sábado, 28 de noviembre de 2020

Amor a la emoción

Ha caído la noche y mi cuerpo no quiere dormir. Así que decido entrar en un letargo obligado, razón por la cual acabo teniendo un sueño fiscalizador de las motivaciones que me empujaban hacia el incomodo constante. Sueño que estoy en casa, como en el trabajo, sometido por los vituperios de a lo que está sometido el que trabaja y vive sin mayor autonomía que la oficialmente reconocida. 

Así que el sueño me ofrece la posibilidad de vivir la sociedad, justo cuando salgo del trabajo o de casa, para pararme en el kiosko de un café. Por alguna peculiar razón siempre pedía un tipo de café para aliviar la carga de la ausencia de vida social y, ante la barman, ésta empieza a comentarme cosas..., como si la conociera de antes. Por supuesto, se referiría a algo complejo, pero veo que menciona el nombre específico que tiene el café que me gusta pedir. Todo eso en sus diatribas...

Poco a poco me voy dando cuenta: a esta barman le había pedido ese café hacía años. Veía imposible que se acordara de mí, razón por la cual abandoné el intentar mantener conversación social alguna. Pero, poco a poco fui dándome cuenta: sí se acordaba de mí, razón por la cual me tuve que disculpar.

- No sabía que te acordarías..., ¡es increíble! Ahora entiendo lo que querías decir antes...

Me preguntó que qué quería. A lo que me limité a pedirle el café en cuestión, más unos donetes. Que cómo de grandes, y le hago el gesto de un agugerito minúsculo. Tras darle a conocer mis espectativas, ella me señala dónde espera que me siente - y es cuando se abre paso a la peculiar pesadilla.

Me da unas cuantas señas que no sería yo capaz de recordar con exactitud debido a mis problemas con la memoria temporal. Buscaba un sitio donde sentarme solo, y así por un rato desarrollar código o retomar alguna lectura. Sin embargo, como todo buen sueño que se precie, se abrió un portal hacia una dimensión donde de la calle se acabó a un recinto cerrado.

Al atravesar el umbral para entrar en el interior de la gran ballena, observé que todas las mesas eran de varios, algunas habían sido bien atendidas y estaban servidas para muchas personas, las cuales disfrutaban muy cordialmente. Sin embargo, la única mesa que podía ser para una persona sola se encontraba al fondo, cada vez más oscuro, donde se movían figuras como claramente achacosas o leprosas; tal vez incluso enfermas mentalmente. Eran entidades que nos impelía a no querer sentarnos ahí cerca. Pero formaban parte del ambiente, casi hasta parecían formar parte del servicio.

Como empujado por la emoción del reto que me habían brindado, mi aire de progreso me obligó a adentrarme en el umbral en vez de elegir cualquier sitio por la calle. Era como si esa barman me hubiera querido poner a prueba, como si no fuera a aceptar el sentarme donde a ella le pareciera más cómodo ¿Acaso unos seres pobremente sociales me iban a impedir disfrutar de mi café con donetes?

Tras sentarme en el lugar donde consideraba, la barman me hizo señas para abrir un umbral mucho más profundo: allá donde sólo veía pared se convirtió en puerta, y más allá de la puerta otra estancia llena de sitios. 

- Me refería a que tenías que meterte por la puerta 45.

Efectivamente, distinguía ya dos puertas con sus respectivos números. Y adentrarse aún más adentro te llevaba hacia los confines del caos social, y la sensación de que el orden y la distancia de seguridad podría ya perderse. Ese mundo no lo quiere nadie, pero es el que se me fue asignado. Y yo acepté de buen grado porque ése es mi carácter belicoso.

Así que al recoger las cosas que abandoné en mi sitio observé que habían sido tiradas por los suelos por esos engendros. Asímismo, se desperdigaban todos los elementos de viaje con los que me movía; incluido alimentos. Uno de ellos me mostró uno de esos alimentos mordido para, acto seguido, volverlo a envolver y decirme lo que había hecho..., razón por la cual no podía quejarme si realmente quería entrar por esa última puerta.

Esos animales se habían agenciado hasta los trapos más sucios provenientes de mis trabajos más verecundos, quizá para penetrar así en mi naturaleza más humana. Criaturas evidentemente malogradas que disfrutaban de una suerte de socialidad a la que aspiraba - pero que en el fondo no la quería. 

La razón por la cual estaba dispuesto a esto y más era para entablar un entendimiento con la barman. Pues desprenderme de ese mundo no sería lo más sacrificado para mí, más que perder la oportunidad de que pudiera vivir la propuesta de ese bar, beber y comer de ahí. Aunque, por mucho que esperaba, seguían sin ser servidos los ansiados donetes en este juego de permanencia y sociabilidad.


miércoles, 25 de noviembre de 2020

Socialdemocracia: los socialapáticos

Creen algunos que los partidos políticos y los sindicatos son los encargados de levantar el sistema, de definir el pacto social. Mi rectificación es básica: el pacto social (el socialismo) sólo convergerá a partir de una fórmula correcta de participación. 

La disidencia controlada se regula y genera muy fácilmente mediante la frustración. Haciendo ver al disidente de que haga lo que haga siempre va a acabar en el mismo sitio: si se mueve un poco, el mismo sitio; si no se mueve, el mismo sitio... No hay más que ver el famoso discurso de Albert Ribera: "El silencio", un mensaje a aquellos que decían que algo cambiaría ¿Fue convincente su discurso? Nadie lo asumió como algo autoritario, porque se entendía algo: estaba fuera de lugar.

Cada vez que un político busca demostrar que lo que se hace no sirve para nada aún hay algunos medios a los que se les despierta la vena democrática, por muy sometidos que estén a intereses financieros. Es decir: se trata de una partida que no acaba nunca, una partida interminable, porque cuando un político juegue al juego de hacerse el malo entonces le darán de hostias.

Pero de la misma manera, el político buscará afianzarse a los disidentes fingiendo estar de su bando. La manera de controlarlos es, al final, no haciendo absolutamente nada. Prometer y prometer, pero nunca promulgar nada. O, por ejemplo, como pasa con la renta de inserción aprobada, aunque se apruebe, que no sirva absolutamente para nada - que no cambie nada.

El objeto, por tanto, es no cambiar las cosas para generar unos socialdemócratas..., bueno, más bien, socialapáticos. Se entiende que se ha llegado al pacto social no porque todos estén tranquilitos en sus butacas, sino porque ya nadie cree en el sistema. Obviamente esa clase de planes no pueden ir a buen puerto.

Esto mismo se puede ver con esas leyes coercitivas que absolutamente todos sabemos que son absurdas; que es imposible encontrar una persona refinada que las defienda: las que tiene que ver con la paridad. Que si listas persiana, que si las comisiones tienen que ser paritarias, que si para discutir sobre el aborto sólo puede haber mujeres, etc... Son criterios demagogos porque, si bien es cierto que las primeras personas afectadas en un entorno laboral son los trabajadores, también es cierto que su mera dictadura no podrá sopesar la negociación con los clientes, relación con otros proveedores, mecanismos de financiación, control de almacenes, inversión en nuevas sucursales... La lectura marxista de cómo alcanzar el pacto social aún era más interesante en su crítica al programa de Goethe, pero no olvidemos que hablar en negativo es más fácil que poner los puntos que plantea: al propio Marx tampoco le valió los propios puntos del marxismo, en sus últimos años. Pero es que la lectura de Mises es aún más miserable, si cabe, y absurda.

Por eso, recuerdo una típica conversación que veo que se repite: que si imponer que para cierta comisión haya paridad... Entonces, ¿qué pasa con los colectivos de gitanos? Si fueran el 20% de la población española lo propio sería que cada 4 payos hubiera un gitano. Luego le tocaría a los inmigrantes, que querrán tener su representación... Y antes de que nos demos cuenta, tendríamos por ley un crisol de estupideces.

Otro gallo cantaría, y así siempre lo proponía, que para cuando una comisión describiera una suerte de igualdad, o de estándar, entonces se le pudiera hacer promoción a esa empresa, grupo, etc... Como celebrando el esfuerzo por conseguir tales objetivos; distinto a obligar a que la administración busque dentro de un filtro a los mejores, para luego pasarle un segundo filtro para que encaje la siguiente minoría, y así hasta sucumbir a la idiocracia.

Nos damos cuenta de que la fórmula de los sindicatos y partidos en realidad lo que busca es favorecer a las mayorías; pero más allá, también volver apáticas a las minorías que no hayan quemado las calles. Se trata de un sistema completamente desleal con la idea de obtener un pacto social porque, por ejemplo, la sociedad latina en EEUU es la sociedad más leal y patriótica a ese puto país y, sin embargo, también es la menos respetada (según tengo entendido). A los negros se les respeta más porque "incendian" las calles..., bueno, la verdad es que se ha tenido que incendiar mucho para que se respete al negro. Ahora es cuestión de darse cuenta de que esa fórmula es incendiaria, no democrática.

Lo mismo pasa, por ejemplo, en la región de Murcia con el tema de la solapación de provincias. En el País Vasco los medios cuentan día sí día también cómo los vascos viven unas fronteras solapadas, lo hacían entonces cuando ETA estaba de moda. Sin embargo los almerienses no se consideraron en su tiempo andaluces, y en Elche hay ciertos contingentes que se desvinculan de la Comunidad Valenciana. Y es que los temas de las fronteras deberían de estar ligados a las costumbres, no a las imposiciones de un rey. Pero claro, ¿qué pasa? Para que se reconozca una cultura, ¿hay que incendiar las calles y dar por culo imponiendo nuestra cultura para que inunden las casas y así evitar su "desaparición"?

Los políticos han hecho mucho daño a la idea del estado, porque han incorporado la cultura. Pero la visión simplista de convertir al político en un abogado tampoco ayuda: el político no puede representar los intereses de los ciudadanos, no si él se debe a un logotipo que financie su estructura de partido y su capacidad para promocionarse dentro del partido.

Que muchos dirán, no..., el partido sólo es subvencionado por sus militantes. Militantes que tenderán a ligarse con el partido A o el partido B, que irán atrayendo conceptos genéricos de progresismo o conservadurismo. Por lo que esos partidos, para cuando lleguen al poder tendrán ligados unos grupos de presión que promocionarán a los cabecillas de ese partido frente a otros en su correspondiente jurisdicción electoral. Así que tampoco sirve ese esquema para evitar los males de la socialdemocrácia: vuelve el sistema a ser sostenido por los tenedores de deuda, los grupos de presión.

Si el sistema electoral cambia de manera que lo que importe no sea el logotipo, sino lo que defienda dicho logotipo, entonces será más difícil ver cómo las personas se orienten a sólo dos posturas: porque cada partido tendría la pretensión de argumentar todas sus posturas; y eso es más difícil que encontrar entre los líderes de tu juridicción alguien que se acerque más.

Esta visión que planteo se basa en la democracia líquida, o también en votar en negativo..., pero también podemos hablar de dar con un pacto social en el mismo instante en el que el voto quede almacenado, lo que es voto persistente, y veríamos cómo las personas toman la decisión una vez y sólo volverían a participar para cuando tuvieran que cambiar de opinión - por ejemplo.

En cualquier caso, lo que mueve a un votante no son sus intereses. Eso es rotundamente falso. Lo que mueve a un votante son sus preocupaciones, que trasciende a sus intereses. Y esas preocupaciones tienen que ver con la idea que se tiene de lo que es justo. No podemos defender un sistema que no sea justo; y por ello no podemos hablar de representantes movidos por sus propios intereses, todo lo más representantes movidos por nuestra misma cultura o cosmovisión.

El representante debería convertirse en el vecino que ve lo mismo que ves tú. No es un abogado: es un testigo presencial, alguien en quien se delega de manera líquida tu voto. Él luego se encargará de encontrar otros que también tengan tu cosmovisión, porque luego tendrán que redactar leyes y las leyes deberán reflejar lo que ven como testigos. Lo que cuentan tiene que convertirse en fórmulas que prevengan los que expliquen en el preámbulo de sus leyes.

Es decir, el verdadero trabajo de un político es redactar un articulado que resuelva los riesgos planteados en el preámbulo, de manera que el preámbulo encaje con la cosmovisión del Pueblo. Tan pronto como un ciudadano lea el articulado, pensado según la hermenéutica de los abogados, entenderá como resolver la ambigüedad de los términos leyendo el preámbulo. Porque la ley tiene que estar orientada al ciudadano, si no no tiene validez.

Es por ello que comento que la existencia de los partidos políticos es completamente irrisorio para una democracia, así como la existencia de los sindicatos. Si se quiere hacer una asociación para agrupar electores, empresarios, trabajadores..., habrá libertad de reunión, pero el eje central tiene que estar orientado a cómo participen los ciudadanos y cómo queden constituidos los poderes - de considerar el Gobierno uno más.



martes, 24 de noviembre de 2020

La política española preparando el siguiente color de cortinas

Recuerdo cuando iba al instituto de adolescente, la profesora de historia se me acercó porque había oído hablar de que yo me había comprado un programa para hacer tests, y que usando ese programa me había preparado varios exámenes de historia - de su asignatura. Ese fue el comienzo de mi calvario.

La profesora me pidió tales tests, y entonces yo pensé: "¿Qué puede pasar? Para menos no podrá ir". Le advertí que las preguntas las había hecho para controlar mi nivel de historia y que, por tanto, lo mismo no le valía ninguna.

Fue el asunto que me puse enfermo justo en periodo de exámenes, mis compañeros azuzados por nuestro tutor, se vieron obligados a protegerme - adquirí muchos privilegios que nunca pedí, pero que evitarían que tuviera que repetir curso. Y coincidió que la profesora puso el examen tipo test sin revisar las preguntas que hice, para achacarme a mí las culpas de todos los alumnos que fueron a revisar el examen.

Las preguntas, tal como las redacté, fue indagando las respuestas más enreversadas posibles para así controlar al dedillo mis conocimientos de historia y toda la hermenéutica. Después de ese periodo de tiempo, mis compañeros me odiaron al atribuirme la autoría del examen - lo cual no era justo. Y, no sólo eso, me odiaron doblemente al atriubirme la decisión de apiñar todos los exámenes en una semana, para que yo tuviera alguna oportunidad.

El resultado de todo ello fue que repetí historia y, no sólo eso, sino que además no tuve ni derecho a revisar el examen que hice a posteriori ni aun con un resguardo oficial - porque el sistema no funciona, y esos papelitos y sellos no sirven absolutamente para nada.

El nivel que tenía de historia era muy alto, y cuando me hicieron repetir el examen con los "rezagados" resulta que el nivel que tenían era tal que necesitaban media hora para terminar un examen para el cual me costaba como mínimo dos horas para rellenar sólo la primera pregunta de las tres. De hecho, siendo un examen de desarrollo me pedían que les soplara las preguntas; y claro, ¿un examen que exige párrafos y párrafos cómo se "sopla"?

Ése es el fracasado sistema educativo en los institutos. Peor será en selectividad (por la corrupción), aún peor en la universidad (por los flagrantes delitos y vejaciones)...

--

Cuando observo cómo año tras año los partidos intentan, por ejemplo, españolizar catalanes o catalanizar españoles..., me doy cuenta de que el problema más importante no se va a resolver. Existe una serie de errores estructurales dentro del sistema que se correlaciona con la abstención, que es un dato objetivo y muy alto. Lo que tienen que hacer los líderes educativos es contactar con los disidentes para ver si son capaces de redactar un documento de riesgos que puedan explicar la abstención educativa. Si tras llevar a cabo unas medidas preventivas se observan mejoras entonces ya sabremos que esas son las medidas que se deben adoptar.

En realidad es trivial, y se puede hacer más rápido pero no mejor con la misma cantidad de recursos.

Es posible que además de la abstención se pueda usar otras mediciones para establecer hacia dónde enfocar las reformas educativas, ahora bien: hay que tener cuidado con los controles y los autobombos. Toda esa ideología, el papel de los grupos de presión, el nacionalismo..., toda esa mierda está empeorando un sistema que aún puede caer más y más bajo.

Cuando yo iba al instituto los alumnos no pegaban a los profesores, el profesor no tenía que humillarse disfrazándose de payaso, se respetaba - con ciertos márgenes - el horario de clase, los institutos inspiraban una cierta limpieza... A medida que van perdiéndose los valores más importantes para sustituirlos por trapitos y consignas poco a poco va prevaleciendo según qué preceptos morales. Y esos comportamientos, los que aparenten ser más fuertes, serán los que prevalezcan dentro de un sistema gregario.

Eso mismo concluiría Marcuse con el liberalismo: no es que el liberalismo "desee" un estado totalitario, lo que pasa es que cuando se da la ley del más fuerte, poco a poco, se recompensa distintas formas de corrupción que en un modelo liberal no se persigue - por lo que se fomenta igualmente.

Cuando eliminas los reglamentos más importantes, los más fuertes son los que prevalecen ejerciendo una autoridad incompatible con un estado de derecho con separación de poderes - eso se puede observar en casi absolutamente todos los centros españoles: donde el profesor es el que obliga a los estudiantes a elegir un delegado de clase. Figura que luego no es respetada ni por el jefe provincial ni por los jueces.

Esos modelos falsarios que no se traduce en nada para los alumnos, salvo la sensación de estar fingiendo una suerte de orgánica democrática, es el modelo que luego ellos aplicarán en la vida real: la falsa democracia, el falso rigor, el aparentar la separación de poderes...

A mi juicio, ese tipo de actividades se deben de tildar como sediciosas y, por tanto, corresponde con 9 años de cárcel y, por tanto, la inhabilitación del cargo por parte del funcionario que se ría del sistema de elecciones estudiantil. Sin embargo absolutamente todos sabemos que lo que acabo de decir es completamente impensable por parte de un juez. Más que nada porque la farsa democrática en los institutos es un concepto más que aceptado.

lunes, 23 de noviembre de 2020

La eliminación de lo coercitivo en el Estado

 La entrada pasada fue realista, ahora toca algo más utópico - aunque creo que tangible: cómo hacer un estado ácrata. Esto es, asesinos siempre habrá, así como ladrones, por lo que un estado siempre deberá tener jueces. Pero, en la medida en el que se dediquen a interpretar las leyes del Pueblo, bien se puede valorar su función dentro de la parsimonia de lo que todos deseamos sin excepción.

El que roba sabe que hace mal, asímismo, sólo el psicópata podría poner resistencia a su reinserción. Pero ya habré comentado sobre la necesidad de reconocer según qué figuras dentro de las fuerzas de seguridad, para actuar cautelarmente y, acto seguido, ceder a esta gente a disposición de un psicólogo experto.

Ahora bien, la violencia no es sacar un arma cuando estás obligado a sacarla, ni tampoco es violento disparar cuando estás obligado a hacerlo. Lo coercitivo existe cuando tienes la elección de serlo o no, y esa es la función de un poder ejecutivo, que decide lo coercitivo que será. El Gobierno sobra en esta fórmula.

De la misma manera, siempre es posible hablar de funcionarios que adoptan decisiones que pueden implicar violencia, esta clase de cargos están mal definidos - deben ser localizados y pulidos. Nadie debería tener el dilema de si alguien sufre o no.

Esto pasa por, por ejemplo la pena de muerte: siempre en contra. Pero en cuanto a los juicios sumarios (que una fuerza especial acribille a un criminal armado incluso a sangre fría para asegurar la zona) estaré a favor, porque la Defensa no es una opción.

Una vez entendidos estos matices: como que Che Guevara no era un asesino, o que la OTAN es una organización terrorista... Y, como dijo el Che cuando los barbudos invadieron La Habana, ahora es cuando se empieza la verdadera Revolución.

--

Hace años en informática se hizo una revolución que aún sigue vigente: el modelo cliente-servidor. Hasta entonces los ordenadores y sus redes se fundamentaban en el sistema maestro-esclavo. El sistema maestro-esclavo significaba que una máquina se apoderaba al completo de otra máquina para usarla como si fuera un dispositivo más. De ahí nace el sistema monolítico de computación donde absolutamente toda la información se almacena en un único equipo, al cual accederá también el propio usuario. Todo centralizado.

El modelo cliente-servidor incorporaba una filosofía: tú me dices qué y yo te digo cómo. El cliente tendrá una aplicación para que se le muestren formularios y documentos, mientras que el servidor almacenará las bases de datos y atenderá la información contextualizada de toda la red. De ahí una nueva revolución: el que te dice lo que quiere no es tu amo, ni tendrás que rendir cuentas ante él; sólo es una pieza más del engranaje.

--

Puedo decir qué es lo que espero de un cargo público: su función expresa debe ser una descripción de porqué existe. Como decía JFK: "no me digáis qué esperáis de mí, me tenéis que decir qué me ofrecéis". El cocinero en la casa presidencial se le ofrece al presidente y le dice: "yo le cocino". "Bien", le responde el presidente, "ocupas un puesto adecuado". El segurata en la casa le dice al presidente: "yo le protejo a su familia". "Bien", le responde el presidente, "ocupas un puesto importante"... Pero en el mismo instante en el que llegue un burócrata y le dice: "¿Qué espera de mí?", el presidente debería poder decirle: "A la puta calle".

Pues bien, los presupuestos ya no serán manejados por un gobernante - no habrá un jefazo que los ejecute. Esperamos que el proceso se haga por la propia interpretación de las leyes, y que los agentes que operan el sistema actúen de manera autónoma en favor de la interpretación de los jueces.

Por ejemplo, un juez se dirige a un par de funcionarios de apoyo judicial y les dice que tienen que escuchar lo que diga el acusado con su abogado, y comunicárselo al juez por si llevan a cabo alguna clase de gestión ilícita, pero sin vulnerar su presunción de inocencia. "¿Y cómo se hace eso?", dirá el que no sabe cuál es su cometido: "significa que si es crimen organizado tal vez aproveche el preso para dar instrucciones ilícitas a su abogado para borrar pruebas o para extorsionar a testigos".

Esta clase de aclaraciones hablan contra el funcionario y no contra el juez: son motivo de poner en entredicho la posición del funcionario, no la del juez.

Cuando se define el cargo de un funcionario lo que no hay que hacer es decirle cómo debe trabajar. Esto es porque la carga del trabajo del profesional debe ser competencia del profesional mismo: si se tiene que poner de baja, si le toca vacaciones, si debe ausentarse por causa mayor..., nada de eso le importa al Pueblo. La única razón por la cual el funcionario trabaja es porque forma parte de un equipo que debe garantizar una serie de servicios, y esos servicios están contemplados de manera expresa en la ley que define el cargo. Junto con tales servicios se entiende que la ley deberá incorporar quiénes son los que auditan el cargo internamente y quiénes externamente. Pues ante las auditorías la coerción y la inspección vertical no son necesarias.

La auditoría interna son los estándares de los que se vale el coordinador del grupo para dar fe de las calidades que hay en el trabajo de los funcionarios. Por ejemplo: la ley del enjuiciamiento criminal, en su mayor parte, no debería ser una ley, sino un estándar. En la medida de que un juez en su tribunal se atenga lo mejor posible a esas normas será mejor expedientado, pero nunca multado - porque un estándar no es más que un reglamento consultivo, un compendio de prácticas de buena conducta.

Por otro lado la auditoría externa es un criterio arbitrario adoptado por un ente externo. En la medida de que haya disidentes, el trabajo de los organismos públicos se pondrán en cuestionamiento. Por ejemplo: lo que sí debe ser ley en un juicio es la relación que hay entre jurado y juez, porque dependiendo del jurado elegido y del tipo de juicio, el jurado debería tener un simple poder de veto a la manera poco autoritaria que haya tenido el juez de dirigir su juicio. Y ese veto no se tiene que justificar, más allá de que sea resultado de alguna calidad de mayoría.

Por tanto, existiendo dos mecanismos de control de la promoción, no es necesaria ninguna figura coercitiva que te diga cuándo trabajar, cómo, cuánto cobras, qué multa te ponen, etc... Cuando la responsabilidad es colectiva la carga de trabajo recaerá sobre el colectivo, así como la responsabilidad de no llevarlo a cabo correctamente. 

Un estado capaz de cumplir los requisitos de calidad total (como el Iso 9000) y, además, que no sea coercitivo, está preparado para ofrecer un servicio operativamente democrático.

Es por ello que la verdadera función de un Gobierno socialista es convertir las leyes históricas en estándares y reducirlas a la mínima expresión, para que los legisladores se centren sólo en determinar qué esperan del cuerpo de funcionarios, según corresponda.


domingo, 22 de noviembre de 2020

Adorarás al Estado por ser el artífice de la eliminación de la Corrupción

Hoy voy a detallar cómo se es autoritario desde el punto de vista de la derecha y la izquierda a la vez: y esto es teniendo fórmulas que certifiquen la eliminación de la corrupción. Justo lo que no quieren los neoliberales..., los señores más apolíticos que más opinan, y en las sombras, dentro de la política global.

Corrupción es idiotez: consiste en valerse de lo público para darle uso personal. Si nos damos cuenta es otra forma de definir el dolo, o también otra manera de hablar en términos generales de lo que es cometer cualquier clase de delito..., pero siempre en líneas muy amplias, filosóficas, no rigurosas...

Llamar idiota a un corrupto no suele ser apropiado porque cada término es usado en contextos muy diferentes. Aunque mi intención aquí será hablar en tales términos, más o menos, como si fuera lo mismo. Esto es, la Corrupción hay que verla como el eje central de aquello de debe tipificarse en un Estado de Derecho.

En la medida de que no se tipifica entrarán los tiranos con todas sus variantes: que si estado policial, que si dictadura institucionalista, que si mafia institucional... Distintos nombres para la misma Tiranía, que es adónde marcha un Estado que ya no es de Derecho, que ha sucumbido a la idiotez: la Corrupción.

Lo mismo sucede con el Corporativismo, a través de la tecnocracia tiende a la sociedad dentro de una idiocracia..., por lo que la Tiranía puede convertirse con facilidad en distintos modelos dictatoriales a través de monaquías encubiertas u otras corporaciones con intereses ocultos que podrían manejar a poblaciones que se dejen manejar.

Todo eso es posible, siempre y cuando no se combata la Corrupción ¿Y qué es la Corrupción desde un punto de vista extensivo? Esto es, la manera que tengamos de definir la corrupción empíricamente es como la idea que tengamos de definir la democracia de manera extensiva: lo uno sería el Código Penal y lo otro la propia Constitución.  

Alguien me diría, "no, cuando se mata a alguien no se es corrupto. Y eso está en el código penal". Bueno, sí, pero yo aquí estoy hablando en términos más amplios: matar a alguien implica una forma de corrupción del individuo, porque afecta al colectivo: hay dolo en su acción, por lo que deberá tipificarse también. Es decir, la palabra "delincuente" se me queda corta en cuanto se observa la palabra "corrupto", porque lo primero tiene que ver con lo tipificado y lo segundo con lo tipificable.

Dicho esto, sin haber leído nunca el código penal español, será muy difícil que este informático os hable de leyes; por eso me centraré en aspectos que mejor conozco y que sé de primera mano - no me queda otra salvo hablar del Sistema Actual.

--

A la hora de crear el documento de Prevenciones un consultor, que de eso sí sé y tengo experiencia dilatada, necesita hacer una primera auditoría para confeccionar el documento de riesgos, y después confeccionar ese documento de prevenciones como un conjunto de posibilidades aplicables a ese ente para cubrir los riesgos.

Diremos que a la hora de elaborar leyes pasa lo mismo: primero hay que ver cuáles son las corrupciones existentes y, acto seguido, se redacta un conjunto de recomendaciones que, una vez aprobadas, tendrán carácter de obligatorias.

Así que, sin ánimo de decir que aquí están todos los casos, pero sí son los que están, voy a exponer situaciones que me constan:

---

Caso 1. Un alumno es agredido por un profesor por la espalda y sin que él supiera que estaba ahí debido a una discrepancia académica: donde detallaba la inteligencia artificial tal como se expone en una asignatura es una estafa e incumple el código deóntico informático. El alumno, tras despertar rodeado de alumnos, observa cómo ellos fingen continuidad en la conversación, a lo que, al no asumir el golpe que lo dejó inconsciente, sigue hablando - quizá en estado de shock, para acto seguido volver a recibir otro golpe en la zona de la nuca..., sin saber cuántas veces se repitió el proceso, para cuando llegó la policía el policía observó al agresor tumbado en el suelo junto a otro profesor, mientras el alumno torturaba (con luxaciones en sus dedos) al decano para que se inhabilitara a los violentos. El policía, tras recoger todos los hechos escalofriantes, abundantes y con testigos, detuvo a los profesores cautelarmente. Sin embargo el juez encargado procedió a soltar a los profesores. Hecho esto, los profesores volvieron a agredir al alumno, eran detenidos, volvían a salir el mismo día, volvían a agredir, eran detenidos, volvían a salir, volvían a agredir, etc, etc, etc, etc...., Agresiones mortales que no mataban al alumno pero que afectaron a sus capacidades cognitivas quizá permanentemente, además del trauma. Para paliar la corrupción judicial los militares le concedieron algún privilegio para que no fuera tan fácilmente detenido ante un conflicto.

Resolución.  El alumno dejó de fiarse de los jueces de lo penal y lo Contencioso.

Nótese que cuando un juez toma una decisión sin basarse en ningún fundamento jurídico lo que no se puede pensar es que el juez se ha "equivocado". Cuando no hay ningún motivo por el cual sacar a alguien de la cárcel, da igual decir que se está dentro del régimen del "habeas corpus", una persona claramente peligrosa lo sigue siendo hasta que sea completamente juzgado. El que aparezca un juez diciendo que los agresores claramente están destrozados físicamente como insinuando que fue la policía no es más que una excusa considerando las instrucciones que dio la víctima de hacerse 100% responsable de cada magulladura recibida por los agresores. En definitiva, el no poder inhabilitar jueces de la carrera con la misma velocidad con la que ellos mantienen las redes clientelares de profesores en la universidad hace que el sistema corrupto sea más eficiente que el legítimo.

---

Caso 2. Un alumno hace un examen de sobresaliente y el profesor decide no corregirlo y no ponerle nota. Para cuando el alumno le pregunta le dice que ha suspendido, por un tecnicismo del que no es responsable - al ser una argucia del profesor para que los exámenes de sus alumnos no sean acordes con el reglamento. Al quejarse el alumno el jefe de estudios le comunica que no puede quejarse automáticamente, sino que debe esperar a terminar el curso, argucia que luego usará en contra del alumno. Al elevar el caso al Jefe de la Ordenación Académica (máximo responsable ejecutivo) el alumno tuvo que hacer 17 rectificaciones a partir del documento elevado por el director del centro; entre las que destaca que él era miembro de la Delegación de Alumnos (subdelegado de clase) y que no sólo no se le ofreció la oportunidad de comparar su examen con el de sus compañeros sino que además el profesorado alegaba que tenía derecho a evaluar a cada alumno de manera diferente. Al responderle el Jefe de la Ordenación le comunicó al alumno que existía un documento mágico que explicaba absolutamente todo, documento no firmado por el alumno y expedido por un inspector que tampoco habló con el alumno. Al plantearle los documentos oficiales (entradas y salidas) al Defensor del Pueblo éste consideró que "por supuesto, él estaba a favor de las instituciones públicas" y, por tanto, no le competía hacer absolutamente nada. Al elevar la corrupción del poder ejecutivo (el Jefe de la Ordenación Académica de la provincia murciana) y del Defensor del Pueblo al Tribunal de Estrasburgo, única instancia que puede sancionarles según los propios documentos oficiales (salvo que se acudiera al Contencioso), el juez considera que no tiene competencias para juzgar a España porque es un caso de discriminación y debe haberse expuesto ante el Tribunal Constitucional.

Resolución: El alumno dejó de ser europeísta.

Un principio deseable dentro del sistema es que todos los funcionarios conozcan al menos más de la mitad de las normas que conforman el propio Estado de Derecho, porque así ante un conflicto puede convergerse hacia la resolución legítima. Sin embargo, cuando fallan todos y cada uno de los eslabones de la cadena (profesor, jefe de estudios, director, Jefe provincial, defensor del pueblo y juez) entonces todo se desmorona: el juez tuvo conocimiento de dos superiores que habían dejado en la indefensión a un ciudadano; si a él le constaba de que había discriminación entonces el Defensor del Pueblo tenía la obligación de contemplar esa posibilidad, y habría afectado a la responsabilidad del Jefe provincial. Sin embargo, en vez de recomendar acudir al Constitucional mientras él iniciaba las sanciones pertinentes con estos dos individuos lo que hizo el juez fue aceptar la corrupción como si fuera aceptable. No puede ser que no tengamos leyes para ir contra ese juez, no puede ser que siga estando habilitado.

No puede ser que creamos que para continuar el proceso se debe ir a la ventanilla número 3: si somos conscientes de que bajo nuestro ámbito se está produciendo asuntos sucios y no hacemos nada entonces nosotros nos ensuciamos.

--

Caso 3. Un informático presenta un producto tecnológico que supone una revolución para el campo de la informática de manera tangible, como si se tratara de un petróleo por refinar, con más de 200 (reales) aplicaciones teóricas contempladas en ambientes prácticos de problemas innovadores. Como el informático abandonó la carrera de informática y sólo tiene un módulo de FP sus productos no son publicados; cuando afectan incluso a la propia seguridad financiera. El mismo verano del '08 se abrieron auditorías financieras por miedo a que ya se estuviera aplicando y nació una crisis financiera internacional al comprobar que manualmente había maneras más sencillas de engañar a la economía.

Resolución - El académico dejó de divulgar.

Hay que tener cuidado con la tecnocracia: en ocasiones parece que alguien tiene razón, cuando en realidad lo que pasa es que tiene un título o un cargo que a saber cómo lo consiguió. Saben que son posers, y necesitan fingir que trabajan. A mí me han ofrecido puestos en lugares muy increibles, como centros de investigación, pero siempre siempre siempre anteponía el concurso público y el derecho de los interinos. Además de que al final en esos centros sé que no se investiga: se hace como que se investiga. Y por ello los critico, por no ofrecer informes de calidad. Cuando una institución no ofrece informes de calidad entonces no vale la pena mantenerla, hay que desmantelarla temporal o permanentemente. Existen centros que sí investigan y sacan provecho, incluso en los intentos; que pueden albergar una manera de comprender lo que no funciona. Sin embargo, se ha podido ver sujetos a los que se les ha otorgado el poder decidir si alguien era o no de fiar por su trabajo y, al mismo tiempo, sin saber que esta gente no lee ni una coma de dicho trabajo. Hay que poder quitar a esa gente, porque están para crear redes clientelares.

--

Podría poner más casos de corrupción, pero creo que en estos tres hay ejemplos buenos de por dónde voy: la ley tiene que redactarse para prever estos percances y ser más eficiente que las redes clientelares que se creen debido a su inoperancia.

En otras ocasiones he hablado de corrupción de proveedores, empresarios..., pero esos aspectos lo que harían sería acercar a la gente a un estado que controle los estatutos de algunas empresas, sus facturas, y así acabar con la desidia de Hacienda, que se inventa los delitos y te intenta volver loco con sus paranoias.

Al final yo creo que mucha gente (por lo que me cuentan) odian a la izquierda porque las instituciones están llenas de dictadores institucionalistas, y esa forma de corrupción, si no se gobierna, acabará con la intimidad, la vida de la gente y los derechos más fundamentales. Hacienda, guardas de seguridad en aeropuertos, el poder ejecutivo, etc..., son figuras que si no son controladas pueden provocar un auténtico caos en el sistema. Por ello, empero, en la medida de que la Constitución y su Código Penal sean garantistas contra la Corrupción el color de las cortinas importará bastante poco.


 


Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

Entradas populares