Recordando por última vez la conversación

Voy a hacer un esquema mental de cómo creo recordar lo que pasó. De esa manera ya podré terminar de enviar al spam todo lo que venga de Twitter, porque soy consciente de que, haga lo que haga, jamás podré tener acceso a Twitter usando mis datos personales, o podré recuperar mi cuenta, mi honor o mis poemas.

Sé que no se puede esperar gran cosa del código penal español, razón por la cual gente como yo somos blanco fácil para las corporaciones. Así que me voy a hacer un esquema general para así poder zanjar el tema ya y pasar página.

1. El Confidencial publica en Internet un artículo que no todo el mundo podría apreciar como fraudulento y que tiene por objeto destruir a un youtuber, dalas.

2. Pongo dos mensajes, a modo de respuesta en su artículo dentro de Twitter, uno reclamando los derechos más fundamentales de la persona que hay detrás del personaje, y otro intentando encontrar un beneficiario en todo esto.

3. Aparece una primera ¿veintena? de reacciones retwiteando mis twitts para hacer meras evaluaciones negativas fuertes; a las que simplemente me dedico a discrepar sin caer tan bajo como mis detractores.

4. Se reafirman en muy poco tiempo muchos más Tweets: ¿cientos, miles? Sólo para reafirmar con insultos hacia mi persona, likes a tales insultos, intentos de memes..., después de varias horas con cientos de reacciones aparece algún mensaje cuestionando mi quid prodes, pero poco más.

5. Sigo sin dar muestras claras de reacción salvo para explicar o aclarar que defiendo los derechos humanos, nada más. Y que como experto en la aplicación de la LOPD me consta que El Confidencial ha actuado de mala fe, y que muy probablemente haya cometido alguna ilegalidad. Ahora ni recuerdo los matices...

6. Tras más de 10 horas continuadas de insultos, deseos de violencia hacia mi persona y comportamientos viscerales, aparece un mensaje de un usuario que felicita un meme bastante infantil: cada usuario va escribiendo a modo de respuesta las letras S, U, B, N, O, R, M, A, L. Necesitaron 10 horas para ajustar las letras al mensaje principal para que se lea de golpe.

7. Cansados de tanto odio deciden abandonar y es cuando aparezco yo lanzando zascas sobre los usuarios (por hacer un meme tan cutre en tanto tiempo). Reinterpretan mis zascas como si estuviera insultando, lo cual es falso: una que se hace llamar whore le recordé que se hacía llamar a sí misma de esa manera porque se vinculaba con la tribu de las feministas pop, que son contrarias a Dalas, y quisieron hacer parecer que la estaba insultando. Tan pronto como me llamaban inculto les hablaba en japonés, sin insultar, sólo diciendo que se iban a dormir..., que ya estaban cansados, que me decían que eran universitarios..., y más se mosqueaban

8. Que si unos zascas llevaron a otros..., al final la frase que culminó todos en uno: tardáis 10 horas en escribir una palabra, una frase sería una tesis doctoral para vosotros. Y ya si lo escribís en otro idioma os suicidáis.

9. Al final, como ya eran las 21 dejé la conversación como predije, y al día siguiente volví a retomarla en virtud de que volvían los insultos y las "reacciones". La principal queja que tenían era que querían que me callara, sin embargo ni yo insultaba, ni deseaba ningún mal a nadie, ni tampoco ocupé ni el 1% de las reacciones que entonces se hicieron.

10. Unos mensajes más adelante, entonces unos usuarios manifiestan: "sería una pena que él borrara su cuenta" ¿Por qué? Me preguntaba, si les estoy dando una soberana "paliza" de zascas. Ya se darán cuenta de que la amoralidad no puede vencer a la ética.

11. Al terminar el día descubro que me han bloqueado Twitter.