En otras entradas he hablado de la relación existente entre naturaleza, conducta e imagen. O eso creo recordar. La idea de la imagen está vinculada con la educación y el marco con el que trabaja una cultura, en definitiva son los memes que sostienen a una civilización. Y la imagen tiene muchas barreras, hay como limitaciones que ayudan a definir el marco cultural.
La socioléctica no es como una papilla sin grumos, sino que es como un filete lleno de huesos y cartílagos. Hay que saber hincarle bien el diente, y con mucho tiento. Quizá una sociedad realmente civilizada sea capaz de hacer papilla todo lo que come, a partir de algo menos violento - como las plantas, pero la idea de imagen que tenemos hoy día está lleno de limitaciones, y solo reconociendo las limitaciones se pueden sortear.
Cuando un necio cree que tiene el poder de atravesar una pared a sus ojos puede que la haya atravesado, pero a los ojos de quien miraba con atención observó una puerta que se abrió en el último momento. Como pasa con criaturas mágicas, puede que sean éstas las artífices de hacernos creer que nosotros también podemos saltarnos las leyes de la naturaleza, para así volvernos locos al no aceptar la realidad misma. Sin embargo, el mundo de la imagen funciona al revés: el autor del producto sabe que los surcos de la imagen no es real, pero los que miran con atención solo pueden ver cómo una persona se ha estampado contra un muro y, por ello, su comportamiento no le parece convincente.
La magia de una buena obra consiste en imbuirte dentro de su mundo imaginado. En la medida en la que el actor, el director, el autor..., no sea capaz de trasladarte a su mundo la obra habrá perdido la autoridad que necesitaba para encandilarte, para inspirarte. Y eso solo se consigue cuando el autor respeta las barreras de la imagen. Esto es, si pretendes atravesar una pared antes debes reconocer que existe la pared, luego debes comunicar que tienes el poder para atravesarla, después pasarás a la acción y clausurarás el resultado mostrando las consecuencias.
Hay que entender que la actividad que lleva a cabo un autor se le puede llamar "actuar con creatividad", por lo que si todo lo que debe hacer, su trabajo, documentación y estudio, se basa en el estudio y manipulación de la "imagen". Claro..., entonces, ¿qué es la imagen?
La imagen es el resultado abstracto de la obra. Bien podríamos decir que el conjunto de significados conforman la propia imagen, siempre y cuando recordemos que algunos de esos significados son obra del autor y de su mundo, otros son de su cultura ajenos a él y otros provienen del marco del lenguaje escogido y que no aporta valor cultural más allá de lo etimológico. El autor puede ofrecer unos cuantos semas filosóficos de su propia cosecha, y es a través de éstos como puede especular con atravesar paredes - con romper las barreras chovinistas de su lenguaje y de los marcos que tiene parejo.
Así se puede observar en las series de televisión, por ejemplo, que van sobre el rey Arturo. La idea es evocar sentimientos de nobleza, llamar a valores democráticos, etc..., dentro de un mundo oscuro y chovinista para que se vea mejor el contraste. Así observamos que la idea de justicia (o más bien equilibrio) que representa la espada es un meme que atraviesa los conceptos morales de cualquier cultura - Excalibur no entiende de derecho, imparte el equilibrio de la Justicia allá donde se use. Y ese es el mensaje que prevalece en la leyenda del rey Arturo y sus conflictos.
Cuando un objeto sobrevive a sus portadores suelo llamarlo eón (o aeón), porque es resultado de un invariante en todas las historias - por mucho que se muevan los personajes siempre habrá unos memes que permanecerán con la idea misma de literatura, y sus álgebras conforman unas barreras porque esos objetos tienen imagen propia.
Cuando a un actor un director le dice que tiene que desempeñar una actuación que él no entiende, bien podría el actor hacer cualquier boñiga de interpretación y tirar para adelante..., pero lo normal es pensar que éste quiera implicarse profesionalmente y le pregunte al director cómo enfocarlo. Y claro, tenemos cuatro tipos de directores (o más bien 5, pero no entraré a saco), en virtud del tipo de relación que tenga con su plantilla: si les da más o menos libertad, hasta cuánto se implican con las explicaciones, etc... No detallaré cuántos directores y tal, porque esto también lo comenté en otra entrada y nada me empuja a repetir entradas.
El asunto es que el actor ve una barrera y el director, con sus semas filosóficos, le empuja a tener que atravesarla. Por lo que, ¿cuántos tipos de barreras culturales existen? ¿Cuáles son las consecuencias de no saber atravesar bien una barrera? En eso consiste el proceso de creación misma: no puedes decir que eres creador si no viste esa barrera y no la atravesaste. Cuanto más gruesa fuera más grande será la victoria, pero también es más probable que muchos nieguen tu obra ¿Serás capaz de proponer un nudo cuyo desenlace no rompa el encanto? Y, por otro lado, si se mantienen las barreras más gruesas, ¿cómo podrás mantener a tu espectador interesado?
Últimamente veo muchas historias que me aburren sobremanera. Sospecho que la culpa es mía, que debe ser algo mío como personal - como si me estuviera haciendo viejo. Veo muchas barreras que se mantienen intactas, veo algunos giros que no me llaman tanto..., sí, me hago viejo. Si tan crítico me siento debería pasarme a la acción creativa y exponer mi manera de hacer las cosas en la práctica. Pero también es cierto que me he hecho viejo al mismo tiempo que ha aumentado mi aislamiento, así que no tengo un mercado a quien dirigirme.
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He querido parar a comer antes de continuar. En estos días estoy desarrollando dos nuevas líneas de investigación posiblemente innovadoras para el Deep Learning, que tarde o temprano, podría demostrar su valía una vez desarrollados en condiciones. Según mis pesquisas tienen cierto carácter general, pero siempre hay que probar las cosas empíricamente y afrontar el resultado de las métricas, y los tiempos de entrenamiento y predicción - según el caso. Anoche mismo concebí una manera de enfocar la clasificación multiclase - basado bajo la filosofía reinforce learning, que permite una manera dinámica de entrenamiento y predicción al instante basado en el sistema SABE (VAWM), que podría casar con la manera de hacer casar los nudos con los desenlaces y vincular la evolución social del sistema de información con cómo se computa un juego de ajedrez... Cuando se pueden casar conceptos que no tienen nada que ver te das cuenta de que tus teorías van por el buen camino.
Pero difícilmente podré publicar nada. A mí solo se me "permite" publicar cosas que están a medias, intentando sancionar lo conocido. Ya veremos qué pasa con los challenges de Kaggle, ¿veré complots y jugadas? ¿Me servirá al menos para mejorar mis técnicas y aprender?
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Observamos distintos tipos de barreras. Como ya sugerí en varias ocasiones, una es la barrera de la propia civilización misma a la hora de trabajar con marcos que nos son muy parecidos, pero que en cada civilización tiene lecturas muy diferentes. La barrera cultural orienta y la occidental hemos visto cómo Japón quiso fusionarlas, pero la única forma que han tenido de hacerlo es respetando a ambas. Aun a costa de quedarse, en parte, con lo peor de ambas y también con lo mejor. Evolucionar es más lento cuando crees que debes respetar ciertas barreras para preservarlas.
Otra barrera que encontramos es la barrera de la educación. Esto lo habré comentado en varias ocasiones: un tarzán puede reconocer ritmos musicales, cuándo son tristes, épicos..., pero lo que no va a comprender es el significado de la banda sonora de Desayuno con diamantes como lo entendería quien haya visto la película. La música queda huérfana de significado hasta que la sociedad lo vincula con otro elemento cultural. De ahí que quien conozca ese elemento es víctima de no entender el recurso literario que supone. Por otro lado, el arma más terrible que tiene un dictador es la que le permita convencer a su pueblo que no necesita ser educado. Porque detrás de esos casamientos culturales también está el verdadero poder de una democracia, que es la participación del pueblo en las decisiones morales que le atañen a su propia sociedad: decidir el para sí, según los términos existencialistas.
La siguiente barrera es la del entendimiento. Bien se puede llamar la barrera de la intolerancia, pero no es justo darle valores morales a las barreras, porque éstas han sido puestas para comprender mejor las cosas. Esta barrera se produce cuando se frivoliza sobre un tema, y esta frivolización suele estar vinculada con un chovinismo (según los términos marxistas, que son el único que uso): el que se vale de la exposición de esta barrera consigue dar a entender una costumbre, frivoliza sobre ella, y ayuda a desaprender alguna clase de vicio. Para eso, de hecho, sirven las religiones: se crea un rito que promete conectar con lo trascendental, cuando en realidad se ha creado una barrera entre el entendimiento del propio rito con la conexión hacia lo trascendental. Si no existieran estas barreras no sabríamos dirigirnos con eficiencia a las personas más banales. Allá donde la psicología no llega siempre habrá una religión que consuele. Aunque la barrera del entendimiento bien se puede considerar un juego de lenguaje, como diría Wittgenstein, en este caso una manera emotiva de poder compartir lo que solo puede imaginarse desde el fuero más personal. Por eso, al ser fuente de poetas, la intolerancia se convierte en discriminación, o en el centro de atención de aquello que representa alguna clase de trascendencia.
La última barrera, quizá, es la más difícil de comprender. Es la barrera de la evolución histórica, mediante el cual el individuo ha concebido lo que Gustavo Bueno llamaría un cierre categorial. En este caso nos encontramos ante un individuo singular, para Nietzsche un superhombre, y éste al intentar hablarnos no podrá. La barrera del cierre no es la que rompe todas las barreras, sin más, es la que reconoce la existencia de dicho cierre y, por tanto, que el arte tiene una evolución y una conclusión. Y junto con esa conclusión un invariante. Antes de dar con ese invariante los personajes de las historias eran invocados para integrarlas, y sus vivencias estaban llenos de casualidades; al descubrir el invariante se observa una enorme matriz donde colocar tus piezas, mientras estan juegan bajo unos marcos. En esta perspectiva, los personajes convencionales pueden parecer infantiles para el que conozca el cierre, y su perfeccionamiento aburridos para el que lo desconozca. Romper esa barrera implicaría conectar culturas que han conocido el zenit cultural, como la literatura española, con otras que siguen en etapas clásicas o estructurales.
Por otro lado, la idea de creatividad dividida en sus fases de desarrollo consiste en cuatro partes:
Anotación. En este punto se anotan referencias exactas, vinculando una connotación abreviada con su denotación, además de incorporar explicaciones ajenas o propias al margen. Se debe evitar anotar lo que se copia con las propias palabras, es un mal vicio que contradice la creatividad: lo que es propio no es de los demás.
Apuntes. En este punto se incorpora la curiosidad, se hace una selección de las anotaciones para agruparlas en una columna que conforme una razón por la cual replantear las notas.
Acción. Aquí es donde se elige cada paso de manera procedural, imperativa. Sin pensar se actúa, se allana el camino para avanzar hacia una dirección prevista.
Agradecimientos. Al final obtenemos el cierre categorial reconociendo las limitaciones, o los éxitos allá donde haya que hacerlo. Esto permitirá olvidarse de lo hecho para avanzar en el siguiente trabajo.
El proceso de la creatividad está vinculado con las distintas dolencias que puede sufrir la mente: perversión, depresión, ansiedad y fobia. El bloqueo en uno de estos cuatro puntos conllevará a su correspondiente dolencia, sabiendo que por cada proyecto diferente puede existir un bloqueo en un único lugar, pero independiente - por lo que puede haber distintos tipos de bloqueos para así sumar hasta 16 estados anímicos mentales.
Es decir, la persona más creativa es la persona con menos bloqueos y que, al mismo tiempo, sea capaz de localizar las barreras para, a su misma vez, saber estar conectado con quienes no las ven para proceder a dibujarlas en una socioléctica, hacerlas resplandecer con la aparición del nudo, dar a entender los dos lados de la barrera enseñando la bifurcación para que, al final, pueda cerrar la exposición exponiendo el resultado de la decisión adoptada por el espectador.
El orden puede hasta cambiar, porque esta barrera también es susceptible de ser superada por parte de quienes hayan superado el cierre categorial de la creación estructural.