Quizá prescinda de mis columnas

No sé, teniendo tanta tecnología por compartir, es posible que mis columnas sobre tecnología y cosas así deban esperar. Podría centrarme en hacer cosas simples y que ya tenga consolidadas, considerando la exclusividad de mis aportaciones.




Pues sí, creo que voy a cambiar un poco mi paradigma...

Me he hecho una lista de temas exclusivos que, en principio, quien mejor podría exponerlos sería yo mismo. Más que nada porque trata sobre mi tecnología. Quitando, por supuesto, la parte polémica que dudo que la sociedad esté preparada y tal..., mientras los ricos gobiernen hay cosas que jamás podría compartir. O por lo menos lo veo así.

Pero todo lo demás sí. Me da para una veintena de innovaciones. Así que iré divulgándolas una a una, y eso me daría para dos meses, si no pierdo el tiempo hablando sobre asuntos de moralidad tecnológica y cosas así, que en esos asuntos en principio tengo algún par de cosas aún por exponer.

Pasados esos dos meses podría volver a alternar entre tecnología y técnicas. Aunque quizá algún día haga alguna excepción antes de llegar a esa fecha.

Tras publicar la estructura que explica cómo funciona la lógica booleana, he conseguido entrar en contacto con una nueva editorial. Al publicar en esa editorial, en tres días, ya me han clickeado unas 150 usuarios, de los cuales sólo el 14% se terminó el artículo..., para luego conseguir sólo que, de los que se lo terminaran, uno de cada tres me lo aplaudiera. Cifras muy malas..., pero uno de los aplausos fue de la propia editorial.

Hoy he terminado un artículo que intenta prevenirnos sobre cómo podría ser el futuro tecnológico: imaginad que te venden un robot que te va a hacer sexo, lo metes en tu casa y se convierte en una mascota más dentro de la familia. Entonces, ¿y si resulta que al otro lado del robot no hay ninguna inteligencia artificial, sino un youtuber que está de 9 de la mañana a 9 de la noche por unos míseros euros? Mi teoría es que es más fácil simular la tecnología que hacerla y, con el 5G, va a ser aún más sencillo - sobretodo en países como China.

Tras ver toda la documentación que me preparé ayer y lo poco que he terminado redactando me doy cuenta de que, explicando, soy un auténtico desastre. Me queda mucho mucho mucho mucho por aprender. Puedo ser paciente y empezar a aprender con cosas muy técnicas que conozca muy bien. La exposición de opiniones es complicada porque, además, debes argumentarla a partir de la información contrastada que tengas del mundo - y el mundo es muy grande.

La verdad es que mis opiniones las veo mejor aplaudidas que mis técnicas. Y es contradictorio: mis recomendaciones sobre el smart contract, es menos técnico que las estructuras booleanas, sin embargo las estructuras booleanas se pueden usar, aunque no lo he dicho, para romper el Bitcoin (sacarse dinero del cielo). Así que los aplausos no los veo justos...., pero eso se va a convertir en gages del oficio.

Además, tampoco puedo saber qué tiene en mente el que se pone a leer mis posts. Pero sí, voy a centrarme primero en mi tecnología exclusiva, y dejaré las opiniones para escribirlas en este blog. Con el tiempo, me plantearé depurarlas y pasarlas a Medium.