lunes, 13 de mayo de 2019

Una vida dura para un díscolo

Me he quedado DE PIEDRA. Me han aceptado realmente el artículo. Está claro que mi visión subjetiva de lo que interesa y lo que no interesa está desubicado de la realidad. Hoy hablaré de cómo montarse discursitos.




A este paso lo mismo reescribo este artículo para también publicarlo, ya que también tiene que ver con lo que un ordenador puede hacer bastante bien: escribir discursos o arengas, de manera que motive a la gente.

A proponer un tono musical...

El asunto es que se me ha ocurrido escribir cómo mi tecnología fue ignorada desde hace 10 años, y no sólo me han publicado el artículo bajo una revisión específica de un campo, sino que además los expertos lo han catalogado como de especial calidad como para cobrar por el mismo.

¿Y qué es lo único que dice el artículo (más allá de verdades como templos)? Lo único que cuenta es cómo un mindungui como yo me he atrevido a cuestionar los dogmas más poderosos de las matemáticas sin haber obtenido nunca ni el más leve de los reconocimientos a pesar de que tales máquinas sí funcionaban, y cada vez hacía mejores mientras que mis opositores se estancaban con sus miserables teorías.

Una década resumida en un artículo del que no sabía que debía sentirme orgulloso.

Ayer mismo vi el vídeo de una mujer china que, en la provincia de Anhui, se subió a lo alto de un vehículo para provocar un atasco. La mujer se desnudó al completo, a excepción de un par de tacones. Ante las pitadas de los vehículos la mujer se rio ante ellos y, entonces, el conductor - que no la conocía de nada - la cogió de un tobillo y la tiró del coche. Los ahí presentes no saben qué le llevó a hacer lo que hacía. No supieron entender lo que gritaba. Sin ir más lejos, ella misma ya se había desnudado unas horas antes en otro punto de la carretera.

Los vídeos de la mujer se hicieron virales, ella lo había conseguido: todo el mundo hablaba de ella. El problema: no había contenido. Nadie sabe absolutamente nada de lo que reivindicaba. Puede que a estas alturas los psicólogos lo hayan descubierto..., o puede que lo dijera ella alto y claro y la gente se hubiera puesto de acuerdo para ignorar lo que reclamaba.

En España no ha faltado la creencia de que se trataba de una feminazi. Así que consiguió hacer viral el movimiento neomachista que llama locas a las mujeres que reclaman por sus derechos, pero ¿y eso por qué? Porque se sabe que hay mujeres que gritan mucho y ponen poco o ningún contenido en sus proclamas (poco contenido para todo el odio que vierten sobre todos los varones). Es decir, porque podría haber sido una feminazi perfectamente.

Esto me recuerda la historia de las Pussy Riot. A diferencia de las feministas radicales, ellas no odian a los hombres. Fueron detenidas tras intentar dirigirse a su pueblo, justo cuando se disponían a ponerse de nuevo las cadenas de una tradición absurda. Les iban a cantar por su liberación desde el interior de la iglesia que volvían a abrir. No llegaron a hacerlo, fueron detenidas antes.

En el juicio se fueron separando las causas y se fue individualizando cada caso. Y destacaba a una de ellas, la posible líder: una chica que había hecho sexo integral y genital en público con su novio en un museo para romperles a las personas las mentes viciosas y pudorosas de la vieja Rusia. Mensajes para quienes quieran verlos - agreden a la vista de quienes quieren continuar con las viejas escuelas.

Los mensajes existen. Desde una drag-queen que interpreta en unos carnavales una procesión de semana santa, hasta un enorme coño insumiso..., los mensajes existen. Pero, de vez en cuando, aparecen sujetos que gritan mucho y no se les entiende nada - salvo su enorme odio a la humanidad.

Mi siguiente artículo trata de hablar sobre cómo se crean discursos y arengas valiéndonos de nuestras aptitudes intelectuales más fundamentales: las que intentan valerse de la palabra (símbolos meméticos con fonética, algún día desarrollaré esta teoría un poco mejor).

La creación de un discurso exige tres autores:

  • La visión del alfa que sea capaz de Moverse y recoger las palabras que deben definirse y sus actuales significados, las tribus urbanas que se oponen y las que se inclinan por ciertos pensamientos. El trabajo del autor M es como el del filósofo. Intenta estudiar los contingentes, los significantes de cada término y sobre qué grupos afecta. Reconoce los términos y los tiene divididos y convertidos en bandos. Su trabajo es puro análisis.
  • La visión del maestro que sea capaz de Fijar los objetivos a seguir. Debe buscar las maneras de unir a las partes y encontrar el lenguaje común. Este tipo de personaje hace un estudio de la pragmática del lenguaje para conformar un discurso enquilosado cuyo objeto es abordar todos los frentes planteados desde M. Se trata del guión que adapta la novela de M. Genera párrafos que son copias de otros discursos pero aplicados al contexto actual.
  • La visión del pensamiento propio es la de quien Actúa: hará un resumen personal del trabajo de F. Buscará ponerle una firma personal para que pueda caber como un discurso con la fuerza de la subjetividad, de darle fuerza en algunos aspectos y hacer menos incapié en otros. Es el poder de la prosodia para convencer.
Cuando se tiene a la trinca perfecta tenemos un trípode que, idealmente, deberían de ser tres personas diferentes, porque nadie está dispuesto a investigar y analizar tribus urbanas para luego despreciarlo en el proceso pedagógico, y nadie sacrifica procesos pedagógicos para marcarse una buena prosodia. Es duro trabajar para nada. Por eso, la gloria del actor es el sacrificio del escritor y el guionista.

Creo que para la próxima entrada discurriré sobre qué pasa cuando una serie que incorpore el fatalismo intenta cerrarse para terminar...






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