sábado, 17 de octubre de 2020

Desde dónde estás y adónde miras

Hay gente de clase alta que se dedica a mirar hacia los menos pudientes, exponiendo las miserias de la sociedad en la que vivimos para mostrar los posibles puentes que podrían desquebrajar los techos de cristal. Hay gente que clase baja que se dedica a mirar hacia las alturas, para señalar caminos y alternativas para dar con un mundo donde todos quepan. Pero también están los que siempre se victimizan y los elitistas plutócratas resentidos como Mises.

Lo podemos ver en sus fotos, todo feliz y contento mientras asqueaba a todo aquel que no fuera igual a él. Hoy día, aún es venerado y, de hecho, este texto jamás será leído por sus seguidores fervientes. Mises, podría alegar, es el precursor de los pseudocientíficos que escribían libros de autoayuda simulando ser psicólogos - o como si se valieran de un conocimiento más o menos científico.

Si el señor Mises, coetáneo de la proliferancia marxista y uno de los fundadores de la escuela austríaca, es el autor de una filosofía tan miserable como la que he leído no me sorprende que hoy día tengamos una sociedad tan abocada al desastre y al desentendimiento. Porque detrás de las guerras más genocidas de la historia y de las mayores desigualdades más criminales que existen siempre ha habido un gran gurú que alardeaba de ser racional cuando no.

¿Qué es una secta? Es fácil de responder cuando tu pretensión es considerar que la definición debe ser Fundamental. Por eso no entraré en detalles: una secta es una sociedad que debiendo ser igualitaria optó por no ser democrática. Por eso, una brigada de bomberos no puede ser una secta: porque los integrantes siempre funcionarán mejor dentro de una estructura jerárquica. Y sí, cuando hablamos de estructuras jerárquicas, piramidales, hablar de democracia debería de sonar a risa. Pero este texto no será otro alegato contra un Gobierno representativo en un estado de derecho que sea democrático.

Ahora mismo quería desarrollar algunos de los planteamientos de Mises para que se vea lo enormemente tóxico que puede llegar a resultar, como en su momento lo fue Hegel o Schopenhauer, en sus aportaciones sobre la igualdad... Porque, ¿qué es un movimiento reaccionario? En cuanto aparece la revolución francesa la sociedad empieza a defender la igualdad de derechos para los dos sexos, y entonces aparecen unos sujetos que rechazan esa perspectiva (los misóginos) y contra esos sujetos aparecen otros que intentan hacer pedagogía (los feministas). Si hubiera triunfado la misoginia entonces tendríamos unos señores que, desde las alturas, sólo se mirarían entre ellos. Sería algo realmente demencial.

Mises decía que el socialismo tenía como base que todos los que lo defienden resultaban ser unos dementes mentales; hasta el punto de que realmente defendía que ser socialista debería ser prescrito por un médico psiquiatra. Y, a decir verdad, estoy de acuerdo con el enfoque - pero por supuesto voy a tener que dejar bien claro que Mises vivía una proyección, como en su tiempo le pasaba a los misóginos.

Los misóginos, a parte de ser dementes, tenían la peculiaridad de ser inmaduros o incapaces en muchos aspectos. A Hegel se le criticaba por ser de ideas muy pasivas, perversas, manipuladoras..., y por pasivo me refiero a que, efectivamente, no tenía manera de responder ante sus opositores - no era muy activo a la hora de reaccionar en defensa de su obra. Si hacemos un estudio pormenorizado descubriremos que todas las críticas que hacía Hegel hacia las mujeres era exactamente sus propios defectos y vicios más personales. Eso, señores, es una proyección. Y, de la obra de Hegel, por coherencia se deduciría que él tenía que ser una mujer.

Así que podemos decir que los reaccionarios no eran los feministas, sino los misóginos. Que el progreso estaba a favor de la igualdad. Y así todo encaja mejor.

Ahora volvamos al triángulo amoroso Marx - Proudon - Mises ¿Quién o quiénes son los reaccionarios?

En las discusiones entre Platón y Aristóteles observamos una enorme discrepancia irresoluble a la hora de tratar con la reminiscencia: ¿hasta qué punto las ideas deben provenir del interior y qué papel ocupa la ciencia en todo esto? Aristóteles defendía posiciones ateas, mientras que Platón se quedaba en la experiencia interna de su propio demiurgo. San Agustín aprovecharía esa coyuntura de desunión para fortalecer la fe cristiana y por no resolver el conflicto las religiones han provocado matanzas en nombre de la fe hacia el monoteísmo. Mi teoría es simple: uno de los dos era el reaccionario.

¿Puede algún día la gente dejar de matar por su ideología? Sí. Pero antes debemos localizar a los reaccionarios. Debemos localizar quiénes ostentan la posición de filósofos, de pensadores, científicos..., cuando en realidad no lo son.

Mises descubrió para su mérito inapelable que había muchos tipos de marxistas, y es que, no hay que olvidarlo, el marxismo sucumbió a las definiciones aburguesadas de la fuerza del trabajo como un dogma de manera que no sería posible poner en contradicción el criterio de un trabajador frente a quien lo gestiona. Esa postura no fue del agrado de Marx, y así dejó por escrito que él no se adhería al movimiento que llevaba su nombre.

Aún así, como también dice Mises para su semi-deshonra, el comunismo va más allá del marxismo y, de hecho, está bastante vinculado (a través del socialismo) con el cristianismo. Es decir, lo único (y no he leído más) que él podría desvirtuar del marxismo no afecta a la obra íntegra de Marx ni tampoco al comunismo en sí mismo..., como más adelante podremos observar.

Leída la obra (demasiado escueta, y aquí importa ese detalle) que denota las aclaraciones de qué entiende el señor Mises por liberalismo he podido en un folio A4 desvirtuar todos sus contenidos sin que se me caiga por ello los anillos. Y esto lo digo porque me parece muy gráfico y evidente que es imposible o increible o inconcebible en una mente sana, tal como veo las cosas, que un sujeto que emite joyas tan absurdas no sea tan fácil de desenmascarar por cualquier persona.

Por ello digo que, efectivamente, igual que un estudio estadounidense demostró que los que votaban al partido demócrata tenían una distribución cerebral diferente que los que votaban al partido republicano, como para inducir a pensar que el progresismo o el liberalismo pudieran afectar en algún sentido al cerebro humano, creo que Mises en parte debía tener razón. Como también es cierto que sí existen los estudios que etiquetan al religioso con un comportamiento psicológico no normal por tener tales creencias.

Así que, comprendo que una vez criticado lo pertinente en Mises dudo que mucha gente lo acepte o, incluso, es bastante probable que yo mismo acabe siendo objeto de duras críticas y que se aferren a su distribución cerebral. Yo, como informático, sé perfectamente cómo funciona la "mente eficiente" quizá humana, y me consta que los marcos por los cuales se rigen nuestro lenguaje puede generar duros surcos por donde nuestro entendimiento no va a querer pasar. La gente CREE que razona, cuando no es así: la gente se monta historias. Igual que yo. Pero no estoy citando a Hegel: me cito a mí mismo porque para mi desgracia no tengo referentes sanos para lo que comento - más allá de filólogos que no parece que quisieran ahondar en esta clase de ambiciones.

Cuando aún veo cómo un tuitero se queja de que existe una enorme brecha entre los beneficios de una empresa y el sueldo de los trabajadores yo sigo pensando que este hombre es un remanente de ese marxismo acomplejado que se cree que los beneficios de una empresa proviene exclusivamente de la fuerza del trabajo. No señor, la fuerza del trabajo en un modelo comunista aún podría ser la única fuerza que genere beneficios en una empresa, pero en un modelo capitalista repercute también la fuerza del resto de los proveedores, la del cliente, la de los competidores, así como futuros competidores y la obsolescencia..., o así nos detalló M. E. Porter en el '79. Se supone que la fuerza del trabajo ya debería de quedar obsoleta para explicar los cambios en una empresa.

Sin embargo, ¿acaso Marx, en plena ebullición industrial, no podía tener razón sobre mirar hacia la existencia de una brecha entre ricos y pobres? La fórmula podía tener asperezas pero el problema, ¿acaso era desdeñable? Leído el manifiesto comunista, ¿realmente no existe una lucha de clases? Quizá diferente a decir que toda la historia de la humanidad se ha regido por una lucha de clases... Yo, por lo pronto, he insinuado que la historia de los genocidios ha sido provocado por movimientos reaccionarios que no se supo en su momento descalificar correctamente.

Y es que no hay que olvidar que para poder movilizar a un ejército, o grupo armado, hace falta tirar de convicciones. Y esas convicciones pueden montarse a partir de una ideología o de alguna clase de chovinismo (si aprovechamos la definición marxista de chovinismo como apego irracional a tu nación). Y para poder reinvindicar tales memes debes saber montar una buena historia heroica para manipular a la población en una dirección que, si sucumbe en guerras y conflictos perversos, podría tener como origen a un antifilósofo, con sus ideas perversas no suficientemente puestas en cuestión o FALSADAS.

Por ejemplo, antes de hacerme marxista lo primero que hice fue leerme el manifiesto y falsarlo. O, también, antes de hacerme perroflauta lo que hice fue integrarme en el movimiento y ponerlo a prueba con conocimientos que eran posibles y que lo contradecían. Porque claro, ¿qué es la toxicidad? Si alguien arenga el tóxico es el que cuestiona, pero si alguien razona el tóxico es el que asiente.

A partir de las notas que he escrito creo que me veré obligado a tener que dejar esta entrada como una primera introducción a lo que se viene. Es decir: si estoy en una empresa igual de sensible como intentar demostrar que la fe no tiene sentido, empresa por la cual Aristóteles tuvo que tirar la toalla, no creo que un simple post pueda llevarla a cabo. En este caso mi pretensión es desmontar la versión austríaca del liberalismo..., ni más ni menos.

No hay que olvidar que yo, en mi ignorancia, el único liberalismo que me enseñaron en el colegio fue el español - el que criticó Marx justamente para dejar claro qué no debe hacer un movimiento. El liberalismo español se dividía en dos grandes facciones nobles que buscaban que todo aquel que ocupara un puesto en el estado fuera por un motivo racional y, por conseguir tal empresa en mitad de un estado sometido a los designios de Napoleón, algunos se opusieron a garrote vivo sin entender de orgánicas y otros se opusieron a los franceses mediante una constitución y conceptos teóricos. Sin embargo, Curro y el estudiante nunca se juntaron en esta historia liberal.

No hay nada más noble como defender un estado y su orgánica a partir de lo que desean sus gentes, pero parece tanto si el estudiante no se opone al opresor y como si el revolucionario no sabe de orgánicas ambos se convierten en disidencia controlada. Lo que nos dice Marx es simple: si realmente hay un enemigo común y éste debe ser expulsado, él es el que sobra. Es decir, o se ponen de acuerdo las gentes para echar al monarca frances, se alían con los franceses para echar al monarca francés o simplemente aceptan la monarquía - que es lo que acabó pasando por la injerencia británica.

Pero no me desarrollaré en la hipocresía de la historia de las naciones. Para la próxima entrada entraré en calor y expondré mis razonamientos.

 

viernes, 16 de octubre de 2020

Relato. El sueño perdido

Anoche soñé sobre las pérdidas. Me di cuenta de su significado después de haber leído a Mises. Así que tocará desguazar a ese infame para que quede claro lo bajo que cae el liberal. Y, de hecho, adoptaré su lenguaje..., ¿polilogia? Para la siguiente entrada mostraré los cuatro jinetes del apocalipsis liberal.


Estaba en EEUU, tenía que suplir un servicio a una agencia. Para ello debía vivir en una casa donde una familia me acogería en su seno. Una casa con una estructura que no había visto hasta ahora, y que me confundía.

Como siempre he sido muy aplicado, antes de que acabara el día ya pude terminar con mi cometido y me dispuse a comunicárselo a la agencia, para irme cuanto antes de ese país. Sin embargo, la familia que me acogía quiso prepararme una fiesta de bienvenida, donde se podía apreciar amigos de toda clase - gente muy alegre que tenía muchos temas de conversación. Así que ahí estaba, bajo ese porche tan pueblerino, gigantesco, liándome entre la gente mientras buscaba una buena excusa para irme de allí.

Entre líos y gaitas, pude ver que había una chica misteriosa que me clavaba la mirada. Tenía un halo maravilloso que no podía describir, con un estilo sobrio que le permitía acunarse en una silla de mimbre mientras mantenía sus dos ojos fijos que clavaban su atención hacia mi intrigada manera de vivir la tarde. No dudaba en ningún momento el poder dirigirme a ella, sólo por cubrir la enorme necesidad de satisfacer la curiosidad. Había arañado mi agenda por un momento, aunque no me veía capaz de salir de esa muchedumbre tan caótica y necesitada de mí.

Como era de esperar, aquellos que tanto ansiaban mi presencia acabaron por cansarse y continuar con su jolgorio de hecatombe continua hacia donde mi figura no les aguara la fiesta. Poco importa el invitado si tenían la oportunidad de divertirse en su falso ambiente familiar, donde las risas eran sustituidas por el lamento de una ausencia que tenían claramente en sus propias vidas.

Pero ahí estaba yo, y quise volver a mirar hacia donde se encontraba ella sentada, tras maderas que la encerraban más allá de una cerca. Bastante liado conmigo mismo para darme cuenta, pero efectivamente se encontraba en el porche de la casa de enfrente.

Decidido me acerqué con soltura y le pregunté en un inglés muy simple si ella venía de parte del novio o de la novia. Me respondió con una sonrisa, seguido de un: ¿quién te ha dicho que podías entrar aquí?

Y fue cuando me di cuenta de que había entrado en el umbral de un desconocido, dentro de la América profunda, donde era muy fácil que cualquiera te pegara un tiro por cualquier cosa, peor si eras extranjero. Efectivamente, observé que era otro porche, comprendí la arquitectura del sistema, la puerta, el vayado... Había metido la pata y, acto seguido, aparece el aparentemente genuino dueño de la casa.

Sale a su porche, cerveza en mano, finge que me ignora aun no conociéndome de nada. No entiendo su comportamiento, pero me veo obligado a decirle algo: "Your girl is very beautiful. Daughter..., girl..." Mi nivel de inglés había bajado estrepitosamente. Me sentí tan torpe, como estúpido. Pero el norteamericano, por muy pueblerino que fuera, me respondió con una enorme y generosa sonrisa mientras ninguneaba mi comentario con un "¡Tse!".

Antes de que terminara la noche debía dar con la agencia. Sin embargo esta vez pensaba reclamarles cobrar por mis servicios. No tengo instinto para esas cosas, pero debía hacerlo. Les reclamé dinero para volver a casa.

- ¿Es eso lo que quieres?

Y acto seguido me dio unos vales de compra y un billete de avión. El dinero vendría de mi parte, una vez más. Pero mientras usaba uno de esos vales para comer gratis me dio la sensación de que si les hubiera pedido más me lo hubieran dado sin regatear. Sin embargo, perdí la oportunidad y ahora tenía otra opción: ¿pasar la noche en esa casa o costearme un taxi hasta el aeropuerto? Tenía la oportunidad de terminar de conocer a la que podría ser la chica de mis sueños.

Sin embargo, costara lo que costara entonces no me daba cuenta de que estaba diciendo adiós a muchas cosas. No volvería a soñar con mujeres, ni con trabajar para grandes agencias, ni a hacer grandes viajes..., toca olvidarse de tener una vida independiente y había que asumirlo.


jueves, 15 de octubre de 2020

No tengo plataforma política que me represente

Por alguna razón me siento realmente fuera del sistema. Y me parece increíble que una empresa sin actividad tenga que pagar tantas multas a Hacienda; en vez de una sola al ser una única incidencia repetida el mismo día.

Y es que si el inspector se va a comportar como una máquina que no es capaz de interpretar lo que ve entonces, ¿no resultaría más barato al contribuyente que sólo hubiera una máquina? ¿De dónde viene tan mala leche y ese afán recaudador a quienes no tienen ni vida propia?

Casa digna, trabajo digno..., ¡menudas mentiras vertidas para engañar a los tontos! La carga tributaria es excesiva, incluso mayor que la de cualquier régimen comunista - pero la gente no se percata. En Cuba el cubano tiene la obligación de trabajar expresamente para el estado seis meses, más los impuestos que se paguen. Yo el 100% he comprobado que lo tengo que pagar si incluimos la deuda que tengo con mi padre con la seguridad social.

¿Y qué se supone que debo hacer en estos casos? Al fin y al cabo estoy metido en un hoyo imposible. Y una y otra vez lo pienso: ¿acaso no sería lo mejor para mí acabar en la cárcel? Allí tendría la opción de hacerme una carrera, tendría gimnasio gratis y libros. No creo que pasara más frío que en mi kiosko, ni tampoco más calor. Y siempre podría buscar cualquier excusa de mal comportamiento con tal de quedarme allí.

La verdad es que mi vida ha sido completamente fallida, que me devuelvan el dinero del boleto. 

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Luego pienso en esos sujetos que hablan de "libertad", pero eso sí: libertad burguesa. La gente que haya sido discriminada y desahuciada del sistema que les den. Y es que no ha cambiado nada desde que Franco marcó el paso, es como si lo hubieran convertido en filósofo al palurdo ese.

Ya me lo dijo una vez una traidora: "si denuncias a España te quedarás sin amigos". Ya veo el valor de la amistad en este país. Aunque mi principal problema es que, literalmente, no tengo adónde ir. En cuanto salgo un plan mínimamente consistente me aferro a él como un clavo ardiendo.


miércoles, 14 de octubre de 2020

Relato. La conquista

Ricky Besugo era un gran artista. Todo el mundo le adoraba, y sus composiciones eran adoradas por todo el mundo. Lo que nadie sabía era la manera que tenía de dar con esas composiciones tan pegadizas. Ricky en su momento inventó una máquina capaz de atrapar un agugero de gusano que se conectaba con la misma máquina creada por un análogo suyo en una realidad paralela.


Al entrar en la sala Ricky descubrió que el laboratorio parecía más un laboratorio de bioquímica que un laboratorio de física, cosmología y música. Así que decidió cambiar los parámetros del viaje, mientras veía cómo el otro Ricky se comía un besugo.

- Quédate un tiempo, de vacaciones. 

- No, ya sé de qué va esto. Prefiero seguir buscando para un temazo.

- Bueno, a lo mejor te doy ideas. Me sé anuncios muy pegadizos.

Ricky Besugo miró al Ricky Lerdo al principio con condescendencia, luego pretendió reirse por dentro para, acto seguido sentir repelús.

- Decididamente me largo de aquí.

Sin embargo, mientras reconfiguraba su máquina se asomó por la ventana de casualidad: vio carreteras inacabadas, gente accediendo a edificios andando por las repisas, algún que otro edificio en llamas, además de algún imbécil bailando en medio de la calle... Decididamente había dado con un mundo tecnocrático en su cúspide, justo antes de ser autodestruido por su idiocracia. Tenía que marcharse de ahí cuanto antes.

Así que, para asegurarse su supervivencia, se planteó matar al otro Ricky antes de que éste creyera que era justo lo que tenía que hacer..., cuando se percató de que el laboratorio estaba repleto de microscópios cuatridimensionales sobre acuarelas de agugero de gusano y el muy imbécil se había dado la vuelta para atender a sus muestras. Así que le picó la curiosidad.

- ¿A dónde apuntan esas acuarelas?

- Se trata de mundos exactamente iguales a éste.

- ¿Mundos en los que querríais vivir?

- No. Mundos donde poder reproducir la inteligencia que nos falta.

De una manera o de otra a Ricky eso le cuadraba bastante.

- Te lo explico: en nuestro mundo hubo una vez un tipo llamado Morris. Se convirtió en uno de los más grandes filósofos de todos nuestros tiempos. Decía cosas maravillosas y descubrimos de él gracias a la auditoría de la red global.

- Internet: la red de redes.

- La única red. Pero mirando atrás, porque no quedaba registro de él.

- ¿Qué fue de él?

- Murió.

- ¿De viejo?

- No. De inhanición. Fue completamente ignorado en su tiempo. Pero descubrimos un tiempo después que tenía razón. Vimos el sentido de la vida en sus palabras, pero ya no estaba entre nosotros...

- ¿Cuánto tiempo pasó desde que muriera y le echarais en falta?

- Un par de días. El asunto es que descubrimos que muchas de las estructuras que teníamos fabricadas él nos las compensaba con su sentido común. Nos llamaba idiotas, y no le hacíamos caso. Así hasta que murió y desconectamos todas sus máquinas y tecnología. Y entonces todo empezó a ser un caos.

- ¿En dos días? No me creo que todo el planeta dependiera de un imbécil.

- Bueno, si te paras a pensar, en cuanto uno sólo deja de hacer lo que debe creemos que siempre es posible que todo se vaya al traste...

- Claro. Mira, me tengo que ir...

- Antes de marcharte, ¿no querías saber qué hay en las acuarelas?

- Ya me lo has dicho.

- Sí. Pero es mucho más fascinante.

- Errr..., venga, dime, ¿qué hay en las acuarelas?

- Mira, en la primera creamos un mundo tal como lo fue el nuestro, para replicar la vida de ese pensador y así preguntarle por la tecnología y esas cosas.

- Sí..., sí...

- En el segundo creamos un mundo que intentara ayudar a ese creador para convertirle en una estrella y que todo girara en torno a él...

- Ok, muy interesante.

- En el tercero hicimos que todo girara en torno a él y luego acabaran ignorándolo... Pero también lo hicimos mediante nanorobots de cuerpo mucho más robusto, para que sobreviviera.

- Bien... - dijo Ricky mientras terminaba de ajustar su compuerta.

- En el cuarto cada vez que lo ignoraban condenábamos al planeta entero a una pandemia.

- Muy instructivo, y sugestionador... ¿Y no creasteis uno en el que Morris se hiciera amigo mío y entrara por esta puerta para daros una hostia?

- Sí. Pero espera, esos mundos es a partir del décimo.

- Pero, vamos a ver..., si sabes que va a aparecer por esta puerta porque lo ves venir por el microscopio, ¿cómo consigue darte la hostia?

- Bueno, en ocasiones me adelanto yo, y en ocasiones me la trago: los de ese mundo piensan más rápido. Lo hacemos así para que si se estropea un mundo podamos resetearlo y escribir encima una edad de piedra desde el principio...

- Bueno, capullo, me voy. Que te vaya bien.

- ¡Adios! Cuando seamos capaces de conquistar el significado de la vida ya te lo contaré.

- Sí, sí..., sigue buscando.



martes, 13 de octubre de 2020

Cuando el cinismo es irrefutable siempre hay sitio para una mala noticia.

O la realidad es tal como la describe el cínico al que no podemos refutar o lo que se hace irrefutable es nuestra incapacidad para valorar su Belleza. Y claro, la Belleza que no se contempla es una Belleza que no existe porque no ha sido objeto de interpretación. Por eso la misión del cínico es vampirizar la Belleza del objeto para llevarla a su propio ego.

Cuando leemos una afirmación que nos parece pesimista y frívola a la vez no podemos negar que quien aporta tales apreciaciones juega con lo ontológico para que sucumbamos en la derrota tanto de lo ético como de lo formal. Son apreciaciones que es difícil que necesitemos, salvo que realmente aporten el grado de realismo que requiera nuestra limitada situación.

Es por ello que las lecturas que rompan nuestros esquemas para verse pesimistas y frívolas están abocadas a ser colocadas en un cajón especial: el cajón de la destrucción de las utopías peligrosas. Al fin y al cabo, si esa Utopía es un reino alcanzable a nadie le hace daño soñar con algo así. Si por soñar en el reino de la Utopía se valen sus ideólogos de mecanismos moralmente aceptables tampoco hará daño la creencia. Así, cuando se es cínico innecesariamente siempre podremos cuestionar la labor del cínico para frivolizar sobre su aportación sin darle mayores ecos a la supuesta profundidad de sus palabras.

Y es cuando aparecen sujetos que aseguran poder investigar cómo hacer al ser humano inmortal, se trata de una peculiar pseudociencia que recuerda mucho al papel principal que habían desempeñado las religiones. Cuando un sujeto tiene la oportunidad de pararse a pensar dentro de la contemplación de sí mismo en el mundo y lo que va a dejar siempre, en esa mirada hacia lo eterno, sólo le queda percatarse de que perecerá por el camino y su aparición no será más que una mera mota de polvo en la existencia. Sólo puede aferrarse a la posibilidad de que alguien le regale una utopía de eternidad.

Si el ser humano no creyera en utopías de eternidad entonces no sería tan moralista: buscaría la manera de vivir y dejar morir. Pero claro, si ahora yo aparezco y les echo un cubo de agua fría diciendo que la vida eterna no es alcanzable por la ciencia me verán como un cínico que no gana nada por dar esa aportación.

Miremos con atención: un equipo de investigación asegura que puede arañar la esperanza de vida de la gente, poco a poco, hasta conseguir con los años la inmortalidad. Por lo que si se invierte en ese laboratorio poco importa si realmente es capaz de alcanzar la inmortalidad: está estudiando para mejorar la vida de toda la Humanidad. Técnicamente esa propaganda es una manera de arañarle dinero a los ricos para que inviertan en medicina - una manera de socializar un poco la sanidad.

Sin embargo, en el momento en el que un sujeto adquiere la visión de eternidad se puede convertir en moralmente insoportable. Esto es, cualquier acción que haga un tercero acaba siendo vista desde un punto de vista muy meticuloso - pues es una acción que podría replicarse de generación en generación y, en cierta manera, parece estresar plantearse el tener que repetir infinitas veces que ciertos comportamientos son impropios.

Por mi parte, creo que no sería un mal cínico si explico los tres grandes límites que tiene la inmortalidad desde todos los puntos de vista: son tres líneas de calor que permanecen y se entrelaza con lo que nosotros llamamos vida. Y lo llamamos calor porque es una energía que no es medible; y digo que se entrelaza porque conforma un todo que no puede colapsarse por separado para analizarlo.

La primera línea calórica es la del cáncer. Superar la eternidad significa necesariamente que el cuerpo dejará de tener cáncer: las células podrán decodificar sus proteínas eternamente. Sin embargo, ¿cómo se rejuvenecen los alelos? Esas proteínas están ahí para reaccionar al mundo exterior, si el sujeto está muerto no hay mundo exterior - pero si pretende seguir viviendo no podrán operar como un bucle sin ser víctimas de las epidemias.

La segunda línea calórica es la del alzheimer. Superar la eternidad significa necesariamente que se ha sabido rejuvenecer la sinapsis neuronal de manera que la mente no pierda información. Parecería sencillo replicar el grafo construido por el cerebro y evitar romper sinapsis, pero pensar exige también destruir conexiones innecesarias. Superar esta línea significa ser capaz de saber qué conexión hay entre mente y cerebro; cuál es el papel de la consciencia en particular y la memoria en general. Un muerto no necesita recordar, y la evolución del homínido no es más que una vulneración de una de las leyes de la termodinámica: no se puede hacer la entropía negativa para siempre, al final la demencia de ir contra la física pasa factura.

La tercera línea calórica es la más compleja, pues se trata de acabar con toda enfermedad autoinmune. Superar la eternidad significa que tus células eternas y cerebro de mente eterna te va a llevar por el camino de tener tejidos que se comportarán de manera eterna, como lo hace el cáncer: ¿y cómo reaccionarán ante los linfocitos? ¿Podrán también las células madre comunicarse con esas células o las identificarán como un tejido invasor? ¿Cómo sabría el cuerpo que esos tejidos autorejuvenecedores no son tejido canceríjeno o un cuerpo invasor? La respuesta estaría en ser capaces de calcular el código genético capaz de compatibilizarse con el sistema inmunológico... Tan impalpable como absurdo de plantear: el mejor código genético se calcula empíricamente, no por álgebras.

Así, cuando vemos una criatura en vida que tiene superadas dos de estas líneas, pero le falta una tercera, podríamos considerar que estamos ante un no-muerto: un muerto viviente si le falta la primera, un fantasma si le falta la segunda y un vampiro si le falta la tercera.

Ciertamente este tipo de medicina nigromántica es ideal para crear historias fantásticas en mundos utópicos que inviten a reflexionar.

En cualquier caso no puede considerarse propio de la ciencia médica, sino de las ciencia religiosa, paraciencia o ciencia filológica para crearse recursos literarios.

Aún así estas lecturas muchos las verán como si fueran cínicas. Ahora bien: si no somos capaces de capturar esas líneas calóricas, ¿cómo decir que tras la vida no hay una experiencia diferente? Pero no quiero profundizar sobre esos temas, para eso están las novelas.


lunes, 12 de octubre de 2020

Cargos públicamente remunerados

Cuando una persona tiene ideas muy bien definidas de cómo debería de llevarse un país y se observa completamente aislada no tiene más remedio que vivir bajo una infelicidad continua. Recuerdo la vez que leí un artículo que decía que había recursos que debían protegerse desde lo público y otros que debían privatizarse; ese artículo no es especialmente conocido y por aquí continúo la idea.

Los que se adelantan a su tiempo son unos amargados, nos pretenden decir cómo deberían de estar las cosas para que estén mejor. Se adelantan al tortazo que nos vamos a pegar y, acto seguido, viene un "te lo advertí" con todas sus variantes. 

En estos momentos he decidido dejar las cosas tal cual como estén. La depresión es absoluta y para  mañana la "inspección" decidirá si sigo trabajando o si me vuelvo a casa. Me imagino quién es el inspector: cree que hablándome con términos positivos no voy a adivinar que se trata de él. Me toca aceptar lo que toca. Pero es un hecho: que continúe o no no dependerá de mí; la historia de mi vida.

Si este país fuera un estado de derecho...

Hoy mismo he escuchado la necesidad que tienen algunos de que los políticos estén bien remunerados. Se nota que mi idea de democracia no será satisfecha mientras esté yo vivo. No tendré ni la oportunidad de exponer mis planteamientos, y porqué se equivoca el resto. Toca amargarme.

Mientras tanto, algunos creen estar en situación de dar lecciones porque ven la vida "con ilusión". Nada más lejos de la verdad: me imagino lo ilusionados que tienen que estar los que mendiguen en este momento. Ya me uniré al grupo de los indigentes dentro de no mucho, si no muero antes - esas cosas nunca se sabe.

Pero ahora estaba pensando con alta indignación porqué debían existir los cargos públicamente remunerados... Para mí todos los jueces deben cobrar lo mismo, sin importar el cargo que desempeñen ¿Está Vd. por el dinero? Pues vuelva al bufete. Las discrepancias de sueldo debe ser por sobrecarga administrativa, exposición mafiosa o peligrosidad... Pero la base debe ser siempre la misma.

De la misma forma que no reconozco la antigüedad en los sueldos, cuando sí el cambio a la par con los tipos de cambio de la moneda año tras año, el juez no se sentirá mejor juez porque le paguen más por serlo: ahí el capitalismo falla. Y es que hay veces en el que el capitalismo no encaja con sus valores ¿Cree Vd. que será mejor juez por cobrar más? Pues no me fio de Vd. como jurista. Y me dirá, porque conversaciones como esta he tenido a borbotones mientras mediaba entre sindicatos y representantes: que si con los años uno es mejor entonces está aportando más a la empresa - si con los años uno es mejor para hacer lo mismo el beneficio se lo lleva el juez al hacerlo más rápido.

De la misma manera, ¿cuál es la figura del senador? Entiendo el tipo de sueldo que se lleva el de protección civil: le pagan lo que le cuesta ir al sitio, las dietas. Y ese debería de ser el sueldo del señor senador: las dietas. Si el senador va a votar o no, si redacta una ley o no, nada es incompatible con otro trabajo que quiera llevar a cabo. Si no hace su cometido ya le echarán los de sus distritos. Pensar en legisladores incompatibles con llevar una empresa suena extraño: los que aprueban las leyes es el conjunto entero de los legisladores, no uno solo. Cuanto más cobra un legislador menos fiable es su dedicación y las leyes que aprueba.

Dicho esto, ya habré comentado que el poder ejecutivo lo divido entre los magistrados de lo ejecutivo, bajo un régimen especial, designados por el poder judicial - también magistrados regidos por las mismas leyes de lo ejecutivo, y los ministrables. Los ministrables son cargos que están a la espera de ser llamados para ejecutar una acción temporal de manera excepcional, o en situación de alarma..., dentro de un ámbito específico controlado por la cámara de los legisladores.

Es aquí donde veo que el capitalismo puede funcionar bien: los ministrables son esa clase de cargos públicamente remunerados que deben estar a la altura de la aportación económica. Se entiende que la lista de ministrables debe formarse por criterios objetivos para seleccionar a los mejores en su campo y, sólo por estar en la lista, les corresponde cobrar un mínimo sueldo al estar en la reserva.

Sin embargo el pago temporal que se debe asignar al primer ministrable de la lista debe ser acorde con la magnitud del evento: "Que resulta que nos están invadiendo los portugueses, así que señor terrateniente dirija el ejército por 700 euros al mes", y claro entonces respondería: "¿Que me coma ese marrón a cambio de nada? ¡Que lo haga otro!". Ciertamente, los marrones tienen un precio.

Como informático lo he visto y lo entiendo sencillo: cuando un cliente aparece y quiere que se haga algo sólo hay que presupuestar el número de horas, cuanto más imposible sea lo que pida más horas son necesarias. Pero claro, aquí el capitalismo funciona bien porque cumple las premisas estudiadas por el ensayo que no recuerdo: la profesión informática requiere autoría y exclusividad, además de que si se prescinde del servicio no supone un verdadero trauma. Por tanto es privatizable bajo los esquemas de la oferta y la demanda. Lo contrario pasaría con el agua: no tiene exclusividad de autoría el que la venda, y si no te la da cuando la necesitas puede afectarte.

La creencia de que el agua no tiene un precio porque el segundo vaso de agua es más barato es falaz por la sencilla razón de que cuando compras a granel (el agua que necesites al cabo del mes) la segunda vez que compres agua querrás que te cueste lo mismo. Por lo que el agua, y las comodities, no funcionan bien con la especulación.

Ahora bien, ¿qué pasa con dentistas y abogados? Vemos que necesitamos dentistas, por muy sádicos que sean algunos, y lo mismo con los abogados. Sin embargo, cuando el informático puede darnos un presupuesto, el dentista no incorpora en el suyo si realmente se preocupará de anestesiarte como es debido. Y, por parte de los abogados, también vemos cómo la dedicación por cada litigio no se puede medir: no podemos contabilizar el tiempo que le dedica un abogado a estudiar un caso.

Por eso, en estos casos lo propio sería que el estado remunere a estas figuras que, por un lado, tienen un trabajo profesional y, por el otro, su trabajo es traumático para el que no disfrute de toda su calidad.

Estos conciertos, desde mi punto de vista, deben ser orquestados mediante un riguroso control que, mediante una fórmula, calcule la subvención por la coincidencia entre la autoría interna del colegio al que pertenezca el profesional y la auditoría externa promovida por los usuarios. La fórmula es simple: cuanto menos calidad tenga el profesional según las auditorías recibirá menos subvenciones del estado, cuanto menos coincida la auditoría interna con la externa menos calidad podrá propagar el colegio al que pertenezca. De esa manera también funcionaría la oferta y demanda.

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A mí me ha tocado trabajar de cara al público teniendo al estado como proveedor. Como trabajo como kioskero en una nanoempresa se puede decir que tengo el peor negocio posible dentro de nuestro modelo: me trago los marrones de la administración, no sé lo que me espera en el futuro, como trabajo en un hospital me como las enfermedades, en ocasiones me toca tratar con locos y, peor aún, con médicos indisciplinados debido a lo aburguesados que están, etc...

Considerando lo traumático que sería para el hospital que no estuviera este negocio (algo que sólo yo puedo saber, porque se trata de factores intrínsecos) lo propio sería que recibiera alguna clase de apoyo económico que justifique el tiempo que le dedico a los viejecitos que no controlan el móvil o..., simplemente las 80 horas mínimas semanales que le echo.

Ya me lo dijo el jefe de urgencias: necesitamos que este negocio esté abierto las 24h. Y me reí entonces: "no hay mercado ni para 12h". Y saltará el neoliberal y dirá: "algo mal estarás haciendo". Claro... Si una empresa no prospera es culpa del empresario. Otra falacia como la copa de un pino; cualquier día me da por decirle a los terminales de cáncer, que son los que más, que sólo tienen que cambiar la actitud.

Quizá mañana me comuniquen que se acabó. Y será el último negocio que exterminen en este centro.

Esto es lo que pasa cuando los políticos designan cargos a dedo - la gestión del hospital debería ser llevada por los militares, es de sentido común. Además, no puede existir ningún cargo que no esté sometido a contradicción, así como que no deberían de existir las decisiones que puedan arrebatarte absolutamente todo a través de alguna arbitrariedad que no puedas controlar para tener que asumir la completa impunidad de las decisiones adoptadas, como me pasa a mí.

Esto no es un estado de derecho - y ya no digo lo que me he encontrado con Hacienda: cada vez que voy para allá salgo más y más y más y más y más y más decepcionado por la poca profesionalidad. Me multan cuando sólo acumulo deudas con mi padre porque no puedo pagar los impuestos sociales, además de que no puedo vivir en mi propia casa, ni comer de mi propia comida..., pero me dicen que me toca pagar IRPF - sin embargo NO ME SALE LAS CUENTAS POR NINGÚN LADO. Y me ha tocado pagar una multa.

Menudos hijos de puta. Son unos filofascistas con todas las letras: se ríen del que no puede defenderse. Lo hacen expresamente porque saben que sus actos quedarán impunes. Y todos sus compañeros inspectores a encubrir... Aún se me clava la mirada del tipo ese del censo, le preguntaba y me respondía con monosílabos con una enorme sonrisa ¿De qué se reía? ¿Por qué no tengo derecho a saber qué les hace creer que yo gano tanto dinero? Y, si lo gano, ¿dónde está y por qué Hacienda sabe de ese dinero y yo no? ¡Menudo cachondeo llevan encima! Pero ninguna de sus risas encajan con lo que declaro de IVA.

Lo ideal hubiera sido hacerme con un abogado..., pero nada. Sólo puedo amargarme, al fin y al cabo mi negocio no me librará de la indigencia.

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