Una oreja de lobo a la izquierda
ha sido vista por Andalucía
mostrada esa cola también: recuerda
claramente la derecha sería.
Ahora más que nunca, mientras el control destroza la disidencia, el coletas aprovechará para afianzarse aún más en las migajas que vayan quedando.
Cuando Mussolini reafirmó la derecha con ideas extremistas necesitó que el entorno estuviera lleno de sucedáneos. Sólo puedes exigir extremos cuando los sucedáneos invaden las casas. Primero exponer un problema, real o no, repetirlo y hacer propaganda de él. Entonces no se combate correctamente y aparecen sujetos nada convincentes. El comunismo que no era democrático no podía ser una buena política para Italia. Las formas que se contradicen por cuestiones de amistad no son nunca convincentes. Hay que denunciar hasta el final, hasta que renuncies a Tus Principios. Y hay que pedir disculpas cuando te pillan no haciéndolo.
Desenmascarar a los mentirosos es muy difícil. Saber cuándo tienes que actuar de una manera o de otra es muy complicado. Al final puedes convencer en mayor o menor medida a las personas. Pero esto es como lo que le dije a un antiguo amigo una vez sobre el test de Turing: el objeto de un conversacional es infundir confianza en la persona que te juzga y, para ello, sólo hay que poner un conjunto muy concreto de preguntas que ya han sido descubiertas por la psicología.
Llegar a una entrevista y poder poner de manifiesto las respuestas de esas preguntas permite que la gente confíe en ti, porque te conoce. Sin embargo, ser coherente con la respuesta a varias preguntas hace que la gente sea blanco fácil. Los periodistas saben cómo entrevistar a unos y a otros; y a la derecha en España siempre les han entrevistado de una manera menos soez. Es fácil de demostrar.
Es paradójico: la izquierda suele tener más periodistas y menos columnistas. O esa es mi impresión, aunque poco importa equivocarse aquí. Importa poco porque son los milenials los que nos imponen una nueva visión de qué se entiende por política: un sucedáneo de educación que me preocupa.
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