martes, 6 de agosto de 2019

Poniendo un poco de orden

Esprintando me voy preparando para hacer posible el mirar a corto alcance. Para ello estoy empezando a ordenar todo el batiburrillo que había estado dejando.




El proceso de innovación suele exigir muy poca información, puedes ir acumulando papeles, vas tirándolos sobre la marcha, te documentas sobre los pocos modelos a los que referencias y, antes de que te des cuenta, ya has dejado un poco de basura informativa por ahí...

Mi kiosko, en estos días, se había estado convirtiendo en un sitio poco ordenado. Quizá, en el fondo, deseaba que llegara un inspector de Hacienda e intentara extorsionarme amenazándome con ir a prisión por no estar suficientemente ordenado. Entonces habría tenido una buena excusa para mandarlo todo por saco, y conocer de una vez el mundo carcelario - y no por las películas.

Acabar siendo un presidiario podría ser una buena forma de solucionar mis problemas. De hecho, mi capacidad tan imaginativa para entrar en melee no me convertiría ni en blanco fácil entre rejas, ni tampoco son incompatibles tales instintos para justo antes de entrar en prisión. Son como la poca justicia poética que le depara al genio que ha sido obligado a tener una vida sociopática.

Sin embargo, ahora me ha dado por ordenar mi entorno de trabajo. Después de que una y otra vez mi Gran Biblioteca fuera destruida en todos los equipos en los que estuve (principalmente porque con mi familia es muy difícil tener una vida estable), y que el proceso de recuperación de copias de seguridad sólo sirviera para disponer de la información original un tanto desordenadamente..., ahora he descubierto cómo debo reorganizar la información para acceder a ella de una manera bien ordenada.

He encontrado la manera de referenciar a documentos antiguos, vídeos, tutoriales por Internet, combinado con PDF, mis propios estudios..., todo junto y no revuelto. La estructura organizativa ya me parece más informativa que antes, y es mucho más flexible, funcional y estable.

Con este nuevo esquema podré crear nuevos proyectos de innovación que no acumularán basura, y me resultará fácil acceder a toda la información.

Lo malo es que el proceso de ordenación me está costando lo suyo. Y aún debo incluir el sistema de URI's que incorpore los documentos que tengo en tienda, por si quiero ponerlos o no. Para clasificarlo por cajones, etc...

Luego he estado haciendo inventario de todas las innovaciones que tengo más a mano..., ¿cómo vender mi tecnología? Podría crear un paquete de instalaciones, más una licencia especial para explicarla y aplicarla en su campo. Es un mundo que no conozco. Y un mercado que aún no tengo, ni sé si podré disponer de él.

Otra opción es aprovechar mi mismo kiosko para incorporar dos posibles innovaciones que tengo en mente, una simple y otra muy compleja. Pero que pueden servir para crecer a partir de lo que tengo y el mercado que conozco.

Me sigue pareciendo todo esto muy aburrido, así que de vez en cuando algún lingotazo de cafeína y..., no sé, parece que no hace tanto calor a pesar de ser Agosto..., ¿podré esprintar de cara al día 10?







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