lunes, 27 de mayo de 2019

Las ideas motivan y las personas resuelven

Ya esta todo el pescado vendido. Ahora es cuando hay que aceptar quiénes tienen los tercios y hacia dónde dirigir las huestes.... Fin de la partida de este juego de tronos.




La música de juego de tronos significa lo que significa: cómo existe una trasvaloración sobre el papel que debe desempeñar lo individual ante un concierto solemne. Va siendo hora de darse cuenta de que los líderes que no entendieron cómo funcionan las personas sólo podrían aspirar a conseguir sus apoyos como dentro de una curva de Poisson, ya han conocido su moda y ahora sólo queda el declive.

Existe un pequeño principio que bien podemos usar como postulado, pero que nunca me he atrevido a mencionar entre mis panfletos; porque me genera dudas. Así que lo pongo aquí como una posibilidad: ¿Tiene sentido que debamos levantar a las personas y condenar las ideas considerando que por una idea se han hecho las mayores crueldades, mientras que sólo por las personas se sabe de las más grandes gestas?

Es un postulado que, en cierta manera me contradice otro posible postulado que siempre he defendido también: de ahí mi duda político-social: ¿Tiene sentido que debamos motivar las ideas y ningunear al individuo considerando que cuando todas las personas están abocadas a morir lo único que se hace imperecedero de ellas son sus propias ideas?

Son dos posturas que, por un lado son contrarias y, por el otro, pueden ser combinables. Pero si queremos combinarlas hace falta escoger bien los ámbitos: por ejemplo, lo que yo hago es considerar que cuando miremos al pasado las personas deben estar por encima de las ideas, debemos olvidar lo amargo de los malos líderes, debemos evitar juzgarles..., y ser fuertemente críticos con las ideas que defendieron. Y cuando se mira al futuro, hay que ignorar a las personas que pretenden llevar a cabo las ideas, pues lo que hay que apoyar es la idea en sí.

Sin embargo no deja de ser un enfoque problemático, así como negar cualquiera de esos dos postulados: si negamos el poder imperecedero de las ideas, negaremos el valor mismo de la moralidad y lo que nos enseña la Historia. Y si negamos la aportación que nos ofrecieron los grandes héroes del pasado entonces nos estaremos negando a nosotros mismos el tener figuras a las que idolatrar.

De la misma manera, ensalzar ideas supone sucumbir a la creencia de que nuestro idioma y razón sean capaces de representar los actos necesarios como para sancionar cualquier situación ética; eso es antropocéntrico. Ensalzar por otro lado a las personas supone negar evidencias como la aparición de monstruos que provocaron enormes catástrofes por motivos personales y delirios de grandeza.

Se enfoque como se enfoque no hay manera de constituir un postulado, o así lo parece, que no genere inconvenientes.

Desde mi posición, al menos, lo tengo claro: cuando veo un salvapatrias haciendo un discursito falso, paternalista, proteccionista, propagandística..., sé que no ha dado con las ideas, sólo ha dado con la mercadotecnia. La mercadotecnia es como la mala música: termina en cuanto pase la moda. No se mantiene de manera imperecedera. Es mala política cuando se aplica como si el contenido fuera su continente.

Cuando regalas un caramelo con un bonito envoltorio y luego no hay caramelo, luego no te quejes de que pierdas todos tus clientes.

Y eso es lo que está pasando ahora con las municipales. El bipartidismo se rompió y se lanzó una hipótesis equivocada sobre cómo afrontarlo. Se quiso usurpar el trono rompiendo las bases pero, claro, en la escena final Phileas Fogg se pone a quemar el barco mientras usa su misma estructura que mantiene la flotabilidad como combustible. O llegas hasta el litoral o ha sido mala idea: porque nunca más podrás usar ese barco. Y el que use de nuevo ese barco se hundirá, y esta vez hasta el fondo.

Una promesa electoral no es como cuando una figura paterna le promete a su vástago que jamás le hará una mala jugada para llevarlo adonde no quiera ir y deba estar; ese tipo de comportamientos deja al margen al Pueblo y ningunea su protagonismo. No se puede emitir discursos de mayoría de edad al mismo tiempo que se nos vende una política sólo apta para niños pequeños.

Una promesa es algo imperturbable y está siempre por encima de las personas que se comprometen. Las únicas personas que no tienen capacidad para comprometerse son aquellas que han nacido para no ser capaces de definir su política, que no son capaces de hacer uso del idioma para razonar sobre la sanción ética.

Lo dice La Constitución, y de esa idea se emanó La Pepa, en España lo tenemos asumido: la persona que sanciona las leyes no es el presidente, ni el juez..., es el rey. La ley queda sancionada para su aplicación por encima de cualquier persona. En el mismo instante en el que las leyes sean una representación fiel de cualquier problema ético que se nos presente, el rey podrá quedarse al margen. Pero si son los propios políticos los que se encargan de no ser capaces de conformar ideas que persistan, entonces siempre será necesaria la figura de una persona que se ponga por encima de esas ideas tan mercadotécnicas - para que no se mezclen con lo que persista.

La ley está por encima de las personas y, para cuando ésto sea aplicable, para cuando el propio Pueblo pueda referendar una sanción sobre las más altas instituciones públicas, no será necesario hablar de reyes para evitar la corrupción o los cismas ideológicos en el ejército.

Porque no hay que olvidar que la ideología mercadotécnica, la que sólo tiene envoltorio es algo que siempre he denunciado y le he puesto nombre: se llama corporativismo. Y sabemos que la monarquía se sostiene a partir de un principio nepotista, pero jamás admitiríamos que los distintos poderes que representan o al pueblo o a la interpretación de sus leyes sean escogidos por motivos tan futiles.

El monarca sí debe ser escogido por motivos futiles mientras sigamos teniendo una visión tan futil de las leyes y de sus magistrados..., así, por lo menos, los corporativismos se verán mermados.

Para cuando mueran los corporativismos se comprenderá en qué consiste el liberalismo, y los distintos pueblos podrán confluir con ideas más o menos planificadas en cada municipio, al gusto del ciudadano. Sin intromisiones por parte del que quiera hacer negocio o quiera proteger donde no tiene legitimidad.

Las ideas bien pueden dibujarse en los trapos, y las personas pueden ser quienes las expliquen. Pero no hay que olvidar que quien vota denuncia las malas artes de las personas y se siente o no motivado por según qué ideas. No a todos les gusta vivir bajo una vida constante basada en la competición, pero tampoco a todos les gusta vivir bajo una vida basada en la solidaridad. Mienten los que dicen que no es posible cualquiera de los dos mundos; algunos porque son necios y no se dan cuenta de que la competición siempre ha existido, y de que la solidaridad es fundamental; pero principalmente mienten los que se quedan con ambos: porque los modelos tienen que ser coherentes y contar con la complicidad de la gente. Ese tipo de modelos jamás en la historia han fracasado.

Todos los modelos que fracasaron fue porque el burgués no se sentía reflejado en las normas que lo convertían en un privilegiado; y le obligaban a mirar a otro lado. Es la hipocresía y el cinismo de las medias-artes lo que ha provocado las masacres en las revoluciones - nada que ver ni con el socialismo ni con el capitalismo.

Se ha mantenido ideas capitalistas sobre personas de mentalidad socialista.
Se ha mantenido ideas socialistas sobre personas de mentalidad capitalista.
Entonces el burgués explota.
Y vuelve la rueda a girar..., condenando a A o a B.
El que diga que vivimos la derrota de A o de B es que no sabe Historia.

Hoy día se hacen cosas que recuerdan al contrato social (lo que llamamos socialismo) y que hace siglos habrían sido impensables. También hacemos cosas que recuerdan a la autonomía del empresario, impensables de admitir. Pero se admiten licencias en los líderes políticos por encima de empresarios que no son necesarias; y preceptos sociales que muchos critican dentro de ningún contrato.

O se escucha al Pueblo o habrá otra revolución.

No hay otra.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

Entradas populares