Relato

Mi techo de cristal será cobrar hasta euro y medio al mes según parece. Creo que voy a dejar de preocuparme de las estadísticas hasta que empiecen a sonarme convincentes.




¿Cómo puedo ganar en cuatro semanas lo mismo que en una? - Bueno, esto justifica el exceso de claps, que no me hacen ganar nada, con respecto a la merma incoherente de views ¡Y yo preocupándome en ser o no un contributor, menudo iluso! Me desahogaré inventando un relato...


Carta de Derechos de los Besugos Humanos.

En el mundo besuguil profundo hay cuatro tipos de personas. Cada una tiene un apodo que la diferencia de las demás. Ahí se encuentra un scout, una persona que aún no sabe lo que le depara el futuro y se pone a explorar las alternativas.

Se encontraba el scout caminando y observó a lo lejos a un runner corriendo como un descosido hasta darse contra una clara pared. Entonces alguien se le acercó y se subió encima de él, le guió hacia dónde correr y el runner empezó a distinguir las paredes que cualquier scout aprecia.

Seguí andando el scout y encontró una seated. Estaba llorando, esperando encontrar algún master que la guiara.

- ¡Ay de mí! - decía la seated - camino con cuidado y, en cuanto creo divisar mi futuro, me emprendo en una carrera y me estampo contra un muro invisible ¿Es que acaso debo cargar con esos pesados masters cuando sólo saben ir recto?

- Entiendo lo que dices - le respondió el scout - por ello es mejor ir caminando. El master ve lo que vería un scout, pero algunos muros se ponen contra gente como nosotros porque nos encontramos en un laberinto donde no encajamos. Quizá juntos podamos explorarlo hasta encontrar la salida.

- Me parece buena idea - le respondió la seated.

Así fue que los dos se convirtieron en un par de scouts, palpando paredes invisibles para intentar descubrir el campo a través, el paraíso donde nadie le pone puertas al campo. Pero fue el caso que la scout observó a lo lejos a una runner cargando a un master fiscal que esgrimía un besugo. Y, rápidamente emprendió una carrera hacia la bruma, donde los ojos del scout no podría ya verla.

El scout sintió pena y extrañeza, ¿qué había pasado con su compañera? ¿Por qué había desaparecido de esa manera? Al rato, sus dudas fueron resueltas: apareció corriendo hacia él con un master encima mientras era señalado con un besugo.

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Una criatura de tres cabezas se presenta ante el scout, que ha sido detenido y está siendo procesado por violencia de género. Una cabeza se llama Bank, otra se llama Media y la del centro Cock.

- Se te acusa en el país de Indultalia de haber violado a una scout. En vista de que no tienes defensa posible se te declara culpable - dijo Cock.

- ¡Un momento! - señaló el scout - ¿dónde está mi abogado? Es lo único que he oído...

- El fallo se emitirá en cuanto nos inventemos lo que sea - dijo Bank.

- Has tenido la oportunidad de tener abogado - musitó Cock - pero rechazaste ser financiero, ser del opus, ser de una minoría sí reconocida por un grupo financiero de presión, ser cock-deportista de élite, ser una monada, ser de la realeza, ser representante político de algún grupo organizado que haga fáctico el poder financiero, ser terrorista que sí dé miedo, ser de un poder fáctico del aparato del estado. Total, has rechazado a los diez abogados.

- Ha dicho 9 - rectificó el scout.

- No, no vas a tener suerte - respondió Media - existe el agravante de que has sido acusado de una historia muy morbosa, por lo que si no eres capaz de demostrar tu inocencia entonces es porque estás contra las víctimas. La gente como tú está contra las víctimas. Además, con una decena de abogados que tienes, y mira la defensa que te has marcado.

- ¡Pero si aún no me habéis dado la palabra!

- No has presentado pruebas - dijo Cock.

- ¡Pero si estaba encerrado y no me visitó nadie! Esto no es un estado de derecho. Es una farsa.

-  Para cuando dictemos la sentencia - explicó Cock - primero es posible que te demos la razón, luego nos haremos los remolones y, al final, haremos firme lo que ya hemos dicho. Mientras tanto, o demuestras por encima de toda duda razonable que eres inocente o Media acabará con todas tus amistades y jamás podrás encontrar trabajo.

- Pero..., ¿de qué se me acusa?

- Como no confieses que eres un maltratador - añadió Bank - entonces te congelaré todas tus cuentas y pondré trabas a cualquier intento por tu parte de crear una empresa.

- Pero, si tengo que confesar, decidme por lo menos qué tengo que confesar.

A todo ésto, el fiscal dejó un besugazo sobre la mesa y se levantó; pidió permiso al tribunal para darle consejos jurídicos al acusado en privado. Ante el ademán de Cock, el fiscal se acercó y le susurró:
 
- Mira, por el momento tenemos dos versiones de la víctima. Así que tendrás que escoger la última, que es la más morbosa.

- ¿Pero qué pruebas tienes...?

- ¿Te vas a hacer el listo conmigo, chaval?

Dicho esto, el fiscal volvió a su sitio. El scout se paró por un momento a reflexionar. Tenía que pararse a pensar un momento. Si confesaba no acabarían con él, pero si decía la verdad entonces se acabó lo que se daba. Es cierto que tenía un dinero ahorrado, pero como nunca entró en el sistema financiero..., luego miró a su alrededor: algunos tenían la boca amordazada y estaban sentados completamente maniatados. El resto se dedicaban a saltar de un sitio a otro, enfervorecidos y mirando con mucho recelo al scout.

- Ahora lo entiendo - dijo mirando la hoja con dos historias dejada en la mesa por el fiscal - nunca fuimos personas humanas. Sólo somos besugos humanos.