Una conclusión básica que se extrae del estudio de la historia es que cuando un estado conforma un imperio éste solo tiene un enemigo: los ataques financieros. Lo único que puede doblegar la hegemonía del imperio no es la ausencia de recursos, la poca actividad militar, las pocas luces científicas, la demencia generalizada..., por un motivo o por otro, todos los imperios han sido capaces de hacer las peores atrocidades, mantener ejércitos minimalistas o incluso disponer de muy pocos recursos económicos y, aún así, se han mantenido inalterables, por muchas guerras que perdieran..., pero solo había una cosa que no podían sostener; la existencia de un estado financieramente más estable. Es decir, que haya un estado rival que sepa contar los recursos mejor que el tuyo.
Cuando sabes contar mejor los recursos automáticamente podrías introducir tus agentes dentro del país enemigo, sin importar lo grande o pequeño que sea, y llevar a cabo acciones encubiertas de división entre los pueblos. Todo país tiene que tener un suficiente número de tribus y, mezclado con la suficiente historia, siempre habrá conflictos internos de fronteras solapadas. En todos los países pasan. Y la manera de dirimir si es un tema conflictivo, estructural, o no es mediante una cierta capacidad para doblegar las divisas de ese país a partir de las divisas de ataque. Así, al menos, si bien a nivel teórico tiene sentido, en la práctica se traduce en sobornos y, si se sabe dar con temas sensibles, entonces hablamos ya de sectas de poder que conformen grupos de independencia.
Quien tiene la financiación pone las reglas.
¿Qué pasa cuando hay dos feministas en un grupo: una es extremista y la otra defiende la igualdad? Solo hay que vincular con la extremista la aparición de fuentes de financiación, mediante donaciones correlacionadas con sus performances más extremistas; de esa manera solo las extremistas sobreviven, en el sentido de que han sido financiadas para convertirse en una secta.
¿Qué pasa cuando hay un periódico que intenta fiscalizar asuntos políticos? Los que lo financian, como ya apuntó Marx, se preocuparán de minar la empresa para doblegar sus intereses. El periódico solo fiscalizará una parte, así es más fácil de capitalizar los Principios. Cuando convenga unos principios, se invierte en ellos, cuando convenga otros se invierte en los otros. Es, una vez más, un juego de financiación.
Poco a poco se va comprobando qué es lo que falla: y eso tiene nombre - democracia. El pueblo es desplazado de la ecuación, el pacto social en asociaciones y empresas pasa a un segundo término y se doblega a los intereses estructurales de la financiación que, poco a poco, acaban formando parte de la sensibilidad de todo el sistema. Es un virus que se mete en el cuerpo y es capaz de lanzar miles de misiles, tras una fuente de financiación extranjera con intereses de conseguir sacarle provecho económico al proceso porque, si no, no se habría podido invertir de esa manera.
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Aún estoy un poco liado con mi modelo cerebral, aunque he hecho mis avances. Uno de los problemas que veo es que al final las estructuras anidadas se van pareciendo cada vez menos a una tirada de dados. Pero aún así, se ve una luz al final del túnel: cuando un jugador se comporta como un autómata y sube el precio del petróleo automáticamente ante una situación de crisis en su estado, entonces es tan sencillo como invertir en la compra de acciones petroleras y en un conflicto armado contra ese jugador. De esa manera, para cuando el precio se dispare se tendrá más que financiada la guerra. En mi estudio de teoría de juegos esta operación es básica: si una acción se correlaciona con otra se debe recoger el marcador tema resultante y trabajar con él, es como un ataque psicológico, o como trabajar con un metaequilibrio de Nash... Pero es científico, cualquier máquina sería capaz de recomendar esa acción sin que, con la tecnología actual, sepamos el porqué.
Al menos yo aquí puedo dar una explicación.
Cuando a un empresario el tener tres rascacielos no le renta automáticamente le encantaría disponer de un grupo terrorista que le permita quitarse ese problema de encima pero, antes de eso, debe conseguir un buen seguro antiterrorista para así cobrar por los tres incidentes. Al final cobró solo por dos.
En cualquier caso, nada mantiene su estructura cuando ataca a la propia financiación. Y los economistas, grandes premios Nobel, que se reunían esa tarde en las Torres gemelas tenían por objetivo estudiar cómo cambiar el sistema financiero... Pecado capital.
Se vuelve a replantear los problemas financieros, pero esta vez con la agenda 2030, que es Fundamental. Pero ahí estarán los conspiranoicos viendo en esa agenda algo perverso..., cosas raras... Parece que nadie se atreve a cambiar una coma en el modelo financiero de un día para otro, por el miedo de lo que pueda pasarle.
Sin embargo, poco a poco, con los Brics, la revolución africana, la influencia china..., parece que todo esto irá cambiando...
¿Dará tiempo antes de que el modelo tradicional haga sucumbir occidente?
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