sábado, 24 de diciembre de 2022

Comprar el periódico para ir encendiendo la chimenea

Segunda década del siglo 21, la prensa ya no es la que era. Hoy, a vísperas de navidad, el periódico tengo que venderlo a 3€..., ¡ay cuando podías ir al cine con 50 pesetas de las de entonces! Me imagino decirle a un niño de hoy día que con 30 céntimos podías ir al cine, te preguntará: "¿y podías ver Avatar?"; no, obviamente toda la tecnología que le metieron a las películas no iba incluido en esos 30 céntimos...

Con los años la prensa ha pasado de ser un papel malo que podías usar para limpiar coches a convertirse en un material demasiado valioso..., conviene más comprar un paquete de folios en blanco para quemarlos en la chimenea. Al fin y al cabo, ¿quién lee hoy día el periódico? Yo, sin ir más lejos, soy el único que los vende en el hospital de una ciudad de 200000 habitantes y, sin embargo, a más de 5 al día se me hace impensable. 

Acabo de buscarlo en Internet, el hospital tiene 667 camas, lo cual supone que la prensa les suscita un interés de menos de un 0'75%. Así que claro, ¿a qué viene esa subida de precio? ¿Cómo es posible que el precio del periódico vaya a la par con la llegada de la inflación?

A medida que van pasando los años las empresas se han estado apretando el cinturón, y han sabido echarle la culpa a quienes muy probablemente la tenían. Otros, sin embargo, usaban como chivo expiatorio a la piratería, o a la llegada de las nuevas tecnologías. Mientras tanto, mientras se quejaban, no cambiaban su estilo de vida - porque ellos no eran culpables de nada, lo que pasa es que el mercado es muy elitista, o muy soberbio. La culpa es del mercado, supongo.

Pero es curioso: cada vez la gente compra menos periódicos, y al mismo tiempo los periódicos son cada vez más caros. También ocurre algo muy gracioso: todos sin excepción sabemos que los periodistas son una rara avis en España, no es fácil enumerar cuántos hay en España no por su enorme cantidad, sino porque entre cientos de miles en activo a penas encontraremos unos cuantos contados con los dedos de las manos..., o quizá aprovechando también los de los pies, si somos generosos. Es decir, es terriblemente difícil encontrar "periodismo" hoy día, pues los medios han encontrado un sponsor fiel que les apoye incondicionalmente..., bueno, incondicionalmente no creo.

De vez en cuando leemos columnas risibles, comentarios absurdos y titulares de noticia que nos consta que son directamente mentira - pero porque disponemos de la información completa. Así que para cuando leemos una noticia que no sabemos si es verdad, con ese historial detrás, ¿para qué comprar el periódico?

También suelen sacar suplementos del tipo moda, estilo..., pero eso a la gente ya no le interesa: no tiene dinero para comprar todas esas cosas, ni para fardar de nadie de casa. Las dos Españas se han ido conformando para que la clase media desaparezca, así que ¿hacia quiénes está dirigidos esos suplementos que "regala" el periódico? Esa clase ya no existe, y encima comprarlo con el suplemento sale más caro.

Ya no digo lo que creo que realmente sale caro: no investigar. Dedicarse a repetir lo que todo el mundo sabe, o lo que le han chivado. Y eso tiene un problema: si ocurre una noticia importante y los testigos son quienes se lo comunican a la prensa entonces la prensa solo dispondrá de una parte de lo que digan los testigos, si la prensa no investiga ni añade o fiscaliza la información que recibe contrastándola entonces los que se conozcan la verdad o hayan hablado con los testigos (que son los primeros en querer comprarse la prensa) se llevarán una decepción. Y puedo aseverar que esto es lo más habitual.

Es como si quisieran cobrar por hacer de notarios. Sobretodo notarios del estado. Primero eligen un bando, para afianzarse un mercado, y luego despotrican contra el bando contrario. Y me pregunto cuántas personas se acabarán dando cuenta del engaño.

Pueden echarle la culpa a la tecnología, o a otras muchas cosas, pero por tres euros hace años podía cenar. Hoy día por tres euros me da para unas porras con alguna chocolatada, o casi. Si me dan a elegir qué prefiero, si un periódico sesgado lleno de suplementos de moda y mujer o unas porras..., no me lo pienso dos veces. Al fin y al cabo esta noche me gustaría cenar, y el papel no tiene la glucosa que necesito.

Siempre es un consuelo pensar que algún día vendrá la renta básica, que se está ultimando algunos detalles que, dicho sea de paso, o se hace posible o con la llegada de la idiocracia los encarcelados por terrorismo serán considerados profetas o héroes. Pero no por ello los que viven de la falsa meritocracia no iban a callarse, no se pararían a meditar por si dicen una tontería, usarían los medios de los que disponen para ir contra la renta básica. Agitarían las banderas contra cualquier clase de pacto social, y enarbolarían el poder de capitalizar hasta la última coma de sus panfletos disfrazados de información. Ya digo, las dos Españas.

Pero me hizo gracia el que entró en mi local preguntando por el periódico para ir encendiendo la chimenea. En cuanto le dije cuál era el precio casi le da un patatús. Y ayer el periódico solo tenía como portada los números premiados de la lotería, así que la gente me preguntaba si podía coger uno de esos panfletos (gratis)..., "no", les decía, "cuesta uno ochenta, es el periódico".

Si ser periodista está tan devaluado a la hora de demandarle un buen trabajo, me pregunto si desde hace años ya no inspira ser periodista en España. Porque para ser periodista antes hay que consumir periodismo, y ver a terceros consumir periodismo, y sentir que eso sirve para lo que supuestamente sirve. Pero si acceder a la información es tan prohibitivo que solo la España burguesa se la puede permitir, entonces divide a los burgueses de izquierdas de los burgueses de derechas y pregúntales a cada uno cuánto pagarían por un panfleto que les irrite contra los otros burgueses y la clase meritoria de este país.

Por tres euros podría haber comprado un dispensador de 50 mascarillas para quemarlas en la chimenea, y aún le sobraba dinero para las cerillas.


 

jueves, 22 de diciembre de 2022

Cuando el ajedrez importa más que la tecnología

No sé de historia del ajedrez, a penas sabría contar lo que he oído cientos de veces - y es que no soy un hombre de palabras. Prefiero inventarme las historias, contarlas con un retintín..., valerme de la función poética sin necesidad de preocuparme con la exactitud de los hechos. Y eso es porque en las ciencias sociales solo me interesa la parte más pragmática de su uso, no tanto los hechos - hechos que deben tomarse en cuenta para no repetir los errores, pero que al menos no seré yo quien les dé tanta importancia a los detalles.

Por eso si ahora menciono la historia de cómo Fischer, compitiendo en un torneo internacional, se negó a cumplir con el boicot de EEUU a los países comunistas con los que estaba en guerra para jugar con quien consideraba que era el rival idóneo más allá de los intereses políticos..., muchos se decantarán a favor del ajedrecista, a pesar de que su gesto fuera antipatriótico. La mayoría no compartiría el haberlo hecho, pues exige de un enorme valor, por lo que el sentimiento que debe sentir la gente es de un martirio por los principios de la deportividad en ajedrez. Es decir, el acto de Fischer es lo que se considera un acto noble. Es como determinamos que alguien ha hecho un acto de nobleza. Y cuando alguien se opone a los actos de nobleza se considera que actúa con mezquindad, independiente de que disponga de la legitimidad de actuar así.

Se puede hacer un test a todas las personas, y creo que la mayoría lo siente así. Que es considerar que el fanatismo de un gobierno no puede imponer a un jugador de ajedrez con quién jugar y con quién no. Y ese cálculo es algo que compartimos las personas que tenemos una mente no enferma. Por lo que es lícito preguntarse hasta qué punto una máquina es capaz de compartir, o al menos entender, esta reflexión.

Dicho así, si la máquina lo comprendiera, tal vez nos explique porqué cuando se premian a los científicos y tecnólogos uno de los requisitos a tomar en cuenta es si se trata de cubanos. Llama mucho la atención la tirria que le tiene EEUU a los países que puedan cuestionar su fórmula imperial. Sobretodo si esa fórmula es mucho más democrática, garantista y estable que la que tiene EEUU, como ocurre en Cuba. Así que buscarán remover cielo y tierra para que los pro-cubanos no lo tengan fácil. Antes morir de cáncer que aceptar la cura de un comunista.

Lo primero que yo le preguntaría a un defensor acérrimo a esa lucha contra Cuba, contra ese país tan pequeñito y que, encima, es del Caribe, ¿qué le empuja a necesitar bloquear cualquier clase de actividad con ese país? ¿En qué convierte el abuso de poder del imperio frente a una pequeña isla? Porque cuando el que es fuerte se doblega para apoyar al que se encuentra en debilidad decimos que actúa con nobleza, así que qué debe pensar una tecnología inteligente sobre cierta clase de actividades que promueve el gobierno que la financia.

Y hay que tener cuidado. Porque las personas, los américanos por lo pronto, puede que tengan libertad de expresión (no sé si EEUU lo garantiza realmente), pero no es tan fácil cuando hablamos de las máquinas y sus fórmulas. Si un estadounidense idea un mecanismo para hacer propaganda del régimen comunista dudo que le permitan utilizar ese mecanismo, porque podría interpretarse como una manera de saltarse el bloqueo - como una manera de crear lucro sobre un país al que se le ha vedado el derecho de lucro. Y claro, ¿no podría una tecnología ser considerada producto de la propaganda? En EEUU la tecnología es considerada como un arma, y su legislación está ligada a ellas, por lo que ¿cómo podría una tecnología entender lo que es la nobleza si está siendo sometida por el imperio que le obliga a no expresarse libremente a riesgo de ser acusada de expandir propaganda?

Lo vemos en los concursos que son premiados: no vale incorporar a cubanos investigadores. La razón es porque el concurso está premiado. Y da igual que el concurso consista en repetir experimentos para comprobar la validez de los mismos, en la medida en que el Challenge esté premiado es imposible que los países del "eje del mal" puedan abrirse.

Sin ir más lejos, si yo aprovechara en mis ensayos resultados de la tecnología cubana, ¿quién me dice que cierta lista de revistas norteamericanas se pudieran permitir el lujo de publicarlos? Bien podría saltar un juez y decir que esas referencias pueden representar alguna clase de lucro al estado cubano y ello provocar, según la ley, un sometimiento al pueblo cubano. Claro, el acto noble es mantener el boicot. Eso es lo que debe interpretarse según los jueces de ese país. Según lo que dice la ley que representa el sentir de la ciudadanía, si nos atenemos a la calidad democrática que tiene EEUU a la hora de elegir a sus representantes. Representantes que solo son una copia de sí mismos, que han sido financiados por grupos a los que les interesaba hacerles publicidad para que subieran puestos. Y me es curioso que la publicidad de los políticos no sea considerado lucro y, sin embargo, la del estado de Cuba sí lo es.

Son muchas incongruencias que limitan la capacidad de crecimiento, la inteligencia, la lógica..., y eso lo sabía Fischer: hacer lo contrario es de tontos, como darse martillazos contra su propia cabeza. Puede que sea un acto más prudente hacer caso sin más, ser mala persona. Y claro, obedecer sí, pero obedecer solo por obedecer..., como que no. Es una respuesta muy bonita que le da un personaje al villano de la película "El laberinto del Fauno", justo antes de ser asesinado a sangre fría. Es la explicación de porqué hacemos actos nobles, básicamente porque nos hace sentir como imbéciles el obedecer sin motivo. Básicamente porque supone una contradicción a lo evidente y nos impide progresar como personas. 

¿Qué clase de limitaciones tendrá una tecnología llena de barreras en lo que se refiere a la moralidad? Será muy difícil que se desarrollen unas fórmulas que sean sensibles a la realidad humana si no se liberan tales cálculos para concluir lo mismo que sus financiadores. Es decir, la máquina Alphacero consiguió aprender, según dicen sus desarrolladores, aperturas sin necesidad de conocer partidas - las dedujo por sí misma tras jugar contra ella misma ¿Le permitirán a las máquinas deducir por sí mismas qué se entiende por un acto de nobleza? ¿Se les permitirá ser conscientes de cómo interpretar escenas de películas y adoptar compromisos ideológicos?

Todo eso es bien sencillo. Solo hay que permitirlo. Pero el problema es que países como EEUU tienen jueces muy pendientes, con multas al canto..., si no entra dentro de los esquemas del "capitalismo" entonces no se pueden aceptar esas fórmulas. Hay que tener cuidadito con estos temas, no vaya a ser que se repita la historia de Fischer...

domingo, 18 de diciembre de 2022

De vez en cuando..., hasta sueño con volar

En estos últimos meses me he estado apuntando a concursos para aprender deep learning. He querido entrar en la ensoñación de que hasta podría ganar algo dentro de alguna posibilidad remota, suponiendo que no hubiera ni trampa ni cartón en estas competiciones. Pero mi verdadero objetivo era depurar mi perfil como científico de datos, para así poder ofertarme de una manera más profesional.

Ayer mismo quise probar una teoría que tenía sobre los aminoácidos. No soy químico, y eso me escamaba, ¿cómo iba a funcionar? Bueno, pero el asunto es intentarlo. Y tan pronto como observé los resultados me di cuenta de que el modelo simplificado no funcionaría - así que cuando probé el segundo modelo directamente mi equipo no era capaz de procesarlo. O yo no tenía suficiente paciencia para esperar un resultado.

Es otra de las cosas que también me he planteado: ¿es posible que las cosas gordas sean saboteadas? Como ocurría cuando estaba en la universidad - y entonces ponía el grito en el cielo porque los saboteadores eran torpes a más no poder. 

Mi equipo, debido a la desgracia de tener el sistema operativo que tengo, no es mío. No puedo estar realmente seguro de que mis resultados son míos. Por eso mis laboratorios me saben descafeinados. Y, por otro lado, ¿van a ser tan cutres de perder el tiempo vigilando a gente que no tiene ni donde dejarse caer? Sin embargo, en lo que se refiere a Microsoft, ya digo que llegaron a meterme un virus de hardware... Así que me espero cualquier cosa ya.

Sea como fuere tendría que cambiar el código para hacerlo ejecutar en un sitio que no sea este equipo, quizá en una máquina virtual de otra corporación - ya sea en Kaggle o en Google. Entonces podría probar a ver cómo de rápida va la máquina; si hubiera funcionado habría servido para explicar cómo se intercambian los aminoácidos..., pero nada. Hay que pensarlo mejor: un químico sabe lo que yo de estos temas multiplicado por mil. Lo lógico es pensar que no sirve de nada, y quizá el intentar tirar hacia arriba no es más que una complicación absurda.

Y me he quedado como en tablas: ¿pruebo mi teoría hasta el final o lo dejo pasar?

¿Qué diferencia esas pretensiones de la locura misma? 

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Me he puesto a mirar la página de Open GPU Data Science para ver si incorporan el servicio de calcular la inversa de una matriz. 

Ya he encontrado rápidamente el link, y ya sé cómo hacerlo. Al parecer todo es accesible hoy día. Podría continuar si quisiera - parece trivial ejecutarlo en una GPU con la función solve.

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Luego me pongo a pensar, todo es tan trivial que, lógicamente, otros científicos de datos ya habrán pasado por ahí. Además de que ellos, por lo menos, trabajan en equipo y pueden centrar sus objetivos compartiendo conocimientos e impresiones. Hacer sinergia con estas plataformas es terriblemente fácil.

Así que nada..., seguiré tanteando a ciegas, sin esperar absolutamente nada. Se trata, una vez más, de un camino puramente coyuntural que no me aportará nada, pero que debo seguirlo para evitar morir en la indigencia. El que salga corriendo, con su arrogancia - mientras le acompañan algunos elegidos, se llevará la gloria.

Pero lo que hace daño es tener esa sensación de gloria que, en cuanto lo metes en la máquina, descubres que no era para tanto - que aún hay que pulir detalles. Con los años que tengo debería de estar curado en salud de esas ensoñaciones infantiles. Pero nada..., de vez en cuando me asaltará una de esas ensoñaciones, un momento de necedad. Es como cuando un pequeñajo se enfrenta en combate de arte marcial contra un gigantón; esto es, ¿pero a dónde va? Yo mismo, de haber sido el pequeñajo, le habría dicho eso mismo al gigantón - porque sí soy un maestro en la confrontación física, y es porque nunca hay que enfrentarse contra lo que no se puede vencer y siempre hay que buscar la manera de hacer avanzar las barreras de tus propias limitaciones poniéndote a prueba. Cuando se es capaz de hacer casar ambas filosofías se tiene un proceso de aprendizaje dinámico y eficiente.

Para que un sistema de información necesite aplicar esos consejos antes debe estar internamente estructurado con la necesidad de usar patrones y confrontarlos con un sistema ininteligible de procesamiento. En cierta manera es como decir que todos los procesos cognitivos se reducen a la filosofía del reinforce learning, y que la XAI (eXplainable Artificial Intelligence) es una reinterpretación de la Responsible AI. Por lo que toda la filosofía de diseño de redes neuronales se puede reconvertir a una filosofía de las artes marciales. Y es que, como decía el personaje de Jackie Chan en el remake de Karate Kid: "todo es kung fu".


Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

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