lunes, 16 de agosto de 2021

El cabo del miedo

Con el tiempo se acaba dando con la película, y revivir escenas que, en parte, ya se conocía. Pero volver a ver esa película me ha hecho recordar lo hipócrita que es la justicia, cómo algunos se van de rositas y, claro, cómo hay temas que no tienen interés por muy kafkianos que sean.

Yo mismo no supe exponerlo a la prensa: ¿cómo se denuncia ese cúmulo de envidias, acosos, agresiones, demencia fingida y múltiple y siempre contra el mismo? Lo primero con lo que uno se enfrenta es con los gilipollas que gustarán de opinar que lo que dice el testimonio, o los informes oficiales, no es creíble. Y divulgarán su rumorología personal. No se creen que el profesorado universitario se dedique a perseguir por los pasillos a los alumnos con el puño en alto, quizá más por motivos sádicos y sexuales que por la pura envidia de la juventud y la inteligencia. En cualquier caso, localizados a esos funcionarios sobrantes éstos siguen en su puesto de trabajo - lo cual supera cualquier nivel de indignación.

Pero no pude, no supe cómo exponer la historia. Porque una vez expuesta aún quedaban algunos flecos: el hecho de que se supiera o no aún los jueces y los funcionarios mantendrían su puesto de trabajo. Los poderes del ejecutivo tenían conocimiento, incluso las más altas esferas - y encontraron la manera de sacar provecho; es decir, no hicieron nada. Lo cual es un completo absurdo.

En cualquier país un funcionario agrede a un usuario y se busca un lío, en España se les promociona incluso. Y, cuando tienen que cumplir una orden de alejamiento, no sólo no cumplen la sentencia sino que además siguen las denuncias contra esos sujetos - para observar otro resquicio burocrático sin sentido: ¿que la víctima no quiere que se ejecute la sentencia? ¿Y quién se cree esa patraña?

Jueces, funcionarios y políticos metidos en el mismo saco, encontrando alguna clase de provecho por haberse librado mutuamente de algo. 

--

Esos son los recuerdos que me activaron la película y, claro, ¿voy a ser capaz de exponer una historia convincente como para ser invitado a un país extranjero por motivo de asilo? Y es que todo lo que tengo por detrás aún me sabe a poco, máxime cuando puedo aún poner la guinda del pastel.

Los algoritmos que estoy preparando para la filología por un lado se me están simplificando y, por el otro, atragantando. Los diseños se me diversifican: ¿acaso he encontrado un álgebra capaz de adivinar un idioma sin tener que partir de un proceso circular basado en el conocimiento de las tres dimensiones? Eso supera mis espectativas: se me simplifica y se me complica. Es como decir que el aprender un lenguaje está más vinculado con la ciencia descriptiva, por la ciencia de las evidencias. Me pinchan y no sangro. Aunque es sólo una hipótesis: es posible que no haya introducido todos los elementos - pero esto me va a provocar que genere dos tipos de mecanismos de regresión gramatical: el "fluido" y el "tridimensional".

Justo cuando más necesito respuestas la realidad pone en jaque mi filosofía científica: ¿acaso la adquisición del lenguaje es un proceso evidente y no me había dado cuenta de ello?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión

Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...

Entradas populares