El abuelo fue picador

Me había propuesto para hoy darle al pasatiempo de avanzar en ingeniería genética. He descubierto cómo reconocer gramáticas mediante el genoma..., me hace gracia, de haberlo divulgado habría recibido cero aplausos.


 
Las investigaciones que más me apasionan, por lo que esconden y lo que ofrecen, son también las menos valoradas. Mientras, sigo aquí, en este negocio que no podrá resistir ningún embiste en formato de crisis...

Me reconcomen estos nuevos pasatiempos, sigo avanzando con técnicas para las que la ciencia y la tecnología hace tiempo ya tiró la toalla. Mientras tanto, mis vicios son mi única vía de escape a esta manera de afrontar el devenir. Sospecho que mis más ayegados, aquellos que se preocupan por mí, se mueren en la desesperación - y eso hará estragos en la salud, de forma tortuosa les seguirá picando por dentro.

¿Cómo asumir que una persona no haya conseguido nada en la vida tras haber conseguido los más grandes logros? Injusticia..., sí. Pero hay más, la injusticia tiende a balancearse con el tiempo y a desvanecerse. Lo que vemos aquí es una malicia continua, una persecución continua: lo mismo que viví en la universidad - cuando había un profesorado que, una y otra vez, volvía a agredirme y el juez de turno volvía a soltarlos. Hay como una ideología del odio, de la destrucción: hasta que no sea exterminado mis fans no me dejarán en paz.

Pienso en el perfil del fan de Estados Unidos. Se cree en el centro del mundo y que el modelo de la realidad debe regirse por sus propios esquemas. Se piensa que su país es muy culto y que la educación que hay en su país es un fiel reflejo de cómo es la eduación en el resto del planeta. Su mesianismo le vuelve una criatura altamente adanista, no hay molde más allá de él mismo y todos los demás estamos a su servicio.

Aún alguien me preguntará porqué odio a EEUU: esa cultura del individualismo mezquino que está por la labor de ignorar al 90% de su población, que no encaja con su mismo perfil. Pero claro, en ese enorme imperio son miles de millones, sólo con el 10% ya se puede recrear otro país igualmente.

La grandeza de un país se mide por a quiénes dejas en el desamparo ¿Te ocupas de los más fuertes o de los más débiles? No hay cuerpo sano que fije en sus fortalezas, el dolor siempre es mensaje de debilidad - es útil para el cuerpo centrarse en lo más débil. Nos lo dice la naturaleza de todos los seres vivos. Por mimetismo, lo más eficiente para la economía es centrarnos en los débiles; salvo que hayamos tirado la toalla con nuestros semejantes.

Yo veo que el que tira la toalla con los más meritorios, sólo por estar al otro lado de una línea trazada al azar, está determinando el destino también de los suyos: la aparición de nuevas crisis debido a la ineficiencia de su genocidio.

Entonces veo otros políticos. Puede que Yang sea la salvación de este planeta. Ya me gustaría que hubiera imperios donde se defiendan los derechos más fundamentales. Ya me gustaría creer que hay países donde no hay corrupción.

Pero los tiempos se tornan para quemar a los más meritorios, y atormentar a quienes se sientan afines a ellos y conozcan su historia. Ver cómo se atormentan o ignorarlos para no tener que asumir nada de eso. 

Puede la gente volverse a su lado de la línea. Entonces habrá que asumir otra crisis que será sorpresa para muchos, y la gente dirá: ¿por qué el mundo financiero es tan caótico? ¿Es que la economía sólo genera estragos? Seguirán sin comprenderlo que el problema lo generan los que están a ese lado de la línea, que las instituciones académicas han sido filtradas para que sean ocupadas por unos señores que no dan la talla, que sólo repiten..., es como el músico que no es compositor, es como el lector que no escribe sus propias ideas, es como el pensador que no alberga una filosofía... Es la muerte de la materia gris. Y para poder concederle a una sociedad todos sus deseos hay que romper la lámpara que lo aisla de la realidad.

Pero seguiremos observando cómo se persigue a sujetos como Assange, recordaremos la muerte de Swartz y así seguirán los etcéteras: son eliminados la materia gris, en vez de depurar responsabilidades o entrar en debates serios. 

No creo que me esté volviendo cada vez más inteligente, pero me pone cada vez  más nervioso presenciar  debates donde no se expone aspectos conocidos y que todos sabemos que son fundamentales, o que con el tiempo se hará constatar ese hecho. Mientras los burgueses hablan entre ellos, nadie ha sido picador en la mina, ninguno se imagina lo que es el día a día por parte de quien luchar o no hacerlo significa lo mismo pero que, aún así, trabaja más de 80 horas semanales para no  tener derecho a una vída autónoma.

Luego  uno se encuentra con deshechos sociales en Twitter que, por haber nacido en buena familia o haber tenido LA SUERTE de que los profesores le corrigieran sus exámenes, te trata como si fueras escoria. Y sí, lo he tenido que ver: gente aburguesada e indocumentada, que habla con odio y por encima del hombro. No respetan ni las canas, ni el talento, ni la verdad. Porque, de vez en cuando, la verdad se hace objetiva y constatable. Y pululan por ahí..., para alardear, ¿de qué? ¿De conseguir alguna clase de título sin tener que ir a clase? ¿De que pudieron estafar a muchas personas un dinero para hacérselo deber a proveedores y crearse así otra empresa de responsabilidad limitada gracias a la ayuda de papi? ¿De qué se siente orgullosa esa gente?

No faltará el discurso del funcionario que lo ve todo bien sencillo. Pero ese  mismo es el primero en olvidar la enorme suerte que tuvo para conseguir que le escogieran entre los distintos individuos que acabarían como interinos. Suerte..., dejémoslo en eso. Muchas lecciones de nada. Prostitución encubierta, lo contrario de ser un picador en la mina.

Entonces, ¿qué sabrán de lo que es EL CÓDIGO DEÓNTICO de un trabajador? ¿Qué creerán que podrán decir al respecto? No sabrán opinar, sólo teorizarán haciendo uso de una razón pura, dogmática..., lejana de una realidad, porque no son partícipes de la ética oportuna ¿Pretendes gobernar sobre el indigente sin haber convivido con él? ¡Peor será si hablamos de trabajadores que no se prostituyen COMO TÚ! ¿Qué clase de estúpidas lecciones pretenderán darnos?


No saben lo que es el orgullo, ni la honestidad.