Analogías política y corrupción

La autenticidad lleva una marca indeleble que permite comprender qué comportamientos son sucedáneos. He tenido tiempo para pensar que Justicia y Política son análogos a izquierda y derecha.



Cuando Montesquieau estableció la separación de los poderes del magisterio de los poderes la legislación bien pudo haber desarrollado por dónde podrían los distintos tipos de magistrados ofrecernos variadas formas de corrupción, pues esa es la base y la razón por la que se crea una orgánica.

En este post no me pondré a escribir ningún panfletito..., pues supongo que no lo tengo todo del todo bien pensado, pero he visto peculiares analogías entre las falsas izquierda y derecha con respecto a los falsos jueces y políticos. Es decir, me he dado cuenta de una ley social: la corrupción judicial principalmente se comporta como la deshonestidad del militante de izquierdas, así como la corrupción política se suele comportar como la deshonestidad del militante de derechas.

Ya habré comentado en otros posts que el militante deshonesto que se las da de ser de izquierdas suele ser un cínico, mientras que el militante deshonesto que se las da de ser de derechas suele ser un mezquino. Veré si hoy desarrollo esa idea.

Pero antes le pondré un cierto tono que me recuerda a cuando era un chaval

Corrupción e intrusismo en el poder. Esta es la historia de siempre. Pero hablaré de Jueces y Políticos. Hablaré de cómo la prensa se ha vendido a los intereses de sectas que se rigen por idearios religiosos ocultos - cuanto más ocultos más perversos, porque no se denuncia.

Los Jueces han estudiado una carrera y se conocen las leyes, saben lo que significa la palabra democracia. En el fondo se pueden imaginar que, sin democracia, directamente no hay Justicia. Existe un precepto básico que es atemporal y que no tiene nada que ver con las leyes, sus fórmulas..., también lo estudiaron, lo distinguen, lo saben. Por eso, cuando uno de esos sujetos se vuelve corrupto lo hace sabiendo lo que hace. Lo hace por vicio, sadismo..., para reirse de los que tiene debajo. Es puro cinismo. Y de eso ha dejado mucho franquito. Sobretodo gracias a Deusto y al Opus Dei.

Los Políticos suelen ser unos buscavidas sin tener ni idea de nada. Nunca aplican ni saben de leyes. Imponen muchas leyes y se centran en cómo se escriben las cosas, cuando eso en cuestión es pura propaganda y no sirve de nada. Su corrupción se fundamenta en los amiguismos, nepotismo, casoplones, tratos de favor... El político lo hace porque cree que está obligado, por esnobismo, por miedo a la exclusión, ignorancia, palurdez, idiotez supina..., para reirse de los que tiene debajo. Es pura mezquindad. Y de eso ha dejado mucho franquito. Sobretodo gracias a Deusto y al Opus Dei.

En el Opus hay dos tipos de sujetos: los listos y los tontos. Los cínicos y los mezquinos. Luego hay otros grupos, puede que más poderosos (no lo puedo saber) que también se fundamentan en las mismas sectas - fundamentadas en el cristianismo la mayoría, pero si no, da igual: la misma mierda que se fuman.

Cuando son musulmanes pasa exactamente igual: pero si se ocultan entonces ganan poder, porque pueden substituir al que realmente debe mandar, a quien dicte la democracia.

Un ejemplo claro lo tenemos por el caso de Cartagena Provincia; que fue resultado de la corrupción judicial en comunicación de la corrupción política.

La administración de la Región de Murcia, mediante sus poderes representativos iba a solicitar al estado Español convertir la región en dos provincias y, según parece, el estado iba a atender positivamente la petición (o eso dicen). Ante lo cual, un juez consideró que esa comunicación del poder ejecutivo al poder ejecutivo era ilegal.

Hasta aquí más de uno podría plantearse muchas cuestiones de para qué tenemos administraciones públicas si un murciano puede vetar la decisión adoptada por más de un millón. Es por ello que si recordamos bien lo habitual que es ver a políticos allá por el norte adoptar posturas de no condena contra el terrorismo sin que sus puestos corran peligro, suena estrambótico que el derecho de petición, amparado como uno de los derechos más Fundamentales, pueda verse entorpecido por una ley que, como es de esperar, tendría que tener tanta altura de miras como la propia Constitución.

Pues bien, el juez pudo cortar la comunicación entre dos administraciones y, encima, sin aportar ni una razón salvo mentiras objetivamente constatables. Es a eso a lo que llamamos cinismo. Y el hecho de ver cómo los abogados repetían constantemente una mentira absurda (que si la ciudad de Cartagena es pequeña) sólo agravaban la calidad profesional de quien enfundaba esa postura. Pero el cinismo es un meme muy peculiar: porque pasaron los años, décadas, sin que se resolviera semejante aberración. La corrupción del sistema judicial español es aberrantemente cínica; muy vomitiva.

Mientras tanto, la derecha, en su mezquindad, mantenía la llama del odio, de la reiteración de la mentira. Una mentira repetida por un cínico es una verdad para el mezquino. El objetivo era destruir Cartagena, razón por la cual estuvieron llevándose edificios..., ciertamente esto es corrupción a la murciana.

Mientras tanto, venían madrileños a reirse sin tener ni idea (mezquindad), a dar lecciones de civismo, que si los cartageneros éramos como los catalanes, y luego estaban esos catalanes que asociaban a Cartagena con cierta ciudad que conocen (cinismo), y ninguneaban los casos en los que la región robaba (con todas sus letras) a Cartagena, y la discriminaba... Cada cual se comportaba de una manera o de otra ante la realidad de la ciudad. 

Y así era..., hasta que llegó, ¿Podemos? No. Movimiento Ciudadano (de derechas), y ahora VOX. Al principio Ciudadanos iba a reivindicar el movimiento de Cartagena Provincia (por su significado contra el café para todos), pero Rivera (¿mezquindad o cinismo?) lo prohibió a nivel local. Se ha convertido en una cuestión de imagen. De hecho, entre madrileños y catalanes se ha creado toda una farsa rodeando al movimiento para dar a entender que se trata de separatistas, trasnochados, nacionalistas..., y cosas por el estilo.




Demócratas. Si no son capaces de verlo es que han perdido el norte.