La construcción del Falso idiota

En este mundo traidor existen muchas vocaciones y muchos estudios. Es por esa razón por la que la falta de ética combinada con la obtención de grandes logros generan una sensación de justificación a una nueva conspiración. Yo defiendo algo más trivial.




Se le llama falso debate. Yo mismo lo he practicado para llevar a cabo el género de la chanza, la adivinanza..., se trata de un acto de manipulación muy típico, en especial, en el mundo del espectáculo, la magia, la televisión... En ocasiones se vende como si fuera mágico lo que es en realidad trivial y mundano. Parece apasionante y muy vibrante lo que en realidad es hosco y simple. Es la magia de la tele.

¡Música maestro!

Voy a tocar como ejemplo la memoria histórica. Algunos consideramos esencial que en todos los colegios e institutos se enseñe la misma versión, y a partir de dicha versión, cada cual que manifieste lo que le parezca. Es bien sabido cómo se persigue en algunos países a los negacionistas, y eso es lo que tiene oficializar a unos grupos frente a otros en lo que se refiere a quién tiene derecho a decir qué es un bulo y qué no lo es.

La autoridad sólo se ejerce cuando se actúa bajo el paraguas de una estructura que está por encima de uno mismo. En la medida en la que te puedan acusar de ser totalitario (potestatis), es imposible que tus acciones sean autoritarias (auctoritas). Sin embargo los políticos, que querían hacer desaparecer la palabra autoridad, la confundieron con el ser totalitario. Así que la idea que se tiene de democracia pasa conque un dictador (elegido por las urnas o no) decida todo por nosotros. Eso no es democracia.

Pero el asunto de la memoria histórica, cada vez que se recuerda cuál es el objeto de tal ley, no hay tertuliano que quiera seguir el debate: vuelven a repetir la creencia de que el objeto es negar parte de la historia. Bueno, pero eso ni es lo que pone la ley ni tampoco es lo que defienden los grupos que la defienden. Eso es lo que dicen que defienden tales grupos.

De la misma manera que sigue sin haber una mención en la ley de memoria histórica uno de los asuntos más relevantes por la cual habría sido necesaria: una revisión de los juicios llevados a cabo en tiempos de Franco. Algo así como arrebatar medallas, anular fallos y, por tanto, prohibir según qué jurisprudencia. Porque, claro, ¿acaso no es peligroso que un juez actual se valga de una jurisprudencia franquista cuando, hoy día, sería perfectamente legal desplazarse atrás en el tiempo hasta incluso la época medieval (como ya se ha llegado a dar en un juicio civil)? Nuestra democracia no se puede permitir el lujo de tener una jurisprudencia contraria a la democracia y, por tanto, debe hacerse una revisión y estudio científico sobre la adecuación de tales juicios.

Cosa que no se ha hecho: y a la medalla de Billy el niño me remito.

Pero todo esto lo quería comentar por una sencilla razón: más allá de que las cloacas del estado, los vertederos, funcionen bajo esquemas totalitarios, lo que realmente interesa es que las llaves fundamentales que permitan descubrir la chanza, la ironía, deben ser ocultadas no profundizando el debate que podría ayudar a entender a la población la mentira en la que se ven sumidos. Y la mentira es conducida por unos falsos idiotas que repiten una y otra vez el mismo argumento ya rebatido, quizá porque la única manera de hacer parecer que tienen razón es desplazando el debate hacia donde no se ven humillados.

Pero claro, ¿qué sucede cuando se vuelve a repetir la misma chanza una y otra vez? Entonces hasta parecerá que los que queremos una versión única lo que queremos es perseguir a los historiadores; y da igual lo que digan todas las asociaciones al respecto, porque no se les preguntará. De la misma manera, ¿qué pasa si se les da voz a las feminazis y se ignoran las voces de quienes las llaman feminazis? Pues que va a parecer que el feminismo pasa por negar la presunción de inocencia de los varones - y no se debate al respecto. No interesa.

Poco a poco se va conformando la construcción de ese falso idiota: el que consume ese tipo de prensa. Poco a poco, entre los falsos idiotas de un bando y los falsos idiotas de otro bando podemos ir seleccionando la mierda de ideas que van quedando.

Tan pronto como ellos determinan qué contenidos son relevantes, objetivamente se demuestra que sucumben a la reiteración, al griterío y al espectáculo..., pero porque no tienen matices: y donde no hay matices no hay debate, sólo idiotez y falsedad.

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