El género límbico

Igual que se suelen clasificar las historias por su capacidad para ser replicadas, también se pueden clasificar las historias por las sensaciones que producen. Aquí voy a desarrollar la idea de un género límbico.




Cuando defiendo que existe un género único a lo que me refiero es que cada uno de los personajes de una historia vive una aventura que va transitando por las fases EIJP y, además, estas fases se repiten constantemente. Todo esto de manera que es fácil copiar una historia cambiando los personajes o las acciones por otros que ejerzan el mismo rol dentro de la historia principal.

Sin embargo, dependiendo de dónde se enfoque la historia las sensaciones que se producirán serán de un tipo de sentimiento o de otro. Por ejemplo, para animar a la gente a que se revolucione se puede seguir un esquema literatura heroica (EJPI), sin embargo el esquema del antagonista al héroe bien podría seguir los esquemas de un thriller (EIJP) para la misma historia. Es decir, si se cuenta con respecto a Sherlock Holmes será una novela posiblemente heroica y si se cuenta con respecto al doctor Moriarty será posiblemente novela negra.

Cada acto que supone un reto para el antagonista provocará una situación de cambio de contexto que sonará a chiste, como se estudió en el test 3: al intentar Moriarty llevar a cabo una historia maravillosa (EIPJ) con respecto a sus planes algo externo a él (Holmes) generará una situación conspirativa (EIJP). Observamos, de hecho, que esta transformación afectaría al nudo, lo cual coincide con la clásica escuela griega de tres actos.

Así que esto nos lleva a que podría clasificarse los géneros por las sensaciones que producen en quienes ven la película / viven la historia. Y, claro, si tiramos de la teoría cerebral del sistema límbico, entonces se podría clasificar en cuatro tipos de sentimientos; los que generan: ira, asco, complacencia y pena.

Ya he leído por ahí de que la teoría del sistema límbico no es la visión más aceptada actualmente por la mayoría de los neurólogos. Yo, por mi parte, es una teoría que me resulta altamente cómoda - sea o no cierto que provenga de ahí tales sentimientos.

Así que reagrupo las sensaciones en historia de peligros e historias de amor. Casi como el que dice las clásicas historias de chicos y de chicas; cuando no.

Las de peligros son aquellas que tiene por objeto generar sensaciones reactivas, provocar la excitación o la inhibición por el miedo. Cuando el miedo está bajo control serán consideradas de aventuras, y cuando el miedo está fuera de control serán de horror.

La mayoría de las películas de cine negro, así como las del oeste, tipos duros, etc..., suelen ser de aventuras. El objeto es encontrar alguna clase de héroe o figura identificable por el espectador como paternal, o ese amigo al que todos nos gustaría llegar a ser, y se observa cómo afronta la adversidad.

El hecho de que las aventuras se lleven a cabo viajando, en otro tiempo, en épocas modernas, medievales, bárbaros o fantasía..., todo eso es irrelevante y corresponde más bien con el estudio del género desde el punto de vista de la construcción del antagonista o de la historia como producto de mercado, no desde el punto de vista de los sentimientos que genera.

Es posible que haya frikis que consideren que sus sentimientos deben ser clasificados con alguna clase de subgénero, cuando en realidad tales sentimientos son producto de la cultura. Y, por tanto, la teoría que presento del género límbico no tendría nada que ver con esos planteamientos.

Podemos observar la película "Predator", empieza siendo una película de miedo (pues es el antagonista el que controla) y, desde que se encaran en un momento dado de la película, pasa a ser una película de aventuras. Quizá, de acuerdo con mi teoría, desde la escena de la cascada, las fases anteriores eran EIJP al centrar la acción con respecto al predator y las posteriores pasaron a ser EJPI al centrar la acción con respecto al Schwarzenegger.

Las historias de amor, como también ha protagonizado el mismo actor, no se centran en que deban ser románticas, pues el romance en realidad es un tipo de conversación entre dos roles que pueden aparecer en cualquier tipo de película. Las historias de amor suelen buscar el triunfo del amor por encima de todas las cosas, incluso por encima de sus protagonistas. Por eso, puede ser o comedia o drama ya que, como pasa antes, dependiendo de si los protagonistas, dentro de lo que cabe, lo tienen todo más o menos controlado, entonces la cosa puede ser graciosa o no.

En "Los gemelos golpean dos veces" observamos el amor fraternal lleno de equívocos y situaciones de comedia. Cuando suceden acontecimientos que suponen una ruptura de los protagonistas se observará un drama, siempre y cuando la pena generada sea porque tal separación no consigue hacer desaparecer su amor mutuo - en algún sentido.

Una de las dudas que nos podría generar la comedia "Tira a mamá del tren" es hasta qué punto no podría ser un drama. Esto es, dependiendo de quién sea el protagonista se podría considerar algo más como la película de Hitchcock en plan comedia, o como..., algo diferente. Bien se pudo haber llamado la película: "Las monedas de papá" y entonces podría mirarse de otra manera.

Huelga mencionar que es fácil recoger las películas eróticas dentro del género del drama o de la comedia, entendiendo las relaciones personales como una forma de dar placer a la misma parte del cerebro (las glándulas basales) y, por tanto, debería considerarse dentro del mismo género límbico.

Según podría teorizar, parecería más sencillo pensar que los protagonistas en las novelas de amor se ubicarán dentro de los esquemas de las chanzas (EJIP) o los cuentos maravillosos (EIPJ) para dejar a la fase I como la referencia necesaria para citar la clase de amor de la que hablamos: fraternal, amigos, sexual, etc...

Si la historia fuera una comedia de trompazos especulo que se parecería a un cuento maravilloso que se intercambia con un cuento heroico (como los chistes de la Lepe), ya que ese tipo de esquemas no afectan al nudo en esclusividad. Entonces el personaje tipo Rompetechos se ganaría nuestro aprecio si se tornara heroico, como en las versiones modernas de "La pantera rosa", donde el detective Rousseau demuestra ser, muy en el fondo, un verdadero héroe. Y eso genera una sensación de cierre sobre el personaje.

Esta teoría, si fuera cierta, podría ser usada para arrinconar la demencia de las masas y expolearlas en direcciones superiores. Igual que el género único se puede considerar una teoría que marca una dirección, esta otra teoría lo que marcaría sería el sentido de la dirección.

También se puede usar para clasificar las obras en los grandes almacenes. Aunque no resuelve el eterno dilema de llamar drama a las historias que supuestamente acaban mal y, por tanto, si se clasifican así se hace spoiler, ni tampoco resuelve la enorme rencilla que hay entre el género de fantasía y el de ciencia ficción que muchos frikis necesitan, por todos los medios, verlos enormemente separados en estanterías muy lejanas - o se cabrean.