lunes, 23 de mayo de 2022

Teoría de los 12 ciudadanos

Hay muchos conservadores que odian la palabra "ciudadano". Por mi parte creo que debo adoptarlo como algo positivo, no como una manera de aludir a distopías que critiquen la planificación de la sociedad. Creo que podemos asumir las críticas sin sucumbir al desasosiego de creer que siempre acabará en desaste ¿A santo de qué se estudia economía o dirección de empresas si no es para planificar los recursos? La filosofía de tales planificaciones es exactamente lo que es la política de su gobierno, algo que puede quedar patente y por escrito. Y cuidado con los que intentan convertir tal filosofía en un concepto en negativo, como si fuera una filosofía mundana, en realidad la política se debe estudiar como una teoría económica cuando se habla de su poder ejecutivo.

Dicho esto, en lo que sí voy a centrarme es en recordar la existencia de una paradoja que hace imposible encontrar un representante entre los ciudadanos: una persona que piense como la mayoría. De hecho, para cada representante que escojamos siempre representará a una minoría tan aislada que muy probablemente no llegue ni al 10% del total de ciudadanos. Y esto hay que considerarlo desde el punto de vista de que las elecciones sean perfectas, sin corrupción, etc..., tal como las entendemos hoy día (con urnas físicas o electrónicas).

Un ciudadano es una persona que se compromete dentro del colectivo civilizado. Es menos que un militar, pues el compromiso de éste es el dar su vida a cambio de un sueldo, pero es más que el de un mero salvaje o un individuo cualquiera. El ciudadano ha sido definido siempre como un sujeto activo dentro de su ciudad; por lo que debe ser una persona que conoce sus deberes de convivencia solidarios al resto de la ciudadanía.

Cuando un niño aún no es consciente de sus obligaciones no podemos decir que se forme como ciudadano; y es normal. De la misma manera tampoco tendrá sentido esperar reinsertarlo en la sociedad como habría que hacerlo con un adulto por haber tenido el mismo comportamiento sociopático. El niño percibe la ciudadanía como un proceso personal que debe madurar.

Así que los 12 ciudadanos podría ser un perfil parecido al perfil profesional; es un perfil de personalidad donde no hay respuesta correcta ni respuesta errónea, pero una ciudad no puede formarse sin la existencia de los 12 ciudadanos. O, dicho de otra manera, si una ciudad está a medias y es imposible conformar una civilización, entonces los psicópatas se encargarán de infundir los miedos necesarios como para que toda la localidad tenga motivos para ser civilizada.

Sin los disturbios en los momentos de caos no se puede valorar la función de la policía; pero creer que lo que hace falta es gente con porras es el error - lo que falta es la personalidad de quien frene el disturbio, la porra o las armas solo son herramientas. Los medios de los que dispone cada ciudadano no es lo que evita que sucumbamos al salvajismo. Lo mismo ocurre en una central nuclear: muchos creerán que son los gadgets lo que hace que se mantenga la seguridad, cuando en realidad lo que importa son los protocolos. Contra accidentes, protocolos; contra salvajes, ciudadanos.

Empecemos por distinguir los tres grandes grupos: Militar, Fiscal y Trabajador. Hay que pensar que es posible formar parte de la población activa siendo Militar o Fiscal, pero hay que llamar a cada parte de alguna manera.

El Militar es el que se encara contra el salvajismo, acción por encima de todas las cosas. Es cardinal a la hora de tomar decisiones y suele funcionar mejor en un entorno piramidal donde en la cúspide tienen que estar los mejores. Su idea general es aprovechar las oportunidades.

El Fiscal es más fácil verlo como un periodista, alguien que difunde información - pero que la fiscaliza. Puede ser el abogado que acusa, pero también tiene sentido que la divulgue. Es quien se pone en medio para conectar el mundo conflictivo con la denuncia. Su visión es más mutable a la hora de adaptar sus decisiones entre Militar y Trabajador.

El Trabajador es el que estandariza lo que hace y busca ser lo más eficiente posible con sus recursos. Por eso su visión es muy diferente de la del Militar, pues el Trabajador es más reflexivo y es de opiniones Fijas centrándose en lo que puede perder cuando adoptan decisiones.

El Fiscal entiende a un Trabajador antes que a un Militar como gobernante; el Militar entiende al Fiscal gobernante antes que al Trabajador; el Trabajador entiende al Militar gobernante antes que al Fiscal. El Fiscal se siente más atraído por el Militar gobernante antes que por el civil, el Militar se siente más atraído por el Trabajador gobernante que por el Fiscal. El Trabajador se siente más atraído por el Fiscal gobernante que por el Militar. Diré que un ciudadano de izquierdas se rige por su atracción, mientras que el de derechas por aquel a quien entiende mejor.

Se puede demostrar matemáticamente que sucumbe a paradoja cualquier intento de encontrar un representante democrático bajo este modelo. O, dicho de otra manera, si este modelo es correcto el poder ejecutivo contradice la democracia.

Ahora procederé con la clasificación de cada grupo en las tres clasificaciones elementales, y la cuarta trascendental.

Los Militares se dividen elementalmente en combate, armada y pilotos. Coincidirá con tierra, mar y aire. Pero el matiz consiste en una pregunta fundamental: ¿cómo estás dispuesto a morir? ¿Portando el arma, pilotando el arma o formando parte del arma? Ésa sería la pregunta elemental para darle fundamento a su elección. Dada esa primera elección luego hay un modificador relativo a cómo enfocan el control de su trabajo, como sería si el combate es cuerpo a cuerpo o usando las mejores herramientas que automaticen el proceso. Sin embargo, a efectos de que solo sean 12 ciudadanos ignoraremos ese matiz.

Los Fiscales son más fáciles dividiéndolos a partir de que sean pensados como periodistas: reporteros, columnistas y documentalistas. Los reporteros viajan hasta el sitio, se enfrentan a las personas y las entrevistan para profundizar lo que se hace. El documentalista no filosofa como el columnista, ni determina qué es lo más importante, se centra en la constatación de los hechos a lo largo de la historia. La pregunta elemental se centra, por tanto, en hasta qué punto se le da importancia al testimonio.

Los Trabajadores los dividiremos por el sector donde trabajan: granjeros, artesanos o sirvientes. Una sociedad que desprecia a sus granjeros, incluyendo a los mineros, es una sociedad que acabará por depender demasiado de otras donde puedan suplirles, o puede que especulen demasiado con lo que consumen. La pregunta elemental es ¿cómo valora el producto de su trabajo? La creencia de que el sector servicios es más importante que el primario es uno de los errores que sostiene el modelo neoliberal actual, para así dar a entender que el colonialismo se da por motivos meritocráticos, y no por mero oportunismo.

Para cada grupo tendremos también una clasificación trascendental, en los Militares podríamos llamarlo los guardias, que se centran en el subterfugio, en la relación más humana, con civiles, etc... No todos los guardias son iguales, y obedecen a múltiples clasificaciones pues, para empezar, bien podrían ser militares del tipo combate, piloto o armada; pero la manera correcta de colocar esta clasificación es como si fuera solidaria a estas clasificaciones. De esta manera diríamos que los militares se clasifican en combate, piloto, armada y guardia. Aunque la pregunta trascendente es si este militar prefiere el subterfugio o los combates abiertos.

En los Fiscales el grupo trascendente es el que se centra en los hechos. Entendiendo que en ocasiones hay quien gusta de crear una crónica de todo lo sucedido para buscarle una relación causa-efecto. Y este pensamiento es trascendente a la clasificación anterior; por lo que también puede hacerse solidaria.

En los Trabajadores el grupo trascendente es el que gestiona; como diciendo que el que gestiona una granja bien podría ser el granjero, pero tiene más sentido pensar que el trabajo que lleva a cabo el que gestiona trasciende a la empresa en sí tratándola como un producto.

Por tanto, en definitiva, observamos 12 tipos de ciudadanos que, si nos damos cuenta, no son ninguno prescindible. Es imposible crear una sociedad sin esos 12 ciudadanos; independientemente de que estudiándolos podemos observar que dos ciudadanos del mismo tipo desarrollarán un carácter que podría ser muy diferente. Y, claro, en la medida en la que acaban teniendo distintos perfiles podrían ser más adecuados para unos cometidos u otros. Al fin y al cabo, en el sector servicios se ha considerado que médicos, abogados, contables, etc... acabarán en el mismo saco a la hora de ver al resto de los ciudadanos. Y tan pronto como parece un tanto descabellado en realidad se puede observar que tiene bastante sentido: el tipo que viene de un entorno "universitario" suele acabar tirando o a la izquierda o a la derecha, suele ser conservador o progresista, y así... No se plantea debates serios, y encima cree que todo gira en torno a esas problemáticas que son menores.

Desde este punto de vista, por lo menos, independientemente de que un sujeto trabaje o haya trabajado como soldado puede que su personalidad nos induzca a pensar que tiene vocación Militar, signifique lo que signifique eso ¿Sería malo descubrir que nuestra florista tiene espíritu de Militar de armada, por ejemplo?

En cualquier caso esta es solo la introducción a una apreciación que nos ayuda a entender los conflictos políticos entre los ciudadanos y su obligado desentendimiento.

 

 

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