Me he levantado esta mañana después de haber dormido una media hora para aliviar un dolor en el costado. Me ha sentado bastante bien. Y ha provocado que al despertar se me olvidara por completo mis obligaciones, hasta que decidí actuar por mi cuenta para levantarme a tiempo.
El comportamiento sociopático tiene que ver no sólo con lo que hacemos y lo que no hacemos, sino también con las medidas que adoptamos ante situaciones imprevistas. Esto es, por nuestro caracter confiable o, por así decirlo, por lo robusto de nuestro comportamiento ante cualquier circunstancia.
Podemos pensar, por ejemplo, en el vendedor que sabe que ante su cliente le está vendiendo algo que no necesita y, como el capitalismo manda, se ve obligado a tener ese comportamiento sociopático porque, supuestamente, el parásito social es el mal vendedor, no el buen vendedor.
De ahí a establecer lo que sea la ley, o la norma, poco importa porque la propia ley podría fomentar la sociopatía, podría ser lo que para muchos debería ser hasta un delito.
Dicho esto, ayer incorporé un par de postulados para fijar los principios de orientación dentro del desarrollo mental en el sistema de información, y regulé los preceptos mínimos imprescindibles para que cualquier sistema, en teoría, pueda aprender cualquier lenguaje natural pensado para la comunicación - o al menos del que tenemos conocimiento en el planeta Tierra.
Estos preceptos me han sabido bastante esclarecedores y simplificadores, hasta provocar la duda de que a lo mejor algunos mecanismos que ya había incluído pudieran estar fuera de lugar.
Por otro lado, sospecho que no podré usar el motor que ofrece Julia para crear un entorno usando su sistema de tipos abstractos, hay conceptos que necesito dentro de la programación del polimorfismo y que no se ha planteado hasta ahora en la literatura de la orientación a objetos a la hora de estudiar cuándo dos clases son compatibles. Implementar la clausura es algo que ya había hecho, lo que pasa es que me hacía ilusión redefinir un lenguaje existente..., pero nada.
Ahora que me he quitado asuntos básicos por hacer en el montaje que me estoy marcando dentro de "De cuando éramos máquinas", título provisional y que aún no sé si lo publicaré, qué publicaré, cómo..., pues me ha venido esta misma mañana un comportamiento irracional que la máquina primigenia creo que no habría sabido impulsar entre sus posibilidades...
Había terminado mi jornada laboral y, como quería pasar por el cuarto de baño antes de iniciar la caminata hasta mi casa, pasé otra vez por el control del hospital para poder acceder al edificio. Entonces, al terminar el control para entrar, la enfermera me dijo: "adiós".
Le respondí de manera refleja con una sonrisa, reverencia..., etc..., pero mientras iba al cuarto de baño lo estuve pensando: ¿por qué una máquina iba a cometer el "error" de decir adiós? ¿Existe una justificación racional para hacerlo o es como lo que escribiría en mi última aportación ese fin de semana sobre los cuatro tipos de errores que se pueden producir en una comunicación?
Cuando ya has parametrizado en ese documento las dimensiones que debe tener una "mente" para que incorpore capacidad para discernir el lenguaje, delegar en otros sujetos, gestionar la inferencia cuando sea oportuna..., es innegable que responder "adiós" cuando la persona entra en el recinto y que vas a tener que volver a cruzarte con ella para cuando vuelva a salir parecería un error y, sin embargo, no lo es.
La verdadera razón por la cual la enfermera se saltó el protocolo de comunicaciones que tanto estudiamos los informáticos y que tiene horas y horas de trabajo sudoroso para programarlo con esmero y cuidar de cada detalle ante cada pregunta y respuesta es que la enfermera se percató de que estaba vestido para marcharme para mi casa, en vez de vestido para volver a mi kiosko a trabajar. Por tanto, el "adiós" muy probablemente se haya disparado debido a que quería dar constancia de que se había percatado de que me marchaba del hospital por ese día.
Los protocolos de comunicaciones que tienen las enfermeras con sus pacientes suelen tener el máximo nivel de rigurosidad técnica, y es oro para los informáticos. La mayoría de las personas nos solemos equivocar en el lenguaje de supervivencia, sin embargo las enfermeras tienen ese lenguaje como algo tan habitual que se convierte en un elemento de estudio fundamental para quienes estudiamos la programación de lenguajes naturales. Por eso tenía la obligación de intrigarme para intentar averiguar cómo pudo cometer ese supuesto error, o dónde había cometido yo el mío - por supuesto sería lo segundo.
Dicho esto, podemos comprobar que el orgullo toma un papel muy importante: dar a saber que eres una persona inteligente, demostrarle que eres mucho más que quien se queda tomando temperaturas y apuntando datos..., la verdad es que cuando me marché y me la crucé para marcharme pensé que lo más conveniente era no despedirme de ella e ignorarla, ella hizo lo mismo. Y ese coste de vergüenza es el nivel de orgullo que debía compensar la decisión que, al ser una enfermera, no debió ser resultado de un azar ¡Tengo fórmula!
Cuando un pavo real muestra sus plumas a decenas de metros de distancia lo que hace es exponerse ante los depredadores, el orgullo que siente por sus genes sólo es justificable para su reproducción. Obviamente, reducir las pulsiones al sexo como hizo Freud no va a ser la respuesta: lo que movió a la enfermera no era fardar de su juventud y capacidad reproductora ante mí - para mí eso es obvio. Sin embargo, el orgullo existirá en la medida de que fuera en su tiempo capaz de hacer que se reprodujeran nuestros ancestros y, hoy día, el sexo no impera nuestros sentidos sociales. Es cosa del cerebro antiguo..., como suele explicar Dawkins..., y no me molestan esas teorías.
Así que tenemos orgullo, que está justificado para competir mejor socialmente; por ejemplo, la cría que quiera ser atendida por sus padres puede que lo consiga gracias a sus instintos de orgullo, asímismo, no encontraremos un buen líder si no se siente orgulloso de sus logros..., con los años y la evolución social, las ventajas de la manada, la sinergia..., todo eso redefine al orgullo y lo convierte en una herramienta muy útil para mejorar.
Sin embargo, también hay un tipo de dolor: la vergüenza. Y sospecho que vergüenza no es "ausencia de orgullo", sino que es un dolor independiente. Parece que es como si dijéramos que se puede sentir orgullo y vergüenza a la vez, uno sí y el otro no o no sentir ninguno de los dos. También se puede decir que la vergüenza es orgullo negativo en los parámetros o componentes donde se active, entendiendo que el punto que representa el estado de orgullo de un individuo debe ser un vector multidimensional, o circunstancial a distintos escenarios independientes.
Se enfoque como se enfoque, y se nota que no tengo nada establecido aún porque si no no lo estaría exponiendo como lo expongo, la naturaleza de los comportamientos irracionales dependerá de ese vector multidimensional que establece en qué aspectos sientes orgullo positivo, negativo o anulado. Y eso, por supuesto, sin tomar en consideración de la teoría de la mente y de cómo en ocasiones la vergüenza se siente en la piel de otros.
Pero ya digo, esta consideración se debería de combinar con lo que sí tengo consolidado.
El asunto en cuestión es que el comportamiento sociopático se distingue cuando una persona se sale de los preceptos morales y, por supuesto, se considera grave en la medida de que esa escapada se intensifica con comportamientos no éticos. Si tales comportamientos impropios provocan un daño a terceros entonces es cuando para muchos el problema se colma.
A mí ya me pasó que en los años '90, aprovechando que era informático, pues era común ese tratamiento con la idea de lo que para qué sirve un hacker, una funcionaria me quiso preguntar lo que en aquél entonces era un misterio: ¿qué es eso de un virus? ¿por qué lo hacen?
Entonces yo era un joven informático que tenía solución para todo, y esa pregunta dadas las circunstancias era obligada ¿Quién programa los virus y por qué? Decir que un virus es un programa malicioso es lo fácil, lo díficil es saber qué empuja a un programador tocar las narices de esa manera.
La misma pregunta, pero a la inversa, la recibí de un amigo para cuando el 2000 ya estaba avanzando en su primera década: ¿qué es lo que hace que la gente dé tanta información en Internet? ¿Por qué esos cursos gratuitos o esos trabajos que se comparten?
Yo creo que ambas preguntas, de caracter polarizador opuesto, se responden de la misma manera. Pero ahora mismo recuerdo también a un compañero programador - pero un milenial - que, a finales de la primera década me hizo una pregunta parecida: ¿qué es lo que hace que la gente se grabe haciendo pornografía? ¿Por qué las parejas adoptan esa decisión (cuando así lo deciden)?
Se trata de la misma pregunta, misma naturaleza. Los efectos pueden producir actos inmorales o no, puede generarse situaciones no éticas, o puede que sean comportamientos heróicos, altamente altruístas.
La respuesta racional de difícil acatamiento pasa por el puro egoísmo. En el puro egoísmo se hace un estudio basado en lógica circunstancial y se evalúa de todos los mundos posibles cuáles son las acciones necesarias para que empujen hacia la mejor situación. Es algo así como no sólo ser consecuente, sino ser sabiamente consecuente: porque esa evaluación exige un estudio racional profundo y un análisis de cómo funciona la sociedad con un cierto carácter predictivo.
Sin embargo, esa no puede ser la respuesta a la cuestión más básica..., no es creíble que los crackers se comporten como se comporten por un nivel de egoísmo que no podamos comprender, tras hacer un estudio de los pros y los contras. O que una pareja haya querido publicar sus vergüenzas porque han determinado las enormes ventajas financieras que ello conlleva... La respuesta tiene que ser más visceral y, en el mayor número de veces, inconsecuente - independientemente de que acabe conveniendo por egoísmo puro.
Lo que le respondí a esa funcionaria, la que me preguntó por los virus, fue que la naturaleza del delito se basa en dos parámetros: el anonimato que impide hacer que la gente sienta vergüenza por lo que ha hecho y el orgullo de dirigirse a una comunidad para alardear de hacer lo que muy pocos podrían.
Básicamente, la gente busca la aprobación de su comunidad, su reconocimiento, y lo hace de manera instintiva. Como cuando un gato atrapa a un ratón y lo pone ante los pies de su amo, como señal de dominio para decir: "yo te doy de comer a ti". Pero no es racional, lo hace por instinto; por muchos gritos que se dé al ver el pajarito muerto, es como si necesitara hacerlo.
Esos instintos también los tenemos las personas. Los perros, por ejemplo, cuando se ponen a ladrar necesitan tener la última palabra..., tienen ese orgullo. Y para sentirse refortalecidos, para cuando dejen de ladrar, no podrán evitar un refunfuño en forma de ladrido, como una reacción poco sonora para satisfacer así a su propio orgullo personal ya que saben que deben callar, que molestan, y que se cansan por ladrar. Saben que ese comportamiento sociopático le traerá consecuencias, pero ladran porque necesitan hacerlo. Es un impulso que les fue necesario quizá a nuestros ancestros para sobrevivir.
Ahora tenemos un cúmulo de vergüenzas y orgullos con los que vivir. Yo he llegado a escuchar que los perros "buscan al amo" cuando hacen sus necesidades..., siempre he pensado que lo que hacen es vigilar que nadie les vea porque sienten vergüenza de hacerlas. Es decir, esa vergüenza debe provenir de lo antiguo, de cuando había que alejarse para hacer esa clase de cosas y no contaminar a la tribu, al conjunto de clanes familiares.
Por ello, todo se resume a determinar que en ocasiones somos conscientes de una técnica o hemos sido capaces de hacer una proeza y eso exige alguna clase de aplauso o reconocimiento. Entonces es cuando ese instinto de orgullo se pone a hacer cosas de todo tipo para obtener tal reconocimiento. En ocasiones es algo irracional, pero a veces encaja con un principio lógico que puede hacernos merecedores de grandes premios.
Éste es un blog pensado como último reducto para la fusión entre lo más humano y lo más tecnológico sin perder ni humanidad ni eficiencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tierra: Día 19/07/24 punto de inflexión
Ayer se produjo el punto de inflexión a escala mundial. Dependiendo de lo que hagan y no hagan los gobiernos tras lo sucedido ayer las dos c...
Entradas populares
-
Si hubiera una manera de determinar la consciencia en un ser vivo dentro del ámbito de lo que entendemos por inteligible, quizá sí exista un...
-
Estaba ultimando el decidirme si apuntarme a un curso o no para opositar para trabajar en Correos, y claro: había tantas cosas que me escama...
-
Muchas personas bienpensantes estamos hartas de cómo fingen tanta pedagogía: porque nos toman por idiotas, y por eso no pueden ser convincen...
-
Reconocedor de dominios Se evalúa la capacidad que tiene un texto para ser adquirido el perro ladra. el oso ladra. la ...
-
Hoy quería explicar porqué siempre es posible levantar a la gente. He querido despertar los miedos entre los superclase, porque sé y me cons...
-
Creo que un objeto fundamental y muy revolucionario es determinar cómo se debe constituir el artista, el científico, el ser racional y creat...
-
Ahora vamos a ver si consigo realmente mostrar el punto que realmente me interesa: el plato fuerte. Creo que tenemos todos los ingredientes ...
-
Iba a escribir un panfleto que va sobre enfriar ánimos a gente incendiaria, pero como yo ni pincho ni corto me dedicaré a estudiar los chist...
-
Toca tragar, en muchos aspectos. Y la monarquía es una de esas cosas que menos me molestan. Y en esta entrada explicaré el porqué. A mí me ...
-
Se puede comprobar, y no sorprenderá, la repulsa que me infunde palabras como hermandad o corporativismo. Sin ir más lejos hay otros términ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario