Apariciones marianas

Esta vez no voy a poner música... Voy a poner esto ¿Qué es una aparición mariana?



Tanto si habéis visto el vídeo al completo, como sólo los primeros segundos, lo legítimo es plantearse qué narices tiene que ver las apariciones marianas con la crítica musical a Elfen Lied.

Pues bien, como yo lo valgo, no lo explico. Sólo diré que me encanta el análisis que hace ese experto en música. Te levanta la moral y todo. Es como si convirtiera en palabras las sensaciones más profundas que emanan de tu propio cuerpo. Es pura poesía.

Ayer mismo estuve pensando en buscar esta banda sonora, para levantarme la moral, y entonces observé que también había recibido su propia crítica. Es interesante.

Me pongo en la piel de esa virgen: está mirando desde las alturas, desde una máquina gigantesca con capacidad para preveer lo que sucederá mediante un cálculo social que hoy día consideraríamos mágico. Entonces, ¿qué hacer cuando ves que la sociedad se dirige inexorable hacia un destino cruel de autodestrucción?

Dicen los naturalistas que cuando vienes investigando a tu animal, por ejemplo un león, si entonces recibe el ataque de un alfa muy peligroso entonces no puedes hacer nada: eres científico, tu misión es observar, no participar. 

Claro, los religiosos se creen que su virgen se le aparece porque les quiere; pero la relación más normal con la gente que nos quiere es la de querer compartir los buenos y malos momentos, en especial los buenos. Y ese no es el comportamiento de las mayorías de las vírgenes. Es decir: el afán de querer llamar la atención con noticias funebres, o el mero hecho de que realmente se aparece una entidad suprahumana, provoca que solamos tener noticias más de algo explicable (no por ello ausente de su correspondiente misterio) que de algo muy milagroso que digamos.

Entonces se aparece una especie de figura espectral, como de un estilo muy específico: ¿nos hemos fijado en las ropas? Es muy importante fijarse en los textiles, la ropa. Muy importante. Porque veremos que en realidad son folklóricas; es decir, es ropa que se pone la gente para cuando toca fiesta pública: fiesta tradicional social. Es una ropa cara, pomposa, llena de remaches y cosas de esas raras... Poco útil para quien vive en un desierto, lleno de arena, ventiscas..., está claro que se lo han tenido que copiar a algún artista del medievo, o..., en fin - ya se me entiende.

Sea como fuere, me siento como la virgen María; me veo a mí mismo preparando una empresa, productos finales, pero con un diálogo tecnológico que se escapa de la ciencia actual. Me veo montándome mi propia nave del futuro para hacer aparición cada cierto tiempo y así abducir a una clientela que me dé de comer; que me permita ser autónomo.

No pretendo convertirme en Carlos Jesús, y prometer a nadie viajar a Gamínedes. Es exactamente al contrario: pienso quitarles a la gente su Gamínedes de la cabeza y recordarles que el planeta Tierra hay que Cuidarlo. Así como a sus gentes.

Para ello desarrollaré un par de ideas de empresa, que no sé ni si me valdrán, si son demasiado audaces, poco audaces... Siento como si estuviera pisando gelatina todo el tiempo. No me gusta perder el tiempo en estas cosas: pero me debo concienciar conque a partir de ahora mi tiempo será perder el tiempo. Es la nueva realidad que aún no termino de asumir.

En cualquier caso, para el día 10 como tope máximo debe arrancar ya mi maquinaria. Por el momento estoy esprintando, me parece lo más prudente. Para cuando llegue el día 10, coincidiendo que no renovaré mi suscripción a Netflix, terminaré de centrarme y empezaré a trabajar duro, al menos, durante el mes de Agosto..., luego tocará hacer evaluación de lo que haya o no avanzado. 

Quiero convertirme en un empresario y, sí, me da asco. Pero más asco me da verme sentado en un charco de mi propia mierda debajo de un puente mientras mi cabeza me da vueltas por no tener nada en lo que pensar, salvo en los cínicos del pasado y demás mezquindades.

¿Habrá tiempo? ¿Tendré el talento necesario para los recursos de los que disponga?