viernes, 4 de diciembre de 2020

La teoría del religioso resentido

El agnóstico es quien no se vale de dogmas para defender sus posturas, pero el religioso necesita creer en la validez de unos ritos para conseguir entrar en comunión con sus creencias. Existe una manera peculiar que tienen algunos dogmáticos de despreciar al ateo, y es mediante la justificación del autoengaño valiéndose de lo desarrollada que está la psicología en estos campos.

Se puede observar cómo algunos para quitarle validez a una denuncia social lo que hacen es valerse de un lenguaje condescendiente. Te preguntan con un tono muy "maternal" que qué nos pasa, si pueden ayudarnos, cuando en realidad lo que buscan es simple y llanamente esperar a que soltemos indicios de alguna clase de soflama de teoría peculiar para desautorizarnos.

Se trata de una técnica muy sencilla, se trata de cuestionar el trabajo de lo que vemos en virtud de cómo lo expresamos para acusarnos de que ello proviene de cómo pensamos las cosas. Todo eso en realidad se trataría en muchos de casos de una mera proyección: aquello que son esta gente es exactamente lo que describen en los demás. Es decir, han somatizado perfectamente el autoengaño y sólo tienen que atribuirlo a alguna clase de agente que no piense como ellos; de ahí ese acto de odio y manipulación.

Se trata de gente que defiende un dogma y lo disfraza de razón. Para ello tienen que disfrutar de un tipo de disonancia cognitiva, producto muy probablemente de lo costosos que son los ritos de los que se valen por culpa del dogma que defienden. Es entonces cuando reafirman la proyección de sus actos irracionales sobre aquellos que no han dado aún evidencias de ello.

Este proceso de simplificación en realidad es la primera fase de las cinco necesarias para afrontar un duelo: la negación. Hay una realidad que no se quiere aceptar, una serie de hechos que están muy por encima del propio entendimiento, y entonces la negación simplifica notoriamente todos esos problemas. 

Si no podemos aceptar la muerte, entonces la creencia de un señor redentor que te libra de ella es una buena manera de lidiar con ese miedo. Luego aparece un agnóstico que simplifica los ritos que necesita llevar a cabo el religioso para entrar en comunión con ese dios, y es cuando el religioso se centra en el carácter resentido del agnóstico - si no tiene fe debe ser porque no acepta la realidad, se proyecta en él porque él mismo es un recuerdo que quiso superar, y su moralidad lo ha convertido en dolor.

Y es dolor real, que nadie se engañe. El dolor se condensa en la zona parietal del cerebro, y es donde colocamos los lugares, el sentido del tú. Cuando un allegado se comporta de manera parecida a uno mismo pero sin afrontar los valores morales que uno mismo adopta con todos sus sacrificios entonces se genera el sentimiento de rabia. Y la rabia es un mecanismo de excitación que, visto así, se observa como si fuera un tipo de envidia. 

Cuando una madre ve que su cría deambula despistada sin atender a posibles depredadores en mitad de la jungla, su instinto le debe generar un sentimiento de rabia, ira..., el poder de la cría para ignorar los distintos peligros convierte a esa criatura en un ser superior a su madre, y de ahí se genera el resentimiento. La madre, con toda su experiencia, tendrá muy probablemente razón y, al pegar el grito ininteligible, la cría entiende porque le da miedo salirse del carril preestablecido. Esa es la función de la ira.

Así, cuando un sujeto adopta medidas sacrificadas para alcanzar sus utopías personales espera que sus semejantes se comporten de manera parecida, o se cabreará. Sin embargo, en ocasiones nos enfadamos con un sujeto y vemos cómo éste no sólo ignora nuestro enfado, sino que además parece rebatirlo usando un argumentario por el que ya se pasó hace tiempo, es entonces cuando se le proyecta sobre él el antiguo yo que no consiguió aceptar cierta limitación y se ancló en la negación.

Pasa en especial con muchos liberales, observan resentimientos en los que defienden posturas sociales, en los que quieren afrontar un conflicto como colectivo en vez de individualmente, sin embargo: ¿dónde está la justificación racional de que tal conflicto no pueda o deba resolverse colectivamente?

Tras el fracaso de Marx de intentar fusionar el complejo mundo de lo político con cierto modelos económicos (fracaso no porque el modelo no fuera revolucionario y un avance, sino porque no pareció dejar alguna pose de calado científico), apareció un nuevo economista: Cristian Ferber, con su economía del bien común, que ofrece unos postulados que podrían resolver la pregunta original. Esto es, ¿cuándo un bien o servicio debe afrontarse de manera individual y cuándo de manera colectiva? Es decir, decidir algo así no es objeto de discusión - o parece que no debería ¿Pero estaremos dispuestos a aceptar la respuesta correcta?

El liberal, por regla general, tiene miedo del estado. Puede que su resentimiento al socialismo provenga de la corrupción política, de la dictadura institucional o incluso del propio fracaso empresarial que haya tenido y cuya responsabilidad haya achacado al sistema tributario..., no es de extrañar que quiera negar esa fobia, esa sensación de aberración..., pero es que también tenemos la historia de los políticos que han defendido posturas progresistas y socialistas..., tenemos sujetos que en realidad no eran más que meros socialdemócratas que se quedaban a medio camino de defender nada y, por tanto, lo único que llenaban era su bolsillo de manera sistemática.

Así que niega que tenga miedo de los señores que gobiernan, niega que tenga miedo de los genocidios provocados por dictadores comunistas en la otra punta del planeta..., lo negarán para luego atribuirlo a sus rivales políticos. Adoptaron el cruel rito de no apoyarse en ningún colectivo, en algunos casos puede que porque sus colectivos no podían formarse, tuvieron que aceptar la crueldad de mostrar una risa orweliana dentro de la filosofía absurda orweliana para criticar el 1984 que pretenden crear los demás; pero luego el liberal no tiene programa, no tiene un Estado bien definido. Son todo utopías y muchos sacrificios desde la soledad y la sonrisa forzada.

Esos ritos son muy propios de nuestro tiempo: recuerdo al liberal que vino a España y me quiso emplear como vendedor; me recomendó un libro muy liberal y absurdo..., "si quieres vender cree en las estadísticas", rezaba ese libro: si sólo es probable en un 33% de que algo lo puedas vender entonces en cuanto lo solicites a tres personas una te comprará el producto - "sólo hay que intentarlo tras caer, e insistir con la misma fórmula".

Un tiempo después vi a ese hombre tocando el acordeón en las calles. Pasó de ser jefe a ser indigente. Pero eso sí: con una hermosa y gran sonrisa. 

En un sistema socialista la sonrisa no está forzada, ni obligada; se considera que es injusto que las personas tengan que pasar por eso. Sin ir más lejos, no me costaría adoptar el 90% de las posturas liberales conocidas si en un país hubiera renta básica universal (especialmente la renta áustera que defendía Friedman). Es decir, en lo económico suelo ser tildado como liberal. En lo empresarial más bien comunista.

Pero bueno, la progresía infantil que busca la manera de llamar la atención ya fue denunciada en estos últimos años por Múgica; no va a dejar de ser comunista por darse cuenta de ello. Hay aspectos infantiloides, como de sobreprotección, que no deberían de plantearse porque deshumanizan a la población. Y la línea de demarcación que nos ayudará a saber cuándo se está pidiendo de manera resentida, con odio, es cuando sobrepasamos la carta de los derechos humanos. Es bastante simple.

De la misma manera, ¿cómo puede un liberal quedarse tranquilo defendiendo la ley del más fuerte? En ocasiones hay que mojarse y adoptar la difícil tarea de fijar unas reglas para competir. Esas reglas intentarán simplificar las complejidades políticas, pero el papel de la democracia es justo ése: tener capacidad para modificar su fórmula en virtud de lo que denuncien ciertos colectivos.


jueves, 3 de diciembre de 2020

La crueldad de los cobardes

La huida hacia adelante es propia de cobardes, pero aún más inconsecuente es levantar muros, poner palos en las ruedas y hacer cualquier otra clase de cosas sin sentido como construir una puerta en medio de un campo sólo por cortar el flujo de un camino natural. Un camino que nos lleva a un destino marcado por aquellos que lo crearon.

La historia es como un enorme campo abonado de experiencias y toda clase de vivencias. La historia se repite y nos cuenta cómo somos. Pero los que sí que repiten la historia son aquellos que no quieren reinventarla con nuevos conceptos. Son los que no aprenden de ella. Es como si todas las fórmulas y todas las formas tuviéramos que encontrarlas en la historia. Y eso no tiene porqué ser así.

Cuando andamos por la montaña siempre es factible seguir el camino más transitado. Y ese camino llevará a la gente a un mirador específico. Y es posible que el destino de ese camino sea un acantilado peligroso donde las piedras se desprenden y es muy fácil no percatarse... Recuerdo en mi juventud cómo di con uno en la Azohía, en vez de ir por el camino de la izquierda adoptamos el de la derecha, que era más rápido para subir al castillo y, siguiendo el sendero hasta un imposible, al continuar, observamos ese acantilado que nos clamaba y sugería dejarnos caer por ahí..., una llamada siniestra a los pedruscos puntiagudos de unas aguas poco profundas.

Ahí estuve entonces para coger a mi amigo del hombro y decirle que diera la vuelta. Me lo agradeció, no seguí sus órdenes, volví sobre mis pasos y le recogí.

Eso mismo pasa cuando quieres desviarte del camino de la izquierda y adoptas un camino más directo y, al mismo tiempo, más peligroso. Eres el líder del grupo, pero corres el riesgo de dejarte llevar por los peligros. Por eso hay cobardes que temen por ti y te prohiben, de por sí, girar hacia el lado incorrecto. Creen que cometerás los mismos errores que los anteriores, tienen miedo de la historia, no la interpretan.

Con enorme cobardía miran con recelo la planificación económica, la defensa de los derechos sociales, la participación asamblearia..., y así con un largo etcétera. Ponen una señal en mitad de un camino, como pretendiendo prohibir la continuación, cuando en realidad tenemos mucho campo por delante.

Yo entiendo que los que practican el alpinismo, y en países donde hay duras tormentas, cualquier señal es buena para tomarla en cuenta. Sin embargo, ¿hasta qué punto las grandes masas educadas te empujan a tomar decisiones tan extremas como las que se adoptan en alpinismo? A plena luz del día, con mucho campo por atravesar, siguen habiendo peligros y éstos se mezclan con los que realmente exigirán compromisos de experto alpinista.

La política y la historia, idealmente, deberían de simplificarse y, para ello, nos valemos de postulados - que suelen provenir de aquello que hemos estudiado personalmente. Pero, al mismo tiempo, es imposible aseverar que nuestros postulados, además de coherentes, son suficientemente relevantes pues los buenos postulados, por definición, tienen que ser cegadores para poder desechar lo irrelevante.

¿Y quién es el que determina lo que es relevante? Puede que nos llamen cobardes por centrar el modelo a nuestros esquemas.


martes, 1 de diciembre de 2020

El dilema de la mujer barbuda

Cuando se me cruza por la calle un adulto sin brazos lo que debe cruzarse por mi mente es lo afortunado que soy, o la obligación implícita que me corresponde para aquellos que no pueden tener lo que necesitan a su alcance.

Me da rabia ver gente amputada. Pero principalmente porque yo ya he hecho lo que podía. Sé que los procesos necesarios para que una máquina se adapte al cuerpo convergen con éxito; pero el proceso de entrenamiento es "inhumano". De sólo pensar que enseñar a una prótesis a andar, por ejemplo, exige horas y horas y horas de dedicación, de trabajo duro... Enseñarle un ojo falso a ver igualmente. Y eso es porque las técnicas que tenemos hoy día no quieren apostar por la filosofía lithe; por cargar sobre la máquina el aprendizaje.

Y sí, me da rabia porque a mí no me van a hacer caso. No existo.

Así que si no quiero martirizarme lo mejor que puedo hacer es mirar a otro lado. No puedo vivir de las subvenciones: soy varón; tampoco me concederán trabajar en el campo: soy blanco; tampoco me pueden enchufar en las administraciones públicas: soy decente. Pero, visto de otra manera, estoy tanteando cambiar de redes sociales: si dedico mi tiempo a algo más lucrativo tal vez se inicie alguna clase de nicho de mercado. Todo será empezar, supongo.

El año pasado, creo que fue entonces, vi andando por la calle un adulto sin brazos. Casi me habría atrevido a creer ver los muñones. Hay hombres que pueden nacer sin brazos, o incluso sin piernas a la vez. Es una rareza pero es posible. Cuando la rareza es visible la sociedad se vuelca y te hace una discriminación positiva - concepto imprescindible en una sociedad para que no sea el mundo tan absurdo y cruel.

Dos personas entran al circo, uno es la señora barbuda y el otro un tipo sin piernas ni brazos, un machito a pedazos. El dilema de la señora barbuda es el siguiente: ambos no tienen ninguna virtud, salvo su presencia, así que se presentan ante el dueño del circo - pero sólo hay sitio para uno más y, si el negocio funciona, entonces puede que un tiempo después se contrate al otro. Ahora bien, ¿a cuál de los dos frikis habría que contratar? ¿A la mujer barbuda o al machito sin piernas ni brazos?

La discriminación positiva nos dice que la mujer barbuda debería buscarse trabajo en otro circo. Si alguien responde de otra manera a mi juicio tiene un grave problema. 

Luego podemos tirar de estadísticas: de los suicidas el 80% suelen ser varones, y un porcentaje comparable con respecto a los indigentes. Así que si hay que centrar las ayudas sociales por motivos de discriminación de sexo en alguna dirección está claro que debería de ser hacia los hombres.

¿Qué porcentaje de población femenina hace trabajos penosos? Limpiarle la caca a un anciano o subirse a un andamio, ¿qué es realmente penoso: afeitarse o no tener piernas?

¿Qué porcentaje de población femenina es explotada? Servir la mesa en casa a una piara de cerdos o aceptar no cobrar las horas extras debido a la extorsión sindical que negocia ilegalmente lo que le conviene, ¿qué es más penoso lo que tú decides o lo que te obligan a aceptar?

Y será correcto decir, porque lo es, que es posible que mis dilemas sean falsos - porque no tienen porqué ser representativos de la sociedad. Y yo me atrevería a decir que en realidad sí lo son, o eso creo. Es decir, que aunque en ocasiones no se puedan dar datos concretos quizá deberíamos de plantearnos hasta dónde llegan los testimonios y lo significativos que son.

La explotación laboral y el sometimiento de clases es más dura hacia los hombres que hacia las mujeres debido a que las mujeres tienen recursos, una imagen que pueden explotar: la idea de ser discriminadas, donde no tienen que demostrar que lo son. Así que si hay que discriminar a alguien será a un varón: vale la pena contratar varones para poder hacer con ellos lo que nos plazca.

Las leyes contra la discriminación de género son absurdas, y se sabía que lo eran; porque si consiguieran su objetivo entonces los lobbies dejarían de existir, dejarían de necesitar ser subvencionados y, por tanto, la propaganda del partido que aprovecha ese nicho electoral dejará de fluir. Señores, a esto se le llama socialdemocracia, partidos políticos que basan su poder en la propaganda de las ideas capitalizadas y financiadas por caras campañas publicitarias. Todo eso es lo que se aprovecha de la realidad que viven mujeres y hombres porque, ojo: yo sí defiendo que existe un Patriarcado, y el heteropatriarcado es su chivo expiatorio, un mecanismo para crear disidencia controlada.

Si se quiere llegar a la igualdad primero hay que definir el objetivo: igualdad de derechos es tan trivial como crear una ley, o varias. Y será suficiente. Pero si la ley se contradice creando discriminación entonces no será efectiva de ninguna de las maneras: la ley debe tener un caracter persistente.

Pero si se quiere acabar con el Patriarcado el Estado ahí no pinta una mierda. Toda coerción que se invente contra un rasgo cultural sólo puede someterlo, pero no eliminarlo. Y, en el caso de los dos memes que yo identifico como asociados al patriarcado, las leyes podrían alimentarlo haciéndolo cambiar de forma..., como disfrazándolo de mujer - aunque las siga sometiendo especialmente a ellas.

Para acabar con un meme autoalimentado en la sociedad y su civilización se debe comprender la naturaleza de ese meme y, como un río, no dedicarse a parar sus aguas con las manos, sino a encontrar una pendiente que nos sea más propicia y, así, adueñarnos de su cauce.

Pero la mujer barbuda querrá luchar por sus intereses más básicos: lógicamente querrá quitarle el puesto al hombre sin piernas y sin brazos ¿Lógicamente? El pensamiento social nos obliga a movernos a un lado y reconocer nuestra posición no como una lucha continua, sino también aprendiendo cuáles son las injusticias de las que nos hacemos testigo. La mujer barbuda tiene intereses, pero ha sido testigo de un crimen mayor, y tiene una obligación moral. En eso consiste la discriminación positiva.


lunes, 30 de noviembre de 2020

Aprende a arengar

Ya es Lunes y ayer me desintoxiqué a base de gases. Vuelvo a ser inmortal..., por un tiempo.

La clave de toda buena revolución consiste en demostrar que es el otro el liante, el que hace las cosas más difíciles. Para ello, sólo hay que remarcar lo difícil que es controlar la corrupción con las simplezas del otro, o lo fácil que es que se sucumba a la corrupción con sus complejidades.

Una buena forma de extraer la viabilidad de una empresa es mediante el análisis DAFO, sabiendo que lo autoritario corresponde con las fortalezas y las oportunidades, lo financiable con las amenazas y fortalezas y lo autónomo corresponde con debilidades y fortalezas. Las arengas en ocasiones claman hacia lo autoritario, lo financiable o lo autónomo; esto es, los tres tipos de liderazgo que reconocen los griegos: cardinal, móvil y fijo respectivamente.

 

Cuando somos autoritarios:

"Luchad y puede que muráis. Huid y viviréis. Un tiempo al menos. Y al morir en vuestro lecho, dentro de muchos años, ¿no estaréis dispuestos a cambiar todos los días desde hoy, por una oportunidad, solo una oportunidad de volver aquí a matar a nuestros enemigos? Puede que nos quiten la vida, pero jamás nos quitarán ¡¡la libertad!!"

En este punto la arenga clama por utopías a conseguir y la grandeza de quienes claman por ellas. Se ningunean debilidades propias y la amenaza que hay en ciernes. Los conceptos suelen ser abstractos y debe haber una fuerte cohesión referencial a fortalezas y oportunidades. Toda buena arenga debe tener los formatos típicos de "Más vale X Y que -X -Y". Ejemplo: "Más vale morir de pie que vivir sentado". Cuando Y es un complemento de X y la elección de X e Y dependen de oportunidades y fortalezas entonces obtenemos un discurso relevante y convincente - que además resonará en la gente como si lo hubieras pensado (cuando en realidad cualquier máquina podría generarlo automáticamente gracias a un corpus en condiciones).

Elige este discurso preferentemente cuando busques convencer a tu opositor.


Cuando somos financiables:

"¡Avanzad sin temor a la Oscuridad! ¡Luchad! ¡Luchad, jinetes de Theoden! ¡Caerán las lanzas! ¡Se quebrarán los escudos! ¡Aún restará la espada! ¡Rojo será el día hasta el nacer del Sol! ¡Cabalgad! ¡Galopad! ¡Cabalgad hasta la desolación y el fin del mundo! ¡MUERTE! ¡MUERTE! ¡MUERTE! ¡ADELANTE, EORLINGAS!"

Este modelo se da cuando has seleccionado a los más aguerridos y valientes y los has colocado en tus filas para convertirse en un ejemplo a seguir. Existe una obsesión a clamar hacia las amenazas, lo que no está bajo nuestro control, pero para eso están nuestras fortalezas. Nosotros somos fuertes porque asumimos la desesperación con una sonrisa. Que no nos den las cosas hechas porque les escupimos en la cara. Somos depredadores, no tenemos debilidades reconocibles. Somos los 300 espartanos, y si las flechas tapan el cielo entonces sentiremos euforia porque lucharemos en la oscuridad. Aquí se suele usar la ironía del deseo a la muerte y la desolación, lo bohemio y el fracaso como parte de la lucha continua y sin tregua. Perder como un paso previo a la victoria irremediable.

Elige este discurso para convencer a un banco para que te financie un proyecto.

 

Cuando somos autónomos:
"¡Seguid en posición, hacedles frente! Hijos de Gondor, y de Rohan, mis hermanos... Veo en vuestros ojos el mismo miedo que encogería mi propio corazón. Pudiera llegar el día en que el valor de los hombres decayera. En que olvidáramos a nuestros compañeros y se rompieran los lazos de nuestra comunidad. Pero hoy no es ese día. En que una hora de lobos y escudos rotos rubricaran la consumación de la edad de los hombres. Pero hoy no es ese día. En este día lucharemos. Por todo aquello que vuestro corazón ama, de esta buena tierra. Os llamo a luchar ¡Hombres del Oeste!"

En este discurso somos unos sobraos. Se menciona con fuerza tanto nuestras fortalezas como nuestras debilidades, como si todo lo que es ajeno a nosotros importara bien poco. La cohesión referencial se centra en el interior, como si lo que se tuviera delante fuera irrelevante. Hay algo a lo que hay que incidir, y reincidir, la reiteración es propio de cabezotas: que nosotros marcamos el ritmo, nosotros somos quienes decidimos cuándo y cómo. Que no seremos ni los mejores, ni los más adecuados, pero absolutamente nadie nos va a arrebatar nuestro derecho a ser nosotros mismos. Aquí hay que tirar de máximas universales para fabricarse un discurso automático: valerse de conceptos como Patria, Amor, Libertad..., y definirlos en nuestro provecho. Mucha abstracción pero poca cohesión profunda.

Utiliza este discurso para hacer frente a quienes quieran romper tus filas.
Cuando en el 15M hice un análisis de las arengas, o incluso en otro blog también las cité como un recurso literario de carácter persistente, las clasifiqué en virtud de los conocimientos que tenía entonces. Ahora, gracias a que he madurado mis análisis de textos, las veo como más automáticas - como de diseño. Es decir, se puede hacer una clasificación de arengas a partir de las mediciones de cohmetrix o, mejor aún, a partir de mi versión reducida de cohmetrix (Cohmetrix Lithe). Y mediante una estructura que confronte el cuerpo del contexto con el generador de textos se podría entrenar una red neuronal con el suficiente número de parámetros en su transformer para que genere discursos inspiradores.

Todo lo que digo es tecnológicamente viable hoy día.

domingo, 29 de noviembre de 2020

Náuseas

No sentía náuseas en años. Si fuera mujer creería que estoy embarazada. Pero bueno, enfermar - o verse enfermo - es bueno: te recuerda que eres mortal. Será otra intoxicación... Estas cosas se me suelen pasar de un día para otro, ya veremos qué pasa.

Ayer fue mi cumpleaños, me toca hacer revisión de si estoy enfocando bien las cosas - por ejemplo: ¿debería de intentar abrirme un poco más a las redes sociales? ¿Debería de ser youtuber, por ejemplo? 

Anoche soñé que estaba en un streaming con otros youtubers y que, justo cuando terminaba el diálogo, al despedirme vi como esta vez me había terminado la botella de licor 43 de principio a fin con tal de estar a tono. Todo sin darme cuenta. No como otras veces que me contenía, y la dejaba por la mitad.

Creo que hay motivos sobrantes para no hacerme influencer. Entre otras cosas porque creo que no me lo pide el cuerpo, ni tampoco voy a necesitar compartir unas ideas que están destinadas a morir a pocos centímetros de mi boca. Además, sospecho cómo piensa el algoritmo: las ideas conclusivas le ponen nervioso. Un progresismo estúpido y un conservadurismo indagador..., es el secreto del éxito en las redes sociales, medios de comunicación, etc... Es, como ya expliqué en mi blog de Luces y espectros, la partida interminable.

Pero quería centrarme en lo que tengo detrás, ya que mi cabeza no da para sí en estos momentos:

1. Mi objetivo en la vida se vio cumplido hace unos días cuando mi nombre se encontraba en una lista de investigadores sobre el lenguaje humano, yo por mi innovación a Cohmetrix mostrando una supersimplificación a su programación descomunal, y sería cuestión de tiempo antes de que ese código que he compartido pueda usarse para fines incluso sociales, psicológicos y de estudios sobre la manipulación de masas. Cosa que en el artículo con a penas unas míseras 2000 palabras era imposible de mencionar. Ya me ha dicho mi colega que intentará seguir publicándolo pero sin cortar en otro journal - ya sólo la repercusión en filología era para triplicar su tamaño como mínimo.

Según sospecho, ese artículo al tener su fundamento en un campo en el que no soy experto, pues yo era el informático, quizá hubiera sido aprobado en otros journals más serios si no se hubiera puesto mi nombre. Pero mi colega insistió..., y ya veré si le convenzo de quitarlo para la siguiente versión.

Ya hace años publiqué en un journal una innovación que quiebra todos los esquemas. Me sentí la criatura más poderosa del planeta. No sé cómo me verán en la India, que es el único sitio donde trascendió mi conocimiento. Me dio cierto mal sabor de boca al pensar de que, no sé..., tal vez los pares que pasé fue porque tenía que pagar para que estuviera en abierto. Desde mi punto de vista no sé si el journal no era importante o si fue la relevancia de esa tecnología la que provocó la envidia del resto de journals y quisieron anular mis dos artículos (porque relativo a esa tecnología publiqué dos).

2. El objetivo de resolver un problema de calado mundial e histórico también lo suplí. El problema llegaba hasta un cierto baremo y lo sobrepasé, primero hackeando todo el problema desde su planteamiento, luego aumentando la potencia de dificultad de los problemas, después... En fin, incluso se podía reconocer una cierta metodología mediante matrices de Jordan para resolver problemas parecidos, que es como resolví el QAP - problema que es EXACTAMENTE el que tienen ahora todos los países del mundo a la hora de distribuir las puñeteras vacunas a medida que las vayan fabricando... Veremos si me lo agradecen, porque sé que mi código está siendo hipervisitado - pero absolutamente nadie me lo agradece, ni me lo critican (porque funciona). Bueno, he recibido un único aplauso en una red social donde cada visitante puede dar varios. La humanidad merece morir.

3. El objetivo de hacerme la víctima por ser censurado por las grandes empresas está claro que también lo tengo. No sé lo que le pasa a Google que no reconoce ni la existencia de mi kiosko..., más o menos. O que no me reconoce mis páginas..., más o menos. O, simplemente, que hace más o menos lo que le da la gana - sin criterio. Así como el techo de cristal que me pusieron en donde estuve divulgando. El único sitio donde he campado a mis anchas ha sido archive.org, donde al menos he podido compartir mi tecnología. Aún recuerdo cuando en youtube me bloquearon porque denuncié ilegalidades en vídeos, coincidiendo esa época cuando lanzaron esa mezquina campaña de los caballeros blancos. O cuando me bloquearon en Facebook por hacer una captura de pantalla en una página y publicársela a los de esa página donde había sido linchado socialmente, en apariencia. Una página de filosofía... Bloqueado por los administradores de Facebook sólo por la foto. O cuando fui bloqueado en Twitter porque me dio por defender la presunción de inocencia de un youtuber y, acto seguido, en cuanto los linchadores se enfriaron empecé a lanzarme yo con ironías... Sólo tuvieron que ponerse de acuerdo con cuál ironía podría estar según el algoritmo en "amarillo". De ahí la creación de este mismo blog. Así que puedo fardar de haber sido una víctima del sistema.

4. También he escrito libros: el primero una manera de simplificar la informática, el segundo una novela que merecería ser leída por filólogos y otros frikis, el tercero un compendio explicado de lo mejor que tenía y podía compartir en archive.org. Aún habría más tecnología por divulgar, ya que decidí dejar de hacerlo al ver que no existe comunidad científica. Gracias a la novela que escribí los recursos que usaba (que estaban basados en el panteón ejipcio y sus historias) lo perfeccioné creando una teoría de recursos literarios basados en egrégores, arcontes y eones. Después, a medida que fui aumentando mi compromiso por la filología, desarrollé la teoría del género único y, de ahí, una justificación de cómo casa la química del cuerpo de nuestros sentimientos con la interpretación de las emociones que vivimos. Por lo que acabaría por modelar los límites de la consciencia mediante un estudio de la propia pragmática... Resultados que nunca verán la luz, empero.

5. Mi obsesión de pequeño, crear videojuegos, lo he visto cumplido. Juegos que tienen objetivos bien definidos y que sirven para algo: en mi caso para vencer los problemas de memoria. He podido clasificar todos los tipos de juegos en virtud de lo que aportan, porque ya no supone para mí una barrera el hacerlos, pues estuve jugueteando con herramientas diversas autoimponiéndome limitaciones a la hora de resolver técnicas conocidas. También he diseñado cosas en 3D, animaciones... Un proyecto completo que nadie me compraría ó usaría sería una pérdida de tiempo. Así que los productos finales los tengo para mi uso personal.

6. Mi otra obsesión cuando era más pequeño, tener y dejar al alcance de todos toda la información de los más grandes pensadores y tecnología. Hacer desaparecer los gremios... Eso lo conseguí a mis 17, cuando impulsé entre otros ese gran proyecto llamado Internet. Absolutamente nadie me reconocerá esa filosofía, mis apuntes, mi visión del presente actual... Así como mis advertencias de porqué evitar lo que hoy día se llamarían redes sociales para dividirlo en foros, correos y chats. El código deóntico de los usuarios ya se redactó hace más de dos décadas... Y gracias a ello ya pude leer a los más grandes, compartir libros, conocimientos... Nada de conformarse con los apuntes del profesor.

7. En el terreno de las relaciones ya he alcanzado todo mi zénit más natural. De pequeño, con tres años, observaba que sólo había una chica capaz de dirigirme la palabra con naturalidad - los adultos, sin embargo, me parecían gente desbocada, incapaz de actuar racionalmente. Sólo podía sentirme identificado con unos indeseables que hacían abucheos y balbuceaban absurdeces. Cuarenta años después, me responden en Youtube a mis comentarios de la misma manera: que si demasiado largos, saltan con abucheos, etc... Si he querido estar con mujeres, me puedo dar por satisfecho porque ya sé lo que significa enamorarse, sentir melancolía, nostalgia... Recuerdo la primera vez que sentí envidia con mi primo pequeño porque él era capaz de jugar a un juego de fútbol mejor que yo: me sentí pletórico, ¿era eso la envidia? ¡Me sentía maravillado por la sensación y, al mismo tiempo, quería matarlo!

Cuando era realmente pequeño lo que tenía realmente era miedo a que esos animales me pudieran matar. Así que, con el tiempo, me he llegado a convertir en una auténtica bestia, imparable. Mi cuerpo nauseabundo achacado por la edad y las traiciones sociales puede sentirse orgulloso de ser un macho alfa al que no le interesa mantener relaciones familiares. Al fin y al cabo, mi apariencia débil y mi falta de iniciativa en nuevos proyectos me hace una persona muy deseable como marido viejo, pero no como novio joven.

Si nos paramos a pensar, de todo esto emanará el deseo del mundo en el que quiero vivir. Ya he hablado con muchos políticos y gente de la cultura, he repercutido sobre muchos grupos de presión y muchos se han visto dispuestos a cumplir a la rajatabla mis esquemas... Bueno, lo máximo que he conseguido es que se hicieran "gráficos", que pudiera ser representado para que la gente lo asumiera en su imaginario. He puesto las herramientas en forma de palabras sueltas a lo largo de toda nuestra cultura..., memes que han quedado resonantes en toda nuestra civilización. Si se juntara todo eso sería lo que defiendo. Pero hasta ahora no he encontrado absolutamente a nadie que quisiera vivir en el mundo que planteo - y el mundo que planteo es democrático, así que no tengo ni la más leve intención de hacerlo posible (en el sentido de que si lo compilo todo presupongo que la gente votaría en contra).

Así que aquí me apeo.

Mi mayor preocupación ahora mismo será intentar evitar acabar en la indigencia.


Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

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