Balance

Como, según parece, cada Viernes, toca hacer balance..., sobre un posible techo de cristal que tengo que asumir y si me vale o no la pena. Si hay otros proyectos más pragmáticos a tener que tomar en cuenta, y dejar que la historia les juzgue.




Justo cuando terminaba de twittear sobre lo aberrante de la sentencia del supremo y su doctrina de la presunción de culpabilidad (basada en el poco espacio de un habitáculo y en que no demostraron que ella no fue suficientemente convincente en su consentimiento), pasarían unos minutos y una mujer entra en mi tienda.

Muy correcta en sus formas, de educación demasiado anómala, me pide observar mi género (concretamente dos cestos de flores, que tengo que sacar) para al final llevarse otra más cara. Bien..., ¿qué pasó? Ya había declarado en Twitter que no me relacionaría con mujer alguna en este país, y entonces aparece una tía con todos los arquetipos..., ¡todos! Pecosa, madurita sin que se le note, y que ¡sólo le tapaba un babi! El cual le llegaba a la altura de una minifalda sin dar a entender que pudiera tener algún pantalón o algo. De la misma manera, por si no tuviera suficiente calor, lo tenía muy desabrochado. Y claro..., acércate a ver las flores y, ahí está, una colonia muy penetrante..., soy un experto en feromonas (eso que no se huele) y yo diría que no era agua de colonia, sino un perfume en toda regla [de hecho, fue entonces cuando me percaté de sus pecas y su pelo ondulado en permanente].

En un momento dado, como si se tratara de una película de la serie S, se agachó para aún no sé ni para qué, y dejó entrever el hueco que dejaba libre para...aasjhads

Decididamente me tengo que ir de España. Es la primera vez que me pasa algo parecido siquiera. Pero no sé si tendré la determinación, la manera..., el destino.

De sólo imaginar que yo pudiera sentirme atraido por una de esas arpías, que luego le diera un yuyu y se inventara cualquier agresión, para la cual no tendría defensa posible y tener que asumir el estigma de la deshonra pública... Estaría dispuesto a matar sólo por reestablecer la Justicia.

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A ver. Conspiraciones reptilianas a parte. Para poder asumir lo que estoy viendo me estoy pegando unos lingotazos de alcohol que para qué... Creo que estas entradas que no veo que me afecten a la cabeza es lo que provoca los fuertes dolores en las muelas que luego la doctora dice que no son caries ¿Soy yo el que provoca el cambio del PH en los dientes como para que genere dolores crónicos que me anulan el hemisferio izquierdo? Bueno, dejaré de beber, pero hoy no: tengo que recordar.

Y haciendo incapié en las ideas primero..., me propusieron ser autor de dos publicaciones en Medium. Cada vez que propongo una publicación me la aceptan. Pero la última, una de las mejores porque da más poder a las empresas y deja mal a las aplicaciones de IA más punteras por ser demasiado lentas para los resultados que dan (la programación de la hormiga es machacada por mis técnicas) aun siendo publicada no tiene ni una sola visita. Nadie ha clickeado. No ha habido ni un solo interesado. Ni un aplauso, por tanto. Nada.

Cuando publiqué sobre la pragmática machaqué un documento que intentaba hacer una visión modular del cerebro. Una idea muy infantil que, de hecho, los neurólogos habían deshechado. Yo puse en su lugar una primera aproximación basada en el lenguaje..., cero visitas, cero aplausos..., nada.

La publicación sobre extrapolación e interpolación que le gustaba muchísimo a una de las editoriales. Por esa publicación me ofrecieron ser colaborador de su revista. Bien. Según las estadísticas sólo 14 personas hicieron click. Y recibió más de 100 aplausos ¿??? No me cuadra. O se desclickean o se aplaude de más; cuando en realidad debería ser al contrario: el mismo clickea varias veces pero, o aplaude o no aplaude.

Si es así como estamos con lo poco que he aportado, me pregunto qué pasará cuando pase al plato fuerte ¿Están dispuestos a asumir alguna clase de plato fuerte o tengo que publicar exclusivamente artículos a modo de disculpa para no destacar demasiado ni dejar obsoleto el deep learning?

Hay muchas cosas que me interesan del Deep Learning, pero hay otras que se pueden ir abandonando. Creo que eso es como todo en la vida. Lo mismo me ha pasado con muchas técnicas que desarrollé y que al final no resultaron innovadoras. Se asume y se avanza. Se abandona la idea y no pasa nada. Pero por alguna razón esta gente se ancla con cosas que podrían superarse.

Esto me lleva a un techo de cristal ¿Me vale la pena divulgar en estas condiciones sabiendo que las estadísticas son ellos quienes las controlan? Para este domingo se tiene programado, ahora sí, oficialmente el pago en metálico de ese euro que gané el mes pasado. Lo único que me podría valer la pena escribir cosas descafeinadas es que me paguen por ello, la verdad ¿Qué sentido tendría si no, plantearme la divulgación de unas teorías que quizá tengan por destino alguna clase de control de la disidencia? O quizá me equivoque: quizá esté consiguiendo la máxima difusión que jamás conseguiré en toda mi vida.

Al fin y al cabo el mundo de los medios es una enorme mentira, y yo no tengo ni las titulaciones ni el reconocimiento en mi carrera. Puede que lo que me convenga sea olvidarme de divulgar estos juguetitos y crear un producto final - algo tangible que deje a la comunidad científica por idiota.

Y luego pienso...., mientras tanto la gente muriendo. Todo tiene repercusión. Todo.

Aunque me meta en los programas de decodificación de ADN, los primeros interesados no leerían mi código; quienes tuvieran que adaptar los productos no se lo plantearían. La secuenciación del ARN secundario puede constituirse de manera que muchas funcionalidades que piensan los médicos que no pueden solicitar, para establecer un modelo de distribución de formas que adquiere una secuencia por ejemplo, puedan solicitarlo. Se les ha negado un lenguaje a la comunidad civil. Y dudo que la militar esté mucho más avanzada - hay un peligroso estoicismo en esa gente que me abruma demasiado.

Luego pienso en qué va a pasar con todos los contenidos que tengo a medio preparar..., si ha gustado la extrapolación lineal entonces, ¿cómo reaccionarán ante el modelo de visión de puntos solidarios? ¿y a la clasificación no supervisada que permite trabajar con cualquier canal ya sea visual o auditivo? ¿qué pasará con mi clase contexto si lo llego a implementar con Pandas? Y si no interesa la pragmática, ¿qué haré con mis redes semánticas y su introducción necesaria? ¿Será apreciada la filosofía asociada al lenguaje y su aprendizaje...? ¿Se entenderán las apreciaciones de las distintas formas de inteligencia? ¿Y qué hago con mis patrones para evaluar la astucia a diferencia del cálculo mental? Todos esos modelos desaparecerán entre mis crípticos papeles que, si publicado nadie entiende, ¿qué pretenderá nadie robar de lo que quede entre mi basura?

Me parece tan absurdo lo que estoy viviendo...

Mientras tanto, en la universidad, las cosas de Palacio siempre van despacio. Mucho hablar de darme una compensación por mi trabajo en el departamento pero, como no vea el pago en mi banco antes de Diciembre, pienso pedirle a mi amigo que se meta la factura por donde le quepa: no pienso pagar impuestos por una factura que no sé si cobraré.

¿Y ese compromiso de revisar mi código? ¿Cómo puedo creer que realmente existe ese compromiso si no termina de citarse conmigo ese señor catedrático? También pasan los meses y los meses, y no obtengo respuesta. Salvo que tiene pensado quedar conmigo, pone una fecha para dentro de tantas semanas y, otra vez, para dentro de otras tantas semanas. Y ese señor, supuestamente, era de confianza extrema: más de confianza sería que fuera sangre de mi sangre - literalmente.

Ya noto la presión sobre ese diente del que se desprendió el empaste y está a pelo. El dolor quizá me ayude a centrar el tiro hacia un punto de vista más holístico, menos analítico. En cualquier caso, lo veo chungo, chungo y muy chungo.

¿Tiene sentido tener jugada ganadora y, justo cuando vas a cerrar el juego, que todos los jugadores se levanten de la mesa y decidan que van a tomarse algo antes de continuar la partida - para luego dejarla en suspenso indefinidamente? Cuando se trata de un juego de cartas es fácil señalar las injusticias, pero los techos de cristal se les llama así porque no se ven tales techos. No puedes señalarlos. Al menos no fácilmente.

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¿Por qué me monto estas historias los viernes? ¿Es que no puedo aguantar toda una semana antes de volver a ser un infeliz? Quizá hay algo que estoy haciendo mal y no lo veo. Es un hecho que me resulta fácil mantener el ritmo inercialmente y proceder a ignorar las incongruencias que me encuentre en mitad del camino; pero eso quiere decir que no podré revitalizar mi vocación en este ambiente - que será como vivir una mentira de la que, en el fondo, no me termino de fiar. Un éxito efímero, un fracaso superficial..., nada palpable. Todo muy poco o nada trasparente.

Quizá sea así en el mundo de las comunicaciones. Todo mentira. Y ya está. Es entrar en el juego, hacer fingimientos. Es dejar que alguien la cague con los numeritos, permitir cábalas, hermandades..., y tú por tu cuenta - con un poco de suerte no se fijan en ti. O, si se fijan, mejor experimentar la cospiración que adelantarse a ella. Eso es lo que debí haber hecho. Sí. Así luego podría contarlo de una manera tangible. Sin ir más lejos, ya lo he experimentado más de una vez.

¿Para qué pasarme el día intentando salvar el mundo si al mundo le molesta ese tipo de cometidos? Parece que la economía podría romperse sólo porque aparezca un superhéroe que les quite el trabajo a la policía. Bueno..., como la policía es pública, por eso no lo hemos visto en ningún cómic ¡Ay si hubiera renta básica! ¡Cuántos malnacidos sin vocación dejarían el hueco a quienes sí tienen algo que decir!

Creo que voy a colgar la capa. Quizá este finde implemente la clase Contexto con Pandas..., una herramienta crucial y muy útil que nadie me va a valorar. Pero puede que me sirva a mí en un futuro. Es decir, en exclusividad. Y todo lo que me beneficie a mí, sé y me consta, será bueno para todas y todos.

Porque yo lo valgo. Bien.

Este finde tengo trabajo.