lunes, 14 de octubre de 2019

Relato. Las peripecias de Merlón.

En esta ocasión me toca el querer inventarme historias. Así que hablaré de las besugadas que tiene que aguantar el mago Merlón.



Relato.

El mago Merlón caminaba por el pueblo de Parafernalia mientras tarareaba una melodía nostálgica. Fue el caso que se le cruzó su único y fiel amigo Imaginarium comiéndose un besugo, para acabar por empezar una conversación después de que pasara tanto tiempo sin verse.

- ¡Cuánto tiempo Merlón! ¿Cómo te va la vida?

- Hola Imaginarium, pse..., así va.

- ¿Qué tal te va? ¿Has ideado un nuevo conjuro?

- En estos momentos tampoco tengo mucho interés en la magia.

- ¿Pero por qué? Si eres el más grande...

- Pues por la sencilla razón de que sería el único que entendería mis libros. O el único que le daría dedicación suficiente como para pretender entenderlos.

- Pero, ¿y esos grimorios que mandaste copiar? ¿Es que ya no encargan más copias?

- De eso hace ya muchos meses. Lo tengo como olvidado. De vez en cuando hacen nuevas copias..., y me dan unos cuantos restos de monedas que me sirven para tomarme un café mensual.

- ¿Café? ¡Qué mejunjes manejas! 

- La magia ya no es lo que era, chaval. Recuerdo épocas en las que mi dedicación por los problemas de este mundo me llevaron a abandonar amistades.

- Es una forma de inmolación, Merlón ¡Haz un conjuro de amor! ¡Haz que  todos te amen!

- Puede que ya lo haya hecho. Pero o es demasiado profundo para quienes quieran alejarse demasiado de mí o es demasiado leve para adquirir el correspondiente largo alcance. Me he convertido en un ser solitario, un hermitaño. Y observo la decadencia del mundo con estoicismo, porque no me corresponde participar mucho más en él.

- Das pena ¿Y si te vienes a jugar a un videojuego de esos futuristas? Con bárbaros y orcos...

- Tal vez me dedique a escribir la segunda parte de mi novela. Ya tengo unos primeros esbozos, y tengo suficientes convicciones como para pensar que estará a la altura de la primera. Pero no tengo la más leve intención de venderla, o invertir en ella.

- Ahora sí que das pena. La verdad es que me gustaría saber cómo has llegado a eso.

- ¿Cómo te va a ti?

- Pues con cáncer en el codo izquierdo, cáncer en la muñeca derecha, cáncer en el huevo derecho y cáncer en una puntita del intestino delgado...

- Sabes que con un conjuro Caza-cánceres eso se puede curar, ¿verdad?

- ¿¡A sí!? ¡Fenómeno! Dime cómo.

- No lo sé, no soy físico. Sólo sé que los físicos utilizan técnicas antidiluvianas y absurdas. Y que las motivaciones que esgrimen para no hacer reingeniería genética se basan en problemas sobradamente superables.

- ¿Entonces tú podrías?

- No me importa.

- ???

- Creo que ya sabes cómo me siento. Supongo que ahora te sientes más aliviado.

- El cáncer del intestino delgado me sigue dando por culo, la verdad.

- Nos toca jodernos.

- Pero, Merlón, si un físico quisiera juntarse contigo y crearais las pociones pertinentes para cambiar la genética...

- Siempre habrían otros magos que me rechazarían en el caldero.

- Pero si te aceptaran dentro del caldero...

- Habría que publicarlo al concilio de magos, en cuyo caso no ganaría absolutamente nada.

- Pero si te pagaran tu tiempo...

- Sin publicarse no aceptarían hacer la pócima.

- Pero si me tomo la pócima de todos modos...

- Debería combinarse con el correspondiente hechizo de curación, que no dispongo; y que sólo se aplica cuando ha habido una publicación...

- ¿Y si convenzo al mago a que haga el hechizo de curación...?

- Entonces si te pasa algo se jugaría su carrera en el Concilio y no podría volver a ejercer de mago, salvo entre las brumas de las tierras oscuras donde la Luz no genera Sombra. 

- Yo creo que lo que pasa es que no tienes ninguno de esos conjuros, Merlón.

- Me traiciona hasta Imaginarium, dame un poco de tu besugo...

El día le sucederá a la noche, que apareció tras terminar esta tarde de diálogo. Entonces, para sorpresa de alguno, tras las primeras horas del día acabó por empezar de nuevo la siguiente tarde, que serán las horas que antecederán a la noche siguiente. Día y noche sucederán, hasta que, en un momento dado, llegará la tarde del café. Relax..., y la siguiente noche de vuelta a empezar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

Entradas populares