martes, 28 de mayo de 2019

En Francia hay motivos...

Los hay, y en España también. Sigo reflexionando a partir de cómo lo dejé en la entrada anterior.




Y decía la canción....

No pude evitar querer cortar mi discurso castrista de horas y horas hablando..., bueno no, todos sabemos que esto se escribe y se lee rápido. Pero en Internet los discursitos hay que acortarlos siempre un poco.

Muchos se lo podrían estar preguntando, todo ese discursito de ayer fue debido al resultado de las municipales. Y la cosa en sí es: ya que te las das de ser comunista, ¿por qué defiendes ideas liberales?

Muchos me han acusado de ser liberal, obviamente hay cosas que no cuadran mucho: porque también me han acusado de ser monarquista, anarquista, hippie, chovinista, machista..., las acusaciones, según la edad, el calorro, etc..., podría decirse que forma parte de la conversación - aunque a mí no me verán etiquetar a nadie sin capacidad para responder a un ¿por qué?.

A cada cual hay que llamarlo por lo que lucha que le llamen. Eso es importante, para que todos sepamos en qué bando, si es que lo hacemos, estamos jugando - para tener una referencia clara de cuál es nuestra propaganda o nuestro raciocinio.

Si fuéramos capaces de exponer fácilmente lo que pensamos no mereceríamos permanecer por más tiempo en el anonimato: a las personas que se les identifica por ser capaces de exponer claramente cuál es su idea de lo que es la política en sí para ellos se les llama políticos. Lo único que le vamos a pedir a un político es que sea claro: el que miente no es claro, el que se contradice no es claro, el que se vende no es claro, el corrupto no es claro..., el que es trasparente y claro puede ser buen legislador, le podemos dejar presidiendo una mesa, le podemos encomendar una misión ministerial, le podemos pedir que ejecute la dirección de una obra, se le podrá preguntar qué expertos son necesarios para resolver un asunto público y, por supuesto, se le podrá encomendar una tesorería o presupuestos.

A mi juicio, la claridad, si no re riñe con la dureza, con el rigor, con la aplicación extrema de la ley..., es decir, si todo cuanto muchos dirían que va contra el político no afectara a su claridad, a su trasparencia, a su capacidad para dejar claro que eso es exactamente lo que pretendía hacer desde el principio, entonces ¿cómo podría un pueblo soberano tildarlo de tirano si ellos mismos, mayores de edad, aceptaron el contrato?

Maquiavelo tenía otros planes: el que le arrebata las armas al dictador para dárselas al pueblo no tiene que escatimar en sobrecostes morales. Ante quienes tiene que rendir cuentas es a su Pueblo, no a los usurpadores de su genuina libertad. El que es claramente un dictador puede alardear cínicamente de que no vive en una democracia, y contra ese sujeto el paraíso no se consigue llamando al timbre de su casa y pidiéndole que se vaya por favor.

En Francia nos están vendiendo que viven en una democracia, es un decir. Lo que pasa es que mucho no lo tenemos claro. Pasa como en España. No termina de convencer la manera que tienen de matar a la gente. Yo me preguntaría qué pasaría si fueran los policías los que murieran. Qué pasaría si fueran los funcionarios que aumentan la morbilidad, los que provocan los suicidios y que la gente coma de la basura..., si fueran ellos los que murieran en algún disturbio ¿Habría entonces algún momento para la reflexión sobre la falta de claridad que tiene nuestro modelo?

Yo soy autónomo y los políticos (salvo un partido), se han puesto de acuerdo conque lo tenemos mejor y más fácil. Lo dicen porque tenemos más derechos sociales. Es decir, al mismo tiempo que tengo que pagar un seguro a terceros, también tengo que pagar una seguridad social en mi beneficio..., y todo, en cuanto que no digamos las cantidades, puede tener su justificación - el problema está en las cantidades de las que hablamos. Entonces es cuando no lo tengo nada nada nada nada claro.

Tan pronto como me dejan fuera y me aumentan la cuota de lo que tengo que pagar, ahora me dicen que es mejor para mí porque si enfermara me darían no sé cuántos derechos..., derechos que no pido: porque mi principal problema es la cuota.

Año tras año a los autónomos no se nos escucha. Y los políticos siguen haciendo el juego y la mentira.

En Francia suben un impuesto indirecto a los trabajadores, ¿y por qué no podían preguntarles a los franceses a quiénes sí podían subirle el impuesto? ¿Por qué esas cosas las tiene que decidir un político? ¿Para qué necesitamos a esos señores si no es para que se las den de ser los que resolverán los problemas que sus contrincantes provocaron?

Los impuestos bien se podrían decidir en la misma declaración de la renta: el que declare que vote el presupuesto social que le parezca más oportuno; y cuanto más contribuyas mayor será el peso de tus decisiones. La socialdemocracia ha sabido vender a los políticos, porque son los oligarcas del sistema. Si la oligarquía fueran las masas los tenedores de deuda necesitarán pagar a los estadistas para que corrompan el consenso. Lo cual es mucho más complicado.

Las personas tenemos capacidad logística y educativa para votar los presupuestos propuestos por sus señorías los congresistas. Año tras año los congresistas ejecutan lo que les da la gana de tales presupuestos y no rinden cuentas ante las enormes pérdidas de tiempo que gastaron pactándolos. Más vale que los presupuestos sean directamente del Pueblo para que cuando no los ejecuten sí sea noticia.


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