Vuelvo del Purgatorio. La Llamada.

He querido darme un paseo por las fiestas, con miedo de no querer quitarme horas de sueño. Al final volví y desperté una hora antes, completamente renovado para mi sorpresa.


 
 No he oído la Llamada.

Todos los años me lo planteo. En alguno no. Me planteo ir a las fiestas de Cartagineses y Romanos para dejarme llevar por una vez por la embriaguez musical, los recuerdos, la multitud... Encontrar motivos para ir es para mí como recibir una Llamada, la llamada de la selva, como el famoso libro. Consiste en volver a los años salvajes de juventud y reconocer tu verdadera naturaleza.

Di unas cuantas vueltas sin reconocer ni conocer a nadie. Sin terminar de estar. Me senté en una silla, me sirvieron un vermut a buen precio y bien ejecutado..., tuve la mala suerte de que por primera vez en mi vida me falló un bolígrafo rojo, así que guardé mi cuaderno, mis matemáticas..., y recorrí los rincones singulares de esa fiesta, y eso fue lo que activó mi mente.

Al volver a la cama perdí alguna hora de sueño y temí despertarme cansado. En vez de eso me vi envuelto en un sueño extraño. Al despertar concebí un avance a la hora de hacer que una máquina entienda los preceptos morales sin perder la perspectiva de la lógica inteligible, todo un hallazgo que dudo que jamás pueda compartir. Así que acabo de poner en un comentario cómo se perfecciona el anillo que había diseñado - no me importa ya nada de lo que veo. Sé que si alguien intenta diseñarlo por su cuenta y probarlo se va a encontrar con múltiples problemas..., o sabes cómo hacerlo o no te servirá de absolutamente nada.

Cada cual podrá darle uso al anillo a su manera, potenciándolo..., ¡es tan poético!

El sueño empezaba rememorando mis amigos de la infancia. Entonces me monté una historia de zombies, lo que pasa es que en ningún momento fui consciente de que era un sueño. Dejándome llevar descubro que a algunos amigos se les ha arrinconado, y me ofrecen olvidarme de ellos; esa primera parte termina queriendo compartir la misma condena, queriendo formar parte del habitáculo de los condenados.

Tras abandonar el paraíso la siguiente parte aparece en un hotel. Me acaban de ascender a la última planta del hotel. En él no hay casi nadie, y cuando enciendo las luces no se encienden todas. Hay una enorme cama de matrimonio, pero nadie con quien compartirla. Cuando voy a buscar el cuarto de baño, resulta que está al subir las escaleras; pero sin puertas, fuera de la habitación, un retrete a la vista.

Considerando que el hotel estaba como vacío no me parecía mal..., por otro lado, me daba la sensación de que vivía en la gloria, mucho más de lo que merecía. Y, con esta sensación de plenitud, desperté.

...

La primera sorpresa que me llevé es que volví a tener un sueño sin tener control sobre el mismo. Asímismo, no estaba en absoluto cansado y había concebido la apertura de ideas que me rondaban por la cabeza relativo a la moralidad. Una noche perfecta para muy poquitas horas de sueño y sin control ¿Fue el vermut?

La interpretación que le di para mí fue evidente: interpretando sueños, según parece, no tengo problemas.

La primera parte del sueño era la prueba en la historia: por haber hecho lo correcto me correspondió un premio, ese fue la ascensión en el lugar donde vivía. El hotel es una estancia recurrente en el rock, representa el purgatorio y, al mismo tiempo, el lugar de fiesta: donde debe reposar el alma para alcanzar la conexión espiritual.

Al desvincularme de los amigos que intoxicaban mi egoísmo dominé al arconte del emperador: mi egoísmo era puro, no un estúpido vicio. Sin embargo, en un momento dado, para cuando fui a enfrentarme a los intoxicados no tomé el control del sueño..., perdí la consciencia y acabé en el hotel. Tenía todo a mi alcance, pero me sentía solo, el arconte del Gran Sacerdote (el Hierofante) me había condenado: obtenía motivaciones extrínsecas dentro de un infierno intrínseco. Eso es lo que es el Purgatorio: el lugar donde te acomodan y te excitan dentro de un entorno que sospechas que rebosa formas hostilidad y sospecha.

Es fácil convertir el Purgatorio en un paraíso; sólo hay que ser consciente de su existencia y encararse con el guardián de luz, el amo del calabozo, el que pone las reglas... O la que las pone, por supuesto. En cualquier caso, esa mujer que se encuentra en el limbo y que es referenciada en todas las culturas puede que te lleve a otro tipo de infierno donde la ética se someta a nuevas formas de moralidad por deconstruir.

El mundo de la liberación de la vida es tan diverso... Me sorprende que la mayoría de la gente ni se pare a aprovechar sus años de vida para intentar comprender la existencia de esos entes culturales, esos memes que se repiten, que la gente corea, canta, grita, baila... El comportamiento es un reflejo de algo común que tenemos todas las personas. Pero cuanto más consciente eres de esa realidad más fácil es atribuirle al efecto de las drogas tus reflexiones.

Paso de los patriarcas..., quiero percibir la llamada, quiero viajar entre los distintos mundos, dejarme embaucar por la conseja del hotel, encontrar el último interruptor de la habitación del ático, descubrir la azotea del hotel y dejarme caer..., ¡hay tantas cosas que la gente ni se imagina porque ya han sido repetidas más veces de lo que consideremos interesante de percibir siquiera!

Me programaré un día de estos para ver si conecto, antes de que acaben las fiestas.