Abusos y delitos informáticos en medium.com

En medium.com un programador ha creado una regla de SABOTAGE contra mis artículos estrella. Y ahora los de la revista dicen que se trata de un bug que han resuelto. Ni es un bug ni han cambiado absolutamente nada.




Ya me veo perdiendo el tiempo redactando denuncias, yendo a la guardia civil..., los de la revista medium.com me parecen unos sujetos que ya me parecían raritos..., pero saltarse las licencias de los autores, sabotear artículos que no son capaces de refutar..., eso ya es demasiado rastrero incluso para la escoria a la que defienden.

medium.com me recuerda a la universidad: profesores que se meten en las cuentas de linux para sabotear los trabajos de según qué alumnos, profesores que les dicen a las secretarias qué notas deben apuntarse sobre según qué alumnos en concreto, aunque no sea de su asignatura..., distintos sabotages, uno detrás de otro, listas negras, mafias y sectas..., pura escoria.

Me fui de la universidad precisamente por eso y, cabe esperar, los de medium.com habrán hecho eso mismo para que yo también me vaya, ¿qué otra explicación podría haber? No pueden ser tan absurdos como para intentar creerse el bulo que me han soltado: ¿un bug? ¿Un bug que sólo me afecta a mi usuario y a artículos muy concretos? ¿Un bug que aparece justo cuando bloqueo a un usuario un tanto sospechoso, que es programador? Un usuario que había creado su perfil a partir de mi nombre y apellidos reales ¿Qué clase de perturbado era?

Me da pereza tener que denunciar estas cosas, ¿por qué siempre se meten con los más débiles? Pretendía usar medium.com como un mecanismo para hacer publicidad de mi tecnología; ahora veo que eso mismo me lo prohiben, pero no dando la cara, sino de forma vil y cobarde.

¡Con lo fácil que lo hubieran tenido de haber probado el producto y haber encontrado algún fallo objetivo! Tan sencillo como decir: "Tú decías que pasaba esto y no me ha funcionado en este caso". Pero no, no han podido, ¿por qué será? Pues porque tienen certeza de que ese producto tan INCÓMODO funciona y deja sus correspondientes trabajos y ensayos cerca de la obsolescencia.

No era de extrañar que ese sujeto tan psicótico..., Ken Brooker, que decía veranear en los Llanes, en Asturias, a saber si su historia era real, acabara por terminar de obsesionarse conmigo, su dios, su ídolo..., en cuanto descubre que, lógicamente, soy humano llega la decepción, el odio, los griteríos, la difamación, las obsesiones de destrucción... Así son los fans.

Pero en medium.com no se quedan cortos, siempre me pareció sospechosa alguna que otra actitud. También se comportaban los curators de una manera inestable, desde mi punto de vista. Y no los conocía. Ahora ya me van cuadrando algunas cosas.

Cuando ahora vas a ver mis artículos, algunos tienen prohibidos algunos caracteres, han sido remaquetados para que no puedan ser correctamente bien leídos, todo lo que se puede ver ahí es antiestético y nadie va a poder entender nada - pues va a tener que recodificar lo maquetado para adivinar qué quiso escribir el autor. Y me dicen que es un bug. No, peor, dicen que lo han arreglado. Pretenden hacer como me pasaba en la universidad: nada más descubrir una nota alterada que yo lo denuncie y que todo se quede en un error informático. Sin embargo, lo que produjo el error seguirá actuando a sus anchas. Nada cambiará.

Así son las redes sociales y la seguridad jurídica que ofrecen. Veré si hago un escrito de denuncia y me presento ante un despacho de abogados. Como no tengo ni un euro lo más probable es que me despachen al momento, así que tampoco quiero perder el tiempo - considerando la calidad de nuestro sistema judicial...

Aún los artículos están en mal estado. Me he fijado que las reglas de transformación de caracteres y palabras están focalizados a artículos concretos y en dos publicaciones diferentes de medium.com. Eso apunta a un programador necesariamente. Y los de medium le están encubriendo criminalmente.

Me siento por un lado tan defraudado..., que haya tanto odio y siempre hacia el mismo, hacia la misma tecnología... Por un momento creí encontrar un entorno profesional y un perfil a desarrollar - el techo de cristal estaba más bajo de lo que me pensaba. Sólo diez seguidores antes de encontrar un hater, pero no un hater cualquiera: un hater querido y amado por toda la red social que es un cracker. Un parásito sin principios ni ética. Escoria psicótica y cobarde.

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En fin, esto me recuerda una cosa que tenía en mente el comentar: ¿habría sido más prudente dejarlo pasar? ¿Habría sido más prudente hablar con dulzura a los que me acosan desde medium.com? Creo que toca hablar de la prudencia y su relación con la sabiduría.

Bueno..., conectémonos un poco...

- A ver, Juan Manuel, ¿qué es la prudencia?

- Cuando esa pregunta te la hace tu profesor de filosofía, en un instituto, sólo puedo darle lo que espera escuchar.

- No, venga, dime qué es la prudencia.

- Ya sabes. La prudencia - bostezo - es la madre de las virtudes, es hacer lo que se debe en cada momento. Es actuar con sabiduría...

- ¿Y te parece poco? - exclamó el profesor - ¿cómo mejorarías la definición?

- Bueno... - fue en ese momento cuando me dio un ataque de sinceridad - podemos imaginarnos dos personas, una nos define la prudencia como la virtud de saber cómo actuar en cada momento y la otra nos dice que prudencia es mirar a los dos lados de la calle, lavarse las manos antes de comer, escuchar antes de opinar,...

- ¿Entonces?

- Entonces resulta que la primera definición no nos dice cómo actuar con prudencia, mientras que la segunda puede que la mayoría de las cosas que nos diga no nos parezca relevante, pero de lo segundo se extrae la primera definición, además de la sensación de que por mucho de que enumeren cosas siempre se quedará incompleta la definición.

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Ser prudente no es un buen consejo, pues los buenos consejos deben ser relevantes. Un buen consejo sería el que nos permita ser prudentes; de la misma manera que ser feliz tampoco es un buen consejo. Los consejos no pueden tener por objeto decir cuál es nuestro objetivo, sino ayudar a conseguirlo.

Hay preguntas que se responden replanteando la pregunta, pero no hay replanteamiento genérico que sirva para todas las preguntas. Por lo que no hay una virtud genérica a la que acudir para desglosar la sabiduría misma.

¿Es prudente ser vegano? Si dejamos de comer carne entonces perderemos calorías. En climas fríos puede que lo pasen peor por ello, pero somos civilizados: podemos abrigarnos. Si dejamos de comer carne estoy seguro de que ciertas proteínas que a lo largo de generaciones y generaciones aprendimos a necesitar no sabríamos procesarlas, pero somos civilizados: la química es capaz de sintetizarlas por otros medios y descubrirlas, si procede en las plantas. Repito: ¿es prudente ser vegano?

Hace miles de años, supongo que incluso millones - no estoy tan bien documentado, el hombre se parecía a las micas, bonobos y chimpancés. Éramos fructívoros. Quizá los chimpancés, con los años, se volvieron más y más agresivos, pero los simios que tienen colmillos, si no me equivoco, son los gorilas y el que levantaba a Simba en el Rey León...

El ser humano aún tiene una dentadura propia de fructívoros. No somos capaces de partir la carne, no tenemos colmillos. Los incisivos no sirven para morder sobre un filete. Tampoco nuestro estómago puede procesar la carne cruda. Al final se resiente, y puede morir. Pero lo que sí puede hacer el ser humano es usar un cuchillo para cortar la carne; y se vale de su tecnología para cocinarla y así poder preprocesarla mejor.

Algo parecido hacen los mosquitos hembra: antes de zamparse nuestra sangre, expulsan un anelgésico que insensibilice nuestra piel y, así, no notar ni el picotazo ni sus pies, entonces echan sus líquidos gástricos para no tener que hacer la digestión volando. Acto seguido, nuestra sangre mezclada con sus soluciones corrosivas son zampadas.

Debemos entender que el cuerpo del mosquito se estaría adaptando para que esto mismo fuera posible, mientras que una decisión que se volvió bastante prudente fue capaz de darle uso a su disposición fisiológica.

El ser humano que empezó a usar el fuego para comer carne poco a poco ganaría ventaja si su cuerpo estuviera más adaptado hacia una dieta basada en la carne. Por lo que sus descendientes necesitarían la carne, lo más prudente en ellos sería seguir comiendo carne. Por lo que, ¿sería imprudente dejar de comer carne? No tiene porqué, en cuanto la tecnología nos permita hacer lo contrario, puede que la prudencia cambie de bando.

Esto es debido a que la palabra prudencia nunca tuvo vela en este entierro. Se trata de una endelequia. Se trata de una palabra que está adherida a nuestra conversación. No aporta nada. En ocasiones, por un efecto halo, se intenta hacer propaganda de actos cobardes haciendo alarde de términos virtuosos. Esto es porque la exhortación a ser prudente suele darse en la mayoría de los casos en oposición a actos temerarios. Pero lo que es temerario para el ignorante puede ser un acto de valentía en el que está documentado.

Para entender la paradoja de la prudencia, y su desvinculación con la sabiduría, podemos coger el siguiente dilema: el dilema de la fresca experta en taekondo.

Un grupo de adolescentes deciden ir a una casa abandonada donde hay rumores de que un psicópata mata a jóvenes. Entonces, nada más adentrarse en el interior de la mansión, uno de ellos muere a manos de un loco con un hacha; así que, justo cuando tienen que decidir cómo escapar aprovechando que el loco se ha desvanecido una rubia decide ir al piso de arriba a pegarse un baño, y lo vocifera para que todos lo sepan.

Se trata de la clásica película de miedo donde quien actúa inmoralmente, imprudentemente, es el siguiente en morir. Debido a la gran cantidad de películas de Hollywood nos podemos imaginar que ya se habrán dado todas las combinaciones. Y, efectivamente, tendremos también la combinación que dice que cuando el psicópata vaya a matar a la rubia mientras se ducha, entonces ésta empieza a propinarle de hostias - porque ella es experta en artes marciales y, gracias a esa estrategia, sus amigos tendrían más posibilidades de escapar.

¿Entonces? ¿Fue prudente? Parece que el exceso de sabiduría o experiencia en la joven le hizo hacer una imprudencia a modo de sacrificio por sus amigos - porque no sabe tampoco si el loco con el hacha también sabe artes marciales.

En las películas de acción la prudencia también suele ir en contra de la sabiduría: la razón por la cual el protagonista entra en el dojo de los japoneses a desafiar a todos los luchadores de artes marciales y así restaurar el honor de los chinos es, precisamente, porque quien lo hace es Bruce Lee. Y es imprudente porque los chinos están siendo gobernados por los japoneses en esa película. Sin embargo, había que hacerlo..., para que la próxima vez los malos se lo piensen dos veces. Para paliar futuros daños a la comunidad, en este caso china.

Y esto nos lleva no solo a películas de kárate, sino también a lo que me sucede con medium.com... Lo más prudente sería callarme, fingir que es un bug, hacer como si no pasara nada, reconstruir las páginas, pasar página, olvidarme de todo..., puedo rehacer las cosas, remontarlas..., no es un problema para mí. Puedo empezar de cero. Ahora bien, ¿qué pasa? Que hay un psicótico perturbado, un vicioso cracker que tiene que recibir un escarmiento. Y, si no lo recibe, esos parásitos volverán a hacerlo, ya sea contra el mismo o contras los mismos. Y eso no es sabio.