Ideas de relaciones comerciales

Hoy quería exponer unas fórmulas de relaciones comerciales. Si las personas integraran un modelo económico mejor que el marcado por su país, entonces los resultados serían revolucionarios.




Cuando yo hablaba con mis colegas sobre cuáles eran las posibles estrategias que podrían llevarse a cabo para salir de la crisis del 2008, en cuanto les hablaba de que se podría pasar por un periodo deflacionario muchos se llevaban las manos a la cabeza: que cómo va a perder valor la moneda, que cómo es eso posible...

Por alguna razón, se piensa que la moneda debe inflacionarse para siempre, o algo así. Y, por mucho que intentara explicar en qué consiste la especulación, éstos se mantenían en sus extraños delirios. Y sí, eran delirios porque no los razonaban: habían oído hablar de unos principios keynessianos, y los sostenían como si no estuviéramos viviendo una estancflacción.

La idea es que si se inflaciona la moneda, aquellos que tienen ganan valor, y la gente se pone más contenta y se reduce el paro al tener las empresas más margen... Bueno, es una idea muy simplista a esta alturas de la película, ¿verdad? Aquí se explica un poco mejor.

Bueno, pongamos el tono de una aldea melancólica que tiene problemas...


El Panfleto IX

A lo largo y ancho del planeta y de su historia se han inventado diversos tipos de monedas, una enorme cantidad han funcionado especialmente bien y, de hecho, en cuanto a que han funcionado se han eliminado de la circulación. Es importante comprender que la relación entre dos individuos se puede prohibir, pero perseguir la mayoría de las relaciones deja al antiliberal en una posición desventajosa. Es por ello que si se sabe establecer relaciones autónomas entre dos partes, si coincide con un modelo democrático y se mantiene con tesón, entonces tendremos la fórmula perfecta para doblegar los esquemas del sistema hacia algo más democrático.

Este acto no tiene porqué convertirse en un sacrificio, pero cada cual que lleve su historia personal hacia donde considere oportuno.

Las monedas son un tipo de recurso que no tienen valor imprescindible y cuya autoría no tiene un valor en exclusividad. Es por ello que no se trata ni de un bien público ni tampoco privado. Las monedas, si bien se deben acuñar, los que dispongan de la moneda no le va a dar valor por la artesanía o dibujo que haya en ella. De la misma manera, aunque el bronce o cuarzo de las monedas tenga valor, el verdadero valor es el que se le otorga a la moneda y su fabricación debería tener mínimo coste.

Así que lo que tenemos es un material para el intercambio, pero interesa saber qué reglas deberá cumplir nuestra moneda.

He intentado exponer esta teoría a todo aquel que quisiera escucharla, y hasta ahora mis pares nunca me han cuestionado. No es muy científico..., pero no doy más para sí.

Los modelos monetarios los clasifico en cuatro tipos idealmente; en virtud de cómo respondan a dos preguntas: ¿La moneda es especulativa (E)? ¿Busca aumentar la solvencia contra el ahorro (S)?

ES
10. Moneda global. Bitcoin. Valor 100% especulativo y global. Compatible con cualquier tipo de especulación.
01. Moneda local: LET. Moneda deflacionaria: su conservación hace que pierda valor paulatinamente, se debe usar para aprovecharla. Sólo funciona en regiones delimitadas. Compatible con renta básica universal en la zona.
11. Moneda empresarial. Cargas de teléfono móvil. El usuario consigue la moneda a cambio de un servicio dentro de una compañía. Puede tener forma de moneda exclusiva, antigua, minutos de servicio, etc... La compañía se reserva el derecho de cambiar el valor de la moneda de manera especulativa.
00. Moneda de tiempo. El tiempo trabajado es el que es, y el valor de las cosas no son objeto de especulación. Sólo los tiempos de categoría equiparable son comparables e intercambiables. Así, los individuos tienen reconocida una cobertura.

De los cuatro tipos de monedas la que menos se ha practicado es la moneda de tiempo. En la región de Murcia (donde vivo) es el tipo de LET que más se ha llevado a cabo: una hora de mi tiempo por una hora de tu tiempo. Es como el ama de casa que enseña al joven informático a hacer la compra, y ella recibe clases de informática.

Por otro lado, el LET deflacionario, ha sido testeado en varias ciudades y siempre ha sido un éxito. Se configuró como un sistema de billetes con marcas, la cosa es que cada mes se añadía una marca al billete, y eso hacía que el billete perdiera valor: de ahí la necesidad de usarlo cuanto antes. En un modelo donde no hay especiales necesidades porque estas se van cubriendo, este tipo de moneda funcionaría especialmente bien. De la misma manera, si se quisiera ahorrar con esta moneda, se podría usar un sistema de efectos: toda inversión en un proyecto nominal (extender una letra para conseguir un producto o servicio específico futuro) no pierde valor.

Las monedas empresariales son muy típicas: cada vez que la gente carga el móvil lo que hace es convertir su divisa a la divisa de la compañía. Con las mismas, la compañía le comunica cuánto dinero tiene..., aunque ese comunicado es virtual, porque parte de esa cantidad ha ido a parar a los que trabajan para que algo así funcione: los que cargamos los móviles nos llevamos algo así como un 5% en comisiones por cada recarga...

Nótese que las monedas especulativas actuales pueden basarse en un sistema de cambio fijo como el patrón oro, pueden especular a partir de las oportunidades del país, pueden basar su valor de cambio en una empresa privada como el dólar o pueden ser simple y llanamente 100% especulativos como el Bitcoin o criptomonedas similares. Eso quiere decir que si la moneda no tiene todos los rasgos oportunos entonces habrá margen para la corrupción o los malos oportunismos.

Cuando tuve la oportunidad de discutir con mis colegas sobre las dificultades que traían las monedas de tiempo (se debe incorporar la idea de cobertura, o no funcionaría como sistema monetario completo). Es decir: ¿cómo comparar el trabajo de oficina con lo que hace un albañil? ¿Es la misma hora de trabajo? Como se observa, se debe perfilar un poco más todo eso.

En las ecoaldeas se observa una moneda de tiempo, basado en la mutualización del trabajo, donde los pocos que se organizan se vigilan mutuamente comprobando cuál es el rol de cada cual y cómo lleva cada uno sus responsabilidades. Si un trabajo es muy penoso (enorme carga de trabajo) entonces ponen más personas a cargo. Si un trabajo es muy difícil (fuerza/capacidad de trabajo) entonces buscan a especialistas que se encarguen. Sin embargo no vivimos en ecoaldeas, hay que aplicar un poco de ingeniería para automatizar la técnica.

Imaginen un modelo donde se reconozcan grupos de personas que trabajan por sectores. Si decimos que conforman una única empresa bien pudiéramos decir que se trata de una cooperativa de segunda especie que, a su misma vez, estará compuesta de cooperativas de primera especie. Es decir: hablaríamos de grupos de grupos de trabajadores, donde los grupos más péqueños tienen colegas que trabajan para un mismo sector.

Puedo proponer la división de sectores en virtud de la penuria y materialidad del trabajo:
I. Extracción de recursos y trabajos penosos.
II. Reparación de recursos usando bienes materiales. Transformación artesanal.
III. Dirección de recursos, desplazamiento en vehículos.
IIII. Dirección humana. Trabajo de oficina. Formación y enseñanza.

Todas las horas de un mismo sector son intercambiables. Pero claro, ¿qué pasa si yo quiero que me cubran en otro sector? Pues necesito que se reconozca el tipo de cobertura que cubro para la comunidad. Yo, y unos amigos más, cubrimos un tipo de cobertura en una cooperativa de primera especie. A cambio no exigimos ningún pago, sólo que se reconozca la calidad de nuestro trabajo para que cuando queramos ser suplidos por otros sectores éstos ofrezcan su cobertura a cambio.

Con estos esquemas se hace necesaria la figura del MIT (Magament Information Tecnology). Es el equivalente al capataz dentro de una obra: no es una figura que haga de jefe, ni ninguna clase de promoción laboral: consiste en que alguno de los miembros de la cooperativa resumirá en un informe resultados de una auditoría interna por el trabajo llevado a cabo. De esta manera, si se hiciera una auditoría externa, podría estudiarse hasta qué punto se ha cubierto los servicios y constrastarlo con las incidencias.

Poco a poco tengo que ir siendo capaz de hacer ver cómo funcionaría el esquema..., si suena posible sonará atractivo. Lo fundamental es que tenga absolutamente todo sentido y que sea factible ver cómo dar el siguiente paso a partir del estado actual de las cosas.

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