Listo para sentencia

Esto va viento en popa, no sé si me estoy pasando de listo - pero lo que funciona funciona.




En esta ocasión, en vez de publicar primero y añadir la publicación a una editorial lo que he hecho ha sido poner directamente la publicación para que la editorial lo acepte. Como hasta ahora todas mis publicaciones habían sido aceptadas, ¿por qué esta vez me iban a decir que no? No sé, quizá he corrido muchos riesgos porque si no me la aceptaran, según parece, tendría que borrarla y hacerla de nuevo..., parece muy peñazo...

Como lo venía haciendo hasta ahora era publicar por mi cuenta, y entoces la editorial tenía la oportunidad de darle el visto bueno mientras la gente lo observa. En fin, esperemos que no haya problemas.

El código que he presentado es un uso que le doy a la estructura que resolvía la satisfacción booleana..., he estado esta mañana dándole vueltas sin acordarme de cómo era exactamente, cometiendo errores de novato..., hasta que al final funcionó tal como lo tenía previsto. Como tenía que ser.

Es entonces cuando recordé una vieja conversación con un colega que estaba empezando en informática:

- ¿Tú cometes errores al programar?

- Bueno, la verdad es que a todos los que programamos nos da la impresión de que cometemos errores constantemente. Pero eso no quiere decir que los cometamos realmente.

- ¿En qué sentido?

- Cuando leo un código ajeno encuentro el error de un vistazo, tú ya lo habrás visto, cuando me pongo a programar, en estado relé, escribo cientos de líneas de corrido. Cuando el asunto empieza a ser enervante es posible que, por la fatiga o las ansias, me equivoque constantemente.

- Pero, entonces, ¿cómo saber si uno comete más o menos errores? Si se está mejorando...

- La cosa es que con los años muchas cosas se van trivializando y no las tomas en cuenta; lo que se presenta como un reto empieza a ocupar tu atención y, claro, es cuando uno intenta cosas complicadas cuando vuelve a equivocarse.

- Entonces siempre nos vamos a equivocar.

- A medida que pase el tiempo, descubriremos que es más difícil volver a equivocarse y los errores serán tecnicismo que para otros serán ininteligibles.

- ¿Para otros? Yo digo para nosotros...

- Para nosotros todos los errores serán una auténtica soplapoyez. Siempre. Nunca encontraremos un error que sucumba a la explicación de una paradoja universal, o algo que valga la pena compartir.

Y esas eran mis discusiones sobre qué significa ser informático. Que recuerda un poco a mis conversaciones sobre qué significa ser filósofo..., pero eso ya otro día.