Pues me ha dado por poner ese título, lo que no sé es hasta cuánto lo voy a desarrollar. Quizá toque hablar de la realidad que nos toca a vivir a cada uno y lo aislado que está el mundo auténtico de lo que estamos recreando.
¿Os acordáis de la segunda guerra mundial? ¿Hitler? Ese hombre se creía auténtico. Y era un auténtico necio. Relativizaba sus actos en virtud de lo que dirían los vencedores: los que ganaran la guerra. Y sí, eso es la felicidad, es lo único que no nos podrán arrebatar. Pero si el mundo no es auténtico entonces, en su distopía, todos seremos felices.
Cada vez que alguien se da cuenta de que la socialdemocracia es peor que el comunismo o el anarcocapitalismo, rápidamente aparece la propaganda del autoengaño. Las mentes se pervierten: hay que ayudar a aceptar las barbaridades que asumimos. No podemos mirarlas a la cara, las negamos... Nos volvemos necios, pervertimos nuestros valores en virtud de los voceros, que nos agrupan en grupos de presión, que son los que alimentan a los partidos para que los pequeños Hitleritos se encarguen de engatusarnos.
Hay un problema, se resuelve para un porcentaje de la población. El resto..., oficialmente no tiene ese problema. Así se controla la disidencia. Tanto desde el punto de vista del comunismo como del anarcocapitalismo eso no resuelve el problema. En socialdemocracia es la manera normal de hacerlo e, incluso, la genuina. Se trata de la capitalización del problema en forma de voto. Una manera de jugar con el sesgo ad populum.
En Medium me han mandado un mensaje bien claro: somos conscientes de que sabes que no somos gente honesta, pero vamos a autolimitar los sabotages que les hacemos a tus artículos para ver si así podemos asumir los costes judiciales. Se trata de una actitud típicamente socialdemócrata: ni chicha ni limoná. Na' de na'.
Por mi parte, ¿me sirve de algo entrar en la boca del lobo para seguir dando guerra? ¿En su terreno? ¿Para alimentar a la chusma? Puede que al final ocurra como cuando fui a la universidad: se trata de ver si los poderes judiciales te van a dar la razón por muchas barbaridades que hagas. Aunque lo que hagas pudiera llegar a considerarse incluso grupo de crimen organizado. No les importará a Medium que se les llame mafia, porque en el fondo supongo que saben que es cierto y quizá se sientan orgullosos de serlo.
Pero no, es más fácil pensar que tienen valores socialdemócratas: han pervertido su vocación científica con el fin de expulsar al disidente. Se han mermado en parte algunos de los delitos que cometen como si estuvieran negociando qué derechos humanos puedo reclamar y cuáles no. Lo mismo exactamente me pasó en la universidad. Por eso los llamo mafia. La única clase de gente que arregla el problema en parte con la esperanza de que se acallen las aguas son los grupos organizados.
Recuerdo cuando mediaba que siempre que había un grupo sindical fuerte éste se comportaba de manera mafiosa - y por definición. La mafia sindical de UGT y CCOO consistía en algo ruín no sólo contra el empresario, sino también contra el trabajador. Estaban dispuestos a negociar barbaridades ilegales, representar a un sector de trabajadores y de chantagear al jefe con posibles sabotajes industriales. Eso no era negociable - ahí la mediación es imposible. De hecho, lo normal sería poder echar a esa gentuza de la empresa, aunque sean liberados, y luego empezar, si es que había algún conflicto, las negociaciones con gente decente. Y era eso lo que siempre recomendaba. Por eso esos grupos mafiosos y yo aprendimos a caernos mal.
En la universidad se observaba ese comportamiento: los derechos humanos son inherentes, no se conceden, ni se negocia con ellos. No es tan difícil. De la misma manera, un científico que sospeche que un artículo podría estar mal su obligación es descubrir dónde está mal, o incluso retar al autor a que muestre cómo resolvería cosas concretas..., es lo que nos dice nuestro código deóntico. Y, si esto no es posible, ¿cómo pretender llevar a cabo acciones de sabotage contra una afirmación sólo porque nos resulte incómoda?
Es un acto de cobardía.
Todos esos abusos son propios de la mafia. El crimen organizado, que sabemos en EEUU dónde se origina el institucionalizado (universidades > hermandades > masones), ya ha minado a los científicos que van a ser reconocidos. En cuanto la orden masónica les dice a los suyos que deben ir contra un sujeto, pues este sujeto con nombre y apellidos va contra las mafias. Va contra las hermandades. Va contra la Orden. En cuanto mandan una orden, da igual que sea la empresa X o la asociación Y, deben obedecer.
Así funcionan las mafias.
Cabe esperar que los contenidos científicos se verán filtrados. No estará la mejor tecnología, las afirmaciones más inteligentes, las ideas más lógicas... Habrá unas limitaciones apropiadas para que los hermanos puedan lucirse de lo lindo con sus juguetitos particulares. Ni te pases de tonto, ni te pases de listo. Debes encontrar un buen punto intermedio.
¿Y si yo no quiero pasar entre medio? ¿Y si no me da la puta gana?
Yo a eso lo llamo el camino de la autenticidad. Hay un mundo que no conoceré y sé que ese mundo vendrá en un futuro y que reconocerán mis obras. No será como cuando Hitler pensaba que la historia le daría la razón..., este necio tiene motivos más que fundados para pensar que no está loco. Porque, aunque les pese a los señores de medium, la ciencia y la tecnología son objetivas: no son los historiadores los que le darán la razón a los científicos. Entre otras cosas, porque ya me he preocupado de sentar a lo largo de una decada suficientes bases/raíces en distintas fuentes como para que el historiador que quiera pervertir la verdad quede como el culo.
Así que me quedo tranquilo y, en mi autenticidad, puedo vivir feliz dentro de vuestra distopía. Me siento como el caballero blanco que iba a salvar a Alicia de una distopía inventada muy probablemente por sí misma. Quizá vaya siendo hora de estudiar el código deóntico de ese caballero, ¿qué debería de hacer? ¿Quedarse a un lado en plan Yoda para decirle: "usa la fuerza Alicia", y que ésta te responda que eso es mansplaining? ¿Pasar de cerca y señalar el camino, para ver cómo Alicia te identifica como otro loco más en ese mundo? Cada distopía tiene distintos tipos de Alicias..., incluso el propio caballero es otra Alicia más al querer hacer desaparecer el paraíso demente de muchos de sus seres queridos.
Pues bien señores, eso es la socialdemocracia. Que lo disfruten.
Éste es un blog pensado como último reducto para la fusión entre lo más humano y lo más tecnológico sin perder ni humanidad ni eficiencia.
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