Pues nada, que si tengo un gusano, que si me están jodiendo el equipo, que si lo dejan inestable.
Es imposible trabajar con estos sistemas operativos que no te dan la opción de controlar lo que entra o lo que sale. Los programas maliciosos entran y salen como Pedro por su casa, pero lo normal es pensar que esto es así porque alguien con privilegios se lo permite: si ni yo mismo puedo controlar mi máquina, ¿quién si no es el único responsable?
A medida que intentan hacer daño constantemente lo único que consiguen es alimentar a su propio ego; y con el tiempo ese mismo ego alimentado y del que no es posible dar con el feedback adecuado será el germen de un cúmulo de desdichas para los que se ubican en esa posición tan tóxica.
Algún día Europa podrá controlar a sus sistemas de información.
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