Debo sentirme agradecido por todo el conocimiento que me ha dado mi amigo el filólogo; Nicolás ha sabido completar mis fallas como investigador, considerando que este hombre es de los que se empapan en decenas y decenas de artículos - por lo que pude perfeccionar mis técnicas gracias a su documentación.
Con esa nueva visión de cómo se aprenden las lenguas, de cómo afrontar la pragmática, he querido revisitar antiguas técnicas para compilarlas todas en una estructura única lo más homogénea y simple posible. La verdad es que me ha sorprendido descubrir que ya he superado la parte sound. Tengo cierta certeza de que la adquisición de la lengua de manera natural ya no es casi un misterio para mí.
Aún así hay mucho terreno por recorrer, muchas formas de hacer lo mismo y muchas pruebas antes de ver cómo caes a mitad del trayecto. Algo me dice que toda esta tecnología no me valdrá la pena documentarla, será de las cosas que me quede hasta que observe alguna clase de demanda - o motivación para ponerla de manifiesto.
Sin embargo hay cosas que siguen ahí: si es cierto que la adquisición del lenguaje corresponde con un desarrollo científico tipo descriptivo entonces no debería costarme escribir un programa de ordenador (y me imagino cómo) y traducir el documento Voynich, sin necesidad de incorporar ninguna clase de diccionario de idiomas - que es el enfoque que creía que hasta ahora sería la única manera, un enfoque más bien circular, donde informático-filólogo-máquina intercambiarían desarrollos y pareceres. Si al final este trayecto que estoy adoptando toma forma entonces podría traducirse cualquier documento aunque fuera extraterrestre (o al menos tener la estructura gramatical, por supuesto - el vocabulario sí debería obtenerse de otra manera).
Aún no me creo esa ciencia ficción que se me pasa por la cabeza. Recuerdo cuando estudiaba en la universidad y yo era el primero en negar que esa tecnología fuera posible: que siempre que se quería "hackear" un lenguaje desconocido hacía falta el trabajo manual de un experto vigilante. Pero claro, ¿hasta qué punto las gramáticas son tan simples como especulo? ¿Hasta qué punto tiene sentido ir más atrás de Chomsky, Early y demás? Este paradigma rompe con la teoría de autómatas, al menos en su base más estructural.
Y es que se trata de una grandiosa curiosidad más que cualquier otra cosa: el querer saber cómo sería ese código diseñado de la manera más eficiente, si los principios que estoy redactando son tales u otros... No sé, es como... Y lo que tampoco sé es que si mi compañero me pregunta en un bar si tendré lenguaje como para saber compartir mis conocimientos. Al fin y al cabo lo que uno escribe sobre el cuaderno no es lo mismo que lo que uno cree deber compartir con quien quiere comprar tu tecnología. Creo que tengo muy pocos productos terminados. O que los que tengo terminados no me interesan desarrollarlos para venderlos mejor.
Sospecho que es más lo segundo que lo primero - siempre me ha aburrido producir. Siempre he preferido dejar las cosas preparadas en crudo. Desde el punto de vista del capitalismo no debo ser más que un parásito social, un ser dependiente... Pero habré dado tanto hasta el día de hoy...
En cualquier caso veo mucho camino por delante, además de las técnicas que sé que funcionan y me harían llegar antes a mi destino - cosa que no me interesa. Ya no me interesa el pensamiento humano para la adquisición de un lenguaje, sino el pensamiento inteligente para la adquisición de un lenguaje. Creo que ya he pasado de nivel: antes no sabía cuál era el mejor camino a adoptar, y pensé que limitar las capacidades de la máquina a la estructura de pensamiento animal era lo más conveniente para hacer que los resultados fueran más innovadores. Ahora me doy cuenta de que, paradógicamente, podría ser al revés. Ya digo, me explota la cabeza. Es un lío enorme, pero me da la impresión de que ya he abarcado el ámbito completo de estudio y de que no me equivoco al pensar que el pensamiento animal no es imprescindible para adquirir un lenguaje y que sea innovador con respecto a nuestros idiomas.
Lo mejor de todo es que todos estos temas son tan impactantes que ni un sólo par en la faz de la Tierra a lo largo de los años me admitiría leer una sola coma aun habiendo conseguido publicar el mejor de los ensayos previamente. Si termino mi teoría la tendré que probar, ponerla en práctica, que funcione de manera espectacular y, ya justo al final, si alguien me pregunta o me lo pide expresamente, publicaré mis fórmulas o las explicaré. Es más lógico hacerlo así. Eso si no me aburro a mitad del camino - claro.