Puede que no les entienda, pero me caen bien

Hay entradas que me las consideran con la máxima calidad, y otras que, aun pareciéndome muchísimo mejores, con no tanta. La divulgación es así...




Creo que voy a recuperar el hilo de los procesos de divulgación. Poco a poco creo que voy cogiéndole un hábito: mientras veo películas tonteo sobre el cuaderno, en el día que no divulgo me documento y cuando toca divulgar voy tema por tema a partir de lo consolidado. Es fácil.

A todo esto, recuerdo que se me cruzó un recuerdo hace unos días:

- Oye, si un hombre y una máquina se pelearan, ¿cuál ganaría?

- ¿Te refieres a una pelea a muerte? ¿Como si fueran dos soldados?


- Sí.


- Pues obviamente la máquina, ¿has visto a un hombre instalándole un rayo láser en el pecho?


- No, me refiero sin ponerle ningún arma, a cuerpo a cuerpo ¿Cuál de los dos ganaría?


- Pues obviamente la máquina, imagina que hacemos que la máquina pueda funcionar a una alta intensidad de corriente y, con sólo tocar su carcasa, se electrocuta...


- No, sin electrocuciones. Me refiero a una pelea limpia...


- Es decir, ¿sin armas, ni electrocuciones? Pues obviamente la máquina, al fin y al cabo una grúa levanta otra grúa ¿has visto alguna vez a dos catalanes levantarse entre sí para llegar más alto? Una máquina puede construir sobre otra, y ésta sobre la primera, hasta crear un enorme coloso y aplastar al que tiene delante.


- No, me refiero sin aplastar. Que sea un combate con dos contendientes de la misma estatura.


- Es decir, ¿sin armas, ni electrocuciones y de misma estatura? Pues obviamente la máquina, pues si le pones ruedas...


- No, no vale arrollar. Sin ruedas.


- Es decir, con dos piernas.


- Sí.


- Es decir, ¿sin armas, ni electrocuciones, con la misma estatura y dos piernas? Pues obviamente la máquina ¿Te imaginas que le metamos el motor de una moto al interior de la máquina? ¿Acaso una persona puede aguantar el arrancado de una moto? Con gasolina, un robot asestaría unos puñetazos...


- Sin motores. Y sin cosas punzantes. Mira, imagina el SIMO.


- ¿El que han inventado en Honda? ¿El que te saluda y te dice poyeces?


- Sí. Imagina un combate contra ese robot. Concretamente un boxeador profesional contra SIMO ¿Podrían programarlo para que ganara contra un humano?

- Es decir, un combate de boxeo, con sus pausas y su ring. Y ponemos al mierdecilla del SIMO que dicen que sube escaleras, pero que en ocasiones se estampa contra el suelo, que no sabe driblar y que se enfrente contra un Muhammed Alí, que seguro que hasta pesa más que SIMO.


- Suponte que pesan igual.


- Pues obviamente la máquina. Piensa en que el humano tiene sus cositas, tiene que hacer caquita, comer..., y tendrá un niño que hará caquitas, comerá..., y el robot SIMO es una patente de una multinacional. Todo lo que hace SIMO es impostado: da igual lo que haga o contra quien se enfrente, porque al final ganará siempre. Seguro que se montan el mejor combate del siglo, pero al final el hijo del boxeador podrá comer, hacer caquitas..., vamos que, en el fondo, todos los informáticos sabríamos que quien ganaría sería SIMO. Dudo que nadie apueste por el boxeador humano.


- Vale, de acuerdo. Imagina que coges un SIMO de juguete y lo programas tú y lo enfrentamos contra un boxeador profesional y que no se le podrá sobornar...


- ¡Pero venga, Alfonso! ¡Me estás diciendo que pondrías a un juguete que lo mandas a la mierda de una patada contra un boxeador al que le pagarías primas por ganar! ¡A quién se le ocurre semejante tontería! Eso no va a pasar nunca...