sábado, 31 de julio de 2021

Me alegro.

Me libro de un sentimiento de angustia del que no habría sabido escapar posiblemente. Vivir en la más absoluta riqueza rodeado de mendicidad me coloca en una tesitura privilegiada: veo cómo han acabado otros en donde yo pude estar, personal técnico de Podemos, altos cargos... Rehusé sabiamente porque vi que los estándares no encajaban, porque yo no les merecía o viceversa. Cada cual debe desarrollar su historia, su papel.

El no haberme salido de mi enfoque es el que me permitió continuar con mi camino. Y, posiblemente, algún día sucumba al hambre y al desamparo - pero a día de hoy y por mucho tiempo eso no se da. De aquí a que pase el tiempo suficiente como para que acabe en el desamparo puede que ocurran los cambios pertinentes como para que encuentre mi rumbo.

Por otro lado, también lo sospecho: ¿por qué me iban a acoger en otros países? ¿Por qué me tendría que ir bien? Es imposible trazar un plan a partir de lo que se desconoce.

Veo los peligros a los que me he expuesto innecesariamente: Una jefa de la editorial en Nature consideró que mi documento era un descubrimiento, pero no quiso poner los efectivos necesarios como para habilitar unos pares que fueran dando paulatina y escalarmente el visto bueno. Consideró que el documento debía ser puesto a examen por unos matemáticos cuanto antes - y habilitó una manera de hacer un preprint. Pero, por otro lado, en Easychair dijeron que el mismo documento no era un "research", dicho literalmente. Observo puntos negros y muy turbios en esa relación contradictoria: antes eran los pares los que se contradecían, ahora son los editores jefe. Ahora le mando un documento muy innovador a una revista y ni lo pasan a un par, aunque haya dedicado una hora en recopilar información de pares a petición de esos maleducados.

No le dedican a mi documentación ni la milésima parte efectiva que le he dedicado yo a confeccionarlo.

Así que visto lo visto, ¿por qué iba a querer compartir mi tecnología? ¿Para qué iba a querer resolver nada en este mundo? ¿Por qué me iba a desesperar al observar cómo esos niños pequeños siguen afrontando como retos cuestiones de fácil resolución? ¿Por qué iba a entender que mi papel debía ser aún más activo? Al fin y al cabo, si quieren autodestruirse yo no tengo porqué preocuparme. Son más fuertes que yo porque son multitud, son legión. Son más maduros que yo porque acumulan muchas experiencias, son imperio. Son más ricos que yo porque pueden valerse por sí mismos, son el leviatán. Pero lo que no saben es que incluso el leviatán, dueño de los imperios, convertido en legión podría volverse loco y devorarse a sí mismo. Y no lo saben porque se han creído las mentiras de Hobbes. Porque no se han atrevido a reflexionar sobre la inexistencia del poder, sobre el engaño mismo del emperador. Por eso los poderosos se centran en conceptos futiles, en cabezas de turco: como creerse sistémicos leviatanes, soberanos de imperios y disciplinados como una legión.

Nada más lejos de la verdad, y yo que me alegro. Creo que poco a poco va ganando la sensación de entereza por haber hecho lo que has debido ¿Y qué importa si tengo una o dos teorías más en el tintero? ¿Y qué importa si tengo más o menos tecnología? Todo lo que se pierde se puede recuperar, todo lo que no se pudo retener se puede regenerar. Por un motivo o por otro, el caos me favorece porque cualquiera que intente hacer algo ahí estaré yo: individuo enclenque, sin poder y dependiente. Pero seré esa figura que molesta sólo por existir porque, y eso lo saben, soy completamente imposible de destruir. Me pueden anular, pero cada intento que llevan a cabo para hacerlo es otra pérdida de poder para el leviatán, otro reino que se pierde y otro grupo de anónimos que se unen a mi causa.

Lo que ha muerto puede resurgir una y otra vez cuando sus principios son universales. Eso mismo no me lo pueden decir mis adversarios: pues el que se enfrenta a mí perecerá en el tiempo. Mi obra seguirá ahí, y eso también lo saben. Y hay algo más que ni se imaginan. Si yo fuera ellos, estaría acojonado - pero sólo puedo emitir una sonrisa de cínica satisfacción por el dolor que dejo atrás y al que no puedo poner remedio por el placer que les suscita a sus ejecutores.

Hay máculas que nos destruyen y máculas que nos resbalan. Cuando ya no sientes la angustia del tormento de no poder hacerte partícipe en un proyecto donde te ves imprescindible, angustia que ha remitido precisamente por el estrés que supone la buena fe del individuo y el no haber vivido íntegramente el desengaño que produce la realidad social, entonces queda una sensación persistente de contemplación serena. Es la alegría adulta, o la tragedia ausente de dolor que te acaricia los recuerdos y la sensación de futuro. Es un sentimiento de saberse diferente y, al mismo tiempo, integrado dentro de una relojería que muy pocos perciben. Observas todos los engranajes y predices los misterios que aún no les son desvelados mientras se tapan los oídos porque no quieren escuchar. Y yo voy y me alegro.

Una sonrisa serena mientras observo el mundo arder plácidamente, mientras señalas dónde está el dueño del candado que les impide acceder al río vallado, dónde están las escaleras que les permitirían saltar la valla, mientras les ofreces unos alicates o te ofreces a cortar la alambrada.

- ¿Pero quién te crees tú que eres como para ser el héroe que abra el agugero de la valla?

- Pues coge los alicates tú mismo.

- No, porque todos hemos visto que la idea fue de un ser demasiado insignificante para un problema de tanta envergadura.

Y fue así como Egipto olvidó cómo se hacían las pirámides y sólo fue capaz de pintarlas.

Mientras tanto, un ingeniero, con la risa serena se dirigía a los sacerdotes y les planteó la posibilidad de hacer global el conocimiento. Se sentía alegre porque sabía que no conseguiría nada con ello, la angustia había desaparecido de su cuerpo. Ahora su papel era simplemente ofrecer desde la insignificancia la solución a un problema que aún no eran capaces de ver. Al fin y al cabo, si la sociedad ya está condenada, ¿por qué querrías formar parte de ella? Una sociedad que te desprecia es una sociedad a la que no perteneces.

A estas alturas nadie me agradecerá los rejuvenecimientos que hice sobre la sociedad, desde la gratuidad, desde el anonimato... Pero bien pensado, ¿acaso no habían estado luchando para autoeliminarse? ¿Acaso el leviatán no estaba deseoso de incarle el diente a su enorme y fructuoso muslo? Cuanto más ansias de comer le dábamos para que recorriera mundo más se fascinaba el leviatán de lo mucho que había crecido.

¿Qué pasa cuando a un científico le convences de que no existe comunidad científica? Pues lo que pasa es que su criterio de demarcación acaba siendo él mismo ¡Qué grata sorpresa descubrir algo de valía entre un autor u otro! Pero cuando ya has refundado un nuevo paradigma que te funciona mucho mejor que lo que te enseñaron entonces, ¿qué? Entonces cuando lo expones no se lo creen.

Pero tus máquinas funcionan y las de ellos no. Y aparece esa risa silenciosa que ha ahogado el lamento de una angustia que ya no tiene cabida desde hace tiempo ¿Y qué valor tendrán los premios y concesiones o reconocimientos? ¡Cómo me gustaría descubrir la inocencia de mi ser observando un resquicio aún defraudable de la sociedad en mí!


miércoles, 28 de julio de 2021

He vuelto a reinventarme

Sigo creando y sigo construyendo, cada vez más y mejores inventos; más consolidados, para perfeccionar los fallos de los algoritmos y paradojas que me iban surgiendo. Y, tal como me urgen, me hurgan la testa como si fueran tales ideas esquirlas de mi cráneo deshuesado en una orla con la pretensión de montar un ornamento. Se reinventan y vuelven a montarse para cuestionar los límites de antaño cuando supuestamente no era posible hacer según qué prohibiciones.

Y ahora resulta que no, que ya se pueden hacer y que no es ni mucho menos complejo. Pero, por alguna extraña razón, sólo está ausente de complejidad para aquel que esté deseoso de aguantar el largo letargo de una letanía sinuosa llena de descripciones en sus recovecos por camino de la correcta eficiencia y manejo del uso de los recursos. 

A medida que vuelvo atrás y observo lo que hice entonces me siento orgulloso de haber perdido todo lo que nunca fue necesario mantener. Quise enorgullecerme de teoremas que, tal vez, algún día use - pero que por lo pronto ya han sido superados por otros que fueron apareciendo sobre este largo proceso de descubrimiento continuo.

Pero claro, pienso: ¿acaso aún me queda ese lenguaje que tengo a medio hacer para la designación aún más clara y diáfana de las clases de complejidad, así como la clasificación y explicación de lo que son las demostraciones y su relación con la decibilidad? ¿Qué es lo que supuestamente habré ganado en este tiempo más que las decepciones de mis pares al no prestarle la atención debida a mis resultados? Creo que lo que he ganado ha sido confianza, ganas de mirar lo investigado para observarlo con otra perspectiva más serena - aún más serena y clara.

Son una mejora detrás de otra. Mientras observo que no hay reacción por parte de mis pares. Y es que si hay algo que no aguanto del mundo académico es lo terriblemente lento que es - nada que ver con la realidad del mundo al que estoy acostumbrado.

.............

Me pregunto si esto ha sido resultado de la incursión que hice a la montaña para asumir una confrontación a modo de retiro espiritual, como una confrontación física a los miedos por agorafobia. Y es que enclaustrarse demasiado en tu casa o en el kiosko te lleva a repetir siempre las mismas pautas, lo cual es genial para los que tenemos mala memoria temporal. Sin embargo, también se repiten pautas mentales al mismo tiempo - por eso escaparse a lugares que jamás te atreviste puede llevarte a abrir puertas que nunca debiste dejar cerradas: te obliga a observarte a ti mismo mejor. La pequeña voluntad que ganas son las puertas que se te abren con el tiempo.

Es como si la hora que elegí para subir el Calvario, seguido de la media para bajarlo por el camino más corto, mientras acechaba el ponerse de noche en ese barrio tan impropio hubiera sido una manera entender los desafíos para adornarlos de una especial experiencia.

Así que lo que ya de por sí funcionaba bien sé hacerlo funcionar aún mejor.

No sé, pero antes de abandonar este país estaría bien perderme por algún que otro lugar que tengo pensado. Más que unas vacaciones son una promesa personal que me hice y que hace años no pude suplir, lo cual me servirá como ventaja para que pueda tener una manera de vivirlo mezclado con una sensación de nostalgia y alegría.



martes, 27 de julio de 2021

Decibilidad y completitud

Anoche me sobresaltó una idea que no quiso despegarse de mi cabeza: ¿acaso es posible que sea el único capaz de saber lo que significa realmente la palabra decibilidad? Es como si hubiera algo ahí que no encajara: cuando observo incongruencias en la idea de completitud que usan los propios matemáticos en sus clases yo entiendo que es posible crear una tecnología a partir de ahí, pero también es cierto que sólo es posible desde el punto de vista del deep learning, tras entrenar duramente a las máquinas bajo un enfoque conexionista - debido a la laxitud de la aseveración.

Pero el caso es que estuve pensando, ¿acaso no habría sido más sencillo manifestarme en contra de la demostración de Cook y esperar unos años a explicar que aún podía reciclarse en algún sentido para cuando se comprenda la realidad de las clases y sus diferencias? 

Bien pensado es como si la tecnología hubiera estado evolucionando correctamente, y dentro de su coherencia tendríamos a Gödel y después Turing como los últimos antes de que el asunto se colapsara. La máquina de Turing tenía una serie de aspectos que habría que pulir, pero es normal - empieza como algo teórico y entonces, los que viven de su versión tangible, le encuentran asperezas a la hora de teorizar con ella. Poco a poco he estado indagando en cuál es el teorema que le falta a todo esto para quebrarle las patas a todo aquel que aún se crea que divago.

Y es que tengo el enunciado, bueno..., la mayor parte de él. Ya tenía pensado crear una informática basada en la termodinámica, ahora ya no es que tenga la excusa, ahora estoy obligado. En cuanto generalice el algoritmo de parada en lo que tengo pensado ya no cabrá ninguna duda.

Pero una y otra vez lo pienso: estas valoraciones que tengo sobre qué clase de estupidez debe tener Cook en mente en lo relativo a la decibilidad de las máquinas de Turing cuando son no determinísticas y acotadas polinomialmente al "demostrar" su adecuación a un lenguaje decidible y completo a mí me estremecen. Me estremecen porque es la versión oficial. Y, parecida a ésta, es la versión de Fagin con respecto a la lógica de segundo orden. Algo que me enturbia porque desde un punto de vista pragmático la lógica de segundo orden se acerca demasiado a las cláusulas de HORN y, sin embargo, no hay tecnología al respecto.

Es decir, ellos tenían que saber que algo no cuadraba. Pero aún así le siguen el juego. Y eso me ensombrece y me ahoga en un mar de dudas. Porque lo más sencillo es pensar que no entienden el teorema de la incompletitud de Gödel y que, combinado con el de la completitud del mismo autor, hace imposible esperar que un lenguaje indecidible pueda configurar una máquina de manera acotada sólo por haber resuelto un problema de esa clase - cuando no se ha preocupado en demostrar la decibilidad de las máquinas de Turing cuando están acotadas polinomialmente con respecto al tiempo.

De hecho, lo que cualquier informático sabe se lo puede decir a sir Cook: cuando tenemos un lenguaje indecidible y le incorporamos más restricciones no funcionales el resultado es aún más indecidible. Cualquier principiante sabe esto, pero al parecer los más eminentes matemáticos no. Y eso es otra cosa que me escama: ¿voy a tener que exponerlo de forma diáfana?

¿Cómo se expone de forma diáfana lo que ya de por sí es para uno diáfano? Está claro que lo que hay que hacer es redefinir toda la teoría de complejidad.

Lo cual no es más difícil que esperar a que algún coetáneo esté dispuesto realmente a leerla. 

Sin embargo una pequeña sombra de duda me asaltó: hasta qué punto lo que aporto representa alguna clase de exclusividad. Es decir, como privilegiado del primer mundo nacido con un cerebro prodigioso y una cultura suficientemente desarrollada tengo la obligación de intentar mejorar el mundo en alguna medida, y en ese sentido tengo un cierto sentimiento de culpa por no poder cambiar las cosas desde mi prisma. Ahora bien, lo que me atormentaba entonces era algo que iba más allá, algo que siempre he detestado: era como un sentimiento mesiánico, adanista... ¿Acaso no podría ser yo algo así como el único con el conocimiento necesario como para avanzar en este tema?

El asunto podría ser menor, como hasta ahora, que siempre lo veía con frivolidad: si no revoluciono la tecnología ya lo hará otro - y no pasa nada. Pero no, lo que me asaltaba ahora aún me embestía con cierta gravedad: el principal problema que tenía era que las teorías oficiales eran reaccionarias con respecto al avance tecnológico: que quizá lo natural hubiera sido rechazar de plano el teorema de Cook y las aportaciones de Fagin, para así ver cómo Karp se adaptaba al lenguaje de lo indecidible - para ver cómo se desarrollaba una topología de las clases computacionales 100% conectivista. Así, para cuando ya se tuviera esa versión bien consolidada se podría probar a crear otras máquinas de Turing y versionar la misma jerarquía de clases, entendiéndola con el suficiente rigor como para no crear conclusiones. Entonces, para cuando se diera esa época y la gente ya supiera que NP es distinto de P entonces llegaría Cook con su teorema y la idea de completitud sería otra, porque de lo contrario no tendría sentido lo que asevera en su teorema.

Así que lo que me estaba aprisionando el sueño esta noche era la creencia de que es posible que me haya convertido en el único en tener la respuesta correcta a la idea de decibilidad, pero que además esa respuesta viene tardando desde hace 40 años. Lo que quiere decir que no tengo porqué esperar a que otro ocupe mi lugar, hay como una cierta sensación adanista considerando la realidad de la idiocracia en la comunidad científica.

Es decir, mi experiencia de cómo se comportan (como niñatos) en la Comunidad Científica dentro de su oficialidad me ha llevado a plantearme la posibilidad de llevarlos a los tribunales, de preguntar a un abogado hasta qué punto podría denunciarles por incumplir sus propias normativas de publicación. Pero más allá de que fuera buena o mala idea, lo que significa esto es que realmente pienso que las élites del conocimiento son unos completos idiotas. Lo que al final ocurre es que me da la impresión de que el planeta Tierra está siendo gobernado principalmente por una suerte de idiocracia que, con tiempo, se acentuará.

Y no hay que tomárselo a broma. La idiocracia siempre lo he visto como la consecución normal proveniente de la tecnocracia, la cual es una forma de dictadura institucionalista que, a su misma vez, es básicamente cómo funciona la socialdemocracia. No hay que olvidar que la socialdemocracia le da ventajas a los partidos que pueden permitirse la propaganda durante toda la legislatura. Entonces los que estén más fuertemente financiados podrán hacer conferencias, aparecer en más sitios, mostrar el logotipo, meterse en todos los fregaos... Los que nos caen mal hablarán mal de ellos y los que nos caen bien hablarán bien... Para cuando llegue el periodo electoral la mayoría ya habrá decidido su voto, y la hecatombe electoral estará pensada para reducir la abstención. Por tanto, todo sucumbe principalmente a dos grandes partidos financiados por los grandes grupos de presión que, si se lo montan bien, podrán dirigir la ventana de Overton adonde les interese y así marcarse objetivos comunes desde sus oligopolios para monopolizar el poder.

Toda esa teoría tiene una paradoja: la paradoja de la idiocia. Si esa conducta nos lleva a una idiocracia y es producida al mismo tiempo siempre y cuando hagan bien las cosas, entonces nunca estaremos en una idiocracia ni tampoco haremos bien las cosas. Ahora bien, la manera de resolver esta paradoja es bastante simple: los idiotas son expertos en una o dos cosas, más allá de eso se les ve a la legua. Así lo vemos en los políticos, y el ridículo que hacen allá donde van - pero son expertos en captar votos, si no, no estarían donde están. Y nadie les quita el puesto. Porque son expertos en lo que hacen y, al mismo tiempo, generan una enorme vergüenza ajena.

Cuando se está proponiendo un cambio de paradigma la primera impresión que se tiene es de completa soledad. Gente como yo trabajamos mejor en equipo. Pero es muy difícil encontrar a alguien que quiera trabajar con el espíritu de un profesional. He conocido amigos que me atribuían cosas que ni era capaz de hacer ni yo ni nadie, y que nunca dije haber sido capaz - con ellos no podría trabajar porque actúan como fans, y esos son malos pares. Pero también sé de pares - no he conocido otra cosa - que se limitan a decir soplapoyeces como si no diera vergüenza ajena sus planteamientos, obligándome a superar una vara de medir a la que no se le había sometido a nadie hasta ahora. En estos momentos la mayoría de los journals exigen un buen inglés para poder publicar. Lo cual deja mucho de qué desear a las espectativas científicas: se está haciendo un filtro innecesario.

Ya sea porque te quieran de más o porque te odien directamente, el comportamiento de esta gente es desmedida y no se puede trabajar codo con codo con esta gente. En la vida hay que ser asertivos, y ser rigurosos - nada más. Aplicar para todo la misma vara de medir y si esto fuera injusto es porque el sistema no es justo.

---

Por otro lado, tener como tengo todas esas máquinas que funcionan, que resuelven cosas - y no cualquier cosa, son el eje central de los problemas más importantes. Pero hay algo que hace que no quieran admitirlo..., la puñetera idiocia generalizada.


lunes, 26 de julio de 2021

Principios del ambiente académico

En el ambiente académico se nos han colado, a escala internacional, una pandilla de indeseables. Indeseables bien recomendados. Esto es así que lo excepcional es encontrar gente honesta en las altas esferas de la investigación. Y, claro, como vengo diciendo: no te puedes juntar con gente deshonesta porque eso mermará tu capacidad para crear.

Así que, con el fin de dejarlo por escrito, apuntaré unos principios básicos que debe cumplir todo académico, porque el ambiente del que investiga debe tener el código deóntico del docente, y ese código será como el que sigue:

1. El cargo no castigará la obediencia.

2. El cargo no mostrará disfrute ante el acoso o bulling.

3. Todo cargo debe facilitar el proceso intermedio de creación.

4. Cuando corresponda neutralidad no se valdrá de su posición para favorecer la propaganda.

5. No se valdrá de terceros para hacerse responsable de sus propios actos.

6. Su disponibilidad, así como sus evaluaciones forman parte del servicio público que se espera de un cargo.

7. Todo servicio público debe ser trasparente, objetivo y sin excepciones ni tratos de favor.

8. Tendrá un deber de veracidad, así como de no lanzar acusaciones sin capacidad para demostrarlas.


Consideraría que cuando un cargo no cumple alguna de estas espectativas es imposible que siga valiéndose como cargo, porque no es factible pensar que el que es de gatillo fácil dándole un arma más pequeña dejará de dispararla. Así pasa con el funcionario que gusta de traspapelar y olvidar lo empapelado, que si no es por la desgana de la fatiga sino más bien por el placer cínico del sadismo que le reporta ¿cómo se podría pensar que tras rotarlo a otra administración dejará de actuar bajo esos esquemas sociopáticos? La definición que he aportado más arriba es el del análogo a la sociopatía, y el colectivo debería de arrimar el hombro para levantar a los mejores y que así éstos puedan convertirse en el referente del individuo.

Hoy día las empresas han conseguido mezclar sus corporaciones y mafias con los referentes a tomar en cuenta, asímismo se han privatizado las universidades con el fin de tener una educación lo más independiente del sadismo del dictador institucionalista, por lo que el listón lo tenían muy bajo. La ausencia de baremos de calidad con respecto a qué se espera de un buen profesor, o incluso de un buen funcionario, ha provocado que cualquier empresa ofrezca alternativas privadas de mayor calidad. Lo cual es un fracaso absoluto de la civilización misma.

¿De qué sirve pagar unos impuestos para unas instituciones que sabemos que no tienen calidad? Tendría más sentido pagar impuestos por esas empresas que sustituyen a tales instituciones - lo cual suena absurdo. La ausencia de intenciones de ejecutar los criterios establecidos para despedir a los funcionarios que sobran, ya no digo a los que prevarican, es lo que ha favorecido no sólo que las instituciones tiendan a extorsionar a sus usuarios, sino que además han conseguido que las empresas se vayan poniendo de acuerdo como financiadores de partidos políticos sobre cómo formar parte de la mafia institucionalizada.

Como ya venía advirtiendo, una sociedad así tiende a su autodestrucción. El papel de los medios de comunicación, así como del entorno cultural, se hace vital para que no se desplace la ventana de Overton de su lugar correspondiente. Sin embargo, las medidas más simples que podrían acabar con el problema podrían empezar por la destrucción del poder ejecutivo, la eliminación de sus competencias, la activación de la participación ciudadana en un voto más directo y la eliminación de la elección de partidos políticos, así como la expulsión de los jueces que encubran los delitos de los funcionarios, así como de los políticos que indulten a los corruptos.

Sé que no viviré cambios significativos, pero al menos diciéndolo puede que me quede más tranquilo y puede que hasta motive a que se empuje un poco más las cosas hacia la dirección correcta; posiblemente inspire un poco más a que las cosas sean como deben.





domingo, 25 de julio de 2021

WannaNeverBeAnymore

Puedo ser muchas cosas en la vida, pero aquello que me planteé y que me dejó mal sabor de boca se quedará con una señal de aviso.

Quise ser japonés, pero fui leyendo en las páginas de Internet que en Japón eran muy "falangistas". La idea que tenemos de lo que es un facha en Japón lo llevan a la rajatabla. Y yo no me voy de un país donde sobrevivieron las malas costumbres, la corrupción, el corporativismo del rico, etc..., para acabar en otro exactamente igual. Me quería ir de España porque lo académico era agresivo, corrosivo, ladrón, saboteador..., era imposible crear en España. Te atacaban, te envidiaban, te intentaba destruir..., y lo hacían antes con tu imagen, contaban mentiras de ti, se montaban rumores estúpidos a los que no tenía acceso, y creaban una imagen profesional de ti que no existía. Por eso quería irme a un país que aparentaba centrarse en el trabajo, en el orden... Pero entonces hice el Noken en Madrid y descubrí que eran unos putos corporativistas. Unos fachas que incumplen las normas y las leyes. Unos hijosdeputa que se ríen ante lo oficial y anteponen la imagen.

Yo sé que no saqué la nota que me pusieron. El hecho de que lo hicieran así me confirmaba los rumores que hablaban mal de Japón.

...

De la misma manera un journal en la India publicó mi primera demostración oficial, que aún sobrevive por irrefutable y relevante, que explica porqué NP difiere de P, y en qué sentido es posible crear una tecnología donde se fusionan ambas clases - aunque para ello habría que redefinir el concepto de clase, filosofía..., qué se entiende por contrario, contradicción..., entonces no lo hice, ahora ya sé cómo hacerlo de manera aún más diáfana. Y estaba en la literatura de entonces reconocer la diferencia entre la matemática contructiva y formal, por lo que los que se hacían los suecos no era por falta de conocimientos - era porque no eran honestos. Y lo sigo manteniendo, y ahora lo tengo aún más claro, y a medida que pasa el tiempo se me hace más diáfano: no es que no lo entiendan, es que fingen no entenderlo. Yo puedo entrar en las aclaraciones oficiales oportunas, pero llega un punto donde el que ha leído al respecto se dará cuenta de que estoy citando las fuentes de siempre. No, no es sorprendente lo que digo, es una reafirmación de lo que nos explica lo irrelevante que es el otro punto de vista.

De esa manera me planteé ser indú. Porque pensé que el mundo académico habría descubierto que eso de las castas era una farsa. Que habrían descubierto una medicina contra la mentira, el corporativismo y la farsa. Y me suscribí a un noticiero hindú, con el fin de imbuirme en su cultura, sus problemas, sus cosas... Reconocer los nombres más importantes, y con la excusa de aprender mejor el inglés. No era descartable que quisiera aprender hindi... Lo fácil era lo que ya tenía, estudiar por encima sus costumbres, religión... Algo de su historia y poco más. Pero más adelante querría dar el paso de establecerme dentro de sus gentes, en el mundo académico, creyendo así moverme en un ambiente donde no haya castas porque allí supuse que tendrían la vacuna contra las castas. Y me equivoqué. Descubrí que uno de los journals más prestigiosos de La India se mueve exactamente y sin mayores premisas como uno de los journals más prestigiosos de España: corporativismo 100%. Es como si el editor jefe no tuviera ni la más pajolera idea de lo que lee o acepta. Te hacen cumplimentar un formulario por una hora y te lo descartan en unos minutos. Ese desprecio no te lo enseña ninguna religión: es construido.

Hasta hoy he estado borrándome todas las suscripciones a lo relativo a la India. Como en su tiempo me estuve borrando de todo lo relativo a lo japonés. Sólo me queda la cultura aprendida. Pero no me preocupa demasiado, si hay proveedores interesantes en Japón entonces querré estar allí. Si hay académicos a los que les interesa mi tecnología en La India, entonces querré estar allí. Eso no cambia. Lo que cambia es la creencia de encontrar algo así por estar yo allí.

¿Acaso no pasa lo mismo con EEUU? Desde el instante cero, cuando era adolescente, descubrí la farsa de ese país. Razón por la cual no quise saber nada al respecto de convertirme en estudiante de intercambio, en cursar en ese país mi secundaria. A saber lo que me habría encontrado, seguro que algún perturbado le hubiera dado por pegarme un tiro..., bueno, eso lo habría hasta aceptado, lo que no habría aceptado sería ver el bulling en mis napias. Una sociedad tan hipócrita con respecto al resto del planeta es imposible creer que en sus adentros no esté formada por sociópatas. Y no me equivoqué, un tiempo después me lo aclararon: la mayoría de los estadounidenses no son como la gente culta de California, son más bien unos offsiders, que sí que te pueden pegar un tiro a las mínimas de cambio. Y además quedarían impunes por ello.

Siempre lo he pensado: si fuera a EEUU tendría miedo de que cualquier perturbado sacara un arma en mitad de la calle y me matara. Por eso, si me ofrecieran hacer una conferencia en EEUU realmente me lo pensaría una y otra vez: ¿vale la pena arriesgar tu vida por unos sujetos que..., a saber? Y puede que me encante la cultura de California, esos actores, directores y guionistas tan cultos..., pero dudo que Silicom Valley esté al alcance de todos.

China es una dictadura. Pero no una dictadura institucionalista como pasa en España, debido a que allí el Gobierno es el que manda, en toda socialdemocracia eso sólo significa una cosa: o el funcionario es quien no rinde cuentas o quien no rinde cuentas es el gobernante. El comunismo no necesita partidos políticos, o la farsa de partidos que tienen en China - que no es sino la misma farsa que hay en España, pero más barato - más eficiente. Es la misma representatividad, mero más mero menos. Lo llaman elegir presidente; en realidad es elegir el valido real: el sujeto que adquiere los poderes unificados del rey. Por eso, en una socialdemocracia siempre me parecerá más ventajoso vivir con una monarquía. China es una socialdemocracia con menos hipocresías, porque los funcionarios no pueden hacer lo que quieran impunemente, ni hay indultos por todas partes. En China se da la vista gorda, y se manejan con las mafias más poderosas del planeta, y las más crueles - quizá lo uno esté ligado con lo otro, y con el hecho de que tienen conexiones con lo público y los grandes mercados. Nunca me ha interesado hacerme chino porque siempre sería un demonio extranjero, pero Shenzhen es posiblemente la ciudad más fascinante de la historia de la humanidad. Y siento la sensación de que saber chino, leer sobre ella, o incluso vivir un tiempo allí no me acercará ni a la punta del iceberg de toda su historia y todo su avance: ellos sí descubrieron la manera de acabar con las castas, pusieron al alcance de todo el mundo las piezas que necesitaran para crear su propia tecnología, se diversificaron los proveedores a nivel de mercadillo... No estoy a la altura ni de sintetizar todo lo que tengo entendido y cómo va cambiando. De hecho sus cambios han afectado a la idea de "mujer soltera", esa que se supone que tenía que ser casadera a partir de cierta edad - sólo esa ciudad ha sido suficiente para arrasar con ese concepto y hacer prevalecer la filosofía "smart". Ni pancartas ni corrientes feministas, ni leches: ofreces una salida para que los mejores puedan con muy poquito hacer lo que se les antoge y... Una demostración de que cuando pones a los mejores al alcance de todo eso afecta a todos (incluido a los que no son tan buenos) de manera ejemplar. Sin embargo, la socialdemocracia china, el racismo, mi desorden..., todo eso me da a entender que quizá no amortice el viaje. Hacer una conferencia en Shenzhen podría ser casi conseguir hacer que  un sueño se haga real.

Es como los sentimientos contradictorios que me genera Dubai ¿Cómo es posible que encontraran la manera de crear proyectos humanos tan gigantescos y, al mismo tiempo, eso no afectara en las relaciones humanas más convencionales? La religión tira muy para atrás. Al final todos esos rascacielos pesarán, y si no se sabe mantener el nivel humano entonces la corrupción se convertirá en ese tejido que se romperá por la toxicidad. Y ante proyectos grandiosos que están destinados a caer no me interesa formar parte.

Por eso me pregunto qué será más fuerte: los hechos pragmáticos de Shenzhen o el afán dictatorial del poder ejecutivo en China. Si China eliminara el poder ejecutivo sin sucumbir por ello a una dictadura institucionalista entonces la influencia de Shenzhen afectaría a todos los rincones de ese gran imperio para persistir por los años de los años.

...

Y he estado comprobando cuáles son las cartas que me quedan con respecto a los diferentes journals oficiales. En cuanto me corten el último hilo a esa "comunidad oficial" entonces todo lo que no he publicado, que es una limpieza de cara y una aclaración más diáfana, procederé a llevarlo de cara a un plan B: convertirme en la antítesis de la "comunidad oficial". Sin embargo mi verdadero objetivo coincidirá con mi plan C: hacer que los spónsores dejen de alimentar a esa Comunidad Oficial basada en el corporativismo, las hermandades y demás idiotas, porque todo sucumbirá hacia lo que se ve en la película Idiocracy. Sin paliativos. Es deducible. Hay que ser críticos con los que se las dan de saberlo todo, de lo contrario es que no sabemos nada.

Si me acabara marchando siempre me quedará la cultura. Eso siempre queda, pero si no me aceptaran mi guerra la iniciaría desde donde estoy yo. Sin ánimos de conseguir nada, salvo el detalle de que hasta ahora no me lo había planteado así. Hasta ahora siempre veía como algo positivo poner un dinero en la ciencia y la tecnología. Para cuando el último hilo se rompa automáticamente empezaré a sostener una tesis completamente opuesta, y bien fundada: esos fundamentos es la historia que usaré para justificar porqué me voy de España. Porqué no podría querer ser de ninguna manera un español otra vez. En cuanto se rompa el último hilo la historia y la argumentación tendrá sentido y, por tanto, tendré que aplicarlo a todo cuanto haga o defienda: será una nueva cosmovisión para mí. Supondría advertir a los spónsores de la ciencia que lo que están haciendo es alimentar la idiocracia, que están poniendo dinero en destruir la poca materia gris que queda en su país y en el planeta.

Entonces podría explicarles en qué consisten las castas y el gobierno socialdemócrata dictatorial, cómo las hermandades imponen quiénes pueden investigar y quiénes no, cómo es tan terriblemente fácil publicar para algunos y es tan terriblemente imposible para otros - y no porque hayan superado o perdido alguna clase de mérito académico, cometido un delito o cualquier cosa trasparente. Hablamos de una mafia que empozoña la inteligencia de la civilización y, por tanto, todo rascacielos o enorme proyecto que se forme será susceptible de caer con el tiempo.

Podría razonarlo de manera sencilla y, lo mejor, de manera irrefutable para advertirles de no poner ni un céntimo o, incluso, demandar a las instituciones que no ofrecen garantías de trasparencia. Podría incluso aconsejarles el ponerles a prueba para demostrar que son unos completos estafadores que no tienen ni idea de qué hacer con el dinero guardado en el banco y los intereses extraídos por su congelación. Que hablamos de gente corrupta y sustancialmente peligrosa para la civilización.

Ni más ni menos.

Pero antes quiero ver cómo se rompe el último hilo. No sé. Quizá porque en el fondo todo lo que digo es muy costoso y no creer el Humanidad implica tener que creer en un cambio o suicidarse. Y no estoy por lo segundo.


Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

Entradas populares