Voy a hacer código y así me despejo

De vez en cuando el cuerpo te lo pide: ponerte a programar algo. Siempre que veo una película o algo necesito ponerme con mi cuaderno para hacer código, luego tocará pelearse con el compilador..., y habré avanzado otro poquito.



¿Qué sería digno de ser programado?

Creo que debería de dedicarme a hacer algo que sea más visual y vistoso; o buscarme un mercado que sí quiera valorar mi trabajo. La ciencia no lo va a querer hacer, y darle sentido a mi trabajo para darle un uso trascendental sólo me lleva por el camino de la amargura. Lo mejor que debería hacer es trivializar mi mundo, como ya deduje hace tiempo. Pero cuesta abandonar las fórmulas serias.

Uno de los aspectos que había dejado a medio forjar, y que podría desarrollar para la próxima es la idea del Excalibur: ¿es cierto que se nos viene un colapso financiero mundial? No lo he calculado expresamente, pero si no fuera así dudo que mi maquinita no se hubiera equivocado también. Puedes diseñar un arma contundente que afine con una precisión sobrehumana las idas y venidas de la bolsa, pero la contundencia de esas marcas provendrán de mi cultura con respecto a las matemáticas: concretamente mi experiencia en algoritmos que extrapolan información a partir del comportamiento humano. Comportamiento que es mucho más predecible de lo que la gente se piensa.

Pero claro, si hubiera dos excalibur entonces se anularían: se trata de un arma única o los resultados serán impredecibles. Es lo que probablemente pase en Octubre: como todos los financieros saben que viene un colapso sí o sí, entonces lo que podría iniciarlo probablemente se enfríe..., por lo que no habrá colapso ¡Guay! ¿No?

- Vaya mierda de mago estás hecho, ¿no habías hecho una predicción? ¡¿Y ahora de qué sirven tus armas?!

Bueno, bueno..., es un postulado bien simple: si la crisis mundial proviene del comportamiento humano y todos los expertos preveen que ocurrirá, entonces no llegará crisis alguna. Es un pequeño oxímoron pensar que si todos están temerosos de que haya temeridad entonces aún así habrá actos temerarios.

Por ejemplo, el supremo de los británicos, contra todo pronóstico, se ha envalentonado contra la reina y su primer ministro en estas fechas catalogando como ilegal la supresión de las cortes (paso previo necesario para iniciar el Brexit). Eso lo podemos interpretar de muchas maneras, ahora bien: también podría ser un acto de enfríar la temeridad financiera que supone el Brexit ya que no hay experto (financiero) que avale esa estupidez.

Pues bien, esta clase de medidas: ¿lo habría previsto mi espadita? No. No lo creo. Aunque..., tampoco estoy seguro. Si los movimientos jurídicos no se rigen por la ley y la ética, sino que se rigen por los intereses financieros entonces mi espadita habría brillado con fuerza en esa dirección.


Por eso mi herramienta no sólo debe ser única, sino que además sólo se envalentona contra la tiranía financiera que intenta envilecer las leyes humanas... ¡Qué potito!
 
Es una máquina que pondría vista a los ojos y escucha a los oídos, que le daría sentido a una maraña de información sin sentido que provenga de la naturaleza humana..., pero que no sería capaz de percibir el carácter nouménico de las ideas que mueven a dicho comportamiento, lo que lo trasciende: su atino no sería capaz de detectarlo, y sería como el viento que atraviesa las alas de un avión.

¿Qué ideologías podrían poner en entredicho esta clase de cálculos?

...

Sea como fuere, hoy iba a programar justo mi propia álgebra de lambek para el reconocimiento del uso de la razón y su polaridad; justo lo que no percibe la espadita. Por azares del destino estoy desarrollando de manera exclusiva ambos productos..., por supuesto para nada. Son un pasatiempo para mí ¿Para qué otra cosa me podría servir si luego expongo auténticas maravillas constatables y nadie me hace ni puto caso?
 
Pero luego está ese juego de rol que, poco a poco, creo haber descubierto como simplificarlo para convertirlo en un pasatiempo interesante..., un juego de rol que, en realidad, es como un crucigrama o damero o laberinto, donde tienes que hacer acciones específicas - como si fuera un videojuego pero en papel - para conseguir un objetivo ¿Lo habré sabido simplificar para que su dificultad sea divertida?

También podría volver a programar videojuegos, o elaborar mapas tipo puzzle, o puzzle-troll..., y le meto mensajes ocultos o imágenes..., no nada..., mejor lo dejo en mensajes ocultos sin más.

Haga lo que haga, cuando se vive en una sociedad sin méritos, da igual: no existe ni mejor ni peor - sólo existe la constante lucha de no permitir que te contaminen. De no convertirte en un número más que genere beneficios a unos palurdos temerosos que se descubra que no valen salvo para hacer trampas.


Ya veré qué hago esta mañana.