Escribir aquí no es el paso último antes de empezar a hablar solo, es mi último reducto para evitar el hacerlo. Antes tenía la cuenta de Twitter, que me permitía tener un centenar de followers que me eran fieles con mis ideas trasversales. Me perdonaban lo que pensaba, y yo les perdonaba lo que pensaban. En ocasiones, podía incluso haber hasta un intercambio de pareceres entre esos soliloquios. No faltaría ese follower con el que compartía grandes pareceres, mucha poesía, tanto él como yo y, entonces, lanzo una declaración de intenciones sobre Podemos..., y hala, desaparezco de su vista ¡Lo que yo daría por un partido de izquierdas que no fuera pro-sectarismos! Es decir, una izquierda que tenga un punto de vista de izquierdas. Pero nada, lo mismo pasa en la derecha...
El asunto es que existe la sugestión de que cuanto más inteligente es una persona más sociópata es. Recuerdo ese colega que estudiaba psicología que, en una ocasión, me lo comentó: "veo que es muy inteligente, lo cual podría provocar problemas de adaptación". Está claro que para interpretar los coeficientes de correlación hace falta una buena teoría que desarrolle un conjunto de postulados. Gracias a la elección de tales postulados, ciertas construcciones como "la inteligencia provoca problemas de adaptación" no podrían formularse (o sería especialmente complicado).
Esta entrada va a ser como cuando explicaba que las víctimas de fuertes abusos pueden repetir como víctimas con otros abusadores (de hecho, esto mismo se lo tuve que explicar a ese colega estudiante de psicología), no es que las víctimas tengan mono y deseen volver a recibir abusos con otros abusadores - no, lo que ocurre es que las vejaciones dejan traumas que son casi imperceptibles a la vista y que se muestran a quienes quieren sentirse inspirado por tales comportamientos. Ciertos amantes de las vejaciones podrían tener una apetencia común en comportamientos específicos que se van generando en sus víctimas. Es esa la razón por la cual es conveniente que en todos los institutos y colegios se enseñen artes marciales, que no boxeo - entiéndase el matiz. Dos expertos en artes marciales, víctima y abusador tienden a darle ventaja a la víctima y, además, tiende a que los abusadores no encuentren por la calle inspiración para abusar tan fácilmente.
Aún así, léase con especial cautela: que la víctima de abusos debiera andar de otra manera no la hace responsable de sus abusos, la responsabilidad siempre recae sobre el abusador independientemente de que exista una alta correlación en la manera de actuar de las víctimas que sirva de propaganda pasiva.
Una vez entendido ésto, se trata de comprender cuál es el postulado del que partimos:
Jamás la víctima es responsable del acto no ético sufrido.
Esto es, cada individuo se tiene que hacer responsable de su libre elección o, de lo contrario, no debemos aceptar la libre elección (con todas sus consecuencias). Tengo una notación muy buena para reducir todo este discurso en lenguaje natural mediante tecnicismos lógicos..., pero poco importa.
El asunto es que podemos lanzar un postulado sobre lo que es la inteligencia:
Más inteligente es quien mejor puede ordenar el ambiente en el mismo tiempo.
Desde el atleta que llega primero en una carrera ubicándose a sí mismo en un orden por encima del resto, pasando por el niño que ordena su cuarto sin pestañear hasta el punto de parecer paranormal a ojos de sus padres, incluyendo al matemático que encuentra la nomenclatura que justifica una afirmación de una manera elegante a ojos de sus colegas, así como el entrenador que encuentra un ejercicio que permite que sus deportistas puedan dar con la técnica con el mínimo esfuerzo..., todo eso es inteligencia. He estudiado durante años lo que es la lógica misma y todo lo que se le acerque. No me resulta en absoluto difícil rebatir la literatura que centra la inteligencia en una cualidad de la potencia del lenguaje porque, de ser así, todos los debates sobre la inteligencia quedarían cerrados con los estudios de Turing, cuando no. Demasiado obvio como para que lo desarrolle ante una audiencia que no queja.
Pues bien: inteligencia es una forma de eficiencia. Sencillo. Por tanto, ¿sería posible decir que los más inteligentes son los más inadaptados? Contradice, ¿pero eso es porque la inteligencia es un vector de muchos componentes? Puedo demostrar que eso es absurdo: la inteligencia debe gestionar todo lo relativo al sistema, o no sería inteligente. Tómese este teorema como ejercicio. Así que alguien pregunta: ¿cómo es posible que los más grandes genios fueran unos inadaptados? ¿Falla algo?
Bien, diremos que sí defiendo que esos a los que llamamos grandes genios eran de inteligencia superior. Y también defiendo que muy probablemente sea cierto que fueran unos inadaptados, lo cual es como ser víctimas de una aumento de la entropía, el desorden. Así que ahora toca explicar el origen de esta entrada.
Sonaría muy romántico pensar que existe una especie de jerarquía intelectual, donde el más listo siempre tiene la razón, sin embargo ser el más rápido no te coloca en la posición más ventajosa cuando vivimos en una esfera y las esferas no tienen en su superficie la idea de una cima perfecta. Lo que relativiza las decisiones puede ser la valoración que le damos cada uno a las cosas que hacemos, así como la rivalidad existente hacia lo que pretendemos conseguir.
Por ejemplo, a mí me echan de Twitter porque gente en situación de ventaja abusa de su poder. Mi vida no ha girado en torno a Twitter, ni me he dedicado a ello hasta ahora. Podría haber sido un signo de inteligencia por mi parte haber tenido alguna ventaja social antes de que ocurriera el conflicto, pero el tiempo que hubiera dedicado en algo como eso me habría perjudicado en otros asuntos que sí me habrían parecido mucho más interesantes.
Pues dicho ésto, llevo toda mi vida, desde mi infancia, luchando contra un modelo educativo que viene quejándose de que soy demasiado rebelde. La tortura física y psicológica a la que me veía sometido casi a diario era para que me sometiera a unos patrones de pérdida de la individualidad y aceptara los designios de la familia. Está claro que hoy día me siguen pareciendo tales principios vomitivos si eso implica no tener vida propia.
Esa Falsa Educación se puede apreciar en un modo de corporativismo que se ve reflejado en empresas, proyectos, asociaciones, programas de televisión..., defienden que son una familia. Reniegan a decir que son grandes amigos, no: una familia. Porque los amigos son los que se apoyan mutuamente incluso por encima de los propios amigos, pero la familia, pase lo que pase, siempre es la familia. Ciertamente, ese concepto es tan...
No seré yo el primero en denunciarlo. Ya lo explicaba Engels, o Marx. Citaban a algún antropólogo; luchaban contra el nepotismo, contra el corporativismo, contra..., la mafia. Pero los detractores gustan de contaminar y caricaturizar las palabras, como si estos señores fueran expresamente contra las familias. No, los términos exactos era: flexibilizar la idea de familia. Es decir, quitar ese carácter tan ASQUEROSAMENTE posesivo. Creo que queda clara la diferencia. Y, por eso, le doy mucha más importancia a la amistad, que es algo que fácilmente se puede perder cuando la desprecias y que muy difícilmente puedes recuperar.
Esto nos lleva al origen de la correlación que comentaba. La Falsa Eduación obliga al más apto a subyugarse ante el meno apto, ésta provoca que el alfa - el gran patriarca - establezca unos órdenes de amor y prioridad. La Falsa Educación establece mecanismos para hacer propaganda de los chovinismos que hayan establecido los alfas. En definitiva, tanto a machos como a hembras, veremos un cúmulo de víctimas por los distintos roles que desempeñan en la sociedad; como, insisto, ya denunció en su tiempo Marx.
Cuando hablamos de genios con una enorme mala leche es como cuando hablamos de gente normal con una enorme mala leche. Cuando veo a un desconocido hablarme con una especial mala leche lo primero que le pregunto es si le pasa algo, entonces tiene tiempo para reflexionar y pedirme disculpas. Sin embargo, ¿qué pasa si está pasando algo y he decidido no hacer caso? ¿No es como para cabrearse? Otra cosa es que sirva para algo - salvo para desahogarse, claro.
Tan pronto como toda la vida me han estado diciendo que agache la cabeza, que no defienda lo mío, que sienta desprecio por mi patrimonio o mi tiempo, no ha faltado el momento en el que los muy cínicos se quejaban de la ausencia de individualidad, de rebeldía, de arrojo, de gritar por lo mío..., claro, cuando es la familia la que tiene que responder por la falta de arrojo. Por eso sabemos que es una Falsa Educación, se trata de una extensión de la palabra posesión.
En mi otro blog ya hablé de ese meme relativo al Patriarcado, que se encarga de decirnos lo que es la posesión, el emperador. Es uno de los dos grandes memes que tiene el Patriarcado. Yo, con el tiempo, he aprendido a desconfiar de aquellos que han denominado a sus empresas como familiares. Las palabras no se eligen porque sí. Bien se puede usar términos como empresas de amigos, comunitarias, sociales..., pero cuando usan el término familiares..., por algo será. Si alguna vez cometí el error de declararme dentro de una empresa de ese tipo, espero que nadie me lo eche en cara - pues fue un error o alguna clase de terrible malentendido.
Dicho esto, ¿qué es lo que hace que la gente asocie la genialidad con la sociopatía? Pues el hecho consumado de que la sociedad es muy posesiva con la inteligencia ajena, hasta el punto de que si no pueden manipularla entonces intentan destruirla. Tómese esa afirmación como un teorema a resolver como ejercicio a partir de los dos postulados presentados anteriormente.
Hasta la próxima,
sucedáneos.
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