Ya me veo capacitado para hacer un primer avance a la hora de hacer mis clasificaciones sobre religiones. Aunque aún debo digerir un poco lo que tengo entre manos, porque esta empresa no es poquita cosa.
Mi intención es reunir todos los aspectos que hace que un individuo sano se sienta atraido por un dogma, por absurdo que suene, y en vez de tomárselo a broma, le dé un carácter serio y riguroso. Si complementamos el género único con un sistema más límbico, podríamos imaginarnos por dónde acabará escapando el sentimiento. Sin embargo, antes de hacer esos análisis debo buscar una clasificación que me inspire confianza con respecto a las religiones.
Para empezar, no voy a negar que estos temas han sido sobradamente estudiados. Sin embargo, cuando me paso por delante de esquemas simplificadores que ayuden a ver cómo sintetizan cada religión se observa una cierta tendencia a inclinar la interpretación desde su punto de vista dogmático. Así que esas clasificaciones, y me consta, están contaminadas.
Me suena de algún autor que otro que disponía de arquetipos comunes y cosas por el estilo..., mi prosoagnosia me ataca y me impide descubrir a tales sujetos. Pero no es un problema, puedo empezar con mi análisis, a ver hasta dónde llego.
Para empezar, se observa que en toda religión debe haber:
- Principios. Que son lo que la hace idiosincrásica. Establece unos criterios que no pueden mutarse, pues supondrían la creación de un nuevo dogma.
- Mitología. Son las figuras extranaturales que colorean los principios de manera que puedan ser asumidos por los feligreses.
- Ceremonias. Son los mecanismos que necesitan aplicar los feligreses para satisfacer la Incontinencia del Poeta. Lo que religa los Principios con la Mitología y establece una fusión entre cielo y tierra.
Mi experiencia como ser humano, y como creyente (cuando era niño), me lleva a comprender cómo piensa el que cree y se deja llevar por los dogmas. Ahora bien, aún tengo más experiencia en el mundo del arte, o cuando me dejo llevar por el baile, o tarareo canciones. Digamos que la Incontinencia del Poeta viene de ahí.
Es decir, imagináos que estáis escuchando una canción que os encanta. Irracionalmente os encanta, y no sabéis cómo expresar esos sentimientos. Es como cuando un perro se siente tan feliz que, sin poder remediarlo, lo asocia como cuando come y entonces muerde. Hay una Incontinencia que se debe a un sentimiento muy profundo que, por alguna razón, tiene la necesidad de poder expresar.
Ese sentimiento, por un lado, es irracional y, por el otro, está constituido con tales artificios que hay que reconocerle un Diseño Inteligente. Es decir, la reacción de Incontinencia se debe producir ante un artefacto al que le queremos atribuir una autoría no sólo talentosa, sino excepcionalmente talentosa.
El Diseño Inteligente, por un lado, debe existir. Ahora bien, si como pasa con la música, si somos capaces de analizarla, entonces evitaremos el tararearla..., observaremos otras partes, la replicaremos con nuestros instrumentos, la invocaremos homenageándola en nuestras composiciones personales... Es decir, si nosotros somos lo suficientemente inteligentes entonces tal Diseño deja de necesitar una evocación ceremonial.
El que escucha una música y no tiene cultura, bien puede bailarla, mover las manos, emitir sonrisas..., pero hay que ser un gran poeta como para atribuirle palabras en un lenguaje natural [para la comunicación] que representen lo que siente esa melodía. Ésa es la función del Poeta.
Cuando el Poeta sufre Incontinencia de sentimientos entonces sus ceremonias se vuelven más sumisas a lo que su Talento es realmente capaz de hacer, y es posible que se vuelva religioso. O, al menos, es lo que dice mi teoría.
Así que, según mis consideraciones, clasificaré cuatro tipos de religiones, dependiendo del tipo de Poeta con el que nos encontremos, que decidió diseñar la ceremonia en cuestión para evocar a una mitología que hacían más inteligibles una serie de Principios. Y ojo a los Principios, porque dependiendo del tipo de religión, puede que sean más o menos pragmáticos.
Esto es, ante una Necesidad natural, digamos que aparece un mensajero, éste se comunica con un medium, el relator nos lo cuenta y así es como se genera el personaje. En principio, toda religión suficientemente antigua debe tener a estos cuatro elementos. Y diré: si sólo tiene un mensajero es una religión de primera; si incorpora un medium, de segunda; si se vale de un relator, de tercera; si vanangloria un personaje, de cuarta.
Por ejemplo, el cristianismo tiene los cuatro: Jesús de Nazaret era el mensajero, Pedro el medium, Pablo el relator y Jesucristo el personaje.
Por otro lado, podemos coger la religión de los Jedy. Ésta sólo tiene el personaje. Así que no puede funcionar como religión; ahora bien, si sus miembros se piensan que tienen poderes eso es porque vieron en un mensajero tales poderes reflejados. A través de un medium fueron interpretados como tales, y se valieron de George Lucas como relator (aunque éste actuara en pasivo y antes que el medium).
A mi juicio debe existir esa conexión de tradiciones, o meme, que conecte al personaje con alguna clase de aparición o sujeto sobrenatural que funcione como mensajero. Y, claro, esto nos diría que los primeros cristianos no podían tener la misma fe que los actuales y, de hecho, ni siquiera Pablo o hasta el último de los evangelistas podían tener la misma fe ni de los cristianos primitivos, ni de los contemporáneos.
...
El caso es que tenía muchísimas cosas que contar. Pero soy consciente de que se me han estado olvidando. Será que aún no tengo la teoría lo suficientemente cohesionada. En cualquier caso, estos enfoques no los siento volátiles. Me parecen bastante firmes. Sin ir más lejos, sabemos que las mejores poesías no tienen carácter religioso; o incluso que las canciones de amor eran sustituibles por canciones de amor a Dios. Eso podría darnos pistas de que en realidad cultura y religión no van cogidas de la mano.
Y, ya sé: llegará el clásico religioso diciendo que si el Renacimiento, que si tal..., pero en realidad el Renacimiento no fue una expresión cultural religiosa, sino que más bien los artistas colorearon su talento gracias a los mecenas religiosos. Es decir, todo apunta a que eran o encargos, o una evocación a las tragedias griegas que, por entonces, se consideraban de una enorme calidad cultural imposibles de comprender (generaban Incontinencia poética).
Al menos es así como considero que podría explicar la enorme necesidad que pueden tener tanto los que ven OVNIS, como los nativos cuando son testigos de colonizadores generosos. El mensajero tiene esa característica común: debe ser generoso y discreto. Su generosidad debe aprovechar para hacer alarde de la Inteligencia de su Diseño para que así pueda generarse en ese mensajero un Misterio, que debe guardar celosamente. Porque ese Misterio es lo que genera la Incontinencia.
Es decir, si alguna vez veis un extraterrestre que se pone muy generoso y, al mismo tiempo, no termina de explicaros cosas fundamentales de ingeniería y cosas así..., eso es porque ya leyó un blog parecido al mío y concluyó que esa manera de actuar podía convertirle a nuestros ojos en un dios.
Por otro lado, en la cadena de memes es fundamental distinguir al medium del relator. Porque el relator podría ser un periodista, pero el medium es alguien que ve algo y no lo puede replicar. Es decir, el extraterrestre debe ser listo y no exponerse a periodistas; sería un fallo por su parte. En el Gran Teatro Cósmico, como se observaba en el final censurado, tradicional e incomprendido de Neon Genesis Evangelion, debe valerse de una figura que se encargue de dibujar la realidad, de poner las luces, en virtud de quien observa las figuras en la penumbra donde todo es un caldo continuo sin estructura.
Por tanto, debe consolidarse la figura del medium para que el mensajero sea venerado por sus poderes. El relator se debe conformar con una información de segunda o tercera mano.
Ahora bien, ¿significa esto que si los extraterrestres se hacen pasar por dioses entonces es porque tienen una mala fe o resentimiento descomunales? Pues, en mi opinión, sí. Aunque, claro, si son capaces de jugar a ser nuestros dioses también serán capaces de destruirnos en cuanto chasqueen los dedos..., así que tampoco serían malos malos...
Hasta aquí mis conclusiones..., y me quedo corto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario