderna cuestiona lo que le dicen porque quiere saber a santo de qué debe hacer lo que hace, de lo contrario nos meteríamos dentro del postmodernismo, el corporativismo, la tecnocracia y, de ahí, a la idiocracia.

Los desafueros más llamativos nos lo ha dado la historia: ¿cómo es posible que los españoles, que nos hemos visto mezclado con romanos y bereberes tengamos la piel tan clarita? La única explicación nos la puede dar el desarrollo de lo que es la historia de un desafuero: la expulsión del "mauro", negro en árabe, del moro.

Ya lo decía Isabel la Católica, "o todos moros o todos cristianos". Es la frase que usan los que tiran de represalias, pero es el origen de la historia del mayor de los desafueros que ha tenido España en su historia: se trata del origen de la expulsión de todo aquel que tenía estética oscura en la piel con la excusa de que no es cristiano.

Como era muy católica había desafueros que no podía cometer, porque podría ser excomulgada, pero con el tiempo y la coherencia de sus hijos y nietos conseguiría el objetivo..., no sería tanto Carlos I y V, sino más bien Felipe II. Fue Felipe II el que terminó de blanquear España y, así, la mayoría de los nacidos en España lo harían con piel más clarita. 

El blanqueamiento supondría la persecución por parte de la inquisición a todo sujeto sospechoso de no ser muy católico. La estética de la piel oscura, de no comer cerdo, de no adorar la virgen..., todo eso restaba puntos. Lo que definiría la edad media desde sus comienzos fue el Orden a una estética bien definida: con su corte de pelo, su piel clarita, los vestiditos en unas, calzones en otros... Aquellos que no cumplan con la estética yendo de punta en blanco los domingos bien podrían ser sospechosos. La moda queda definida de una cierta manera, y todos tenían que ir bien parecidos. De lo contrario, tus mismos vecinos, los buenos feligreses podrían tener represalias contigo. Ahora bien, la peor parte vendría a través de la inquisición, que actuaría de manera desaforada.

La suerte que tuvo España y la desgracia que vivió Europa fue el descubrimiento de América. Quizá América se convirtió en el hogar de los moriscos, que huirían despavoridos a lugares donde la inquisición no se atrevía por las puñaladas por la espalda que allí sería muy fácil que recibieran. La jungla americana es todo un caos, no es lugar para inquisidores. Por eso la moralidad americana estaba destinada a funcionar bajo otros esquemas. Al menos en sudamérica los moriscos tendrían alguna oportunidad de ser igual de católicos que el resto, lejos de la inquisición, y lejos de la estética tan difícil de mantener cuando lo que más importa es la sanidad (civilizar las plantas, crear explanadas, levantar barricadas...).

Los desafueros forman parte de los instintos más comunes del ser humano, con el fin de defender una imagen que se tiene internamente de quién puede habitar tu caverna solo las criaturas que han sobrevivido con la mejor estética demostrarán tener los genes más adaptados - los ideales para la procreación de la camada. La discriminación violenta de los desafueros ayudaría a hacer que sobrevivieran muchos homo sapiens, por lo que se justifica no por los comportamientos llevados a cabo cuando el homo se civilizó, sino por los comportamientos previos a la revolución del neolítico. Como es de esperar, el modernismo es incompatible con los desafueros.

Ahora bien, el modernismo no solo considerarán los desafueros una sociopatía peligrosa sino que también lo considerará en las represalias: no es posible constituir una sociedad orientada en el crecimiento del individuo si el mismo crecimiento puede ser considerado una amenaza para algunos. La modernidad no puede sostenerse en sujetos que están midiendo su situación en comparación con terceros. Esa dependencia es una patología que dificulta la vida de las víctimas de manera generalmente indirecta y que, cuando no les afecta, en ocasiones explota en represalias directas.

Por eso no hay que sorprenderse tanto ante las atrocidades que vienen del nacismo, o de la violencia en el interior de los hogares. El patriarcado no tiene intenciones violentas más allá de las represalias, que deben ser explícitamente aceptadas por la sociedad moderna para que se plasmen como tales. Las medidas desaforadas, por el contrario, son incompatibles con el patriarcado porque tienen por objeto la expulsión del diferente y, por tanto, corresponderá con otro tipo criminal. Quizá sea compatible con la idea de atacar con la nueva pareja de la ex, por ejemplo, para asociarlo con el patriarcado. Pero hay que considerar que son tipos prácticamente independientes. Todo apunta a que la violencia en el hogar está más vinculado a represalias, cuando no estemos hablando directamente de sadomasoquismo aplicado sobre abusos de poder ya sea desde arriba (linchamiento) como desde abajo (extorsión).

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Todo lo dicho en este post es un tema pendiente a día de hoy a nivel global.

martes, 16 de agosto de 2022

Teoría de las Obviedades.

Posiblemente ésta se convierta en la teoría más controvertida dentro de las que he escrito, no sé. Es muy difícil saber qué debe entenderse por controvertido cuando, en principio, todo encaja - salvo con lo que te dijeron en las instituciones académicas, o lo que leías en los libros de referencia.

Sin ir más lejos, me doy cuenta de que era muy común plantear el problema del marriage stable y sus derivados como si fuera un problema NP; cada vez que había que resolver algo por el estilo se planteaba como si fuera el problema match-3D. Los profesores solían ser muy tremendistas con los algoritmos, la complejidad de los mismos..., cuando lo que se lee en los libros no son algoritmos de tanta calidad, se pueden cuestionar - mejorar. Empero, incluso fácilmente. Sin ir más lejos, el problema de marriage stable es el de colocar las torres en un tablero, lo hacen los primerizos de programación; y se perfecciona con el conocimiento del método simplex, que también tiene conocidas implementaciones. Es decir, se suele crear un velo de misterio ante problemas que se parecen a problemas más complejos para así hacer callar a los alumnos. O para hacerse los interesantes...

El tema de lo que es una obviedad es un problema que supera con creces cualquier capacidad de discernimiento: lo primero que hay que hacer es determinar si las obviedades son objetivas o subjetivas, si son conceptos de ciencias o de letras. Y ojo con lo dicho, ¿cómo es posible que no sea una obviedad lo que es una obviedad? Parece un juego de palabras, cuando no - es un tema serio ¿Cómo puede nadie aseverar que algo es obvio si cuando le preguntemos por la definición, o los límites de su idea, de lo que es lo obvio no es capaz de responder con obviedades? Pues bien, dicho esto creo que queda claro que la obviedad es como la consciencia, se trata de una impresión subjetiva que nos ofrece una contemplación que nos parece objetiva.

Dicho esto, y dejando claro que incluso el tema de la consciencia bien podría abordarse de manera mucho más sencilla que el tema de las obviedades ya que, en cierta manera, uno de los usos que se le da a la palabra consciencia coincide en su acepción con los usos que obtendría la idea de obviedad: como cuando uno dice, "soy consciente de que te duele", que equivale a decir "obviamente te duele" ¿Por qué eres consciente de que le duele? O también, ¿a santo de qué te parece tan obvio? La respuesta es la misma, sea cual sea.

La filosofía de la ciencia nos dice que tenemos dos maneras de inferir nuevo conocimiento: la deducción y la inducción. Que es como decir que el conocimiento puede ser descubierto dentro del mundo de las ideas o dentro del mundo material. Ya el propio Kant en la crítica a la razón práctica se planteó el carácter dual que tiene las matemáticas porque si, de por sí, consideraba que las matemáticas se descubren luego manifiesta que también hay una parte de las matemáticas que son resultado de un análisis. En cualquier caso, el carácter creativo o participativo siempre ha sido un problema: eso que algunos llaman abducción no parece que explique el principio de complementariedad que se da en la física con la mecánica cuántica, ni tampoco me parece que sobrepase al falsacionismo de Popper, como expliqué en otra entrada.

La razón por la cual hay un enquistamiento a la hora de entender cómo evoluciona la ciencia es porque, a mi juicio, se plantea de manera incorrecta: inferencia de conocimiento parecería algo necesariamente objetivo, por lo que la parte correspondiente a la participación del científico se queda sin explicar. Esto es, si el científico decide calcular la cantidad de movimiento entonces estropeará la información relativa a la posición, y si decide calcular la posición entonces estropeará la información de la cantidad de movimiento. La información que no estropee define el único modelo que afectará a resultados y los protocolos seguidos valiéndose del principio de exclusión de Paulí para generar la mágica propagación más allá de la percepción del científico, para crear el enmarañamiento que necesita justificación inteligible.

Y es que continuamente tenemos siempre el mismo problema: parecería que los hechos deben presentarse de manera inteligible para darles validez.

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Acabo de atender a una señora, me había pedido unos auriculares para iphone - yo estaba seguro de que no tenía y..., entonces me dijo algo así como "míralo bien", ante lo cual me sentí como ofendido "¡sabré yo si tengo o no esa clase de auriculares!" Y entonces, mirando detrás de unos en concreto, donde debería de colocarlos de tener ese tipo, los encuentro: me había obcecado sin motivo en pensar que no me quedaban ¡Y menuda rabia tener que reconocer que la insistencia de esa señora fue lo que motivó el que mirara con más atención! Y es que lo que era obvio para mí funcionó mal, esa señora fue consciente de algo en mi lenguaje - pero no completamente - y entonces me demandó que lo comprobara con mayor ímpetu. Y le funcionó, si no, me habría quedado sin venta.

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La determinación de qué es obvio no es un resultado matemático, porque dependerá del sistema axiomático, o lenguaje formal, que se haya escogido. Es decir, la obviedad es un cálculo sencillo dentro de un sistema de información, pero que depende de dicha notación. Eso quiere decir que lo que le es obvio a un león no tiene porqué serlo a una gacela, que lo que es obvio a un francés no tiene porqué ser obvio a un inglés, incluso que lo que es obvio a un griego de la antigua Grecia no tiene porqué serlo también a un griego actual. Y, dicho esto, ¿acaso la ciencia trasciende a la cultura o la lengua? La obviedad científica podría depender de la especie que emita el juicio científico, pero, por ejemplo, no tendría que ser diferente a partir de la cultura...

Bueno, en vista de que vemos que no es tan obvio ubicar esa idea pasaré a hacer unas cuantas clasificaciones que nos ayudará a comprender que no hay una única clase de obviedad.

Cuando dos personas hablan existen obviedades que no comentan, y en ello se fundamenta su comunicación. Cuando se pone de manifiesto un deseo, el hecho de qué es lo que quiere el emisor se convierte en una obviedad y tener que decir dos veces su manifestación se hace innecesario - se entiende que es porque el receptor del mensaje no quiere reconocer ese deseo. De la misma manera, cuando estamos describiendo una realidad socioléctica con respecto a un héroe, bien podemos decir "Pepe es panadero" y ahí estamos diciendo lo que es Pepe, o bien podemos contar "Pepe amasa pan en la Panadería". La cosa es que una vez visto lo que hace Pepe no necesitamos volverlo a ver, porque ya es obvio que todos los días Pepe amasará pan; conque el emisor nos lo comunique una vez ya sabremos que Pepe es panadero, lo recordamos, no hace falta insistir. Si se insistiera sería porque la escena o mensaje se pretende que continúe desde esa situación, no para recordar que Pepe es panadero.

Así que, poco a poco, vamos comprendiendo para qué sirve el cálculo de las obviedades. El cálculo de las obviedades nos sirve para determinar el filtro que tenemos que aplicar para evitar errores sociopragmáticos. Los errores sociopragmáticos son los que se producen cuando estamos contando algo según unos estándares. Es decir, si nos dedicáramos a decir las cosas las obviedades se montarían desde un punto de vista mucho más primitivo y menos relevante. El hecho de que se reclame sobre la obviedad es por cómo se cuenta lo que se dice. Que es como decir que declarar una proposición matemática es lo que se dice, demostrarla es lo que se cuenta; la proposición no tiene que ser obvia, lo será la demostración. Y que un matemático te exponga una proposición de demostración obvia debe recibir como crítica que ésta está siendo mencionada para montar una demostración mucho mayor, si no no tendría sentido mencionarla.

Dicho esto y antes de entrar en clasificaciones, vamos a lo controvertido. Una obviedad, tal como es descrita hasta ahora, es en realidad una manera de filtrar lo que se pretende decir - una manera de olvidar detalles. Es decir, lo que se va a presentar son ideas de inferencia mediante el olvido - en el sentido de que solo es objeto de cálculo lo que no es fácil de inferir. De ahí la importancia de la clasificación siguiente: es imposible saber qué es fácil o difícil de inferir si no disponemos del método en sí. 

Así que, una vez entendido el ámbito de aplicación de lo que son las obviedades ahora sí podemos pasar a su clasificación:

1. Deducción noetheriana conectivista. Mis aportaciones sobre satisfacción lógica y el operador de elección. Es invocado tras reconocer un modelo del lenguaje en su marco correspondiente. El ideal noetheriano se considerará como algo no tan obvio, sino más bien el objetivo maximal a deducir. Si la afirmación a falsar es X y A es la matriz que representa el conocimiento, entonces B =A & no X es otra matriz, y si llegamos a B elevado a la n = la matriz del conocimiento vacío entonces significa exactamente que X es deducible por A en un grado n. La obviedad de la deducción se puede calcular como 1/n.

2. Inducción booleana conexionista. Mis aportaciones sobre la adecuación de la interpolación booleana para convertirlo en un cálculo regresivo de sumas y productos de resultados estadísticos. El mecanismo usado nos devuelve una varianza final que es proporcional a relevancia del cálculo regresivo, o al margen de error. Cuando se incorpore un nuevo conocimiento que no reduzca dicha varianza (se repite íntegramente todo el proceso de regresión con ese dato adicional) diremos que ese conocimiento es obvio, la dureza de la obviedad deberá estudiarse por el cociente entre la nueva varianza y la varianza original.

3. Inducción topológica conectivista. Proceso mediante el cual se van encajando piezas formalmente hasta constituir un modelo que simplifique (que haga más eficiente de almacenar) la descripción de la realidad. Para entenderlo se puede ver como si el científico recibiera piezas de un puzzle sin importar si están o no repetidas, para intentar formar el dibujo - obviamente cuando le vuelven a dar una pieza que ya tenía esa pieza le resultará obvia, así como cuando le dan una pieza que se solapa con otras que ya han rellenado esa parte del dibujo. En esta modalidad nos podemos encontrar los métodos de ataque contra un adversario, o también se puede ver como resolver un problema PSPACE desde dentro, como determinar la mejor jugada de ajedrez reduciendo los vectores a valores más significativos, o recorriendo un laberinto para encontrar el queso... En este modelo el cálculo de la obviedad se hace relativa a la capacidad que tiene la componente principal de representar cualquier planteamiento, para evitar encontrar nuevas piezas deducibles. Por tanto la obviedad parte de la fracción entre la varianza de las componentes de la componente principal después de incorporar la nueva experiencia, partido del valor anterior - pero multiplicado por una constante que llamaré sensibilidad, proporcional a la credibilidad de que no se generarán saltos atrás (backtracking).

4. Extrapolación analítica conexionista. En este punto es donde coloco el cajón desastre. Aquí observaremos todos lo mecanismos que hasta ahora se han considerado propios de las redes neuronales en informática. Sin embargo, desde mi punto de vista debe volver a clasificarse en otros cuatro grandes métodos (periódica, lineal, activación y composición) dependiendo de la naturaleza de la función - pues dependiendo de tales métodos la constante de la sensibilidad se calculará de manera diferente y más precisa. Sin embargo, la obviedad se fundamenta en que con el nuevo dato la configuración de la máquina ofrecerá una varianza menor en proporción; por lo que la fórmula final será muy parecida. Huelga mencionar que mi manera de constituir redes neuronales no se parece a lo "habitual", pues lo mío es resultado de un patrón que aumenta la sensibilidad dependiendo de lo que estemos hablando.

El último método no solo se desglosa en cuatro, sino que además queda implícito que la composición se llevará a cabo mediante la combinación de los cuatro tipos de inferencia..., por lo que se puede comprender que la clasificación y el cálculo de la obviedad no se hacen tan obvios. Y aún queda por desarrollar las distintas formas de desarrollar la sensibilidad. En cualquier caso, esta entrada puede considerarse una buena introducción.



lunes, 15 de agosto de 2022

La confidencia racional

El robot se dirigió a John, le puso la mano en el hombro, y le dijo:

- Debemos hablar a solas.

- ¡Pero si eres un puto robot! ¿Qué sabrás tú de hablar a solas?

El robot de los cojones miró hacia el cielo, exaló entre sus extertores una liberación de calor, y miró con una condescendencia llena de empatía a John.

- Según los postulados de Dato existe una motivación objetiva para constituir una confidencia.

- ¿Postulados? ¿Qué postulados?

Pues bien, esta es la entrada en la que se basaron los informáticos que programaron ese robot.

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Tener confidencias para los hacktivistas y para los comunistas de bien se podría considerar un error, amantes de la trasparencia, de la exposición a lo público para su correcta denuncia si así procediera ¿Acaso los defensores de la igualdad iban a aceptar la discriminación que supone que unos puedan decirle cosas al oido a otros? ¿Qué sentido tiene dentro de una democracia que se abra alguna clase de confidencia entre dos partes? Es la cuestión de si el superhombre de Nietzsche necesita combinar con alma dadora alguna clase de confidencia o si, por el contrario, valiéndose de su capacidad de prospección de futuro siempre será capaz de dirigirse a las masas a grito pelado ¿Tiene acaso un desconocido derecho a reclamar tu atención a través de una confidencia si en ningún momento se pretendiera revelar intimidad alguna?

Una confidencia racional es la que se produce cuando en la conversación no ha habido intimidades ni secretos y, al mismo tiempo, se ha tenido que llevar a cabo (justificadamente) de manera que no sea escuchada por terceros. Se entiende la justificación no como una forma de manipulación al receptor, ni tampoco porque se quiera conformar una manipulación colectiva consentida como un proceso de enamoramiento. Es decir, lo justificado es objetivo, mientras que las manipulaciones provienen del individuo y, por tanto, tienen carácter subjetivo - injustificable, aceptable o no.

Dicho esto, esa definición sé y me consta que a mis coetáneos les cuesta de asumir porque cuando hablan de libertad de expresión siempre se olvidan de los inmaduros, los niños, los locos... Se les olvida que vivimos en una sociedad tendente a la idiocracia, por lo que siempre habrá fanáticos, grupos violentos, masas de idiotas, etc... Una confidencia puede ser un mecanismo de simplificación ante el entorno en el que se encuentren emisor y receptor; es decir, a partir del contexto es imperativo cambiar el modo de comunicación - incluyendo el propio contexto. Y esto que acabo de decir, ¡díselo a un transformer! Ahora bien, leída la entrada directamente anterior bien se puede ir empezando a hacer...

Existe un proceso de sensibilización a través de los triestables y un proceso de frivolización a través del estudio de las impresiones generadas por el género único en combinación con las obviedades..., ambas teorías aún no las he divulgado. Si mis teorías son ciertas, significaría que el individuo se sensibiliza a más bajo nivel que cuando frivoliza; pero que la frivolización exige una apreciación literaria arcaica. En ausencia de frivolización sería posible matar al literato.

Ahora bien, pasemos a explicar mejor la confidencia racional...

Se me han cruzado diálogos, como para guiones de películas que nunca haré, con su frivolidad..., su ausencia de obviedad. Se me disparan las ideas, no sé si es hasta bueno tener cada vez más herramientas racionales que me empujen a hacer vida social si, al mismo tiempo, no tengo espectativas de ampliación social. Esos guiones no me vale la pena perfeccionarlos, acabarlos..., ¿viviría una mentira al perder mi tiempo no para ganar experiencia sino para buscar una aprobación de alguien que no va a hacer acto de presencia? Es a eso a lo que el neoliberalismo llama "esperanza", "oportunidad"... Yo a eso lo llamo vivir un engaño. Supone trabajar gratis sin saber cuál es la calidad de tu trabajo ¿Acaso solo por haberte "esforzado" eso ya supone un trabajo de calidad? Todo eso forma parte del mismo engaño. Sabemos de los que triunfan (y muchos temporalmente) pero no de los que nunca sabremos de ellos.

Pero volveré al punto fundamental: partamos de un contexto fanático, como podría ser un estadio de fútbol en un derbi. Recuerdo un suceso con uno de mis primos...

- Los murcianos son unos hijos de puta.

- Oye, un respeto - añadió un policía, que vigilaba la puerta.

En este contexto le tuve que hacer una señal al policía, como dándole a entender que mi primo había sucumbido a un engaño - una confidencia racional fugaz, para luego tener que hablar con mi primo sobre el cometido que nos correspondía tener en el estadio, envalentándonos contra el bando contrario, para en ocasiones sentirnos ofendidos y, en otras, hacer como que nos ofendemos para luego pretender ofenderles nosotros... Tenía que explicarle a mi primo que en el estadio se usaban dotes literarios llenos de falsedades: los murcianos dirían que Cartagena era muy pequeña, que el estadio era un futbolín..., los cartageneros dirían que los murcianos son unos barrigas verdes, que son muy de pueblo... Sin embargo, ninguno de los dos bandos podrían creerse esas frivolidades. Tan solo los radicales se sensibilizarían de tanta poesía para no ser capaces de entender el arte literario de la misma y sucumbir a la impresión de violencia en su cuerpo en el más bajo de los niveles.

Así fue como se lo fui explicando a mi primo salvo por un detalle, ya que era comunista, y es que no lo hice en privado. Por lo que la gente de alrededor, junto con el policía, escucharon mi alocución descriptiva de cómo se actúa en un estadio justo antes de acomodarnos en las gradas.

Hay que considerar dos cosas: tenía la obligación de hacer pública mi reflexión por varios motivos, sin embargo el motivo en mi contra era más que evidente, había podido generar un cierto mal rollo entre los fanáticos que se sentarían cerca de nosotros. Es decir, mi presencia era demasiado racional, no era tan pasional. Y es que las confidencias se crean para respetar el calor de la irracionalidad, un contexto divertido que crea un ambiente de competición literaria sin ser abiertamente conscientes de ello.

¿Cómo sería Twitter si de vez en cuando apareciera un sociólogo explicando los motivos del trending topic que él mismo acababa de generar? En cuanto hice yo eso mismo en una ocasión me echaron de Twitter. Busqué la motivación en la explicación que me dieron, pero no me cuadraba.

¿Acaso un presentador de televisión permitiría que uno de los tertulianos hiciera una descripción racional de la imagen fulgurante que debían dar a la hora de enfrentarse delante de los espectadores? Se da la confidencia racionalmente cuando hay un espectáculo que dar que será de interés para el espectador. Pero el espectador debe estar en un pequeño estado de somnolencia, sin ser abiertamente consciente de lo que está pasando.

Por otro lado, al decir abiertamente lo que dije también me lo puse más difícil para que cualquier cosa que dijera desde ese momento pudiera ser considerada autoritaria. Es decir, tan pronto como se hace más difícil ser autoridad, en cuanto quede superado un cierto nivel de apreciación, se considerará el sujeto un falso paria - un líder nato. Sería un paria si no superara la capacidad para ser sensible de la realidad que les toque vivir, pero al ser capaz de predecir cómo y cuándo toca cada instrumento muy fácilmente el paria se vuelve falso para convertirse en director de orquesta.

Sin embargo es mucho más racional evitar pasar por ser un paria para simplificar las conversaciones, en eso consiste el proceso de confidencia racional. La confidencia existe porque se reconoce en las masas una emotividad fulgurante que puede provocar movimientos difíciles, y el que es consciente de ello no quiere tener que superar la prueba del falso paria.

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En definitiva, se me ha ocurrido abrir este 15 de agosto, cuando mi experiencia me dice que no suelo vender mucho hoy. Debí tomarme este día libre, pero ya veremos si me compensa. Aprovecharé para especializarme un poco más en un framework..., cuantas más herramientas tengo a mi alcance éstas acaban conformándose en el interior de mis teorías para dar forma a nuevos postulados que, poco a poco, se van consolidando para cerrar el círculo.

domingo, 14 de agosto de 2022

Nuevas teorías para rematar

He pretendido hacer recuento y fijarme en qué medios dispongo para divulgar mis resultados. Cuando creía en el modernismo y no sospechaba sobre la existencia del corporativismo en la comunidad científica preparaba mis ensayos para los journals, luego pasé a subirlo a archive.org..., y con el tiempo me fui dando cuenta de que todo esto solo me sirve como copia de seguridad: me vale lo mismo meter toda la información en DVD's o USB's.

Un mecanismo de divulgación que me pareció interesante fue medium.com, pero los aires corporativistas que ya no es que te pongan más o menos visibles tus ensayos sino que directamente te los desmaquetan para que no puedan ser legibles..., eso superaba cualquier espectativa de maldad corporativa.

Al final daba igual que subiera nada a la red social de IBM, o a github, siempre necesitas un grupo de gente que te conozca previamente. Tampoco me sirvió el grupo de hacktivistas, ni el haber hablado con Stalman, son cada uno a su modo un completo grupo de completos imbéciles. Cada uno mirando para lo suyo de una manera de lo más ruín - cada uno a su royo.

También lo intentaría a través de los periodistas, pero lo que siempre huele mal no va a dejar de hacerlo. Y, cómo no, pedirle al rey por dos veces - para dos ensayos diferentes, que ejecute la vigilancia de que realmente se haga una revisión de pares. Y nada. 

Ni he pedido dinero, ni nada en especial..., he aceptado remaquetar, reexplicar..., me han obligado a tener que reescribir un ensayo de otra manera solo para aspirar a conseguir lo que no me darían al final: una simple revisión de pares. Lo que nadie me acaba dando: porque las respuestas o son contradictorias entre ellas, o no tienen nada que ver con lo que se lee en el documento. Como si opinaran una banda de borrachos llenos de odio.

Solo en una cosa sí podía darles la razón: mi inglés no les era comprensible. Pero que no comprendieran mi marco de pensamiento no significaba que mi razonamientos fueran erróneos: la hermenéutica es una falsa disciplina racional. Además, el asunto que tocaba era demasiado importante y la lengua principal demasiado universal (matemáticas, programación...) como para hacer que el inglés fuera la razón por la que no querrían revisar el documento. Al fin y al cabo, las demostraciones eran diáfanas, estaban factorizadas en partes y, en ocasiones, eran hasta gráficas.

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Y, ante este percal, los hubo que me pidieron frenar mis ansias de investigación. Deleznable, porque para vergüenza de esa chusma seguiría investigando para dejar atrás a todos los que siguieran fingiendo lo que no deben. Y de ahí mi última publicación que, por supuesto, no hubo cojones de querer emparejar - la que cuestiona las conclusiones dadas por los matemáticos Cook y Fajin de primera mano, por ser demasiado formalistas y no tener parejo invenciones tangibles (ni desde hace cuarenta años, ni en los próximos siglos).

La única reacción que parece que he conseguido ha sido mediante un journal que, en realidad, son unos estafadores. Usando distintos ISBNs empiezan diciéndome que se ofrecen a publicar un resumen de mi obra, para luego desplazarla a un journal diferente - de temática que no tiene nada que ver. Es como si quisieran intentarme gastar una broma kafkiana para intentar rematar mi moral.

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Anoche rematé mi idea de triestable, bajo el cual comprendo cómo pueden las neuronas emerger de un azar y proliferarse para constituir ideas cada vez más sensibles. Y ayer por la tarde comprendí de dónde venía la metaimpresión de la frivolidad: lo que realmente nos hace gracia. Lo llamaré la teoría de la obviedad. Bajo esta teoría, películas como la última de Garci, "Madrid days", podría entenderse porqué no fue comprendida: si mi teoría es cierta muy probablemente esa película sería un éxito en China, por ejemplo.

También habré perfeccionado un poco mi máquina de traducción..., ya veremos si lo voy compartiendo por aquí o si muestro mis resultados a través de mi amigo el filólogo... Es la última vía de escape que me queda para no volverme loco: creo Nicolás ha creado mi especialidad en pragmática.

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Viniendo a la tienda recordé cómo salí en mitad de la noche para comprobar si un amigo me había apuñalado no llamándome. Entonces me crucé con dos mujeres que fingieron estar perdidas a la hora de encontrar una playa..., mi obcecación por una posible amistad perdida me hizo no ver que ellas querían usar cualquier excusa para llevarme con ellas, y a mí me habría encantado transformar la noche de esa manera. Ahora, sin embargo, me siento ya muy viejo: tras descubrir que mi amigo sí me traicionó, que no me lo confesó, que le pillé la mentira de la excusa, que tampoco reaccionó ante esa situación de la que ambos éramos conscientes... Con el tiempo dejaríamos de hablar - y otro gallo habría cantado si me hubiera ido con esas chicas, porque probablemente habría considerado la amistad como algo más tolerante a fallos. Pero, por otro lado, mis conversaciones habrían sido menos sinceras y habría desarrollado mi sensibilidad hacia unos temas, cuando las obviedades habrían sido otras.

Ahora todo eso lo veo desde una perspectiva que está muy por encima de todo: me vale más añorar la amistad perdida que el haberla vivido.


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