Nuevas besugadas

Negacionismo y demencia constante. Si tienes síntomas de neurosis, échale la culpa a tu pareja: la ley te dará una cobertura jurídica para ello. La renta básica es sólo para mujeres. La violencia de género sólo la provoca el varón...



Lo escatológico va a alcanzar su zénit para provocar mucho daño en la sociedad. Igual que Zapatero malmetió el debate del aborto para hacerlo renacer con los falangistas escondidos, ahora resurgirá un neomachismo que las feminazis celebrarán para poder seguir cobrando de subvenciones y campañas de odio.

Lo que no saben es que, como ha pasado con el abrazo de Sánchez e Iglesias, todas esas campañas DE MIERDA tienen un límite, el límite de ver cómo la extrema derecha es LA ÚNICA que ha querido recoger el testigo que ha sido despreciado por el stablishment. Ahora el discurso lo tienen ellos y están metiendo en su paquete de medidas un marco de convivencia que hace loas al franquismo.


Relato. El abandono de la izquierda del Pacto Social.

El rey siluro ha lanzado un nuevo decreto. A partir de ahora los bufones no podrán hacer mofa sobre la mofa de que se decrete contra la mofa del bufón, ya que eso mismo es algo que nunca se había hecho. Así que el bufón del reino recordó al último bufón ejecutado a muerte por injurias al rey, para decirle que en realidad no fue más que una mofa. En cuanto alguien en la corte soltó una risotada aislada el bufón fue condenado.

Entonces Siluro dijo:
- Libertad y equiparabilidad. Todos somos iguales, nadie está por encima de nadie. Que nadie de ría de algo tan serio.

- Que no quiera el rey - dijo un bufón - descubrir que en su corte · a su amada por una broma · su cuello le corte · por tratarle por wey.

- Que le corten la cabeza.

- Hola, mi señor - dijo otro más - he visto entre sus medidas · como pronto y enseguida · otro bufón se fue a callar.

- Que le corten la cabeza.

- Estimado señor rey - añadió otro - los soldados van y vienen · ante nada se detienen · y otra cabeza fue cortada.

- Eso no ha rimado.

- Para nada.

- Que le corten la cabeza.

- No entiendo el trabajo por el que les hacéis pasar - dijo otro bufón - los soldados están sobreesplotados · casi como maltratados · por otro bufón al que matar.

- Que le corten la cabeza.

A estas alturas el verdugo ya había sido llamado a la plaza y empezaba la primera de las ejecuciones sumarias de la mañana.

- Estimado señor - dijo otro bufón - no he entendido para que nos llamó.

- ¿Eso cuenta como rima? - preguntó el rey Siluro.

Ante lo que alguien gritó:

- ¡Rima asonante!

- Que le corten la cabeza.

Visto esto, uno de los asistentes se desnudó ante el rey. Ante lo cual el rey lo mandó acercarse al trono más de cerca.

- ¿Cómo osas desnudarte ante mi presencia? ¡So besugo!

- Vd. nos ha llamado · a todos los bufones hasta usted · pero de lo que no se ha percatado · es que si no rimamos · podríamos darlo todo por bien acabado · siempre que no se asuma · entre lo que hubiéramos alabado · lo que quisiéramos decir.

- ¿Mande?

- No me lo haga repetir.

- Que le corten la cabeza.

- ¿Es delito, oh señor rey, ser bufón?

- ¿Te ríes de mí?

- Se lo diré en otra ocasión.

- Que le corten la cabeza.

El verdugo ya estaba pateando la segunda hacia el público, mientras ovacionaba. Ante el jolgorio en el patio un silencio sepulcral en la sala, y los guardias de la puerta acababan de doblarse de nuevo para cerrarla a cal y canto.

Ante esta situación los camareros sirvieron un banquete lleno de besugos, y los pocos bufones que quedaban callaron.

- Ahora, para mi deleite, hagan su función y amenícenme la velada.

- ¿Podemos irnos? - dijo uno - tengo esposa e hijos y estarán preocupados.

- Eso no ha tenido gracia ¿Qué clase de broma es esa? ¿Intentas ironizar?

- No..., que no sabía que debía trabajar para hoy.

- Cada vez que los bufones son llamados a la corte es para trabajar. Así que trabajad para la corte.

Uno de los bufones intentó hablar con un guardia.

- ¿Les dejamos ir, señor? - pregunto el de la puerta.

- No, antes quiero que hagan su función, y luego les pago.

Ante lo cual un bufón se acercó:

- Es relación ante el monarca · no cuestionar su noble tarea · su pacto con la parca · es lo que a nuestras bromas afea.

- ¿Uhmmm? Eso..., ¿ha tenido gracia?

- Ayer divisé una flor - dijo otro bufón - que hacía honor a su nombre · porque no tenía olor.

- ¿Que qué?

- Cuentan en otros países - dijo otro - que de todos se ríen · hasta las mises.

- ¡Ah, qué bien! - se incorporó Siluro - ¿y de qué se ríen? ¿Qué rumores cuentan?

- ¡Allá ellos por lo que detentan! · Gracia no sería ninguna · en un reino donde se respete la cuna.

- Bien..., supongo ¿Alguno más? ¿O preferís que no os pague?

Los bufones que quedaban se miraron los unos a los otros. 

- ¡Por favor! cómo no va a pagarnos..., sólo hacemos nuestro trabajo. No queremos marcharnos.

- Sí, por favor · permítanos el halago · sería para todos un honor · aceptar vuestro pago.

- Bueno, bueno..., - dijo el rey Siluro - para mañana traed algo más curraillo, que me aburro mientras como.

Y así fue cómo los pocos bufones que quedaron consiguieron cambiar de oficio o marcharse, y en ese país las bromas se sucedieron una detrás de otra hasta alcanzar las cotas del ridículo más inimaginables, pero nunca nunca nunca en la propia corte del rey Siluro, el tio más preparadamente soso y estúpido que parió la Tierra.