jueves, 28 de noviembre de 2019

Me he lanzado

La última vez que me arriesgué se quedó el producto arrinconado sin tocar. Para muy pocas cosas me valdría la pena ponerme usar "las manos". Es posible que antes de hacerme un manitas debo recordar lo que es tener en mis manos un superordenador.

Así que lo he hecho. Voy a apostar por el futuro. No creo que salga bien. Pero es como si me hubiera desvirgado. Quién sabe lo que acabe por hacer. Es la primera vez que compro una máquina con una cierta sensación de independencia..., quién sabe..., puede que le meta el Ubuntu. Depender de las grandes corporaciones para todo no ha sido buena idea ¿Acaso no puedo gestionar yo un poco mis cosas? ¿No puedo hacerme responsable de mi propio trabajo?

Si pudiera disponer en la misma máquina de todos los productos, sin hacer guarismos, compresiones y cosas así..., me imagino cómo sería ejecutar mis propios sistemas por lotes sin miedo a que se recaliente la máquina. Hablamos de trabajar en serio. De levantar un poco el vuelo, pero de verdad.

Quién sabe. En este mismo edificio un antiguo colega trabaja en mantenimiento informático. Nos tenemos un especial respeto mutuo, tal vez le involucre en mis dudas sobre hardware y..., no sé. Quizá sí. No lo sé.

Mi idea era que por mis trabajos con el ordenador gané lo suficiente como para invertir en un equipo más en condiciones. Por tanto, debía aprovechar la inversión para ofrecer servicios mucho más..., no sé la palabra: ¿impactantes? ¿Que me arriesgue de verdad? ¿Que pruebe a hacer productos finales?

El mundo no iba a acabar hoy. No sé porqué pero es como si muchos se lo hubieran olido. Yo al menos sí lo he sentido..., pero no. No tengo ganas ni para querer ver destruido este mundo tan absurdo. De hecho, he intentado escribir una novela donde el supervillano que intenta destruir el mundo (una mujer, como en cierto videojuego) al final se ve justificada su decisión..., pero se me ha hecho tediosa la necesidad de escribirla. Tal vez sea por la flecha izquierda que, misteriosamente, se rompió por sí misma - sin una explicación racional, salvo la conspirativa.

En cualquier caso, ya es imposible volver atrás. Es como un pecado mortal que no puedo escribir. Y, aunque mi teclado no esté en condiciones, es como si tuviera más necesidad de escribir que nunca. Para no volverme loco y esas cosas. Al fin y al cabo anoche me desperté con una ira de soledad que me aprisionó de manera muy triste. Cada vez me pasa menos..., pero eso es aunque esa compañía sucedánea se me haga cada vez más tangible que no exista.

Hummm, esa última frase no sabría traducirla al inglés, bien pensado. Hacer tantos estudios filológicos sobre traducciones me está haciendo un tanto estricto con el sentido de las frases.

¿Estoy siendo demasiado audaz para lo altamente reprimida que está mi voluntad y capacidad de motivación? ¿Conseguiré dar con una frustración mayor en cuanto me llegue la nueva torre?

Si quiero apostar fuerte debo actuar de manera mecánica a partir de todo lo aprendido - no hay otra.

En cualquier caso, no voy a esperar a que me dejen actuar, pisotearé a quien se me ponga por delante. Es la única manera de intentar llevar esto en alguna dirección más o menos coherente con la idea de que exista alguna clase de Futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

Entradas populares