Vuelvo a cabrearme, aunque este es uno de esos niveles de cabreo de nivel bajo: es como si estuviera rodeado de los personajes típicos de "Idiocracy" o de "No mires arriba" mientras me dan consejos superfluos. En cierta manera te encariñan, pero por otro lado vuelves a sentir una enorme frustración porque, por un momento, pudieron ilusionarte conque te resolverían algo..., y luego ves que siempre viviste una ilusión.
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Miro hacia atrás lo que escribía en mis blogs, y siento alguna clase de vergüenza ajena. No por las sospechas que tenga de que Google reescribe los textos para generar fallos de ortografía, que sí me consta de que le encanta liar los documentos ajenos..., con el tiempo hay cosas que a mí plim. Creo que la percepción que tenía de mis lectores era tan enreversadamente optimista que mi insistencia en la oscuridad de mis palabras lo que realmente buscaba era un igual..., o algo por el estilo. Sin embargo, las cosas como son: ¿cómo encontrar a nadie que fuera un igual sin haber escrito otro libro como yo, haber demostrado teoremas como yo o haber programado lo que yo? También he tenido mis ensoñaciones.
Cuando una persona no entiende algo puede que la respuesta esté en alguna de las entradas de mi blog, pero la enorme cantidad de preguntas que le generará puede que no sea de su agrado. Para mí sí lo sería, venía a que se me respondiera una pregunta y me ofrecen nuevos enigmas y retos..., a mí sí me habría gustado leer algo así. Sin embargo, aún no he visto algo que se parezca por Internet..., si eso algún youtuber..., pero luego no era tan creativo. Cuanto más prolífico menos creativo, y viceversa.
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Ya poco me importa: en una sociedad que capitaliza todo, ¿qué destino le recaerá a los que busquen trabajo? Si no son capaces de encontrarlo le echarán la culpa a ellos. Y cuantas menos ofertas de trabajo hayan más obligados estarán los trabajadores de invertir más y mejor en sus perfiles profesionales..., pero no en sus conocimientos o habilidades, sino en su portada - en su fachada.
- Si tienes un buen currículo y no trabajas debe ser culpa tuya.
Estoy escuchando solo a necios.
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El origen de las cosas podrían ser llamados sus ancestros, y si decimos que no estamos seguros de quién es el padre de que no tenga alguien como yo un trabajo poca relevancia le daremos a esa paternidad porque padres pueden haber muchos y lo que realmente importa es la madre de las razones, porque madre no hay más que una.
En vez de pensar en positivo sobre lo que debía hacer, ¿por qué no se piensa en negativo sobre lo que no soy? Lo uno lo puedo remediar, e incluso perfeccionar, pero lo segundo es el criterio MATER, y por mucho que lo pretenda modificar no habrá nada que hacer.
Lo primero que hay que hacer a la hora de buscar trabajo es descubrir cuáles son los criterios mater que tienen en esa empresa, y esto es algo que jamás te dicen los consultores - sino que en realidad es lo primero que intentan hacerte desaprender; y así conseguir su estadística.
Recuerdo que quise experimentar una vez: apliqué toda mi ingeniería social para ser contratado en una empresa, no diré cuál. Gasté todos mis cartuchos con mucha pasión encontrando motivaciones suficientes para convertirme en pieza fundamental. Envié vídeos y múltiples cartas de presentación. Me inscribí en cursos que me involucraban dentro del perfil más deseable. Fui eliminando todos los criterios pater para quedarme con la hegemonía de ser elegido al ser el mejor de todos los que tengan presente.
Sin embargo, siempre existe el criterio mater: que te usen como referencia para declarar desierta la búsqueda.
¿Cuál es el criterio mater? Que no seas catalán siendo la empresa catalana, por ejemplo. Y podemos hacer una lista de cuáles son los posibles criterios mater que provocarán que JAMÁS seas contratado en esa empresa y, al mismo tiempo, SABES que jamás lo admitirán, o puede que sí si tienes suerte. Pero hay que estar atento a las señales.
Me pasó en otra empresa que, al entrar, no solo me ofertaron ocupar un puesto donde no me sacarían provecho (como esperando a que lo rechazara) sino que además me hicieron un falso examen de inglés oral donde el examinador farfulló justo al final en vez de hablar normal..., para poder hacer creer que no entendía el idioma. Cuando ves esa clase de cosas no vale la pena insistir. Aunque es terriblemente infantil todo el tiempo que gastan y te hacen gastar - ¿por qué no comunicarle a esa persona que está fuera y ya?
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En los modelos donde la economía no está planificada y la sociedad es altamente consumista se acaban externalizando los costes del consumo no solo hacia países extranjeros sino también dentro de las fronteras del propio país. De hecho, poco a poco, la trinidad imposible hace estragos: la inestabilidad financiera, la imposibilidad de abrir negocios más allá de tus fronteras o el paro acabarán por generar un cúmulo de víctimas dentro del país. Y cuanta más población haya más indigencia habrá.
País rico implica pueblo pobre.
Pero hay que despistar a los futuros parados. Vamos a darles técnicas para que al menos los nuestros inviertan en encontrar trabajo. Vamos a mejorar nuestras estadísticas para que sea más probable encontrar trabajo si aceptas nuestros consejos. PERO, eso sí, debes invertir mucho esfuerzo en aplicar tales consejos. Y esos consejos serán todos en positivo..., esperando encontrar más casos que funcionen en positivo antes que casos que vayan en negativo...
Cuando estudiamos usando la teoría de juegos el valor que le aporta a la economía el hecho de que el parado sea el que invierta en la búsqueda de trabajo, en vez del empresario, observamos que eso no provoca ni que los mejores empleados sean escogidos, ni tampoco abarata la búsqueda de empleo. Es decir, lo contrario de innovar, ¿qué es: empudrecer?
Si la carga de la búsqueda de trabajo recae en los que menos tienen y además las empresas cada vez tienen información de peor calidad para elegir a los mejores entonces todo apunta a que cada vez el sistema será menos meritocrático y los que tengan menor capacidad adquisitiva serán los que ganarán menos. No tiene sentido ese esquema. Tendría sentido si fuera al revés: si hubiera más empresas que trabajadores, si la demanda de empleo fuera una relación simétrica. En ese caso sí se justifica que los currículos estén muy elaborados en su fachada, que haya un estudio muy pormenorizado del trabajador hacia su empresa, que se elija la mejor empresa para sus intereses, etc...
La realidad es que tan pronto cuando son las propias empresas las que en teoría buscan trabajadores en realidad poseen una enorme cantidad de criterios mater que impiden que se sientan encantadas por cualquiera de ellos. Da igual lo que hagan los candidatos, la apariencia que muestren solo conseguirán provocar que la empresa les contrate por un tiempo, porque la propia empresa habrá sido engañada con esas técnicas gañanes..., no hay que olvidar que viven en un mundo de necios. De no ser así, los directivos ni se irían, ni serían despedidos, ni habría traiciones..., y serían un ejemplo de fidelidad, entrega..., habría premios por ser buenos directivos..., impensable, ¿verdad? Lo sabemos todos: no se sabe encontrar puestos en empresas grandes porque los responsables de recursos humanos son los primeros en utilizar baremos basados en la mentira, la fachada..., y algunos criterios pater.
¿No se había dado cuenta nadie de que hay unos vicios contrarios a la productividad? Podría citar mi entrada sobre el FLAC-co..., cómo es imposible mantener una conversación de dirección de recursos humanos partiendo de que sus actos serán recompensados económicamente... Pero claro, ¿cómo serían recompensados? Ya lo dije en esa entrada: la motivación de ese juego sería mediante una gala de premios y reconocimientos. Es la única motivación extrínseca que se necesita: las celebraciones.
Pero claro, el que está ahí después de haber invertido tanto..., que le den palmaditas en el hombro... Y con lo fácil que sería reclutar a quien está descontento y reconocido en su empresa. Todo eso es más caos, y como necios las grandes empresas siguen repitiendo el mismo error. Y quien no vea el error solo puedo sentir una cierta..., ternura inocente, al mismo tiempo que se me mezcla con un frustrado terror al pensar que son ellos los que mueven el mundo.
La deriva de este mundo está lleno de criterios mater inconfesables donde hay un grupo de gente a los que han destinado a la indigencia sin que tengan derecho a saberlo, puede que desde mucho tiempo antes de que ni los mismos reclutadores se hubieran puesto a trabajar. El modelo alienante mueve a quienes mueven los hilos para repetir unos esquemas que les lleva por el camino de la amargura y no saben por qué.
La única forma de salir del bucle es una petición imposible: el reclutador es quien tiene que investigar más allá de las apariencias, no dejarse embaucar por quienes le lloren mucho o le enseñen pecho, debe poner exámenes de aptitudes y comprobar que la actitud es de cara al trabajo - no a la servidumbre, ni a la burguesía. Cuando el reclutador encuentre en la China a su candidato perfecto deberá pagarle el billete y convencerle; deberá buscarle e insistirle para que el candidato crea en su proyecto y se plantee cambiar sus planes. Al revés no funciona. Al reves TODOS perdemos.
Se trata de un win-win. Es la verdad..., pero, ¿cómo explicas lo evidente? Nunca he sido buen psicólogo.
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