viernes, 24 de junio de 2022

Los huesos

Todas las sociedades pasan por ser influenciadas por personas que le dan sustancia a la civilización, avivan el deseo de la carne, hace fluir más la sangre, la vida. La gente consigue entender la felicidad mejor bajo esos esquemas. Siempre y cuando nos toque reconocer cuál es el papel de la felicidad: la felicidad no puede tener una fórmula genérica, como la verdad misma de aquello que nos defina el para qué hacemos lo que hacemos ¿Quién le puede decir a este niño qué debe esperarse de él salvo él mismo? ¿Cómo va a haber una fórmula que diga cómo debe clasificarse cada individuo para ser feliz y en virtud de su cuerpo? Igual pasa con la felicidad misma: es un concepto tan diversificado que lo primero que hay que hacer es renunciar a definirlo como un concepto extrínseco, en positivo.

La felicidad es ausencia de algo. Cuando la cosa no fluye, cuando algo nos estorba en el camino, tenemos un bulto, un problema. Algo se está condensando de manera sustancialmente peligrosa. Estas ideas son promovidas por interpretaciones impropias de la civilización, y pueden alcanzar su representación a través de autores. Independientemente de que les echemos la culpa a esos autores del mal que azota la civilización, de su enfermedad socioléctica, la verdad es que son las masas seguidoras de la idea de tales autores o de otra clase de memes las que son responsables de mantener esos esquemas. Aún así a esos autores bien se les puede tildar de ser unos huesos duros de roer, son autores bastante incomestibles. Cuando las masas han aceptado esos sucedáneos.

En su momento la sociedad humana aprendió a comer carne, lo cual le era antinatural al homo sapiens. Pero ese cambio de conducta permitió que sobreviviera. Aprendió a comer de los huesos, a usarlos, a enterrarlos, a aprender de su uso. Gracias a los huesos aprendieron a cultivar semillas. Gracias a los ritos de enterrar los huesos aprendieron que de los ritos nace la ciencia, los estándares necesarios para adivinar los comportamientos naturales. Nuestra sociedad se lo debe todo a los huesos. Todo lo que es falso. Pero también nuestra supervivencia.

Tenemos huesos duros como Hegel, que puede representarnos la idea de que la mujer es una criatura a la que hay que proteger - o de que la filosofía no debe rendir cuentas a lo material; la deóntica, la ética, al servicio de los intereses del odio y el extremismo. Huesos como Bernstein, al que podemos vincular con nuestra actual idea de democracia - que abarca la democracia de todos los tiempos, la más moderna y mejor preparada..., una enorme falsedad fundada en la pugna de las ideas mediante la compraventa de los Principios a través de la financiación de partidos y sindicatos. Huesos como Foucault, cuya idea del castigo sigue vigente independientemente de que las bases de nuestra deóntica sea la de Sartre; el hecho de que en el papel el jurista use discursos existencialistas y aplique en sus sentencias abominaciones foucaultianas.

Me llama la atención cómo los huesos cumplen que son tóxicos en casi toda su obra. Pasa como con esa comida que algunos quieren poder repelar, cuando en realidad son todo desperdicios. Son autores que deben ser superados por la sociedad para que pueda avanzar. Por un lado ofrecen unos enfoques que describen con profundidad el pensamiento que tiene la sociedad, justo el pensamiento errado que le hace creer que vive en una especie de felicidad aplicando esas fórmulas.

Sin embargo, podemos usar unos mecanismos objetivos para deducir cuándo estamos ante un hueso, y es que no se trata de despreciar la obra a partir del autor (como, de hecho, recomienda Foucault en su análisis del discurso), sino de encontrar todos los rasgos a despreciar porque atentan contra nuestro criterio de demarcación para, acto seguido, intentar etiquetar el mayor número de ideas marcándolas con huesos. Más allá de esa frontera de huesos deducimos que no vamos por buen camino. Es bueno leer a tales autores para intentar adivinar en qué sentido debemos aprender a aprender de las reglas falsas que más se repiten.

No diré que Hitler sea un hueso, porque ya ha sido bastante diseccionado por criminólogos y politólogos. Quizá haya sujetos más representativos de los males más directos que toque vivir nuestra sociedad: Hitler y Mussolini eran socialdemócratas, el hueso es Bernstein, no unos claros genocidas. No podemos aprender de quienes nos generan repulsión, sino de quienes generan a la sociedad actual atracción porque sus ideas les representan, sin saber que esos enfoques son erróneos.

Pero más de uno me lo plantea: ¿cuáles son esos criterios objetivos que podemos usar para distinguir al filósofo del hueso? La clave está en el propio discurso, y en su obra. El discurso que tiene debe estar vinculado con la realidad de su tiempo, debe ir en consonancia con el progreso, en vez de ser objetivamente reaccionario. En cuanto a la obra podría decirse que es una cuestión de si realmente llevó a la práctica sus ideas, básicamente.

Por ejemplo, si Foucault nació en los años 20 entonces debió conocer el teorema de la incompletitud de Gödel, así como las implicaciones filosóficas marcadas por el Círculo de Viena de cara a la ciencia en lo que se refiere al criterio de demarcación que debe aplicarse sobre el conocimiento para establecer qué es digno de ser falsado y qué no. Sin embargo, para Foucault el discurso debe considerar una voluntad de saber para distinguir lo verdadero de lo falso; concepto que solo es posible cuando tal discurso se mueve bajo una teoría completa - y esa idea en su misma época ya se dedujo que era imposible. Es decir, con respecto a la filosofía científica y el análisis de su discurso Foucault era objetivamente reaccionario, nadie puede negar la demostración de Gödel como que 2 + 3 no tienen más remedio que ser 5, como decía Descartes.

También observamos en Hegel un pensamiento que va a hacia atrás. En su época las mujeres ya eran capaces de hacer lo que él aseguraba que era un imposible. Si bien había machismo, en el caso de Hegel, sus ideas reaccionaban a los aires de progreso que poco a poco avanzaban. De facto, Hegel aplicaba una deóntica que no quería reconocer la igualdad. Y quien tenga pretensiones de hacer distinciones para reconocer alguna clase de supremacismo tiene la carga de la prueba, algo que Hegel nunca tuvo la capacidad de soportar con su idealismo reaccionario.

¿Y qué decir de Bernstein? Hablamos de un revisionismo del marxismo, la democracia no tiene más remedio que definirse a través de Marx - esa es la parte honesta de la socialdemocracia. Sin embargo, el matiz obliga a trabajar bajo los intereses del capital, ¿dónde está el puente que conecta la paz social descrita en el capítulo cuarto del "Contrato Social" de Rousseau con un modelo de partidos? El postulado marcado por Bernstein era: la única manera de alcanzar la paz social es mediante la pugna de intereses opuestos entre partidos y sindicatos ¿Cuándo demostró que solo había una única manera de hacer las cosas? La constitución de cada país buscará la manera de que solo exista esa manera de hacer las cosas, así como las empresas y los bancos se ocuparán de cambiar las leyes para que quien tenga el capital pueda influenciar desde el poder. Habiendo un poder ejecutivo, ahí el capital actúa de manera muy eficiente contra los intereses de la ciudadanía - explicado por Marx y no refutado por nadie. Revisionismo paracientífico. Es pura ideología sin argumentos: defender tu partido, corporativismo.

Al mismo tiempo, puedes hablar con personas que se las dan de tener interés en estos temas cuando en realidad tienen una enorme preocupación por su imagen. Esto es debido a que tienen que confrontarse con la mayor de las disonancias cognitivas: han cambiado sus relaciones de amistades más profundas a partir de cómo se definen socialmente, así que si les refutan socialmente no podrán reaccionar fácilmente de una manera racional - porque les afecta a su imagen más personal. Esto ya lo remarqué en mi última entrada poniendo un ejemplo aislado y en exclusividad.

Por esa razón la mayoría de las personas que aparentemente quisieran debatir sobre cómo cambiar el sistema en realidad no son más que unos hipócritas, y forman parte del problema. Siguen repitiendo los errores de los huesos, y no sirven salvo para conformar una disidencia controlada - aunque lo nieguen.

Ahí colocamos a extremistas, que usan el idealismo de Hegel que no encaja con deóntica alguna. Colocamos a pedantes, que se valen del historicismo de Bernstein que relativiza lo pragmático en formalismos que puedan ser mercadeados por los tenedores de deuda. Y colocamos a manipuladores, que se valen del castigo de Foucault para hacer creer que el protagonismo en la educación está en el maestro y que el positivismo está justificado.

Hay algo que me dejo en el tintero..., lo sé.

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Me acordé. Esto me recuerda que hay algo que suele tener apariencia de hueso.

La historia de los manipuladores nos cuenta cómo para vender cigarrillos crearon la imagen de la mujer independiente, fumadora. Entonces Rockefeller hace alarde de haber sido él, su instituto, de haber inventado el feminismo. Gracias a una gran cantidad de campañas publicitarias se han conseguido financiar proyectos de progreso que rompieron con las barreras de la falsedad. Fueron destrozadas a mordiscos de un movimiento que encontró la manera de ser apoyado desde la estructura socialdemócrata: los Principios no pueden ser sostenidos sin financiación, ése es un duro hueso de roer. Las mujeres son un bien al que proteger: otro hueso. Desde un instituto publicitario sus estudios manipulan a la sociedad: el tercer hueso. Si nos valemos de los tres huesos para que se muerdan a sí mismos entonces se podrá vencer como lo hizo en su tiempo Hércules al león de Nemea. 

El feminismo consiguió la igualdad de derechos haciendo creer a sus financiadores que las mujeres que formaron el movimiento habían sido manipuladas por su campaña pro-tabaco. Pero la única verdad que había detrás de esto es que el dinero no es lo que mueve a las ideas. Esa es la manera que tenía Rockefeller de justificar y conciliar el sueño por las noches al haber promovido movimientos que podrían no aportarle nada a su empresa.

Lo mismo podría decirse del movimiento anonimous. Las máscaras las venden la Warner: pero no vemos a ningún miembro de Anonimous quejarse por ello; es irrelevante, incluso se podría considerar que habiendo una compañía detrás podría así financiarse alguna nueva idea para que se convierta en una logística que le valga la pena a todas las partes.

La manera de revolucionar en realidad es esa: haciendo que la propia sociedad se muerda a sí misma debido a su propia involución incongruente.


jueves, 23 de junio de 2022

Dilema: angular o react

Parece que mi experiencia sigue siendo un impedimento. Cuando me rechazan es porque no encaja mi perfil exactamente con lo que esperaban; pero si desarrollo mis aptitudes siempre tendrá que ser en alguna dirección. Ahora mismo estaba empezando a plantearme qué clase de proyectos llevar a cabo: más tipo react o más tipo angular.

La cosa es que hay que elegir un camino, porque conocer ambos frameworks no es suficiente: siempre hay alguién que se oferta con mucha experiencia. Nunca he formado parte de esos grandes equipos en git, y tarde o temprano voy a tener que buscar cómo hacerme un hueco. Sin embargo no es tan sencillo: los que son amigos de amigos lo son porque han compartido experiencias en el mundo académico o profesional. En ese sentido yo no voy a poder atraer a nadie que no conozca previamente - es decir, esa idea nunca fue un buen plan. Razón por la cual nunca terminé de involucrarme del todo en ese mundo. Todo lo más, me puse de alta, subí algún proyecto..., pasé desapercibido entre los millones de proyectos existentes.

Y era normal. Luego están los millones de ensayos que van saliendo todos los meses en sus correspondientes journals. También están todos esos libros referenciados desde cada uno de los ensayos. Y por último los cientos de conferencias y workflows que hay que desarrollan mayormente un software irrisorio - lo que necesitan para mantener su puesto o su prestigio.

Ante toda esta borágine postmoderna de aparente tecnología es imposible mostrar algo que sea auténtico. Y si pretendo incorporar otro proyecto como cualquier otro, sí, ya lo he hecho..., pero como es como cualquier otro pasa lo de antes: no llama la atención. Es más comestible hacer cosas simples, porque genera menos descreídos, pero también aburre más a quien lo lee y a quien lo hace.

Últimamente estoy encontrando una ligera sensación de estabilidad desarrollando en Gatsby. Tal vez mi manera de hacer las cosas encajen más con react que con angular. De hecho, estoy planteándome crear el metaguión en react; quizá más en concreto en Gatsby, aprovechando el GraphQL para que las distintas partes se incorporen al desarrollo. Había estado preparando una idea que me permitiría hacer un tipo de pasatiempo muy diferente, y que encaja con una manera que tiene la gente de ver los juegos de rol...

Sin embargo, los intentos de ser contratado pesan. Y como estoy cambiando la batería de mi portátil ahora estoy de bajón; se me han parado los pies. Sospecho que será temporal, pero no estoy con ganas..., y el laptop que tengo de repuesto para emergencias no me levanta mucho la moral.

En estos días se va a celebrar a pocos minutos de donde trabajo un festival internacional de Rock; aún no sé porqué no me he apuntado. Debería de hacerlo, verme rodeado de gente que comparte mi misma pasión. Aprender a escuchar algo diferente, divertirme por ello..., pero ir a un festival solo... Es lo malo de hacer lo que te gusta y quedarte a medias; si estás solo puedes tararear las canciones que quieras, no molestarás a nadie - si estás acompañado tal vez te echen en cara el que decidas reaccionar o ser más estricto. La manera de ver las cosas cambian en virtud de que ya hay muchas horas detrás.

Sin embargo, aquí está el gran Gatsby, el que se conoce a todos los grupos, las letras más antiguas. En cuanto me vean con mi gran memoria seguro que me monto una buena fiesta con todos los que se la quieran montar conmigo... Volvamos a la tierra: no he comprado entrada porque tengo vida social cero. Lo mismo me pasa en informática. Me parece una gran incongruencia... Recuerdo cuándo esos chavales en una caseta de Cartagineses y Romanos alucinaban porque a pocos metros de mí comprobaron cómo repetía palabra por palabra la letra de Estopa, y luego de otro cantante, y así... Pero yo mismo me ocupé de apartarme: pensarían que imitaba que me sabía la letra, o algo así. La gente es muy mal pensada con la experiencia ajena.

Así que me tocará decidir qué tipo de proyecto hacer para mejorar mi experiencia en algún framework. Las propias empresas ya encontrarán a quien se oferte con experiencia en lo que necesiten. Seré yo el que deberá de escoger a qué dedicar mi tiempo. Y seguro que acabaré solo, como siempre.


miércoles, 22 de junio de 2022

Rematando la disonancia cognitiva

Tal como lo he visto en la serie American Crime Story T3, Paula Jones es contratada para trabajar para el gobernador y es invitada a entrar en un despacho privado donde estará su jefe. Entonces el jefe le muestra su pene y le incita a hacerle una felación. Ella se siente ultrajada y se marcha.

Yo entiendo que podría haber alguna clase de coacción, en el sentido de que ella podría pensar que si no acepta se queda sin trabajo. Pero si realmente se sintió ultrajada entonces con aceptar su dinero a modo de indemnización podría haber sido suficiente..., ¿o era una cuestión más moral?

Como fuera. El asunto es que un tiempo después ella se queda sin dinero y acude a Penthouse donde se compromete a que hagan unas fotos privadas "de buen gusto". Una señora que no suele ver esas revistas, ¿qué pensará sobre las fotos "de buen gusto"? Justo después de comprometerse y antes de hacerse la sesión pone esa información a conocimiento de sus amigos más directos y familia (su comunidad) y se reafirma diciendo que esa forma de actuar es la correcta porque no tiene dinero.

Entonces cuando llega a hacer la sesión descubre que tiene que desnudarse. Quizá el buen gusto era no abrirse de piernas, quizá el fotógrafo la trata con desprecio como si fuera un objeto..., quizá simplemente ella haya madurado y esa moralidad que antes le hizo pegar el portazo no valga para tanto. Quizá esté pensando en su niño, en ser independiente - en marcarse un futuro por sí misma. Ella ya decidió, y el fotógrafo le ayudará a terminar de definir su nueva moralidad. Será alienada, pero lo hará de buen grado.

Unos días después se verá en las portadas de la revista. Quizá no fue buena idea. Hay una cierta sensación de impunidad en todo esto. Como si algunas personas no tuvieran derecho a decidir sobre su futuro. 

Pero como hay un contrato de por medio la imagen es algo con lo que se puede especular. Si el fotógrafo te obliga a hacer algo que no quieres hacer, ¿por qué no ibas a ponerte la ropa y marcharte? Yo recuerdo un director que se cabreó conmigo una vez y, al ver cómo me vestía y me marchaba, me agredió por la espalda. Hay que tener mucho ojo con muchos profesionales que se ponen detrás de una cámara - son de todo menos profesionales.

Hay una mentalidad absurda: un jefe hay cosas que no puede hacerte en un despacho - correcto. Pero un fotógrafo puede pedirte lo que le dé la gana..., no lo veo nada claro. Quizá, precisamente, porque se dedican a lo que se dedican deberían de tener una muy especial manera de ofrecer sus contratos para no colar o engañar a nadie. Cuando vemos que no es así, que poseen un mercado basado en la mentira y el subterfugio, observamos no negocios, sino mafias, sectas... Estructuras que deben ser perseguidas como se hace con los jefes que podrían estar acosando a sus secretarias.

Pero da la impresión de que cuando la empresa lo hace a menudo todo se permite. Cuando en realidad debería de ser exactamente al contrario: al dedicarse a ello debería de ser raro que algo así pase. De lo contrario no podemos hablar de una deóntica en ese negocio: sin líneas rojas no hay criterios imitables en una democracia, no es posible interpretar la ley según como lo hagan en ese negocio. Es decir, ante cualquier demanda el juez siempre debería fallar en su contra. Un absurdo, si se pretende montar un negocio así en una democracia.


martes, 21 de junio de 2022

No tuvieron infancia

La impunidad es la característica clave que nos ayuda a comprender lo que es la paz social: donde no hay impunidad solo resta hablar de paz social, de democracia. Y entonces es cuando observamos un mundo donde algunos se van a dejar avasayar, van a permitir el convertirse en criados de otros. Son los que no tuvieron infancia, los que no completaron su fase de formación antes de la mielización - algo que no queda reflejado en la teoría de la mente, y que tampoco termina de concretarse dentro de la pedagogía ¿Cómo se forma a un niño para que no acabe en sectas?

Aprender a no ser engañado parece un tema complejo. Y no lo es tanto. A los niños pequeños se les enseña que existen los reyes magos, papá Noél, etc..., el objeto es claro: el desengaño es la clave del éxito de nuestra cultura occidental ¿Es posible que podamos hacer una estadística y comprobar que los que forman parte de sectas nunca fueron engañados en lo que se refiere a papá Noél o los reyes magos?

La verdad es que me he estado rayando ahora mismo pensando si poner papá Noél con mayúsculas en "papá" o no. Como si fuera su nombre o su título; porque si su título es ser un papá y nos manda regalos una vez al año, eso es como decir que todos los niños podrían ser bastardos de este señor... No sé. Podrían robarle la infancia a más de uno...

En cualquier caso estaría bien comprobar hasta qué punto la gente más crédula lo es porque aún no llegó a pasar por la fase del descreimiento. Idealmente debería de conseguir convencer a los niños de las cosas más increibles, para luego poder decirles que era una broma. No solo es bueno para que el que sea autista pueda llevar una vida normal, sino para incluso evitar que futuros estafadores les hagan pasar por lo mismo. Y, es más, los hay que incluso se sienten superiores a mucha gente y tienen la necesidad violenta de hacer creer y creerse estafadores para así paliar su envidia frente a sus víctimas, para observar cómo todo se les desmorona y vivir una enorme disonancia cognitiva... Veré si toco esto un poco mejor.

Pero volviendo al tema, la técnica que nos podemos valer para meter a la gente en nuestra secta es arduamente sencilla: es la misma que necesitaremos para hacer que nuestro guion funcione y montar así una buena película - una de esas en las que parezca que los héroes son villanos y los villanos héroes, es el objeto de quien cuenta buenas historias.

El proceso es un acto de intoxicación: consiste en ofrecer una descripción y contenidos muy técnicos, además de que tienen que ser exactos y provenientes de un entorno exclusivamente científico muy profundo, pero usando términos sencillos. Acto seguido, combinado con esos términos sencillos, se prosigue con una inferencia falsa, porque el lenguaje lógico que se usa se vale de un marco simplificado, lleno de errores, y es por ahí por donde se genera un negacionismo y enorme dependencia a sus maestros.

Esto lo he visto replicado cientos de veces incluso en la ciencia misma: cuando he estado luchando contra definiciones simplificadoras en informática sobre lo que es la clase NP, vista como lo describe Cook con el objeto de acercar la definición de manera inadecuada - y así hacer parecer sus afirmaciones como si fueran teoremas. Se podría decir que vengo luchando contra una secta, y es por eso que no me permiten publicar mis resoluciones - empero. Quizá retome lo de los matones que comentaba antes...

En cualquier caso, hay muchos aspectos que hay que tomar en cuenta: según me definición de democracia, un grupo de gente que conforma un grupo social solo tiene como manera de organizarse la democrática - entendiendo que secta es ausencia de democracia. Y si la democracia nos garantiza la ausencia de impunidad entonces una secta es la organización social de grupos sociales que se han formado para mantener alguna clase de impunidad.

La impunidad es lo que se opone a la justicia, a lo equilibrado. Cuando hablamos de impunidad es imposible combinarlo con la ética, no hay deóntica de lo impune. Lo impune es siempre injusto. Puede ser más o menos violento, pero siempre incompatible con el Derecho. No se puede interpretar una deóntica manejándose con impunidad. Cualquiera que introduzca la impunidad en sus formas dentro de un grupo social juega sin democracia.

Recordaré en este punto que existen las comunidades, que son tus familiares y amigos más directos, las jerarquías oficiales, que son policías, bomberos y emergencias sanitarias principalmente, los grupos casuales, que son formados por accidentes, o incidencias como el terrorismo, y el último grupo es el grupo social - que, de formarse, cuanto más social (más numeroso o importante) sea más democrático (más trasparente) deberá ser.

Entonces vemos cómo algunas personas quieren formar parte de sectas. Y recuerdo cuándo en ocasiones me dirigía a niñas y niños pequeños y les empezaba respondiendo a sus preguntas de manera exacta...

- ¿De dónde vienen esas piedrecitas que salen de los ojos al despertar?

- Son partes de la suciedad y el polvo que se condensa en el párpado mezclado con las lágrimas, y se va endureciendo con los músculos poco a poco durante horas y horas, como hacen las ostras para formar perlas con la arena del mar...

Para luego meterle una información falsa:

- Hay niñas que guardan esas piedrecitas para formar collares y las acaban vendiendo en las joyerías...

Al principio no se creerán la historia, los mentirosos suelen ser muy violentos a la hora de intentar hacerte creer cualquier cosa; la clave está en no comportarse como ellos para obtener alguna clase de ventaja como gran chamán. Y luego contrastarán esas ideas con gente reconocida: realmente las ostras generan piedras, información realmente increible que queda repetida y contrastada. Información asociada directamente con la capacidad que puede tener cualquier niña para vender sus legañas a una joyería.

A la edad correcta aprender este desengaño es lo que hace que para cuando se asfalte el cerebro de esa persona se conforme una suerte de buenos caminos escépticos. Los matones son los que se ponen violentos porque quieren fingir que son grandes chamanes, grandes estafadores de la mentira. Pero lo único que hacen es darle publicidad al chamán que no se comporta como ellos y, al mismo tiempo, se vale del corpus mundano para atraer ideas que son demasiado técnicas.

Un buen divulgador trata de traer ideas complejas sin perder rigurosidad en su exposición, para exponerlas de la manera más simple posible. La pérdida de la rigurosidad es la clave: porque el que quiere montarse el engaño puede que nunca fuera tan riguroso y sea víctima de su propia mentira. Es aquí donde entra la disonancia cognitiva.

Los autores de los estudios que iniciaron el uso de esa palabra lo tenían claro: solo pretenden usar la combinación disonancia cognitiva sobre las sectas milenarias (que esperan alguna clase de apocalipsis / revelación final) y que acaban siendo testigos de su desengaño. La idea es que para que se hable de disonancia cognitiva antes tiene que haber una inversión inicial, como un proceso de defensa de una suerte de ritos y sacrificios sociales varios. 

Recuerdo cuando dos cristianos me pararon en la calle, de mi conversación forcé a que uno de ellos dijera algo que el otro sabía que no era verdad, y entonces este segundo me hizo la gran pregunta: ¿qué hay que hacer para volver a casa? ¿Cómo se puede decir a tu familia que ese dios al que se había encontrado ahora ya no era como él creía? Aceptar el volver es el verdadero reto, es la vergüenza lo que provoca el daño - no el que tuvieran que invertir en ritos o demás. La vergüenza de volver a tu familia, no es lo mismo ser un posible triunfador y maestro a tener que empezar de cero.

Es como cuando te creas una empresa, o te vas del hogar: está en nuestros genes, hay que seguir adelante como sea - hay que defender el proyecto de independencia. La defensa del proyecto de independencia es la razón natural de la disonancia cognitiva: la confrontación entre lo ideal y lo pragmático tiene como energía calórica los instintos de independencia. Por eso, en mis teorías filológicas la confrontación siempre se asocia con la disonancia cognitiva: porque dos sujetos se enfrentan para establecer quién se hace independiente de los deseos del otro.

Dos sueños compartidos no genera confrontación. Un sueño que se hace posible no es una confrontación. Cuando el sueño no se cumple, o cuando el sueño entra en conflicto con otro diferente, entonces uno es el que sueña y el otro el que acata. El que sueña define el valor de la x, y el que acata calcula su parámetro mediante la función del lenguaje f(x).

En un acto solo hay un protagonista, todo gira en torno a él o ella. Puede ser un lugar, un objeto, un grupo de gente o, más fácilmente, una persona. Pero a medida que se confronte con otras esferas éstas quedan definidas en su historia como si no tuvieran vida propia. Es más fácil recordar así las historias: con respecto a que haya solo una esfera que evoluciona hasta el final del acto, o que mediante algún acto anidado le ceda el protagonismo temporalmente a otra esfera siempre y cuando no se rompa el ritmo (la secuencia EIJP, si varía debe estar justificado).

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En definitiva, una buena historia debe ser capaz de crear unos efectos especiales que nos meta en un ambiente que suene realista para así crear un mundo que nos embelese. Hecho esto, un chamán intentará hacernos creer que esa película es la realidad, y en cuanto consiga romperte tus relaciones comunitarias para que él se convierta en tu nueva comunidad los costes por disonancia cognitiva serán descomunales: porque no es fácil romper una relación para luego volver como si nada.

Si, por el contrario, el director de cine ha raptado temporalmente a esos actores o público, con el compromiso de no sustituir a sus grupos comunitarios originales, entonces cualquier clase de disonancia no provocará la necesidad de continuar con la neurosis. La clave, por tanto, no es que se produzca un rapto material a la familia, sino que realmente provoque una sustitución en su visión comunitaria.

Es como cuando un hombre se dirige al padre de su futura novia para quedarse con su hija. Supone un cambio radical, y un deseo de independencia. En cuanto esa familia no funcione buscarán la manera de hacer que funcione, para no volver atrás, a casa. Es la misma neurosis.

domingo, 19 de junio de 2022

Vuelven a abrir las puertas en el hospital

Creo que fue ayer cuando abrieron las puertas del hospital. Se cerraron ilegalmente y no me compensaron - el que no lo hicieran también lo interpreto como ilegal. Pero qué se debe esperar de un país como éste donde la justicia es tan..., relativa. Relativa a quién se queja. Justicia de autor, según tengo entendido.

Para cuando han vuelto a abrir las puertas la ausencia de clientes ha provocado que ya el último establecimiento cerrara. Ya solo quedan los chiringuitos del bar, las televisiones y el aparcamiento. Esos chiringuitos y mi negocio, claro. Daba igual lo baratos que pusiese los libros, nadie dejará de comprar su dosis televisiva - por cara que les parezca. Incluso en esos terminales, según parece, pueden recargar sus teléfonos, lo cual quiebra otra de las relaciones que tenía con mi contrato con el hospital. 

También da igual que haya sitio donde aparcar gratis, la gente le tiene miedo a que les abran el coche. Es una suerte que los que generan ese miedo nunca sean detenidos y siempre sean los mismos. Al fin y al cabo no te conceden el dirigir el parking si tus amigos no tienen relación con la policía ¡Todo un negocio! Pero no entiendo porqué la gente está obligada a aparcar pagando.

Y, por supuesto, el servicio de categing del hospital. He oído ya de todo en esa familia que controla el negocio. Tal vez lo hayan cambiado en todo este tiempo - pero es una suerte que haya negocios que puedan encargarse de dar de comer a los hospitales de una región. Lo bueno se lo toman en Murcia, las sobras en Cartagena - según tengo entendido. Es la misma empresa, pero sale diferente dependiendo de en qué ciudad se trabaje ¿Lo llaman competencia? La gente se queja y, ¿adónde va la queja? Si fuera un negocio sudarían por las quejas. Pero claro..., son lo que son.

Yo me como mis propias críticas y asumo las consecuencias. Un proveedor que he tenido durante más de 7 años me ha abandonado sin avisar. De un día para otro dejé de ser distribuidor oficial de Lebara. Claro, yo me pregunto ¿qué les digo a mis clientes? Será que para ellos yo tenía muy pocos. Pero ayer mismo se me acercó uno para que le llevara a cabo un servicio y le tuve que decir que buscara un proveedor oficial de Lebara. 

A mi juicio no fueron inteligentes: bien podrían haberme mantenido la posición de proveedor oficial y atribuirme unas comisiones menos cuantiosas. Pero echarme sin más... Sin darme explicaciones, ni ponerme amonestaciones. Sin avisar. El asunto es que mis clientes me preguntarán, y ya no les podré dar servicio. Es tirarse piedras a su propia casa. 

Paradógicamente me habían puesto un objetivo que, simplemente, me parecía una estupidez: decían que tenía que conseguir una cierta cantidad de activaciones al mes ¿A santo de qué? ¿Qué pasará cuando todos los ciudadanos tengan un móvil y estén contentos con él? ¿Tendrán que cerrar todas las distribuidoras de móviles? Lebara y Más Movil se han movido bajo unos parámetros que son un sinsentido. Ha habido un movimiento entre despachos que ha roto unilateralmente un contrato firmado por dos partes. Lo único que demuestra esto es que no se debe jamás invertir en telefonía en España. A saber cuántas empresas he visto que caían una detrás de otra mientras yo me mantenía.

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Así que han vuelto a abrir las puertas del hospital. Pero ya es Junio y la gente no tiene intención de venir. Se preparan para sus vacaciones, y en verano la gente no va al hospital. Por un lado los médicos gustan de acabar en la playa, aunque estén de guardia y sean los únicos de su rama. Por otro lado se ha invertido en la región en plazas de menos, y hay puestos que no se han cubierto - así que habrá menos camas. Es bueno tener dinero para el siguiente carnaval, o para preocuparse un poco por esos despachos que son tan caros donde las secretarias hacen esos informes tan importantes para la Comunidad Autónoma. En esos despachos se toman decisiones, y ganan mucho dinero por ello. Por ello se contrata a esa gente, las decisiones que adoptan suele ser el recortar en servicios. Muy inteligentes, para eso les pagan. Y ahora hay menos gente en el hospital, con menos demandas, más felices porque se acercan al nihilismo. Y de la carencia a la necesidad de que les reporten el servicio que demandan, mientras esperan ser atendido de aquí a varios meses. Dará igual que el tiempo de espera aumente o que aumente la morbilidad, los que se encuentran en los despachos se han marcado su chiringuito, y da igual que la gente se queje - no se trata de un trabajo, ni de vocación de servicio. Han convertido la muerte no en un negocio, porque de ser un negocio tendría algo de nobleza lo que hacen. Se han montado un buen chiringuito aprovechando el verano.

Con las puertas de incendio abiertas, si hay un fuego, la gente podrá escapar por ellas en vez de apelotonarse y aplastarse en ellas - como describe la ley aprobada por el Ministerio de Fomento en una orden de apoyo. Es decir, un pilar en el que se basan todas las leyes nacionales sobre seguridad ha sido cuestionado por un gestor privado al que pagan para que dirija un centro público; y lo que hace ese señor es aplicar el intrusismo profesional contra el colegio de arquitectos al soldar sin validación oficial las puertas de emergencia. No se le cuestionará su puesto por ello. Se lo comuniqué a los bomberos y al colegio de arquitectos; una mierda empapelada, me aceptaron la llamada de manera "oficiosa". La cosa es que o les apuntas con un cuchillo o no hacen su trabajo. Pero a mi juicio si debo usar un cuchillo para que trabajen entonces alguien debe perder su puesto de trabajo en alguna parte. Volvemos a lo de siempre: esos que están trabajando no hacen lo que deben. Y lo hacen porque saben que no va a pasar nada.

Al menos podré ir al cuarto de baño sin tener que pedir permiso - exigencia alegal, cuanto menos. Sobretodo cuando una de las enfermeras me estuvo demandando entrar al hospital sin gorro; ya la gente no tenemos ni derecho a gestionar nuestra propia imagen. Y se creerán con derecho a vulnerar nuestros derechos más básicos, los que nos son inherentes. Y lo harán no solo porque nadie les dijo nunca en qué consistía su cometido, sino porque nunca les reprenderán por hacer lo que no deben.


Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

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