viernes, 18 de octubre de 2019

Ya se están enfriando los ánimos

Cuando un bebé lanza un berrinche a lo loco en ocasiones podemos pensar que lo hace por llamar la atención, por manipular. En los niños más pequeños es natural y necesario que lo hagan; son los adultos los que deben hacerse responsables y actuar en consecuencia.


 
Pues sí. Igual que hasta ahora he escrito sobre motivaciones para levantarse, para convertirnos en amos de nuestro destino y esas cosas..., ahora voy a tocar el tema de reconocer cuándo debemos aceptar la lectura de cómo están organizadas las cosas, la estructuración del sistema, su entendimiento y respeto. Porque, aunque confieso que odio este país, cualquier Revolución no tiene porqué llevarnos por el buen camino: cambiar un tirano por otro es simplemente estúpido.

Así que ahí están todavía, con los últimos berrinches, mediocansados. A la espera de que otro grupo de fascistas elijan a una segunda víctima para poder decir algo, tener imágenes..., mantener el debate. Si los antidisturbios hicieran bien su trabajo, entonces puede que el mismo enfriamiento de ánimos ya se podría haber producido antes y con menos destrozos - pero claro: todos sabemos que nuestros actuales antidisturbios son los que incitan a que hayan más disturbios. Lo legítimo sería mandarlos a la cola del paro, pero claro: socialdemocracia significa, al fin y al cabo, mafia encubierta de logotipos y propagandas.

¿Ha sido un acierto hacer retroceder a las fuerzas de seguridad para que se contenga? Habría sido un acierto mucho mayor activar a los miembros de asuntos internos y repasar los estándares que deben cumplir los que van acolchados. Pero da igual..., sigamos con las fórmulas de siempre.

En cualquier caso, cuando el verdadero objetivo es la manipulación, los mensajes de odio, crear el caos, etc..., al final cansa, les tiene que cansar. Y a los promovedores de tal poyez les corresponderá ser los primeros en caer en la cuenta de que no consiguen convencer, sino más bien desmoralizar a los suyos. Se trata del equivalente a pegarse un tiro en el pie.

Visto así, hay que ser muy, pero que muy, gilipoyas como para estar en el bando perdedor. Ese bando se demostraría que iba a perder en menos de una semana, pero seguía siendo el bando perdedor. Se ha creado una falsa alarma a países extranjeros sobre la seguridad en Cataluña: la cosa es que, para dentro de unos días, todo volverá a la normalidad. De eso estoy casi seguro. Salvo que aparezca, y no lo creo, otro grupo paramilitar fascista y le dé por darle vidilla (lo cual también me recuerda a la creencia que tenemos algunos de que algo así ya hizo Hitler para fomentar su propio victimismo).

Pero sólo los medios de comunicación son los únicos capaces de extender el chicle por vías inadecuadas, para generar debates donde todo debería estar más que muerto, haciendo malas comparativas, no trayendo la mesura científica para así avivar las llamas del odio..., ya veremos cómo rematan la faena en cuanto descubran el cadáver informativo.

Cuando no hay motivos de rebeldía la sedición o rebelión la protagonizan los tontos. Me imagino los que acaben en la cárcel, si procediera, cuando tuvieran que explicar porqué lo hicieron, si les valió la pena... Suena tan tremendamente absurdo que, lógicamente, sólo un perfil de personas que no tienen vida social, ni nada ni que ganar ni que perder serán los verdaderos artífices del movimiento violento. Y Barcelona está llenita llenita de esa gente. Ése es el precio de un supremacismo racial escondido por parte de su alcaldesa.

No les veremos hacer los discursitos de Hitler, sería muy cantoso, pero claro: Himler y Göbbels sin Hitler, ¿qué son? Propagandistas y matones. Sin un perturbado que dirija las razones no hay nada que hacer, y Torra es demasiado imbécil como para saber encontrar el dogma necesario para elevar a las masas a un objetivo superior... ¿Cuál era? ¿Tractoria?

Torra no vivió en la indigencia como Hitler, todavía Ada Colau podría tener un perfil más adecuado como perturbada con ganas de dogmatizar a la población. Pero tampoco. Esto va a morir por su propio peso. Los matones disfrazados se cansan de hacer el matón, esos peones que les ha salido gratis (menas y outsiders) quieren más pasta, a pesar de que tienen poca imaginación. Poco a poco, la materia gris que los dirige será acorralada, como en el juego del ajedrez, y poco a poco se irá degradando/enfriando los ánimos.

Éste dirige, al calabozo. Ésta dirige, al calabozo. Poco a poco, el estado clásico de derecho que creemos reconocer vemos cómo funciona eficientemente, porque es de las pocas cosas que sabe hacer democráticamente. Y es así como hay que hacer las cosas: con inteligencia y con calma.

Aunque yo despediría a unos cuantos antidisturbios, la verdad.





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

Entradas populares