Estado del Arrinconamiento

Alardean de que la socialdemocracia burguesa es un estado de derecho; aún la socialdemocracia de Mussolini era un estado de derecho (aberrante, pero estado de derecho). El modelo socialdemócrata burgués no llega ni a eso.


 
Vemos a los criminólogos discutir, se ponen a hablar y fingir un debate. Cada vez que alguien tiene un problema ponen de manifiesto un recurso al que se puede acudir, como si la Justicia llegara donde el indefenso - como si realmente existieran tales recursos de facto.

Me llegan muchas personas insinuando cuál es el papel protagonista de la Justicia, la misma que suele condenar a los que irrumpen con violencia contra el atracador o el violador... Se supone que perseguir a un ladrón es alterar el orden: ¿acaso cree el jurista que puede juzgar a quien es un ejemplo a seguir? ¿Dónde queda la reinserción o, peor aún, su ejemplaridad? No se trata de indultar al héroe, se trata de saber condecorar a quien se lo merece.

Pero la verdad es que son perseguidos.

A mí me llega un chaval (que tendrá 18 años) a mi tienda y me roba delante de mis narices un producto, como si tuviera confianzas conmigo. Ante mi cabreo empieza la extorsión: que si me haría una cosa, la otra... ¿Acaso son conscientes de lo que hacen? Para empezar no puedo llamar a la policía por esto y, lo que es peor, las paupérrimas condiciones en las que se presenta la comisaría a la hora de recibir denuncias.

Si encima de que denunciar supone un sobrecoste para el autónomo (como perder una mañana) además tenemos la parsimonia del cuerpo de policía y su manifiesta desgana a la hora de resolver nada entonces ¿qué se supone que se debe hacer en esos casos?

Cuando algo no es objeto de denuncia y, sobre el papel, se supone que sí se puede denunciar, ahí se coloca el extorsionador. De esta manera el estado socialdemócrata burgués se convierte en un estado de Arrinconamiento, donde los criminales se arrinconan como cucarachas. Cada una es fácil de aplastar, pero los muy burgueses se te quejan por dejar el manchurrón en el suelo.

- Hay que llamar a unos exterminadores.

- Bueno, ¿pero van a Vd. a pagar por ese servicio?

- Eso ya está en el seguro.

- Pero el seguro dice que no comprende a las cucarachas sueltas, sólo a las invasiones.

- Pues habrá que esperar que todo esté lleno de cucarachas.

¿Es que aún no saben cómo funciona la selección natural y poder de los memes? ¿Se creen que el crimen tiene todas las de perder con toda esa protección burguesa? ¡No! Estudiamos el gen egoísta de Dawkins y podemos comprenderlo usando la biología como analogía: cuando el sistema se desentiende a partir de un juego de proporciones entonces se genera una proporción sistémica que sobrevive.

Es decir: el estado de arrinconamiento fomenta la extorsión y la corrupción endémica. Esos criminólogos y juristas deberían dedicarse a otra cosa: son un estorbo en esta sociedad y no aportan cosas positivas con sus valoraciones.

¿Qué confianza puede darnos aquella persona que valora más la integridad del delincuente por encima de la víctima? Un clásico de este país de arrinconamientos e indultos. Nuestro sistema judicial fomentará la delincuencia especialmente en las ciudades más pobladas.

Lamentable.

En la civilización oriental (y en lo que queda de la civilización oceánica) a mayor población mayor era la crueldad y el rigor. Lo oficial debía convertirse en un reflejo de la moralidad de los distintos clanes. Si se daba esto, entonces teníamos una suerte de democracia natural, o contrato social, que permitía controlar los desmanes de los sociópatas.

Cuanto más hacia la antigüedad vamos mayor era la crueldad de sus actos. Los países orientales descubrieron la fórmula secreta de poder hacer seguir creciendo la población en sus ciudades sin ser víctimas de la extorsión. Triadas en China, yakuzas en Japón..., las mafias siempre existirán y, cuando hablamos de sistemas comunistas (por muy escondidos que estén), siempre será más fácil institucionalizar tales mafias.

Sin embargo, esos países no necesitan de las mafias para protegerse: existen en cada país por distintas razones. Ahora bien: por lo menos se visualiza el problema. Malo es tener que vivir bajo el desamparo de ver cómo los lúmpenes, outsiders, o como los queramos llamar, se organizan para hacerle la vida imposible a quien sólo tiene su trabajo para vivir. A los burgueses no les molesta un mero atraco..., ellos tienen la vida resuelta: no han trabajado realmente en su vida. Pero, ¿qué pasa con el que depende de lo que gana?

Me pregunto si en Japón puedes llamar a la policía por si te extorsionan los yakuzas, entonces te designan al poli más novato y se quitarían el marrón. Ahora bien, si no atienden llamada alguna, ¿acaso cree nadie que la policía perseguiría a quien le dé una somanta palos al yakuza que intente extorsionarle? Hay que ser coherentes. Donde no hay coherencia se arrinconan y se protegen esas cucarachas.

Y ya lo veis..., tan pronto como digo que quiero despreocuparme, dejar de mirar hacia lo que es justo, con miras de grandeza..., que eso sólo me llena de demonios, vuelvo a caer. Vuelvo al discurso lleno de ira ¡Con lo fácil que es aceptar la injusticia y pasar de todo!

Un hombre persiguiendo a otro con un bate. Llega la policía, "¿qué ha pasado aquí?", y responde "ha intentado robarme en mi tienda", "pues multa por perseguirle con un bate".

El gesto autoritario de dar a entender que el bate es innecesario ante la presencia de la policía desaparece: se impone la multa y se reafirma que se autoriza el intento de robo en esa parte de España. Puedes matarte a trabajar para luego tener que compartir tu trabajo con un sujeto que simplemente se te acerca y se ubica donde la policía no va a querer perseguirlo.

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Veo que los artículos que escribí en Medium siguen siendo visitados. Me hace gracia, puede que lo que necesiten los pocos que hacen visitas es un momento de gracia y honestidad para darse cuenta de lo que están leyendo. Por mi parte, sólo puedo sentir un enorme y creciente desapego con este mundo en el que me ha tocado vivir.

Cuanto más creciente sea mi desapego mejor me siento conmigo mismo. Podría hacerme de esos grupos..., si son laicos, todo el tiempo meditando o cosas así. La desconexión me hará sentir muchísimo mejor: cuanto más sé de la sociedad menos me gusta vivir en sociedad.