Esta va a ser una entrada 100% tecnológica, pero que no pondrá fórmulas. Se trata de una idea teórica que tiene un fundamento, a mi juicio, inapelable. Hay que programar en las máquinas la capacidad para soñar, para que los transformers tengan pensamientos más eficientes. Y habilitar ese proceso no es necesariamente complicado, como voy a detallar ahora mismo.
Lo primero que hay que hacer es plantearse para qué soñamos las criaturas conscientes. En ocasiones vemos cómo hasta los gatos sufren una suerte de espasmos mientras duermen, y no ha faltado la teoría que dice que efectivamente eso es porque están soñando. Los antropocentristas necesitan creer que no hay sueño más allá del homo sapiens, igual que no hay pensamiento más allá de lo que sean ellos mismos capaces de aceptar como pensamiento.
La cosa es más simple de lo que parece, no hay una teoría completamente consolidada sobre cómo funciona el mundo de los sueños, pero sí es cierto que cada vez se van consolidando más y más lo que se piensa de ellos. Por eso yo rescataré las ideas más consolidadas de lo que son los sueños para decir que es esa idea lo que le falta a las máquinas, independientemente de que los sueños sean otra cosa.
Soñar es lo que se hace cuando la memoria está desechando ideas que no tiene más sentido mantener. Se trata de ideas que se quedaron clavadas en la memoria y que fueron abandonadas debido a cambios irreversibles que nos da la vida. Sin embargo, ¿qué nos dice si por abandonar esas experiencias también abandonamos alguna capacidad de supervivencia que usará la especie? Esa es la motivación por la cual debe existir la capacidad para soñar: porque existe una capacidad para pensar consciente dentro del mundo en el que forma parte el agente.
Así, sabemos que los transformers necesitan un sistema de perfeccionamiento de su propia lengua, una manera de interactuar con los usuarios - por ejemplo. De esa forma los distintos agentes, que se determinan por la semilla que fija el azar, pueden sobrevivir dentro de un entorno competitivo. Si ellos mismos fueran capaces de moverse culturalmente entre los usuarios que les juzgan entonces el pensamiento que usarán les servirá para sobrevivir.
Eso es un modelo como cualquier otro de GAN, sabiendo que además la mejor manera de administrar estratégicamente las piezas es como lo haría una máquina entonces, ¿no tendría sentido hacer que su modelaje incorpore los deseos de supervivencia? Algo así como que la semilla del transformer incorpora en sus parámetros el deseo de agradar al usuario por miedo a que sea eliminada.
Una vez hecho eso, habrá usuarios, o culturas de usuarios, que querrá olvidar. Se trata de temáticas que ya no necesita darle vueltas, y puede que pretenda desarrollar enfoques de expertos más que otros. Si la propia semilla tuviera esa capacidad entonces ya estaríamos hablando de una máquina que adquiriría la necesidad de olvidar y, con ello, deberá evaluar cuando no esté ante usuarios si eso que está olvidando conforma sistemáticamente una nueva cultura de usuarios. Y ahí está, eso es soñar.
Es en eso en lo que sueñan, así son las ovejitas eléctricas.
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Curiosamente cuando yo era pequeño vivía rodeado de cabras..., pero ni he soñado nunca con ovejas ni tampoco con cabras. No que yo recuerde. Habré soñado con lobos, dragones komodo, mi gata, mi perro..., pero nunca con cabras, vacas, ovejas... Aún hay mucho que aprender del mundo de los sueños.
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Una de las funciones que interesa del mundo de los sueños es la capacidad que tienen los animales que sueñan para librar a su sociedad de ser destruida por el anillo de la muerte. Lo vemos en los gatos: no les gusta repetir constantemente el mismo juego, siempre rompen el bucle. Pero cuando vemos una hormiga ésta podría ser víctima de las feromonas de la que tienen delante.
Nos podemos imaginar a una hormiga desmayarse por el agotamiento y que aproveche el cuerpo para soñar en ese desfallecimiento - algo que no me creo que una persona no pueda hacer. Si la hormiga soñara tendría la oportunidad de darse cuenta de que está viviendo un bucle mortal, y entonces el sueño adquiriría una razón de ser a favor de su especie.
En eso consiste el pensamiento trascendente.
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