miércoles, 29 de mayo de 2019

¿Deprimido? Ganas de aprender

Las ganas de aprender es algo que se puede constituir en el individuo. La abstinencia es una buena medida para evaluar la calidad de una institución pública.




Me está pasando, y debo sentirme responsable. No sé si es un estado de depresión o que, en el fondo, es como tirarle piedras a un lago. El caso es que tengo los contenidos, tengo la idea, pero no las ganas.


Esto lo habremos vivido todos.

Recuerdo cuando hace menos de 10 años salía de casa sin oportunidades de encontrar trabajo, iba a la biblioteca y me conectaba el portátil. Entonces, de motu propio, me puse a implementar todos estos trabajos que ahora no tengo ganas de divulgar. Estos resultados, para conseguir la innovación pertinente me costó muchísimo esfuerzo, así como muchas pruebas - ya sea sobre el papel o sobre la máquina.

En definitiva, un estudio de campo que generó una álgebra nueva, mejores protocolos de seguridad, mecanismos para que Internet fuera más segura... Como las técnicas fueron construidas específicamente por mí, sé que no serán fáciles de ser desencriptadas - pues me preocupé de averiguar dónde estaba la línea que separaba los problemas de la clase P de la que era NP.

Sin embargo, cuando envié el documento a la NSA me criticaron que estaba programado el código en español (la documentación estaba en inglés íntegramente) y otra serie de cosas que eran incluso más futiles. Fue decepcionante. Mis advertencias sobre los protocolos de conocimiento cero aplicado sobre la lógica, seguido de un protocolo que incorporaba seguridad en los canales..., no les incumbía.

Fue la época de Snowden, de los líos internos en la NSA. Al final no quise coger el guante cuando propusieron un Challenge más a mi medida..., tuve tiempo de sobra, pero ni la más mínima confianza de que fueran a corresponderme dándome una evaluación sincera.

¿De qué me quejaba?
De que no sabía qué entienden por documentos válidos..., se acabaron filtrando.
De que me exigían un conocimiento buro-técnico..., en los documentos se veía un glosario de términos.
...
Me quejaba de que en el fondo sospechaba que un español sin experiencia ni carrera no podía darle lecciones a los que más entendían. Y también sospechaba que para ellos, en el fondo, siempre sería el enemigo.

Tuve incluso un año para prepararme un Challenge que podía fulminarme en una tarde..., pero busqué apoyos con título de ingeniería..., y me fallaron.

Han sido años en las sombras: ¿por qué no tuvieron altas espectativas conmigo? ¿Por qué mis pares siempre esperan que mis documentos fallen hasta el punto de que ven lo que no existe?


El Panfleto 6 I

Anoche tuve un sueño. Entraba en clase, estaba abarrotada. Cada pupitre era de poco más de un metro y con separadores que lo aislen de sus adyacentes. Además estaban asignados a una pareja de alumnos; que compartían monitor y zona de trabajo.

Era un instituto, y una profesora se ocupó de entregarnos a cada uno de los alumnos un paquete personalizado - que nos esperaba en cada pupitre con nuestro nombre. Quizá no fuera el cometido de esa profesora, pero cuando recibí ese paquete me sentí especial por un momento en la multitud.

Sorteando los pasillos angostos que me pudieran dar acceso a mi pupitre, alcancé a ver mi paquete: tenía una enciclopedia bien maquetada e ilustrada, que podía usarse como libro de texto. Tenía un molde de cartón que disponía de varias lentes desechables con distinta graduación, para que pudiera ver a través de ellas y comprobar si veía mejor con alguna. Tenía algunos utensilios más... Y comprobé que además había mucho dinero.

Algo que me ayudaría a mejorar, algo que podría necesitar y algo que me motive.

Estuve comentando con mis compañeros lo útil que era la enciclopedia, lo bien maquetada que estaba, y dejé el dinero en una mesa con mis cosas. Un amigo, que no estudiaba, pero que solía estar por ahí por si se animaba algún día, se puso a hablar conmigo. Para cuando se marchó comprobé que me faltaba mucho dinero de mi mesa, no debí dejarlo ahí - a la vista. Observé cómo mi amigo se ponía a contar las monedas muy contento... No le dije nada: me daba mucha pena, tal vez las necesite más que yo. Tal vez no tenga nada que hacer mejor con ellas - que esa sea la mejor forma de darle uso.

En los institutos democráticos los alumnos pueden crearse empresas, ganar dinero, hacer trabajos..., aunque sean virtuales. Invertir es algo que está pensado para aquellos que quieran formar parte de este mundo. Y lo que realmente me motiva es la enciclopedia y darme cuenta de mis posibles dioptrías.

Entonces desperté del sueño y volví a nuestro tiempo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

Entradas populares