Creo que los medios lo han somatizado: creen que estamos en la fase previa de una segunda ola. No hay más que comprobar cómo están las cifras..., mientras tanto el autor de los PCR con las manos en la cabeza. No descartemos que se suicide el pobre, de haber sido yo ese mismo autor probablemente no podría con el remordimiento de la utilización dictatorial que se le está haciendo a su patente.
Se habilita en Zaragoza un edificio que en su momento sirvió para tratar a los enfermos de coronavirus. Ahora, para esta segunda ola, es lo mismo: pero para los asintomáticos. No hay nada como hacer analogías: antes los enfermos eran echados a patadas de los hospitales aun con síntomas y sin derecho a ser tratados porque estaban colapsados, ahora intentan pillar cualquier atisbo de algo que recuerde a lo que vivimos hace meses.
¿Y a quién le conviene toda esta oleada de muertes provocadas por un aumento en los costes sanitarios, llamada a la hipocondría y anulación del proceso natural de inmunización? Pues no hay que buscar conspiradores de alto standing como Bill Gates, cuando también, podemos ir a algo más cercano: pues son las propias administraciones, los políticos, los que han decidido ENGAÑAR a la población. Son los propios sanitarios los que han decidido ENGAÑAR con su silencio a la población.
Mientras se siga fingiendo que el coronavirus está en activo la sanidad será lo primero, las inversiones en investigación, las vacunas y sus pruebas, el control hospitalario contra normativas nacionales, el trato excepcional contra el paciente en defensa marcial a favor del personal sanitario, etc... El despropósito es como para llamar a la población GILIPOYAS. Porque es así como está quedando el ambiente generalizado.
Nos han arrebatado LAS POCAS LIBERTADES que nos quedaban, y lo han hecho en nuestras narices; y "nosotros" se lo estamos consintiendo. También el aparato del estado, los jueces, cuando no investigan con "independencia", si es que eso existe..., ¡menuda patraña de país! Ni estado de derecho ni nada, no tenemos ni una ley que no sea papel mojado - más bien las leyes son la excusa del estado autoritario.
Y los gilipoyas siguen llamando a esto democracia: sería democracia SI se aplicara la ley, SI hubiera transparencia, SI las autoridades no fueran contradictorias...
Me desconecto un poco...
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